1 ...8 9 10 12 13 14 ...49 [2]Quintiliano, Inst. Orat. III, ii, 3. Cit. Sobre la formación del orador, ed. A. Ortega Carmona, vol. 1, Salamanca, Universidad Pontificia, 1996, p. 323.
[3]Aristóteles, Rhet. 1355b10-34. Cit. Retórica, ed. Q. Racionero, Madrid, Gredos, 1990, pp. 172-174.
[4]Quintiliano, Inst. Orat. II, xv, 4, op. cit., vol. 1, p. 259.
[5]E. de Bruyne, Estudios de estética medieval, vol. 1, Madrid, Gredos, 1959, p. 62.
[6]Ad Her. I, ii, 2. Cit. Retórica a Herenio, ed. S. Núñez, Madrid, Gredos, 1997, p. 70.
[7]Cicerón, De inv. I, v, 6. Cit. La invención retórica, ed. S. Núñez, Madrid, Gredos, 1997, p. 93.
[8]Id., De orat. I, 31, 138. Cit. Sobre el orador, ed. J. J. Iso, Madrid, Gredos, 2002, p. 140.
[9]Id., De inv. I, vii, cit., p. 97.
[10]Id., De orat. I, 31, 142, cit., p. 141.
[11]Quintiliano, Inst. Orat. III, iii, 1-2, op. cit., vol. 1, p. 327.
[12]Ibid.
[13]Véase al respecto J. Monfasani, «Episodes of Anti-Quintilianism in the Italian Renaissance: Quarrels on the Orator as a Vir Bonus and Rhetoric as the Scientia Bene Dicendi», Rhetorica 10, 2 (1992), pp. 119-138.
[14]W. J. Kennedy, Rhetorical Norms in Renaissance Literature, New Haven-Londres, Yale University Press, 1978, p. 14.
[15]C. Vasoli, La Dialettica e la retorica dell’umanesimo, Milán, Feltrinelli, 1968, pp. 30-33.
[16]El orador perfecto sobresale en la elocución, aunque domine el resto de las partes orationis. Por eso recibe el nombre de rhetor (lat. eloquens). Cfr. Cicerón, Orator 61. Cit. El orador, ed. E. Sánchez Salor, 1.ª reimp., Madrid, Alianza Editorial, 1997, p. 60. Orator es, por lo demás, un tratado dedicado en sus tres cuartas partes a la elocutio, al poder del movere.
[17]M. Á. Díez Coronado, Retórica y representación: historia y teoría de la actio, Logroño, Instituto de Estudios Riojanos, 2003, pp. 170-172.
[18]P. Barbeito Díez, «¿El Brocense o Pedro Juan Núñez? Sobre la introducción en España de la dialéctica ramista», en J. M. Maestre Maestre, J. Pascual Barea y L. Charlo Brea (eds.), Humanismo y pervivencia del mundo clásico. Homenaje al Profesor Luis Gil, vol. II.2, Cádiz, Universidad de Cádiz, 1997, pp. 735-746.
[19]B. Jiménez Patón, Elocuencia española en arte, ed. G. C. Marras, Madrid, El Crotalón, p. 67: «sus partes [las de la retórica] son dos, elocución y ación. En esto a avido varias opiniones y los que menos dixeron, cinco, aunque agora de los modernos no a faltado quien dixese ser quatro; mas lo cierto es ser dos, porque la invención y disposición son partes de la Dialéctica y no de la Rhetórica».
[20]E. A. de Nebrija, Artis rhetoricae compendiosa coaptatio ex Aristotele, Cicerone et Quintiliano XXVI, 20-28. Cit. Retórica, ed. J. Lorenzo, Salamanca, Universidad de Salamanca, 2006, p. 135: «Todos los autores se muestran de acuerdo en que, de las cinco partes de la retórica, la elocución es la más difícil. [...] Y M. Tulio cree que la invención y la disposición son propias del hombre sabio, mientras que la elocuencia lo es del orador». Nebrija alude aquí a Cicerón, De orat. I, 21, 94, cit., p. 125.
[21]C. Suárez, De arte rhetorica libri tres, ed. F. Romo Feito en M. Á. Garrido Gallardo (ed.), Retóricas españolas del siglo XVI escritas en latín, ed. digital, Madrid, CSIC-Fundación Larramendi, 2004, lib. 3, cap. 1: «Y por esto Marco Tulio piensa que la invención sin duda y la disposición son del hombre prudente, la elocuencia del orador».
[22]J. L. Vives, De disc. I, iv, 2. Cit. De las disciplinas, en Obras completas, ed. L. Riber, vol. 2, Madrid, Aguilar, 1948, p. 459.
[23]L. Merino Jerez, Retórica y artes de memoria en el humanismo renacentista: Jorge de Trebisonda, Pedro de Rávena y Francisco Sánchez de las Brozas, Cáceres, Universidad de Extremadura, 2007, pp. 181-225.
[24]J. de Guzmán, Primera parte de la rhetorica (Alcalá de Henares, 1589), ed. B. Periñán, vol. 2, Pisa, Giardini Editori, 1993, pp. 341-353.
