Salvador Aguilar - Regocijo en el hombre

Здесь есть возможность читать онлайн «Salvador Aguilar - Regocijo en el hombre» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Regocijo en el hombre: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Regocijo en el hombre»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Premio Eugenio Nadal 1983
Regocijo en el hombre es una documentada visión del mundo anglosajón y vikingo que nos ofrece tres relatos narrados en primera persona, cuyo resumen configura la historia en todos sus detalles. Un obispo, un rey y un príncipe. Tres protagonistas de un argumento común pero a la vez con una perspectiva propia. A lo largo del relato van surgiendo los conocimientos, las concepciones políticas, morales y religiosas de la mano de un escritor pródigo en recursos. El uso del lenguaje, los modos arcaicos de resonancias clásicas, mantiene su calidad a lo largo del libro, no desmayando su interés en ningún momento. Al final, es la solidaridad la que triunfa, la que enriquece a cada uno de nosotros, pues el hombre se regocija en el hombre, como canta el poema vikingo.

Regocijo en el hombre — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Regocijo en el hombre», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Me complacía comprobar que entre los dos varones que consideraba sabios, sellado uno por el nimbo luminoso de la predestinación, lo que sin duda le convertía en enviado de los dioses, o del Dios cristiano, que no podía estar seguro, existía una identificación sobre todas las diferencias, aunque se hubieran visto obligados a luchar con la espada frente a frente. Pues todo ello revelaba, como había puntualizado el bardo, que la esencia de la divinidad sobrevolaba por encima de las pasiones y nos hacía caminar hacia el sendero que nos conduce al futuro, y lo que más importaba -me lo había dicho muchas veces- era que cada acto presente estuviera encaminado a esa identificación con nuestro porvenir. Porque el futuro es un blanco donde han de encontrarse los dardos de nuestro presente. E importa mucho que todos alcancemos aquel punto central que nos tiene señalado el destino, afinando la inteligencia y el sentimiento para no errar el camino.

Al siguiente día, al regresar Longabarba de la reunión mantenida con los cristianos en casa de la reina, nos refirió cuan emocionante resultara la confesión pública por grupos, que de otro modo no hubiera tenido tiempo para todos; sólo aplicó la confesión reservada para la reina, por simple delicadeza, ya que sus problemas no convenía ventilarlos ante los otros fieles, por su complejidad, como soberana y mujer. Ni Mintaka ni yo preguntamos, pues nos era sabido existía una condición de secreto que guardar, y hubiera perdido su vida el obispo antes que violarlo con una sola palabra.

Fuera el momento culminante aquel en que, sentados a la mesa, se consagrara el pan y se repartiese entre todos los comensales. Tratábamos de imaginar lo que representaría, para estas personas arrancadas de sus hogares y costumbres, reencontrarse con sus creencias, con su Dios, del que nunca renegaran, aunque tantas veces se ignorase, y de ello había escuchado lamentos a mi madre, a través de los años, al verse privada del consuelo de la confesión y la eucaristía, trágicamente perdidas en este mundo que ella reputaba salvaje por ser pagano. ¿Habría pensado alguna vez que era ella el elemento extraño en aquella sociedad? ¡Cuán difícil me resultaba juzgarla! Comprendía la necesidad de acumular mucha sabiduría y paciencia, como el bardo, o el obispo, que amaban a los hombres, para descubrir en ellos lo que los demás parecíamos ignorar. Al propio tiempo que se extasiaban ante una flor, un insecto, una estrella, pues la divinidad lo comprende todo, y es el hombre sólo una parte de ese conjunto, aunque la más principal.

Cuando la ceremonia hubo concluido, y quedaron solos la reina y Longabarba, fue el santo varón quien condujo la conversación hacia los derroteros que le preocupaban, hábilmente eludidos hasta entonces por la reina. De modo que aquél tuvo que afrontarlos directamente, sin olvidar que no le cumplía la condición de cortesano, sino la de mensajero de su Dios:

«Comprendo vuestros sentimientos de madre, mi señora, pero nada os favorece oponeros rotundamente a que vuestro hijo siga el camino que le tiene marcado la Providencia. Me ha pedido interceda también, cerca de vos, para que consintáis en su matrimonio.»

Pareció despertar de un sueño, encararse con una realidad que había olvidado circunstancialmente y que, de nuevo, se le presentaba con toda su inevitable crudeza.

«No imagináis que pretenden arrebatármelo, llevarle por el bárbaro sendero que ellos recorren. No quiero que mi hijo se convierta en un asesino.»

