Eleana Victoria Aznar - Emociones fragmentadas

Simplemente estoy,

O eso creen, o eso creo.

No soy blanco, tampoco negro.

A veces ambos, siempre ninguno.

Soy la mezcla exacta

De lo que dicen llamar cielo e infierno.

Vivo en una lucha constante

De autocondenas y buenos deseos.

Vacilando cual equilibrista

En una cuerda floja

Sobre la densa oscuridad,

Seguida del más grande paraíso

Jamás antes imaginado.

Pero acá estoy, simplemente estoy.

Sobreviviendo cada minuto,

Muriendo cada segundo.

Estoy, tan presente como ausente.

De la vida y de la propia muerte.

Un círculo vicioso de nunca acabar.

Tan llena de sueños,

Tan tapada de tormentas.

Pero estoy, eso es lo que importa,

O lo que les importa.

Siempre tan superficiales,

tan llenos de nada.

No estoy como y donde quisiera estar.

Estoy como puedo, no me pidan más.

Estoy. Simplemente estoy

A un brazo de tocar el cielo,

A una caída del infierno.

Pero estoy, simplemente estoy.

Abrazada a esta soledad,

Fiel compañera de esperar.

2. ¿A dónde van?

A dónde va ese mar de lágrimas

Que tu mirada callada y perdida

Vuelca como manantial

Sus heridas internas

Intensas, como vos. Como yo.

A dónde van los sueños

Que se esfuman

en un abrir y cerrar de ojos.

En un sinfín de desvelos

De ilusos planes

Que difícilmente se concreten algún día

A dónde van las sonrisas

Que regalamos y no son devueltas.

Con ese rechazo devastador

Por el simple hecho de ser.

A dónde van esas palabras de amor

Que en un segundo

de turbia neblina cerebral

Todo se confunde

Todo se niega.

todo se desmiente

Hasta la máxima verdad

Es brutalmente negada

A dónde van las esperanzas

De un sujeto que de tanto soñar

Se olvidó de vivir, de lo importante.

De disfrutar el segundo a segundo

Con quien jamás tuvo tanta felicidad junta.

A dónde van esos abrazos

Al viento, a la distancia.

¿Llegan a tu alma o corazón?

O se pierden en la fría brisa de invierno.

A dónde van.

A dónde vas.

A dónde vamos.

3. Contrarreloj

A veces no sé qué hacer

Con la vida

Con la propia muerte

Que carcome por dentro mi ser

Corrompe todo logro alcanzado

Alimentándose de mis tristezas

La melancolía de lo que no pudo ser.

Los errores, los fracasos

Pero acá estoy

Todavía estoy

Haciendo lo posible por no rendirme

Ante la solemne soledad

Ante el vacío que hay en mí.

Encuentro en el espejo

Perpleja cada cicatriz

Cada parte de mí alterada

Por el propio autoboicot.

Porque nunca nada es suficiente

Porque la vara es demasiado alta

Porque la perfección no llega

Y ya no tengo más tiempo

Ni ganas de volver a perder.

Aguas turbias que me llevan

Con mi oscuro reflejo

Mi espejo, mi espectro

Mis demonios internos.

Escapar es lo que busco

Huir es lo que no puedo

De lo que se escapa

Te persigue

Y parece una carrera

Contrarreloj contra mis heridas

Y mi verdadero yo.

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