Juanfran de la Cruz - El Afilador Vol. 2

Здесь есть возможность читать онлайн «Juanfran de la Cruz - El Afilador Vol. 2» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El Afilador Vol. 2: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El Afilador Vol. 2»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Segundo número de este libro recopilatorio de narraciones ciclistas que pretende ofrecer textos de calidad redactados cada año por periodistas, escritores/as, deportistas que si tienen algo en común, es su pasión por el ciclismo y las letras. Llega el vol. 2 de la colección 
El Afilador, tras el primer número publicado en 2016. A algunas firmas ya presentes en el vol. 1, se suman nuevos nombres: el redactor de ciclismo del diario
El País Carlos Arribas debuta en
El Afilador con un delicioso texto sobre Txomin Perurena, el esprínter vasco que llegó a ganar la montaña del Tour. El jefe de la sección de deportes del
Diario de Navarra Luis Guinea, por su parte, siguió muy de cerca el proceso de recuperación del ciclista italiano del Movistar Adriano Malori y escribe de ello en su texto. El abogado Ángel Olmedo, habitual colaborador de algunos portales de ciclismo, se centra en la figura de José Luis Viejo, el hombre que mantiene un récord pintoresco, el de haber obtenido una victoria en el Tour, tras fuga en solitario, con mayor margen sobre el 2º clasificado. Entre los que repiten, Jorge Quintana, nos acerca a un país que emerge en el ciclismo profesional, Israel. Con un equipo inscrito este año 2017 en la categoría profesional por 1ª vez, y el comienzo del Giro 2018 en Jerusalén. Fran Reyes vuelve a escribir en 1ª persona, aunque en esta ocasión ficcionando la realidad y metiéndose en la piel de un ciclista que narra los pasos dados para empezar a doparse. El exciclista Pedro Horrillo vuelve con un texto sobre su gran amigo Óscar Freire y reflexiona sobre su carrera en uno de esos momentos que siguen compartiendo tras sus retiradas. Por último, Juanfran de la Cruz vuelve a investigar sobre la historia de La Vuelta, centrándose en la edición 1979 que significó la entrada de Unipublic y el comienzo de la era moderna de esta prueba.

El Afilador Vol. 2 — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El Afilador Vol. 2», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

La primera fue en el Trofeo Luis Puig del año 2004, en el que muy cerca de meta cogió por la izquierda una rotonda que teóricamente se debía trazar por el lado derecho, y los metros que consiguió de ventaja fueron suficientes para que se presentase en solitario en la meta de Benidorm. Y la otra fue en la séptima etapa de la Vuelta a Suiza 2006 que finalizaba muy cerca de su propio domicilio. Circulaba escapado con un grupo que se jugaría la victoria, y llegando a una rotonda que también se tomaba por la derecha, realizó con habilidad un salto por la mediana para trazar la rotonda por el lado izquierdo. «Conocía muy bien aquella rotonda y sabía que por la izquierda era mucho más corta» dijo después.

Esa intuición, ese hacer las cosas de una manera determinada sin dudar y sin pensarlo dos veces que tanto le ha funcionado en otras ocasiones; como saber qué rueda exacta coger a la hora de lanzar un sprint desmarcándose con esos 50 metros letales que siempre guardaba en la recámara, o qué rueda no coger para evitar las temibles caídas del sprint final -es increíble las pocas veces que ha besado el suelo para la cantidad de veces que ha estado en esas guerras-.

Pero ese día su intuición estaba en baja forma, aunque él se empeña en atribuirme toda la culpa: «yo he hecho lo que tú me has dicho» me repetía descargando su dosis de responsabilidad. Dimos la vuelta y, para rematar, tratamos de meternos en el recorrido del tramo atajando por intuición. El resultado fue que nos encontramos en la mitad de ningún sitio. De repente un bar en una pequeña aldea: «vamos a parar y preguntamos a cualquier paisano» convenimos. Le enseñamos a un anciano la viñeta del libro de ruta tal y como estaba indicado el cruce, y aquello fue como si le mostráramos el mapa de las lunas de Saturno: no tenía ni idea de qué le estábamos preguntado.

Circulando a la deriva nos cruzamos con otro participante y decidimos seguirle hasta poder ana-lizar la situación. Y así llegamos a la salida del siguiente tramo con cierto adelanto. El resultado fue que nos saltamos dos controles, acumulando por tanto la máxima penalización de 30 puntos en cada uno de ellos: nos podíamos ir ya olvidando de hacer algún buen puesto en la general. «Ya te dije yo que en aquel cruce había que girar a la derecha, me tienes que dejar de copiloto que tú de esto no entiendes» insistía haciéndome tragar toda la responsabilidad del error.

Y el resto del rallye, una vez perdida la ambición y ya más relajados en nuestras tareas, fue un cúmulo de despropósitos. Las penalizaciones seguían acumulándose sin tregua, pero gracias al error previo llegaron los momentos más divertidos del día; recordando anécdotas y disfrutando del paisaje sin presión ninguna. Exactamente como nos ocurría tantas veces en carrera tras descolgarnos; olvidada la presión por disputar, llegaba el momento de disfrutar hasta la meta y ya mañana sería otro día.

Y entre otras cosas, como por ejemplo su pasión por la ebanistería que desarrolla con cierta maestría en el garaje de su casa, así transcurre ahora la vida del excampeón.

