Julia Navarro - La Sangre De Los Inocentes

Здесь есть возможность читать онлайн «Julia Navarro - La Sangre De Los Inocentes» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Историческая проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La Sangre De Los Inocentes: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La Sangre De Los Inocentes»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Algún día alguien vengará la sangre de los inocentes…
Soy espía y tengo miedo. Así empieza la crónica que escribe Fray Julián, notario de la inquisición, cuando recibe la misión de relatar los enfrentamientos acaecidos en Montsegur (Francia) a mediados del siglo XIII. Las luchas de poder entre los cátaros y el control que, en nombre de la fe, lleva la inquisición, propiciarán que la crónica del fraile sea un valioso tesoro a descubrir. Su última frase – algún día, alguien vengará la sangre de los inocentes – se convertirá en un enigma a descifrar de generación en generación. Cuando estalla la Segunda Guerra Mundial, Ferdinand verá con sus propios ojos como el mundo se desintegra. Tiempo después, a principios del siglo XXI, Raimón de la Pallisiére, hijo del aristócrata francés, recurrirá a El Facilitador, un hombre que desde la sombra maneja los hilos de poder, para un único fin: cumplir la sed de venganza por tanta sangre derramada a lo largo de la Historia.

La Sangre De Los Inocentes — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La Sangre De Los Inocentes», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– No abrumemos al profesor -terció el conde-, bonita manera de convencerle para nuestra causa… Brindemos por que éste sea el comienzo de una fructífera amistad y colaboración. A todos nos interesa la verdad, sólo buscamos la verdad. Profesor Arnaud, ¿se uniría usted al equipo que estoy formando para buscar las verdades del catarismo?

– Perdóneme, conde, pero no hay ninguna verdad que buscar sobre los cátaros porque ya tenemos certezas. Ya le dije que me repelían esas interpretaciones irreales sobre los cátaros. Son un ejercicio absurdo del que yo no participaré jamás.

– Le estoy pidiendo que dirija nuestro equipo… Buscaremos donde usted nos diga que debemos buscar -insistió el conde.

– El caso es que no hay nada que buscar. Podemos encontrar algún acta perdida de la Inquisición o un documento precioso como el que su familia ha conservado, pero nada más. El Grial no existe.

– ¿Usted afirma que no existe el cáliz sagrado? -preguntó el abogado Saint-Martin.

– Sinceramente, sí. ¿De verdad usted piensa que aquella copa que Jesús llenó de vino para compartir con sus discípulos se conserva dos mil años después? ¿Cree que alguno de sus discípulos la escondió entre los pliegues del manto pensando en la posteridad?

– ¡Usted no cree en nada! -exclamó la baronesa Von Stener-. Es evidente que el Grial no es una copa, es… algo más, algo que puede curar, que dará un poder sin limites al que lo posea.

– Señora, yo no confundo fe con superstición.

– Y el tesoro de los cátaros, ¿qué cree que era? -preguntó el abogado Saint-Martin.

– Oro, plata, monedas, algunos objetos de valor… Donaciones de damas y caballeros a la Iglesia de los Buenos Cristianos, pero nada más. No busquen ningún talismán, no existe.

– Aun así, nos gustaría contar con usted -insistió el conde.

– Lo siento, pero no estoy disponible.

Se hizo un incómodo silencio. David miró a su padre con admiración. Nunca le había visto desplegar su autoridad académica con tanta firmeza. Estaba conmovido por su valentía al no dejarse amilanar en aquella tensa situación y con aquella extraña gente.

– ¿Qué piensa de la situación en Alemania? -preguntó la baronesa Von Steiner para cambiar el sesgo de la conversación.

– Me preocupa y mucho. Creo que Adolf Hitler terminará siendo una pesadilla, no sólo para Alemania, sino también para el resto de Europa.

– ¿No comparte el ideario de nuestra revolución? -quiso saber la baronesa.

– ¿Su revolución? Me cuesta verla a usted como una revolucionaria, señora.

– ¡Por favor, no sea simple! -protestó airada-. Hitler está cambiando Alemania y cambiará el mundo. Francia tendrá que aceptar la supremacía de sus ideas.

– Le aseguro, baronesa, que somos muchos los que haremos lo imposible para que las ideas de su líder no traspasen la frontera.

¡Vamos, vamos! No hablemos de política -intervino el conde d'Amis intentando apaciguar la conversación-, aquí estamos hablando de historia, y para eso es para lo que quiero contar con el profesor. Verá, señor Arnaud, el profesor Marbung, gran amigo mío, expuso a las autoridades académicas de su universidad mi propuesta de poner en marcha un grupo de trabajo que desentrañe toda la verdad sobre el país cátaro, y al parecer la idea les ha entusiasmado. Yo también soy un rendido admirador de Otto Rahn, quien naturalmente me gustaría que tuviera una participación en el proyecto…

El pequeño Raymond había permanecido en silencio, observando con fascinación a unos y a otros, cuando de repente irrumpió en la conversación con una pregunta al profesor Arnaud:

– ¿Le gustan los nazis?

