José María Villalobos - Te regalo el fin del mundo

Здесь есть возможность читать онлайн «José María Villalobos - Te regalo el fin del mundo» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Te regalo el fin del mundo: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Te regalo el fin del mundo»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Tras el colapso climático, lo que queda de la civilización sobrevive en un universo virtual. Los cuerpos yacen latentes en cápsulas de desconexión mientras sus mentes vuelan libres en un espacio ilimitado repleto de estrellas. Una aparente sensación de libertad que esconde una pesadilla distópica. Las grandes corporaciones mantienen con vida la población de avatares a cambio de su total sumisión.En lucha contra el alto orden, Roy, Alice y Risco emprenderán la peligrosa misión de devolverlos a todos a un planeta Tierra que se intuye fértil de nuevo tras más de 20 años sin nuestra presencia.Un viaje solo de ida en el que pelearán por la amistad, el amor y la solidaridad en un mundo de identidades secuestradas. Un trayecto vital que pondrá a prueba el sentido de la propia naturaleza humana en el plano digital.Te regalo el fin del mundo es una apasionante novela de aventuras y VR Sci-Fi en la que los barcos veleros navegan vientos solares, los astros se generan delante de nuestros ojos, las ballenas son de luz y las guerras las libran jugadores profesionales de eSports. El contexto de la realidad virtual permite a la ciencia ficción dinamitar los límites tecnológicos apoyándose en el género fantástico.El relato principal se enriquece de forma poliédrica con la inclusión de
Más allá del fin del mundo, una expansión en forma de 14 relatos que ahonda en personajes y trama desde múltiples puntos de vista. Toma asiento y contén la respiración. Despegamos.

Te regalo el fin del mundo — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Te regalo el fin del mundo», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

El eSoldier llegó hasta el grupo.

—Mantente atento, pero en ningún caso actúes sin una

orden mía.

El soldado asintió bajo el casco y las grandes gafas de batalla. Alice se aseguraba así que, si la tensión subía más de lo esperado, no se fuera todo al traste por el gatillo fácil de un avatar demasiado nervioso.

****

Klauss observaba sonriendo la ciudad desde la sala de mando del Destructor Capital. Ax, a su lado, guardaba dentro de sí una enorme inquietud. Algo no iba bien, y Alice se encontraba en el epicentro del conflicto sin posibilidad de asistencia inmediata. Había confirmado nada más llegar que era en el acorazado donde se daría su respawn de ser abatida en la ciudad, pero sentía que algo no cuadraba, y la extraña tranquilidad que veía en Klauss no hacía más que acrecentar su desasosiego.

****

La noche empezó a desplegarse sobre el cielo de Alejandría. Seguidos de cerca por sus respectivos guardaespaldas, Alice y Alexander, que habían charlado largo rato durante la última hora, caminaban lentamente hacia el estrado colocado al inicio de la vía Canópica. La imponente avenida, de treinta metros de ancho y seis kilómetros de largo que recorría de este a oeste la ciudad, se encontraba repleta de los miles de rostros expectantes que habían ido llegando desde distintos lugares del planeta.

Durante la conversación, Alexander miraba a Alice de vez en cuando. Ya había adivinado por sus palabras la lucha que se daba en su interior. Ella le había comunicado la conveniencia de una rendición pacífica por el peligro que suponía la terrible arma recién descubierta por K-Emperor. Le expresó sus sospechas. Temía que aplicara la muerte permanente a aquel líder rebelde delante de todos. La mayor demostración de su poder realizada en aquella expresión de esperanza de alcance universal. Le dio la sensación de que, inconscientemente, los rebeldes le harían el trabajo sucio al Imperio prestándose a ese sacrificio. Pero Alexander no parecía preocupado por los oscuros augurios de Alice. Ya con esa confianza, la conversación había crecido en intimidad en los últimos metros hasta el estrado.

—¿Usted era militar del Imperio, verdad? Después de tanto tiempo reconozco a uno con solo mirarlo. Creo que ha alterado su aspecto para no ser identificado, pero no así para pasar desapercibido. Esa capa, esa barba y ese pelo grisáceos, esas arrugas, como si quisiera parecer mayor… Me llama mucho la atención, porque no hay ancianos en este mundo. No lo entiendo.

