Creo que puesto en esos términos la respuesta aparece fácil.
Nos vemos perdidos entre seguir los movimientos de nuestra ex pareja en redes sociales, llorar y enojarnos con nosotros mismos por haber “perdido” a una persona supuestamente perfecta para nosotros. Viene la culpa, viene el victimismo, y nos garantizamos, así como el capitán un eventual naufragio, una vida de sufrimiento y frustración.
Ahora, luego de esta sana introducción, y de reflexionar sobre primer gran escollo que aparece al inicio, con el ánimo de ayudarte a reflejarte en el espejo y empezar a tomar consciencia, podemos empezar a hablar de un modo más profundo de esta “necesidad” de recuperar a un ex.
Podemos sentir, como le sucede a muchas personas que están en este mismo lugar, la necesidad imperativa de recuperar a nuestra ex pareja.
Podemos querer eso con todas nuestras fuerzas como la única solución posible a nuestro padecimiento. Pero lamentablemente, debo decirte, que focalizar nuestras energías allí no sólo no nos ayudará, si no que nos terminará de hundir inexorablemente en el dolor, el sufrimiento y la frustración.
Y creo que acá te voy a dar lo que va a ser la piedra inicial para empezar a transitar este proceso. Si sentís que recuperar a tu ex es la única solución posible a tu situación, aun cuando no escuches mi opinión de que sin lugar a dudas esa no es la respuesta, te aseguro que la mejor estrategia para recuperar a una ex pareja es no hacer nada al respecto.
Porque para generar atracción en el otro, cualquier conducta que despleguemos para llamar su atención, exhibirá nuestra desesperación y tu ex inmediatamente se alejará, más y más.
Así de fácil. No tenés que hacer nada con respecto a él o ella. Por lo menos los primeros tiempos post separación. Porque sólo así quedarán sepultados todos los pensamientos y emociones negativas que han provocado en tu ex la necesidad de cortar la relación y te permitirán eventualmente comenzar a construir, de llegar a volver a estar juntos, un vínculo nuevo y purgado de aquello percibido como malo del vínculo que ya ha terminado.
Creo que de la mano de éste primer consejo debería irse inmediatamente la ansiedad, que es nuestro primer enemigo mortal.
Basta de analizar si le escribo o si no le escribo, basta de buscar sus perfiles en redes sociales, basta de ver si miró mis estados en WhatsApp, basta de todo eso. Dejá de especular. Dejo de elucubrar mecanismos, estrategias, planes maestros. Me relajo y vuelvo a ser yo. Y trato de sostener ésta postura. Sé que cuesta.
Eliminando la ansiedad que me provoca que sea otro el hacedor de mi felicidad irrestricta, se abre un abanico de acciones poderosas que me van a permitir renacer de las cenizas de haber terminado un vínculo, y me voy a posicionar hacia una vida que jamás habría imaginado.
Imaginate si seguís en esa locura de estar pendiente de lo que el otro decida, imaginate que después de tus exhaustivas estrategias desplegadas cotidianamente para que otro te vuelva a elegir, lográs que el otro –porque inició otra relación y le fue mal, porque no le gustó estar solo, porque compró esas imágenes falsas que le vendiste de vos mismo o por cualquier otra razón posible más- vuelva con vos.
¿Cómo sería ese día después? Cuán relajado podrías estar en una nueva-vieja relación, en la que depositaste en tus hombros toda la culpa de que se haya terminado antes, en la que tu mirada hacia el otro es casi como estar frente a un superhéroe o superheroína que nos devolvió la felicidad eterna y todo le debemos, en una relación en la que en el fondo sentimos que no somos elegidos, sino que fuimos segundos platos o migajas de un banquete que el otro no pudo comerse en otro sitio.
¿Pensás que podría durar un vínculo así? Bueno quizás puede durar. No te voy a discutir eso, pero ¿A costa de tu felicidad? ¿Cuál sería el precio a pagar? ¿Hasta dónde estás dispuesto a dejarte de lado?
Retomo el hilo anterior. Eliminando la ansiedad y frustración de depender de una decisión del otro. Poco a poco empiezo a descubrir que alguna incidencia tengo yo en mi realidad y en mi felicidad. O por lo menos, aunque sea de modo inconsciente, empiezo a percibirlo tibiamente.
Necesariamente el camino para abandonar esa ansiedad y empezar a hackear todas las demás emociones que más arriba destaqué, es volver a uno mismo y empezar a trabajar desde adentro hacia afuera y no desde afuera hacia adentro que es la mecánica propia de focalizar la solución de todo en que una ex pareja vuelva a elegirnos.
Tu foco en vos implica abordar primero tus emociones. Identificarlas. Aceptarlas. Trascenderlas. Me encuentro con el dolor. Lo acepto. Me encuentro con la frustración de que no me elijan. Lo acepto. Finalmente terminaré aceptando la separación que estoy viviendo. Y así, puedo empezar a desapegarme, a abandonar la dependencia emocional en la que me encuentro inmerso. Entendiendo que el camino a recorrer depende de mí y sólo de mí. Que necesito redescubrir mi impronta frente al mundo, mi propio sello.
Nadie mejor que yo mismo, puede descubrir qué experiencias quiero vivir. Hacia donde reconstruirme. Qué buscar en ese futuro que se me presenta incierto, aunque pleno de caminos posibles, aunque hoy no los vea con claridad. Hacia dónde escribir mi vida y en qué términos. Qué quiero para mí y mis circunstancias inmediatas. Qué quiero para mi futuro y decidir empezar a vivirlo/sentirlo en el presente.
Sin desesperación. Con la alegría de un nuevo camino a recorrer. Un camino de autodescubrimiento y creación infinito, me entrego al campo y empiezo mi camino.
Конец ознакомительного фрагмента.
Текст предоставлен ООО «ЛитРес».
Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.
Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.