Jeanne Kalogridis - La Cautiva De Los Borgia

Здесь есть возможность читать онлайн «Jeanne Kalogridis - La Cautiva De Los Borgia» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Историческая проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La Cautiva De Los Borgia: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La Cautiva De Los Borgia»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

La inocencia de la joven Sancha de Aragón, así como el honor de su linaje, se ponen a prueba cuando su matrimonio con Jofre Borgia, el hijo menor del papa Alejandro VI, la arrastra al círculo íntimo de la familia más poderosa de Europa, la más intrigante y la que mayores suspicacias despierta. Un irresistible relato de conspiraciones, intrigas, pasión, deslealtades y codicia desde el punto de vista de una noble española obligada a vivir en un mundo brillante y muy peligroso.

La Cautiva De Los Borgia — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La Cautiva De Los Borgia», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

El nuevo rey estaba ocupado, rodeado por sus consejeros. Cuando entré, estaba estudiando varios documentos desparramados sobre la mesa de madera oscura. En aquel instante, comprendí que los napolitanos ya no podríamos decir el «rey Alfonso» para referirnos al Magnánimo. Ahora había el rey Alfonso I y II. Miré más allá, a través de las ventanas abiertas que daban al oeste, al Castel dell'Ovo y al mar. Se decía que la gran fortaleza de piedra, supuestamente construida por Virgilio, descansaba sobre un gran huevo mágico oculto. Si el huevo alguna vez se rompía, toda Nápoles caería y se hundiría en el mar.

Esperé en silencio hasta que mi padre alzó la mirada y frunció el entrecejo distraídamente; yo era una interrupción en medio de una tarde muy ocupada. Su hijo Ferrandino, el ahora duque de Calabria, se inclinaba sobre su hombro, con una mano apoyada sobre la mesa. Ferrandino alzó la mirada al mismo tiempo, y me dirigió un cortés pero formal gesto que significaba: «Yo soy el siguiente en la línea sucesoria al trono, un heredero legítimo, y tú no lo eres».

– Te casarás con Jofre Borgia a principios de mayo -dijo mi padre escuetamente.

Me incliné en respuesta, y le dirigí un único pensamiento: «No puedes herirme».

El rey volvió su atención de nuevo a Ferrandino y a uno de sus consejeros; después de murmurar unas pocas frases, alzó otra vez la mirada como si le sorprendiese ver que todavía estaba ante él.

– Eso es todo -añadió.

Saludé, triunfante por mi autocontrol, pero también desilusionada al ver que mi padre parecía demasiado ocupado para darse cuenta. Me volví para marcharme, pero antes de que el guardia me escoltase hasta la puerta, el rey habló de nuevo.

– Ah. Para complacer a Su Santidad, acepté hacer príncipe a su hijo Jofre; es lo adecuado, dado tu rango. Por lo tanto, ambos gobernaréis el principado de Squillace, donde ahora residirás. -Me despidió con un breve gesto y volvió a su trabajo.

Me marché deprisa, cegada por el dolor.

Squillace estaba a varios días de viaje al sur de Nápoles, en la costa opuesta. El viaje era más largo desde Nápoles a Squillace que desde Nápoles a Roma.

Cuando regresé a mis habitaciones, arranqué el retrato de san Genaro de su lugar de honor y lo arrojé contra la pared. Cuando cayó al suelo, doña Esmeralda soltó un grito y se persignó, luego se dio la vuelta y me siguió hasta el balcón, donde yo estaba temblando e intentando transformar mi dolor en furia.

– ¡Cómo te atreves! ¡No hay excusa para semejante sacrilegio! -me riñó, severa y furiosa.

– ¡No lo entiendes! -repliqué-. ¡Jofre Borgia y yo vamos a vivir en Squillace!

Su expresión se suavizó en el acto. Por un momento, permaneció en silencio, y luego preguntó:

– ¿Crees que será más fácil para Alfonso que para ti? ¿Le obligarás de nuevo a que te consuele cuando su propio corazón está destrozado? Es probable que tú seas más propensa a mostrar tu temperamento, doña Sancha, pero no te engañes. Su alma es mucho más sensible.

Me volví para mirar el sabio y arrugado rostro de Esmeralda. Me rodeé las costillas con los brazos, solté un suspiro tembloroso y me obligué a calmar la tempestad que despertaba en mi interior.

– Debo controlar mis emociones -manifesté-, antes de que Alfonso se entere de esto.

Aquella noche, cené a solas con mi hermano. Habló animadamente de su clase de esgrima y del magnífico caballo que mi padre había comprado hacía poco para él. Sonreí y escuché, pero apenas participé en la conversación. Después dimos un paseo por el patio del palacio, vigilados por un único y distante guardia. Era comienzos de marzo, y el aire de la noche era fresco pero no desagradable.

Alfonso fue el primero en hablar:

– Esta noche estás muy callada, Sancha. ¿Qué te preocupa?

