Figura 1. Inspección de los sustratos mediante equipo de exploración ROV.
El área de prospección entre los 11º2,0” y 11º2,6” N y -74º27,70” y -74º24,0” W fue de 267 ha con 10.868 puntos obtenidos. El fondo marino presentó pocas variaciones de profundidad con un promedio de 16 m (entre 13,5 y 22,0 m) y una variación de 8,5 m (figura 2). Para el área se detectaron tres bajos o montículos ubicados en el sector suroriental de las Ánimas, donde se observaron los sustratos de interés para la presente investigación (figura 3).
Figura 2. Batimetría detallada de un sector en el Banco de las Ánimas.
Figura 3. Recorrido de los perfiles batimétricos mostrando los lugares donde se observaron los bajos con ecosistemas propios del Banco de las Ánimas.
Los sondeos acústicos y la batimetría mostraron la presencia de estructuras coralinas entre 1 y 3 m por encima de fondo. En estos lugares se registró una mayor fuerza de blanco target strength de energía acústica reflejada por la superficie del coral. Los montículos fueron vistos en los ecogramas como una franja de color rojo oscuro más intenso (figura 4) ya que, en hidroacústica, los sustratos de superficies sólidas, como las que constituyen las estructuras con comunidades coralinas, presentan una mayor energía reflejada si se comparan con fondos blandos con la presencia de otros organismos como algas y esponjas.
Como se puede ver en la figura 4, la altura de los montículos en estas localidades fue de pocos metros, con aproximadamente 50 m de ancho y con forma irregular. Otro indicador de la presencia de estructuras de fondos duros fueron las señales de energía correspondientes a ecos de peces asociados a estos ecosistemas, cuya biomasa y distribución fue evaluada con ecointegración en diferentes especies (Cárdenas y Achury, 2002).
Figura 4. Ubicación de los montículos con sustratos de fondos duros y presencia de estructuras coralinas en el ecograma de la ecosonda Humminbird ion 10.
En la tabla 1 se observan las coordenadas de las localidades BA-07, BA-08 y BA-09 a una distancia de la costa de 3,5 millas y una profundidad entre 14 y 16 m. Estos sitios se encontraron fuera del polígono establecido por Blanco et al. (1994) y Bula-Meyer y Díaz-Pulido (1995) (mapa 1), lo que podría sugerir una heterogénea repartición espacial de estructuras como las descritas en el Banco de las Ánimas al sur de su descripción original. Las condiciones climáticas e hidrológicas que rodean los ecosistemas del Banco pueden estar afectando la distribución y fijación de los corales, especialmente de aquellos ubicados hacia el sector sur, cercano a la descarga de los ríos Toribio y Córdoba.
Tabla 1. Ubicación de sustratos con presencia de estructuras coralinas en el Banco de las Ánimas
Fuente: Datum WGS 84.
Descripción del sustrato en estaciones exploradas
Se consideraron como criterio de selección las características descritas para el Banco de las Ánimas en estudios anteriores (Blanco et al., 1994; Bula-Meyer y Díaz-Pulido, 1995).
Estación BA-07 (Montículo Drummond)
En esta estación se presentó un andamiaje bioclástico complejo conformado por un montículo rodeado por guijarros, cascajo y arena. Este montículo consistió en un agregado de material calcáreo, en donde se encontraron grietas y cavernas de variadas dimensiones, lo que lo constituye como refugio en un área que se caracterizó por un relieve plano, con pocas guaridas o escondites para gran variedad de especies (ver descripción de las otras estaciones).
Esta área no se encuentra en la zona descrita originalmente como el Banco de las Ánimas y se ve expuesta a las aguas turbias y con alto contenido de materia orgánica, provenientes de Bocas de Ceniza y la Ciénaga Grande de Santa Marta. Tal circunstancia es propicia para la proliferación de esponjas, que aprovechan los montículos para reclutamiento y alimentación. También proliferan las macroalgas, los céspedes de algas y las algas coralináceas, que cubren la mayor parte del sustrato. Adicionalmente, la comunidad coralina es incipiente, con algunas colonias dispersas de unas pocas especies (M. cavernosa, Agaricia agaricites y Colpophyllia natans). Es de resaltar la abundancia y variedad de especies vágiles, en particular langostas y erizos, así como pepinos de mar, estrellas quebradizas, moluscos e hidroides. La comunidad de peces estuvo dominada por pargos, roncos, cirujanos, obispos, peces perro y loros (figura 5).
Figura 5. Organismos de la epifauna en la localidad BA-07, al sur del Banco de las Ánimas.
Estación BA-08 (Tres Colonias)
Esta estación se denominó Tres Colonias por la presencia de tres grandes cabezas coralinas de las especies P. strigosa y M. cavernosa, asociadas a una alta abundancia de peces típicos de áreas arrecifales como peces ángeles, cirujanos, pargos, obispos, candiles, roncos, catalinas, cachuas, góbidos, morenas y la langosta espinosa Panulirus argus (figura 6).
Figura 6. Organismos de la epifauna en la localidad BA-08 al sur del Banco de las Ánimas.
Estación BA-09 (Montículo Erythropodium)
Esta localidad tiene un montículo de lajas de similares características al BA-07, conformado por material calcáreo con cascajo, arena, pequeñas colonias coralinas y octocorales. Sobre estos materiales crecen gran cantidad de algas, esponjas y algas coralináceas. Este montículo estuvo dominado por lajas con una cobertura dominante del octocoral incrustante Erythropodium caribaeorum. En cuanto a los peces, se observaron especies de corocoros, cunas, peces perros, loros, obispos, globos y roncos, con la diferencia de que se hallaron pocos pargos. Se encontró también la langosta espinosa P. argus (figura 7).
Figura 7. Organismos de la epifauna en la localidad BA-09 al sur del Banco de las Ánimas.
Perfil publicado por Blanco et al. (1994)
Se realizó un registro de video con el ROV sobre el perfil “este” (mapa 1) descrito por Blanco et al. (1994), en el que se evidenció, a profundidades entre 25 y 30 m, la presencia de fondos de arena mezclados con cascajo, material calcáreo y asociaciones de octocorales dispersas (figura 8). Esta descripción es similar a lo mostrado por Blanco et al. (1994); sin embargo, no se registraron especies de corales escleractíneos del género Agaricia en el video-transecto. Se observaron tres especies de peces: Pterois volitans, Chaetodon ocellatus y Canthidermis sufflamen (figura 8).
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