—Deje que le cuente una pequeña historia, Alice, una de otra época, en aquel otro mundo que dejamos atrás. —Alexander se detuvo justo antes de salir a la palestra. El discurso podía esperar unos pocos minutos más. Comenzó a hablar pausadamente—. Una soleada tarde de domingo un abuelo y su nieto se encontraban paseando por un centro comercial. Mientras el niño correteaba aquí y allá se dio una curiosa escena. El anciano, incapaz de igualar la vitalidad del niño, apoyó el cansancio de los años en su bastón y se quedó mirando fijamente una gran pantalla que casualmente tenía frente a él. En ella se podía ver una calle muy transitada. El que parecía el personaje protagonista se mantenía quieto en el centro de la misma mientras los transeúntes deambulaban ajetreados de un lado para otro. Alcantarillas humeantes, tráfico denso, alguna sirena que sonaba a lo lejos… Pasados un par de minutos el anciano observaba extrañado, esperando que ocurriera algo en aquella película. De repente apareció su nieto y cogió un mando negro que estaba bajo la televisión. Para el anciano era un objeto sin sentido en el que posiblemente ni había reparado. El niño empezó a interactuar nerviosamente con los botones y joysticks y, como por arte de magia, empezó a darse la acción en pantalla. El protagonista subió a un coche y el encuadre de la cámara cambió para seguir de cerca una loca persecución. Hasta ese momento, los parámetros mentales del anciano asimilaban que la acción en una televisión debía darse de forma automática al ser algo ya rodado, ya grabado, pero es que aquello no era una película. Desconocía lo que era un videojuego, y no podía imaginar que existiera algo así: historias que necesitaran de alguien que les diera vida desde fuera de la pantalla.

Tras unos minutos en los que todo fue asombro, el abuelo y su nieto volvieron a emprender juntos el paseo. Cuando llevaban andados unos metros, el anciano se giró para ver una vez más aquel extraño milagro. En la enorme televisión, de nuevo, el protagonista de aquella historia se mantenía de pie, quieto, esperando un nuevo dueño de sus acciones.

Cuando las grandes corporaciones se unieron bajo el mando de K-Corp para anunciar una migración masiva a un universo digital mientras nuestro mundo se venía abajo, yo me acordé de esa anécdota. Fui consciente de que los ancianos serían excluidos del Éxodo. Sus mentes no estaban preparadas, y se iba a soltar todo ese lastre antes de partir.

No te equivocabas cuando has apreciado que pertenecía a vuestras filas. El ver cómo se cumplían los peores presagios, presenciar tanta muerte y sufrimiento antes del Gran Apagón hizo que aterrizara en la realidad virtual con mi mente ya enferma de dolor. Como soldado de elite cumplí con mi deber mientras pude, pero llegó un momento en el que me rebelé ante mis superiores. Simplemente no podía soportarlo más. Ojalá lo hubiera hecho antes. Tal vez podría haber salvado vidas, tal vez…

—Sabe que no podía hacer nada.

Alice lo interrumpió posicionándose de forma clara. Comprendía y se sentía comprendida. No estaba sola en su angustia interior.

—En este universo sí que puede conseguir mucho. Salvará tantas vidas ahora como se perdieron entonces. No se culpe por algo de lo que no es responsable.

Calló entonces, sorprendida y a la vez aliviada por expresar en público por primera vez lo que hacía mucho anidaba en sus pensamientos.

Alexander la miró en silencio con rostro triste, como haciendo ver que sus palabras no quitaban ni un gramo de peso sobre sus hombros. Alice continuó.

—Sobre la historia que me ha contado… Aquel anciano era su abuelo y usted era ese niño, ¿verdad? Que modificara su aspecto para parecer mucho mayor es como una forma de dar valor y mostrar respeto hacia aquello, hacia todos esos ancianos que no están aquí con nosotros porque fueron abandonados a su suerte.

Alexander alzó la vista a las estrellas y suspiró.

—Es hora de intentar cambiar el mundo.

Se adelantó y se dirigió al estrado, donde ya todos los ojos de esta nueva tierra y de todas las demás tierras habitadas se encontraban atentos.

****

—Queridos ciudadanos, hermanos todos. Habitantes de Nueva Tierra, de los lejanos sistemas y planetas a lo largo de este fecundo universo. Desde Alejandría, la gran ciudad que una vez fue referente y faro de la humanidad, os hago llegar las nuevas de nuestro futuro. No dentro de mucho, llegará la hora de volver a casa.

Un enorme murmullo creció entre los asistentes. Posiblemente, en todos los rincones del universo, ese mismo murmullo se iría propagando conforme fuera llegando la retransmisión. Alice miró a Risco, que asintió reforzando las palabras que acababa de oír. Alexander continuó.

—Los científicos que abandonaron el régimen que nos aprisiona llevan varios años trabajando muy duro por la libertad junto a nosotros. Con sus conocimientos y el estudio de la valiosa información que trajeron consigo, podemos afirmar que es absolutamente cierto que la Tierra, nuestro maltratado planeta, se está recuperando y será pronto habitable nuevo. Tras mi intervención, se harán visibles en las redes neuronales los datos que corroboran esta información.

El murmullo se transformó en griterío, que chocaba de forma excitada con los esfuerzos de otros por mantener la calma y el silencio para que el discurso pudiera continuar.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Te regalo el fin del mundo»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Te regalo el fin del mundo» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Te regalo el fin del mundo»

Обсуждение, отзывы о книге «Te regalo el fin del mundo» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x