Carmen Posadas - Invitación a un asesinato

Здесь есть возможность читать онлайн «Carmen Posadas - Invitación a un asesinato» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Invitación a un asesinato: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Invitación a un asesinato»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Olivia Uriarte acaba de ser abandonada por su marido. Ha sido reemplazada por una mujer más joven y además está al borde de la ruina.
¿Qué puede hacer? Planear al milímetro su propio asesinato.
¿Cómo? Invitando a todos sus enemigos a un lujoso velero en el Mediterráneo.
Sin embargo… Será su hermana Ágata quien reconstruirá los últimos minutos de la vida de Olivia y buceará en los posibles motivos de cada invitado para asesinarla.
Esto, cambiará su propia vida y la de su hermana.

Invitación a un asesinato — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Invitación a un asesinato», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Supongo que fue esta idea la que me permitió dormir al rayar el día porque lo próximo que recuerdo es el alegre repiqueteo de la ducha en el cuarto de baño seguido pocos minutos más tarde de la aparición de Vlad en la habitación con una pequeña toalla anudada a la cintura y otra aún más pequeña en la mano con la que se secaba encantadoramente el pelo.

Senti, tesoro. ¿Dormi bene?

La cabeza me daba mil vueltas, tenía un regusto ácido en la lengua y un zumbido en el oído izquierdo, pero por primera vez en mi vida agradecí tener tan monumental resaca. Y es que el clavo matutino me proporcionaba una coartada inmejorable para no tener que levantarme de la cama, también para mostrarme muy poco comunicativa.

– Creo que me pasé un pelín con el clericot -dije, sintiéndome la reina del eufemismo-. Soy incapaz de mover un músculo -añadí, y él rió.

– Entonces sigue durmiendo, princesa. Apenas son las ocho de la mañana.

– ¿Te vas ya? -dije, mitad sintiéndolo, mitad deseándolo.

– Sí, tengo dos o tres gestiones antes de las entrevistas.

– ¿Qué piensas hacer con el equipaje? -pregunté a sabiendas de que su respuesta me permitiría averiguar si volvería a verle antes de irse al aeropuerto o no.

– He pensado que es mejor que me lo lleve, al fin y al cabo no pesa casi. Si luego me da tiempo a pasar por aquí y despedirme, estupendo, pero así no ando con agobios.

«Esta es la última vez que le veo», me dije, y todo lo vivido la noche anterior, tanto lo bueno como lo malo, comenzó a parecerme casi irreal. Por supuesto era mucho mejor que regresara a Mallorca sin pasar de nuevo por casa. Mejor para Miss Marple, que así tenía el camino libre para continuar con sus pesquisas, mejor también para Ágata Uriarte y su tonto corazón romántico. Dicho esto y sin embargo, esta pobre válvula mía no pudo evitar conmoverse un tanto al ver cómo, con el mismo aire desenvuelto de antes y aún a medio vestir, Vlad, que había salido de la habitación camino de la cocina, regresaba ahora con una gran bandeja en las manos.

– Para que veas que la operación fondo de despensa funciona también por la mañanita temprano -dijo al tiempo que depositaba junto a mí un desayuno compuesto por un café con toda la pinta de auténtico capuchino, unas deliciosas tostadas con aceite y un zumo de frutas que no tengo ni idea de dónde logró sacar, supongo que de la resurrección de una manzana y un par de limones, que eran la únicas fuentes de vitaminas frescas que quedaban en la casa.

– Así ya no me siento tan culpable de esa tremenda resaca tuya -me dijo-. Prométeme que después del desayuno te volverás a dormir al menos un rato. Hoy no hay cole.

Me quedé mirándole mientras iba y venía por la habitación, vistiéndose, recogiendo sus cosas, guardándolas en la maleta, una a una, para que todo volviera ser como antes de su llegada, sin la maravillosa colonización de sus pertenencias entre las mías. Dentro de poco, ya no estarían sus libros entre mis libros, ni su cepillo de dientes junto a mi viejo Oral-B compartiendo balda en el cuarto de baño y, por fin, como último vestigio de su paso pude percibir, cuando se acercó a darme el beso de despedida, aquel inconfundible aroma a Oíd Spice. El mismo que tanto detestaba Olivia, el mismo que, con un poco de suerte, quedaría flotando por ahí como recuerdo de su fugaz paso por mi vida.

Respiré hondo para atraparlo, para que esta nueva vaharada siguiera conmigo en la cama cuando él se fuera.

– Adiós, Ágata, gracias por todo -dijo-. Te llamaré desde el aeropuerto para contarte qué pasa con las entrevistas. Se acercó a mí. Yo tontamente adelanté la mejilla para que la besara pero él lo hizo en los labios.

– ¿Por qué? -pregunté entonces a sabiendas de que es una pregunta que no debe hacerse nunca.