Ahora disfruto de mis amigos y de mi familia como si viviese en unas vacaciones constantes. Hasta que no he dejado la bici no me he dado cuenta de cuantas cosas he tenido que sacrificar por mi carrera, así que ahora poco a poco trato de recuperar lo que todavía es posible.

Buena filosofía de vida, él que se lo puede permitir.

Siento que toda mi vida deportiva he estado acumulando y acumulando, privándome en muchas ocasiones del disfrute, así que ahora llega el momento de ser más pragmático y disfrutar de todo lo que he conseguido.

Y mal no le irá siempre y cuando se deje guiar por su intuición, de eso estoy plenamente convencido. Porque Óscar es de esos que muchas veces no sabía explicar ni el cómo ni el porqué de sus acciones cuando desde un punto de vista racional tratabas de entender alguna de sus genialidades. «Lo hice porque así me salió» era su forma de explicarse en muchas ocasiones. Y tú te quedabas pensando: quién pudiera...

El Fugitivo Ángel Olmedo Jiménez

1980. Alicante, circunstancialmente, pero de corazón ineludiblemente tomellosero, como bien muestra su “nick” @olmedotomelloso. Licenciado en Derecho en la Universidad Pontificia de Comillas- ICADE, es abogado laboralista en el despacho Garrigues. Colaborador en temas ciclistas en el portal digital www.ciclo21.com y en www.roadandmud.com, también escribió en la sección de ciclismo de www.latarjetablanca.com.

El Fugitivo

Un fugitivo lleva huido 90 minutos. La velocidad media campo a través, si no está herido, es de 6 kilómetros por hora. Eso nos da un radio de 9 kilómetros. Lo que quiero de ustedes es una búsqueda exhaustiva de cada gasolinera, residencia, almacén, granja, gallinero, cobertizo y caseta de perro de esta zona. Habrá controles cada 20 kilómetros. El nombre del fugitivo es Doctor Richard Kimble. Cójanle (El fugitivo).

Madre mía, en el sueño/ando por paisajes cardenosos:/un monte negro que se contornea siempre, /para alcanzar el otro monte;/y en el que sigue estás tú vagamente,/pero siempre hay otro monte redondo que circundar,/para pagar el paso al monte de tu gozo y de mi gozo (La fuga. Gabriela Mistral).

Si caminan por las afueras de Azuqueca de Henares, el segundo municipio de mayor relevancia en la provincia de Guadalajara, con una población cercana a los 36.000 habitantes, es posible que se sorprendan por el nutrido homenaje al deporte que se brinda en sus calles.

Además del Bulevar del Deporte, por esos pagos podrán encontrarse con placas que anuncian el nombre de calles que sirven para rememorar los hitos deportivos de, entre otros, el jugador de balonmano Rafael Guijosa, el gimnasta Gervasio Deferr, la patinadora Sheila Herrero, la baloncestista Amaya Valdemoro, el jugador de fútbol-sala Paulo Roberto, la nadadora Gemma Mengual, la atleta Marta Domínguez, el karateka José Manuel Egea, el inigualable ciclista Miguel Indurain o el tenista mallorquín Rafael Nadal.

Si continúan su caminata por esta última calle, apreciarán desde la lejanía una rotonda, enclavada en la confluencia con la Avenida de Europa, en la que una surtida vegetación adorna la arena y que se encuentra coronada por cinco contenedores de mercancías. Tres de ellos, apilados en horizontal, dibujan la imagen de un reconocible Miguel Indurain, ataviado con la maglia rosa y con su más que característica mueca de esfuerzo. En el amplio lateral izquierdo conformado por los bloques unidos, con letras negras sobre fondo gris, se puede leer la cita de dos ciudades francesas: Montgenèvre y Manosque. En el lateral derecho, unos guarismos: 22 minutos 50 segundos, sostenidos por un año, 1976, y el nombre de un hombre de la tierra, José Luis Viejo.

Los otros dos contenedores cuentan con dibujos alegóricos sobre el ciclismo. En uno de ellos, de manera más que explícita, un corredor, en solitario, pedalea en evidente posición de desgaste. La alegoría es patente para los conocedores de la heroicidad que el ciclista alcarreño escenificó un inolvidable 6 de julio de 1976.

El conjunto monumental es obra de tres artistas locales (Ioan, Rector y Zhors) y su inauguración, un 29 de septiembre de 2014, coincidiendo con el día de la bicicleta, fue el instante elegido por la Corporación local para tributar un último reconocimiento público a José Luis Viejo. Apenas dos meses más tarde, un infausto 16 de noviembre, el otrora ciclista fallecía, con apenas 65 años de edad, en el Hospital de Azuqueca, fruto de una enfermedad hepática que le había impedido, a pesar de todos sus esfuerzos, acudir al matrimonio de su hija María, celebrado apenas una semana antes.

Sin embargo, la hazaña que convierte, aún hoy, a José Luis Viejo en referencia ineludible en la historia del ciclismo mundial (y en particular de la pequeña cronología del Tour de Francia), comienza en otro pueblo alcarreño, Yunquera de Henares, en el que vio la luz, por primera vez, el individuo que, en solitario, obtuvo la victoria en una etapa de la «Grande Boucle» cosechando la mayor diferencia sobre el segundo clasificado.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El Afilador Vol. 2»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El Afilador Vol. 2» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El Afilador Vol. 2»

Обсуждение, отзывы о книге «El Afilador Vol. 2» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x