Titubeé antes de responder:

– Me preguntaba si te has enterado de la noticia…

Mi hermano se rehízo, y dijo, con fingida naturalidad:

– Entonces vas a casarte con Jofre Borgia. -De inmediato su voz adoptó un tono de consuelo-: No será malo, Sancha. Como te dije, quizá Jofre sea un amable joven. Al menos, vivirás en Nápoles; podremos vernos…

Me detuve en seco, me volví hacia él y apoyé mis dedos suavemente en sus labios.

– Querido hermano -me esforcé para mantener la voz firme y el tono ligero-. El papa Alejandro no solo quiere a una princesa para su hijo; quiere que su hijo sea un príncipe. Jofre y yo iremos a gobernar Squillace.

Alfonso parpadeó, sorprendido.

– Pero el contrato -comenzó, y después se detuvo-. Pero padre… -Guardó silencio. Por primera vez, no me centré en mis sentimientos, sino en los suyos. Mientras lo miraba una sombra de dolor pasó por sus bellas facciones; creí que se me partiría el corazón.

Pasé un brazo sobre sus hombros, y reanudamos el paseo.

– Siempre puedo venir a visitar Nápoles, y tú puedes visitar Squillace.

Él estaba acostumbrado a ser quien consolaba, no el consolado.

– Te echaré de menos.

– Y yo a ti. -Forcé una sonrisa-. Me dijiste una vez que el deber no siempre es agradable. Y es verdad, pero trataremos de superarlo con las visitas y las cartas.

Alfonso se detuvo, y me estrechó contra él.

– Sancha -dijo-. Ah, Sancha… -Él era más alto, y tuvo que agachar la cabeza para apoyar su mejilla contra la mía.

Le acaricié los cabellos.

– Todo saldrá bien, hermanito. -Lo abracé con fuerza y no me permití llorar. Ferrante, pensé, habría estado orgulloso.

El mes de mayo llegó demasiado pronto, y con él, Jofre Borgia. Llegó a Nápoles con una gran comitiva, y fue escoltado al gran salón del Castel Nuovo por mi tío, el príncipe Federico, y mi hermano Alfonso. Una vez que hubieron llegado los hombres, hice mi gran entrada; bajé la escalera con un vestido de brocado verde mar y una gargantilla de esmeraldas en el cuello.

Vi de inmediato por la boca un tanto abierta de mi novio que había causado una impresión favorable; no era ese mi caso.

Me habían dicho que Jofre Borgia tenía «casi trece años» y había esperado encontrar a un joven parecido a mi hermano. Incluso en el corto tiempo pasado desde que le había hablado a Alfonso de mi compromiso, su voz se había hecho más grave, sus hombros se habían ensanchado y se había vuelto más musculoso. Ahora me pasaba en altura cuatro dedos.

Pero Jofre era un niño. Yo había cumplido los dieciséis tras mi encuentro con la bruja, y ahora era una mujer con rotundos pechos y caderas. Había conocido el éxtasis sexual, el contacto de las manos de un hombre experimentado.

En cuanto al menor de los Borgia, era una cabeza más bajo que yo. Su rostro todavía era regordete como el de un bebé, su voz más aguda que la mía y su cuerpo tan menudo que podría haberlo levantado fácilmente. Para empeorar todavía más las cosas, llevaba los cabellos cobrizos como una niña, con largos rizos que caían sobre sus hombros.

Había escuchado los comentarios, como cualquiera que tuviera oídos en Italia, acerca de la incontrolable pasión de Alejandro por las mujeres hermosas. Cuando era un joven cardenal, Rodrigo Borgia escandalizó a su viejo tío, el papa Calixto, un día en el que tras realizar un bautismo, escoltó a todas las mujeres de la comitiva al patio cerrado de la iglesia, cerró la reja con llave y dejó que los hombres, enfurecidos, escucharan desde el exterior los sonidos de las risas y los juegos del amor durante varias horas. Incluso ahora, el papa Alejandro se había llevado a su última amante, Julia Orsini, de dieciséis años, para que viviese con él en el Vaticano y era dado a flagrantes exhibiciones públicas de afecto por ella. Se decía que ninguna mujer estaba a salvo de sus avances.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La Cautiva De Los Borgia»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La Cautiva De Los Borgia» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Jeanne Stein - Cloud City
Jeanne Stein
Jeanne Stein - The Becoming
Jeanne Stein
Jeanne Kalogridis - The Borgia Bride
Jeanne Kalogridis
Jeanne Kalogridis - El secreto de Mona Lisa
Jeanne Kalogridis
Jeanne Kalogridis - Il Signore dei Vampiri
Jeanne Kalogridis
Jeanne Kalogridis - Il patto con il Vampiro
Jeanne Kalogridis
Jeanne Kalogridis - Painting Mona Lisa
Jeanne Kalogridis
Jeanne Kalogridis - The Scarlet Contessa
Jeanne Kalogridis
Jeanne Kalogridis - The Devil’s Queen
Jeanne Kalogridis
Отзывы о книге «La Cautiva De Los Borgia»

Обсуждение, отзывы о книге «La Cautiva De Los Borgia» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x