El mantra moderno que escuchamos a menudo – “Seguiré a Cristo, pero no me interesa la religión organizada” – es un síntoma de las suposiciones impersonales de la era digital. En realidad, la vida cristiana no podría ser más personificada. Ignorar este hecho, y darle prioridad a la existencia interpersonal en línea, es nada menos que una “conspiración para la deshumanización” 103.
PIXELES DE BARRO
Las implicaciones de nuestras vidas en estos cuerpos serán consideradas nuevamente más adelante en este libro. Por ahora, es suficiente regresar al punto donde empezamos: la epidemia de enviar mensajes de texto y conducir (entre tantas epidemias) es un intento por huir de los límites de nuestra naturaleza de carne y sangre. Tratamos de romper las barreras del tiempo y del espacio, y terminamos por ignorar la carne y la sangre a nuestro alrededor.
En realidad, somos seres finitos. Suponemos que podemos conducir vehículos y leer y escribir en nuestros teléfonos al mismo tiempo, pero somos más débiles de lo que suponemos. Existir es estar limitado por barreras físicas – fronteras y umbrales que limitan lo que percibimos y logramos. Siempre que vemos nuestras vidas a través del cristal, se nos olvida que estamos hechos de carne y sangre.
En realidad somos carne y sangre finitos y vivimos rodeados de carne y sangre finita. Y si los estudios están en lo correcto, un gran número de teléfonos inteligentes tienen trazas de materiafecal en ellos. Leo los reportajes y me río de los comentarios de asco que siguen. Somos criaturas hechas de barro sosteniendo piezas de vidrio pulidas y tratamos de preservar su limpieza resplandeciente con fundas y paños de microfibras. Esto es imposible. No somos tecnología. No somos suaves y limpios e indestructibles como un hombre hecho de cristal. No. Nos rasguñamos fácilmente. Nacemos siendo frágiles. Somos polvo y agua, químicos y gérmenes, y a donde quiera que vayamos dejamos manchas de grasa en todo lo que tocamos. Es casi imposible no ver la parodia yuxtapuesta entre nuestros seres polvorientos y los pixeles brillantes. Ensuciamos la tecnología porque no somos máquinas. Somos criaturas hechas a la imagen del Creador supremo y fuimos hechos para compartir el gozo encarnado juntos, en Su nombre.
Конец ознакомительного фрагмента.
Текст предоставлен ООО «ЛитРес».
Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.
Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.