Blake Pierce - Antes De Que Necesite

Здесь есть возможность читать онлайн «Blake Pierce - Antes De Que Necesite» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Antes De Que Necesite: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Antes De Que Necesite»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

De Blake Pierce, el autor de éxitos de ventas como ONCE GONE (un éxito de ventas #1 con más de 900 críticas de 5 estrellas), llega el libro #5 en la excitante serie de misterio Mackenzie White. En ANTES DE QUE NECESITE (Un Misterio con Mackenzie White – Libro 5), llaman a la agente especial del FBI Mackenzie White para que resuelva un caso con el que jamás se ha encontrado antes: la víctima no es ni un hombre ni una mujer, sino una pareja. La tercera pareja que encuentran muerta en su casa en lo que va de mes. A medida que Mackenzie y el FBI tratan de averiguar quién querría asesinar a unas parejas felizmente casadas, su investigación le lleva hasta el fondo de un mundo y una subcultura perturbadores. Cae en la cuenta con rapidez de que no todo es lo que parece detrás de las vallas blancas de los hogares perfectamente suburbanos – y de que la oscuridad acecha en los límites de las familias más felices. Cuando su investigación se transforma en un juego letal del gato y el ratón, Mackenzie, que sigue tratando de encontrar al asesino de su propio padre, cae en la cuenta de que puede que esté metida en un buen lío – y que puede que el asesino al que busca sea el más elusivo de todos: sorprendentemente normal. Un oscuro thriller psicológico lleno de suspense y emoción, ANTES DE QUE NECESITE es el libro #5 de una nueva serie – con una nueva y adorable protagonista – que le tendrá pasando páginas hasta altas horas de la noche. El Libro #6 de la serie de misterio Mackenzie White estará pronto disponible a la venta. También está disponible el libro de Blake Pierce ONCE GONE (Un misterio con Riley Paige – Libro #1), un éxito de ventas #1 con más de 900 críticas de cinco estrellas – ¡y una descarga gratuita!

Antes De Que Necesite — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Antes De Que Necesite», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Vio una ligera hendidura en la pared, que no sería más grande que una moneda de veinticinco centavos, pero que tenía salpicaduras de sangre a su alrededor. Había más sangre debajo de ella, un leve garabato que se había resecado en la pared y la más mínima mota de ella en la moqueta que había debajo de la hendidura.

Se acercó a la hendidura en la pared y la miró de cerca. Era de una forma peculiar, y el hecho de que hubiera sangre centrada alrededor de ella le hizo pensar que una era el resultado de la otra. Se puso de pie y examinó la alineación del pequeño agujero con su cuerpo. Elevó ligeramente su brazo y lo flexionó. Al hacerlo, su codo se alineó con el agujero casi a la perfección.

“¿Qué has encontrado?” preguntó Harrison.

“Signos de pelea, creo” respondió ella.

Se unió a ella y tomó nota de la hendidura. “No es gran cosa con la que seguir adelante, ¿no es cierto?”

“No, la verdad es que no, pero la presencia de sangre hace que sea notable. Eso y el hecho de que la casa esté en una condición impecable me hacen pensar que el asesino hizo todo lo que pudo para ocultar cualquier signo de lucha. Casi preparó la escena en la casa, en cierto modo, pero no fue capaz de ocultar este signo de pelea.”

Examinó la pequeña mancha de sangre en la moqueta. Estaba descolorida y hasta había unos restos muy leves de rojo a su alrededor.

“Ves,” dijo ella, señalando. “Justamente aquí, parece como si alguien hubiera intentando limpiarlo, pero o andaba con prisa o esta pequeña mancha no salía de ninguna manera.”

“Entonces quizá debiéramos comprobar de nuevo la casa de los Kurtz.”

“Quizá,” asintió Mackenzie, aunque tenía la seguridad de que había examinado por completo el lugar.

Se alejó de la pared y se dirigió a la enorme habitación que hacía las veces de armario. Miró a su interior y vio más orden.

Vio la única cosa de toda la casa que hubiera podido considerarse como desorden. Había una camisa y unos pantalones arrugados, casi estrujados contra la pared de atrás del armario. Separó la camisa de los pantalones y se dio cuenta de que se trataba de ropa de hombre—quizá el último atuendo que había utilizado Gerald Sterling.

Probando su suerte, metió la mano en los dos bolsillos delanteros. En uno de ellos, se encontró con diecisiete centavos en monedas. En el otro, halló un recibo arrugado. Lo abrió para leerlo y vio que era de un supermercado hacia cinco días… el último día de su vida. Miró al recibo y empezó a pensar.

¿De qué otro modo podemos averiguar lo que hicieron en sus últimos días de vida? ¿O la semana pasada, o el mes pasado?

“Harrison, en esos informes, no declaraba la policía de Miami haber revisado los teléfonos de los fallecidos en busca de señales de alarma?”

“Eso es correcto,” dijo Harrison al tiempo que circunvalaba cuidadosamente la cama ensangrentada. “Contactos, llamadas recibidas y realizadas, emails, descargas, todo.”