«Cada hombre está ligado a la sociedad en que madura: se le puede influir con las ideas, pero si se le obliga por la fuerza a renegar de las normas que han marcado su vida, sólo se consigue destruirle.»

La reina se aferraba a su obstinación: no le era posible renunciar, en un instante, al fundamento de su existencia.

«Parece que con sus palabras os han convencido, obispo, y convertido en su aliado más rápidamente de lo que fuera deseable. No comprendéis que a través de vos pretenden convencerme contra lo que siempre he rechazado, pues se trata de patrañas e infundíos, en los que el rey Thumber siempre ha sido experto. Recordad su hazaña de Ivristone, su perfidia y maldad.»

Eran claros sus indicios de desasosiego y excitación, incomodada al verse impelida a afrontar el tema, posiblemente porque la presencia de Longabarba había representado un relajamiento en el atroz combate que venía sosteniendo tantos, tantos años, y esperaba su apoyo, que hubiera representado la confirmación de encontrarse en lo cierto.

Con el tiempo había adquirido una actitud, que ya le era consustancial, de desafío y desprecio hacia los demás, sus palabras y sus actos. Renunciar a aquel convencimiento le parecía una monstruosidad. Tampoco podía considerar a su obispo como aliado del diablo, ya que Dios se manifiesta en sus palabras, y esta certeza era en realidad para ella motivo de terror, de crueles dudas.

«¿No habéis pensado nunca, mi señora, en que las palabras del rey pudieran ser ciertas?»

La primera reacción fue la incredulidad y sorpresa reflejadas en su rostro. ¿Tan extendida se hallaba la locura?, se preguntaba. Después pareció reflexionar, pues al proceder tales palabras del obispo debía darles consideración antes de rechazarlas. Quizás había señalado Dios en su mente el momento de dar cabida a nuevas ideas mediante la argumentación de su humilde siervo.

La reina tardó unos minutos en replicar. Cuando lo hizo su voz sonaba ronca y profunda, como nacida en una bruma espesa y oscura.

«¿Sugerís, obispo, que un tierno y fino amante como Avengeray pudiera ser perverso y falsario, y que un demonio como Thumber puede proceder como un hombre honrado?»

El sentimiento reflejado en su pregunta parecía tan profundo como un abismo. Casi tuvo miedo el anciano al contestar.

«La lucha entre el bien y el mal hace posible que las almas no aparezcan blancas o negras: ni siquiera los santos llegan a una vida de absoluta perfección.»

La sima se ahondaba, más profunda y tenebrosa por momentos.

«Vos no podéis mentir, obispo. Pero abandonasteis el País de los Cinco Reinos casi al mismo tiempo que yo. Me habláis, pues, por conjeturas y noticias recogidas de los viajeros. Mientras la realidad, lejana y distante, pudiera ser diferente. Yo tengo fe. ¿En qué os apoyáis vos para hablarme así?»

Se arrepentía de haber provocado la conversación, tal era la impresión que lo invadía progresivamente, al contemplar el rostro demudado de la reina, cuyo combate interior debía de ser atroz. Sentía el obispo que los pies se le hundían, mientras la seguridad de su espíritu se diluía en una niebla que le estaba rodeando. ¡Dios, y cómo dudaba de faltar a la caridad, de estar destrozando a aquella mujer! Mas, ¿era aconsejable retroceder? Mayor daño le causarían ahora las ambigüedades que la propia verdad que ya intuía.

«Los casé a ellos, como os casé a vos.»

Permaneció unos instantes en suspenso. Como si en aquel momento no le fuera posible razonar, cuando se trataba de una revelación que no encerraba ninguna novedad, sino que confirmaba una realidad que había estado rechazando durante todos aquellos años. Lo que consideraba burda mentira en labios de Thumber, le llegaba ahora por boca del santo obispo, testigo del enlace.

No debía de sentirse reina, sino mujer que acababa de derrumbarse. Contemplaría con estupor e incredulidad sus propias ruinas, si resultaba posible a su espíritu examinarse desde fuera.

Giró sobre sí misma y desapareció tras la puerta de sus habitaciones. Sus doncellas, que no se encontraban presentes pero vigilaban, la siguieron hasta la puerta, sin atreverse a penetrar, y se volvieron hacia el obispo desoladas, retrato vivo del dolor de su señora, pues era el verdadero sentimiento lo que hasta entonces las mantenía unidas.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Regocijo en el hombre»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Regocijo en el hombre» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Regocijo en el hombre»

Обсуждение, отзывы о книге «Regocijo en el hombre» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x