En este sentido, el trabajo de Charlot –así como los de Beillerot, Blanchard-Laville y otros en una perspectiva más de corte psicoanalítico– abre un horizonte conceptual que nos da herramientas verdaderamente potentes para mirar y entender la realidad cotidiana de nuestras aulas. La idea de que antes que nada hay una relación con el saber, que es a la vez una relación consigo mismo, con los otros y con el mundo, constituye una clave preciosa para dar cuenta de lo que pasa a diario frente a nuestros ojos. Aunque parezca suceder a pesar nuestro, o más allá de la conciencia que tengamos de ello, todos nos construimos a nosotros mismos en el contexto de nuestras relaciones con el saber, con el mundo, con los otros y con nosotros mismos. No hay como pensarse handicapé. Nos dice el autor:
No hay sujeto de saber y no hay saber más que dentro de una cierta relación con el mundo –que resulta ser, al mismo tiempo y por allí mismo, una relación con el saber–. Esta relación con el mundo es también relación consigo mismo y relación con los otros. Implica una forma de actividad y, agregaría, una relación con el lenguaje y una relación con el tiempo. (p. 72)
¿Cómo, desde todas las teorías anteriores, podía habérsenos pasado por alto la idea de que detrás del aprender hay un deseo de hacerlo, una necesidad que ha de ser colmada? ¿Cómo pudimos pensar que el aprendizaje era algo tan mecánico, tan intelectual, tan exclusivamente racional8, algo que se podía imponer a otro? Un estudiante puede hacer el esfuerzo de apropiarse de ese saber que el profesor o el maestro le ofrecen para saciar una curiosidad, o para desentenderse prontamente del curso, o para lucirse frente a otros, o para sentirse bien y exitoso, o para poder llegar a una meta…9 Pero tal vez no quiera vincularse con un saber para cuya posesión no puede construir absolutamente ningún sentido10, o no quiera hacerlo para no tener que hacer algo que pone en evidencia lo que no es, para no tener que abandonar lo que lo hace sentir seguro… porque la relación con el saber es también una relación identitaria. No tendríamos que pasar por alto la idea de que alumnos y profesores, todos partimos de la ‘representación’ que tenemos respecto de los saberes movilizados en nuestras actividades, que pueden ser tanto la enseñanza, la evaluación o el aprendizaje. Charlot aclara que es precisamente la noción de representación (del saber) la que lo descosifica, la que lo desaísla, la que lo vuelve con alguna clase de sentido para el sujeto que desea finalmente tomarlo o dejarlo.
Naturalmente, para Charlot la noción de relación con el saber no elimina las raíces socioculturales de esos deseos, sino que las coloca en otro lugar del escenario. No elimina los hechos tal como acontecen sino que proporciona un nuevo patrón causal, una nueva manera de relacionar los distintos componentes de la realidad para hacerla inteligible. Este patrón viene precisamente de la idea de que una sociología del sujeto es posible, dejando de lado las sociologías sin sujeto de Durkheim y de Bourdieu. Es por eso que considera que:
Construir una sociología de la relación con el saber implica transgredir un tabú: tal sociología debe ser, deliberadamente y sin vergüenza, una sociología del sujeto. (p. 99)
Lo interesante de este trabajo es precisamente el punto de intersección –tan común para todo lo didáctico, y de ahí nuestro mayor interés en este trabajo– en el que se posiciona el autor. La sociología, la psicología y la antropología se integran a su postura, más como aportes que como referentes rígidos de método y estructuración de un campo de análisis. Posiblemente, desde la propia naturaleza del objeto de estudio, el hecho de estar poniendo los ojos en los fenómenos educativos promueva esa integración de aportes. Lo complejo, lo dinámico, lo incierto, lo inédito, lo impredecible, lo conflictivo, lo inestable del acontecer en el terreno de la educación formal escolar hacen que trabajos como el de Bernard Charlot sean más que bienvenidos.
Ana Zavala
Profesora de Didáctica de Historia
del Instituto de Profesores Artigas
1Obras recientes del autor: Charlot, B. (dir.), L’école et le territoire: nouveaux espaces, nouveaux enjeux, París, Armand Colin, 1994. Charlot, B., Le rapport au savoir en milieu populaire. Une recherche dans les lycées professionnels de banlieue, París, Anthropos, 1999. Charlot, B., Du Rapport au savoir. Éléments pour une théorie, París, Anthropos, 1997. Traducido al griego en 1999 y al portugués (Brasil) en 2000. Charlot, B. (dir.), Les jeunes et le savoir: perspectives internationales, París, Anthropos, 2001. Charlot, B., Bautier, E. y Rochex, Y., École et savoir dans les banlieues et ailleurs, París, Armand Colin, 1992.
2Véase por ejemplo: Beillerot, J., Blanchard-Laville, C. y Mosconi, N. (eds.), Pour une clinique du rapport au savoir, París, L’Harmattan, 1996, y también Beillerot, J. et al., Formes et formations du rapport au savoir, París, L’Harmattan, 2000.
3En el momento de la publicación de este libro, Bernard Charlot es Profesor Emérito de la Universidad de Paris VIII, desempeñándose como profesor invitado en la Universidad Federal de Sergipe, Brasil.
4El idioma francés nos da a la vez ‘au’ y ‘avec’ para la palabra española ‘con’, así como ‘rapport’ y ‘relation’ para ‘relación’…
5“Savoir et rapport au savoir: disposition intime et grammaire sociale” cuyo contenido pasó luego a formar parte de una obra colectiva titulada Savoir et rapport au savoir. Elaborations théoriques et cliniques, en coautoría con Claudine Blanchard-Laville, Nicole Mosconi y otros, París, Éditions Universitaires, 1989.
6Fragmento tomado de Beillerot, J., “La relación con el saber, una noción en formación” en: Beillerot et al., Saber y relación con el saber, Buenos Aires, Paidós, 1998.
7Véase página 31 de este mismo libro.
8Véase por ejemplo: Damasio, A., L’erreur de Descartes. La raison des émotions, París, Odile Jacob, 2001.
9Véase: “Le rapport au savoir n’est pas une réponse. C’est une façon de poser le problème”. Reportaje a Bernard Charlot por Luce Brossard, en: Vie pédagogique, Nº 135, marzo-abril de 2005, pp. 11-15. En: , 14 de noviembre de 2006.
10Entre otros materiales posibles, véase: Barbier, J-M, “Rapport établi, sens construit, signification donnée”: en Barbier, J-M. y Galatanu, O., Signification, sens, formation, París, PUF, 2000.
Конец ознакомительного фрагмента.
Текст предоставлен ООО «ЛитРес».
Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.
Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.