[25]Jiménez Patón, op. cit., pp. 169-170.
[26]L. Merino Jerez, «El Brocense en la Rhetórica de Juan de Guzmán (Alcalá de Henares, 1589)», Anuario de Estudios Filológicos 25 (2002), pp. 305-307.
[27]J. L. Palmireno, Tertia & vltima pars rhetoricae... in qua de memoria & actione disputatur, Valencia, 1566 [1567], Joan Mey, pp. 17-30.
[28]L. de Granada, Retórica Eclesiástica I (Libros 1-3), ed. A. Huerga, Madrid, FUE-Dominicos de Andalucía, 1999, p. 31.
[29]C. Chaparro Gómez, «La retórica ramista: principios y métodos», en Maestre Maestre, Pascual Barea y Charlo Brea (eds.), op. cit., vol. II.2, Cádiz, Universidad de Cádiz, 1997, esp. pp. 703-708.
[30]B. Arias Montano, Tractatus de figuris rhetoricis cum exemplis ex sacra scriptura petitis, ed. L. Gómez Canseco y M. Á. Márquez Guerrero, Huelva, Universidad de Huelva, 1995, pp. 69-79.
[31]T. Albaladejo, «Retórica y elocutio: Juan Luis Vives», Edad de Oro 19 (2000), p. 14.
[32]P. J. Núñez, Oratio de cavsis obscuritatis Aristoteleae, & de illarum remedijs, Valencia, Joan Mey, 1554, f. 84v. Se trata éste de un texto de crítica filológica que conoció sendas reediciones en el siglo XVII. Véase J. Barbeito Díez, «Impresos de Pedro Juan Núñez: estudio bibliográfico», Cuadernos de Filología Clásica. Estudios Latinos 18 (2000), p. 336.
[33]F. Furió Ceriol, Institutionum Rhetoricarum libri tres, Lovaina, Stephani Gualtheri y Ioannis Batheni, 1554, pp. 101-104. Véase D. Puerta Garrido, Estudio de las figuras de dicción en la Retórica de Fadrique Furió Ceriol con especial atención al problema de sus fuentes, Tesis Doctoral, Madrid, Universidad Complutense, 1997, pp. 61-67.
[34]B. Mortara Garavelli, Manual de retórica, Madrid, Cátedra, 21996, p. 52.
[35]M. Batllori, «La Agudeza de Gracián y la retórica jesuítica», en Cultura e finanze. Studi sulla storia dei gesuiti da S. Ignazio al Vaticano II, Roma, Storia e Letteratura, 1983, pp. 232-235.
[36]J. Jurado, «El Fray Gerundio y la oratoria sagrada barroca», Edad de Oro 8 (1989), pp. 97-105.
[37]B. J. Feijoo, Theatro critico universal o discursos varios en todo genero de materias, para desengaño de errores comunes, vol. 4, Madrid, Viuda de Francisco del Hierro, 1730, pp. 386-388.
[38]Id., Cartas eruditas, y curiosas, en que, por la mayor parte, se continua el designio del Theatro critico universal, impugnando, ò reduciendo à dudosas, varias opiniones comunes, vol. 5, Madrid, Herederos de Francisco del Hierro, 1760, pp. 163-178.
[39]B. Gaudeau, Les prêcheurs burlesques en Espagne au XVIIIe siècle. Étude sur le P. Isla, París, Retaux-Bray, 1891, pp. 331-339.
[40]P. O. Kristeller, «Philosophy and Rhetoric From Antiquity to the Renaissance», en Renaissance Thought and Its Sources, ed. M. Mooney, Nueva York, Columbia University Press, 1979, pp. 213-215.
[41]Ibid., pp. 255-256.
[42]Como, p. e., –son muestras tomadas casi al azar– en P. Valesio, Novantiqua: Rhetorics as Contemporary Theory, Bloomington, Indiana University Press, 1980, o J. S. Nelson, A. Megill y D. N. McCloskey (eds.), The Rhetoric of the Human Sciences: Language and Argument in Scholarship and Public Affairs, Madison, University of Wisconsin Press, 1987.
[43]L. Stefanini, «Retorica, Barocco e personalismo», en E. Castelli (ed.), Retorica e Barocco. Atti del III Congresso Internazionale di Studi Umanistici. Venezia 15-18 giugno 1954, Roma, Fratelli Bocca, 1955, p. 219.
[44]W. S. Howell, «Poetics, Rhetoric, and Logic in Renaissance Criticism», en R. R. Bolgar (ed.), Classical Influences on European Culture A. D. 1500-1700, Cambridge, Cambridge University Press, 1976, p. 161.
[45]Platón, Phil. 58a-b. Cit. Diálogos, vol. 6, ed. M. A. Durán, Barcelona, Círculo de Lectores, 2007, p. 105.
[46]Id., Rep. II, 365d. Cit. Diálogos, vol. 4, ed. C. Eggers Lan, Barcelona, Círculo de Lectores, 2007, p. 117.
Читать дальше