El conde clavó los ojos, en los que se podía leer una fría cólera, en su hijo. David creyó ver, además de inquietud, miedo en los ojos verdes que Raymond bajó avergonzado.

– No, hijo, no me gustan los nazis -respondió Ferdinand mirando al conde en vez de al niño.

– ¡Qué ocurrencias tienes, Raymond! -terció el abogado.

El mayordomo entró en el comedor anunciando que el café estaba servido en el salón, lo que supuso un alivio para todos los comensales, que se habían quedado mudos.

De camino al salón Ferdinand se acercó al conde.

– Señor, creo que es mejor que mi hijo y yo nos marchemos. No quiero incomodarle más con mi presencia, ni a usted ni a sus invitados. Si su chófer nos puede acercar a Carcasona estoy seguro que encontraremos un hotel donde pasar la noche…

– ¡Por favor, profesor! ¿Por quién me toma? Usted es mi invitado y tiene todo el derecho a manifestar sus opiniones. Me ofendería que se fuera. Mañana mi chófer le llevará a la estación, como tenía previsto. En cuanto al comentario de mi hijo… Espero que no se lo tome en serio, es un niño, escucha conversaciones y no entiende bien su significado. No me gustaría que se hiciera una idea equivocada de nosotros…

Ferdinand no se atrevió a decirle que se sentía incómodo, pero temió ser grosero si insistía en marcharse. Quizá había sido la declaración de la baronesa Von Steiner decantándose por Hitler.

La conversación se relajó mientras tomaban café y coñac, aunque Ferdinand no podía evitar seguir tenso.

El conde pidió a Ferdinand que explicara el alcance de los pergaminos a sus invitados.

Arnaud hizo una descripción apasionada de la Crónica de fray Julián , y habló de éste como si fuera un amigo.

– ¿Y cómo conservó su familia esos pergaminos? -quiso saber la baronesa Von Steiner.

– No lo sé; imagino que fueron pasando de padres a hijos, con el encargo de mantenerlos en secreto hasta que llegara el momento -explicó el conde.

– El momento de vengar la sangre de los inocentes.

Las palabras del abogado Saint-Martin provocaron un momentáneo silencio.

David, que hasta ese momento se había mantenido callado, miró a su padre y antes de que a éste le diera tiempo de hacer un gesto indicándole que siguiera en silencio, el joven preguntó:

– ¿Y cómo y quiénes van a vengar la sangre de los inocentes?

– La mejor venganza es devolverles la voz -afirmó el abogado-, revindicarles, defender el Languedoc de la ocupación francesa.

– ¡Pero ustedes son franceses! -dijo David.

– Somos occitanos, franceses a la fuerza.

– Esto no era la Arcadia… -apuntó Ferdinand.

– Usted conoce la historia -le desafió Saint-Martin.

Y como la conozco, sé que la vida en la Edad Media no era envidiable, ni siquiera aquí. El país cátaro no existe. Es el resultado de la imaginación de algunos escritores y aficionados del siglo xix que han sublimado la cultura de los trovadores, dando de ese período de la historia una visión empalagosamente romántica. Es curioso. Los pobres cátaros sirven para todo: para los anticlericales, para los esotéricos, para los nacionalistas, para los liberales… Todos les reinterpretan y creen ver en ellos las señas de identidad de sus propias convicciones. No he visto un período de la historia más tergiversado y malinterpretado que éste.

– Usted no es occitano -recalcó el abogado.

– Bueno, a lo mejor un poquito sí lo soy. Mi padre es de Perpiñán y mi madre de Toulouse, de manera que algo tengo que ver con esta tierra, aunque, si quieren que les diga la verdad, me da lo mismo de dónde soy o de dónde son los otros. Me importa dónde estoy bien y con quién estoy, me importa la dignidad humana, la justicia y la paz. De dónde es uno es algo que no se elige.

– ¿Niega usted las raíces? -preguntó el conde Von Trotta.

– No tengo necesidad de reafirmarme en ellas. Lo que importa es lo que somos capaces de llegar a ser como personas, no dónde hemos nacido. Nacer en un lugar puede determinar el mundo de las emociones íntimas, los sabores, olores, la música, el paisaje… pero ni quiero ni permito que nada de esto me determine como persona.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La Sangre De Los Inocentes»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La Sangre De Los Inocentes» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «La Sangre De Los Inocentes»

Обсуждение, отзывы о книге «La Sangre De Los Inocentes» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x