“¿Y no había nada sobre el historial de búsqueda en Internet o algo así?

“No, que yo recuerde, no.”

Colocando el recibo de nuevo dentro de los pantalones vaqueros, Mackenzie salió del armario y después del dormitorio. Se dirigió de vuelta al piso de abajo, consciente de que Harrison le seguía por detrás.

“¿Qué pasa?” preguntó Harrison.

“Una corazonada,” dijo ella. “A lo mejor, una esperanza.”

Regresó al lugar donde descansaba el secreter en la sala de estar y lo abrió de nuevo. En la parte de atrás, había una cestita. Sobresalían unos cuantos bolígrafos, así como un bloc de notas personal. Si mantienen su casa tan ordenada, supongo que su cuenta corriente estará en las mismas condiciones.

Sacó la libreta del banco y comprobó que tenía razón. Se habían realizado las anotaciones con cautela meticulosa. Cada transacción estaba anotada de manera legible y con todo el detalle posible. Hasta anotaban las veces que sacaban dinero del cajero automático. Tardó unos veinte segundos en darse cuenta de que esta libreta era la de una cuenta secundaria que no formaba parte de las finanzas primordiales de los Sterling. En el momento de su muerte, la cuenta guardaba algo más de siete mil dólares.

Repasó el historial de transacciones en busca de cualquier cosa que le pudiera dar una pista, pero no halló nada que le llamara la atención. Sin embargo, vio unas cuantas abreviaturas que no reconoció. La mayoría de las transacciones para estas entradas eran por cantidades de entre sesenta y doscientos dólares. Una de las entradas que no reconoció era una anotación por dos mil dólares.

Aunque nada en el historial resultaba peculiar a primera vista, se quedó pensando en las abreviaturas y las iniciales que no le sonaban de nada. Capturó unas cuantas fotografías de esas entradas con el teléfono y después regresó a la libreta de la cuenta.

“¿Tienes una idea o algo así?” preguntó Harrison.

“Quizá,” dijo ella. “¿Podrías llamar por teléfono a Dagney y pedirle que encargue a alguien la tarea de investigar los historiales financieros de los Sterling del año pasado? Cuentas corrientes, tarjetas de crédito, hasta PayPal, si lo utilizaban.”

“Por supuesto,” dijo Harrison. Al momento, sacó su teléfono para completar la tarea.

Puede que no me importe tanto trabajar con él después de todo, pensó Mackenzie.

Escuchó cómo Harrison hablaba con Dagney mientras ella cerraba el secreter y volvía la vista hacia las escaleras.

Alguien subió esas escaleras hace cuatro noches y asesinó a un matrimonio, pensó, intentando visualizarlo. ¿Pero por qué? Y de nuevo, ¿por qué no había señales de entrada forzada?” La respuesta era sencilla: igual que en el caso de los Kurtz, habían invitado a entrar al asesino. Y eso quería decir que o conocían al asesino y le invitaron a pasar o que el asesino estaba representando algún rol… actuando como alguien que ellos conocían o alguien en apuros.

Aunque la teoría parecía endeble, sabía que había algo que sacar de ella. Por lo menos, creaba un vínculo frágil entre las dos parejas.

Y por el momento, era una conexión lo bastante importante como para investigarla a continuación.

CAPÍTULO SEIS

A pesar de que estaba deseando evitar tener que hablar con los familiares de los recién fallecidos, Mackenzie se percató de que estaba terminando con su lista de tareas más rápido de lo que se había esperado. Cuando dejaron atrás el domicilio de los Sterling, el siguiente paso natural donde ir en busca de más respuestas era con los familiares más íntimos de los matrimonios. En el caso de los Sterling, su familia más cercana era una hermana que vivía a menos de diez millas de la mansión de los Kurtz. El resto de la familia vivía en Alabama.

Por otra parte, los Kurtz tenían bastante familia en sus cercanías. Josh Kurtz no se había mudado muy lejos de su primer domicilio, y vivía a veinte millas no solo de sus padres, sino también de su hermana. Y ya que el departamento de policía de Miami ya había hablado en profundidad con los Kurtz por la mañana, Mackenzie optó por visitar a la hermana de Julie Kurtz.

Sara Lewis no tuvo ningún reparo en quedar con ellos, y a pesar de que las noticias de la muerte de su hermana tuvieran menos de dos días, parecía haberlas aceptado todo lo bien que cabía esperar de una chica de veintidós años.

Sara les invitó a que pasaran por su casa en Overtown, una casa de planta baja bastante pintoresca que era algo más grande que un apartamento pequeño. Estaba escasamente decorada y albergaba ese tipo de silencio tenso que Mackenzie había sentido en tantas otras casas en las que se estaba lidiando con una pérdida cercana. Sara estaba sentada al extremo del sofá, acariciando una taza de té con ambas manos. Era obvio que había estado llorando lo suyo últimamente; también tenía aspecto de no haber dormido demasiado.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Antes De Que Necesite»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Antes De Que Necesite» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Antes De Que Necesite»

Обсуждение, отзывы о книге «Antes De Que Necesite» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x