Sobre todo porque ese «por qué» no se refería a este último beso o nuestra noche juntos sino también a tantas otras incógnitas, como el afecto que siempre me había demostrado o el hecho de que me buscara después de la muerte de Oli.

– Mira que eres tonta, princesa. ¿Cómo que por qué? Porque quiero que me quieran. ¿Te parece poco?

Miss Marple recapitula

Yo no sé si fue por conjurar el inevitable vértigo que produce una cama vacía, o si fue por efecto de aquel capuchino tan delicioso, o quizá todo se debió a que las últimas palabras pronunciadas por Vlad, que eran las mismas, por cierto, que me había dicho un par de días antes sobre él madame Serpent, pero el caso es que en cuanto Vlad desapareció por la puerta, no perdí ni un minuto y salté de la cama. La resaca, en principio, no es la consejera ideal cuando una quiere poner en claro las ideas pero ese día descubrí que melopea y clavo matutino comparten un mismo efecto y virtud. Y es que, si una ralentiza los minutos y lo vuelve todo a cámara lenta, el otro hace tres cuartos de lo mismo. No de un modo agradable, es verdad, pero sí muy concienzudo, muy demorado, igual que un viejo contable puntilloso, lo que es de lo más útil cuando una quiere recapitular.

Como cualquier lector de novelas de detectives sabe, una vez que el investigador de turno termina de entrevistarse con los sospechosos, lo que suele hacer es sentarse con ánimo de resumir lo que ha oído y cotejar versiones y puntos de vista. Muy bien, con la inesperada visita de Vlad a mi casa, se cerraba mi ronda de entrevistas, de modo que ¿por qué no empezar con tan necesaria labor? Salté de la cama como digo y me dirigí a la habitación contigua, esa que Vlad y yo habíamos preparado la víspera para que él pasase la noche pero que, al final, quedó sin uso. No estaba mi ordenador, puesto que lo habíamos retirado para hacer sitio a las cosas de Vlad, pero mejor así, me dije. Porque cuando uno recapitula no hay nada como el viejo papel y lápiz. Ni excel ni power point, lo ideal, me dije, era hacer una columna con los nombres y otra con los datos interesantes que me habían revelado cada uno ellos y luego cruzar versiones.

«KK», comencé escribiendo con letra bien clarita. Y es que Kardam Kovatchev fue mi primer entrevistado y a mí me gusta proceder con orden. ¿Qué cosas interesantes recordaba de nuestra conversación? Ésta había tenido como finalidad primordial tirarle de la lengua para averiguar por qué Sonia llevaba el reloj de Olivia en su muñeca. Y la conclusión a la que llegué después de oír a Kardam fue que a esta chica parecía gustarle demasiado lo ajeno, lo que la convertía en cleptómana, pero no necesariamente en asesina.

«¿Verdad o no?», apunté aplicadamente en el borde del folio y luego volví a hacer memoria para ver qué más me había dicho KK. Ah sí, que la madre de Sonia, doña Cristina San Cristóbal, habría hecho cualquier cosa por su hija. «Igual que yo», añadió Kardam, de modo que esto último también lo apunté en mi lista. A continuación, añadí otros dos datos recogidos aquí y allá. Por un lado, el hecho, para mí evidente, de que Kardam Kovatchev era, entre todos nosotros, el que más detestaba a Olivia y con razón. Él incluso no tuvo inconveniente en afirmarlo varias veces y así lo parecían corroborar también las palabras dichas a Pedro Fuguet cuando ambos se encontraron en el salón interior del Sparkling Cyanide muy cerca de la hora de la muerte.

Mi segunda entrevistada fue Sonia San Cristóbal y ella me dijo algo que, a pesar de su obviedad, me había sido muy útil: recordarme que todos podían estar mintiendo. Sin embargo, lo más interesante de su confesión fue otro dato. El hecho de que, durante el tiempo que yo estuve indispuesta en mi camarote, cada uno de los invitados del Sparkling Cyanide se había acercado adonde estaba Oli para hablarle a solas. Un hecho cuya veracidad pude corroborar más tarde hablando con el resto de los pasajeros. Dicho todo lo anterior y uniéndolo al dato de la cleptomanía, ¿era posible que Sonia fuera tan tonta como para matar a Olivia y luego quedarse con algo de su propiedad, algo tan fácil de rastrear, además? ¿Era tonta de remate como decía Olivia o, por el contrario, muy astuta, como yo creía adivinar a través del extraño brillo de sus ojos? ¿Quién sería más perspicaz analizando comportamientos ajenos, Oli o yo?

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Invitación a un asesinato»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Invitación a un asesinato» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Invitación a un asesinato»

Обсуждение, отзывы о книге «Invitación a un asesinato» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x