Ángel Morancho Saumench - Marina escribe un libro
Здесь есть возможность читать онлайн «Ángel Morancho Saumench - Marina escribe un libro» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.
- Название:Marina escribe un libro
- Автор:
- Жанр:
- Год:неизвестен
- ISBN:нет данных
- Рейтинг книги:3 / 5. Голосов: 1
-
Избранное:Добавить в избранное
- Отзывы:
-
Ваша оценка:
- 60
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
Marina escribe un libro: краткое содержание, описание и аннотация
Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Marina escribe un libro»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.
Marina escribe un libro — читать онлайн ознакомительный отрывок
Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Marina escribe un libro», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.
Интервал:
Закладка:
—Marina, tu tía está muy emocionada, casi lloraba de alegría. Bienvenida seas a la familia. Yo también lloraría, pero se supone que los hombres no lo hacen.
—Claudia, eres genial; más que una sorpresa ha sido una admirable estupefacción. Cómo te conozco, seguro que tú ya lo sabías y te lo callaste; gracias misteriosa hermanita.
—Sí que lo sabía... pero ahí no terminan las sorpresas. —Cogió una mano de Pedro, la acarició y se la besó; después, ante mi asombro, le dio un apasionado beso—. ¡¡¡Ya ves, ha desaparecido mi animadversión por el contacto humano!!!
—Entonces, Claudia, ¡esa que no se deja tocar por nadie!, si Pedro es la excepción... es... ¡porque sois novios! ¿Acierto? —Claudia me animó en mi deducción, me lo afirmó, se acercó a mí y también me cubrió de besos diciéndome:
—Por todos los que te debo desde que éramos quinceañeras.
—Caramba, Claudia, como me des más sorpresas como esta me dará un infarto.
—Qué exagerada eres, ¡prima! —intervino Pedro—, te veo el anillo así que tú también tuviste novio y seguro que lo celebraste cuando lo presentaste a tus íntimos... Ahora acabaremos con el vino, aunque nos pongamos un poco chispas; luego hay que celebrarlo con champagne francés. Seguro que tendrán un Dom Pérignon. —Llamó al sumiller, quien nos atendió con presteza trayendo la botella en una cubeta con hielo; además nos trajeron la carta con las especialidades de la casa—. Si no os importa descorcharemos el champagne cuando llegue mi madre. Ahora hay que alimentarse; en este lugar os recomiendo los pimientos, y preparan muy bien el chuletón.
Yo pedí las chuletitas, Claudia y Pedro el chuletón, y pimientos en una ración en el centro. Justo íbamos a pedir los postres cuando vimos que una dama vestida de negro, de señorial aspecto, bajaba de un taxi. Pedro se levantó y fue con premura hacia su madre y nosotras nos quedamos de pie. Pedro y su madre, Andra, se abrazaron muy cariñosamente, se deben de querer mucho pensé, y entonces yo también fui hacia ella; un tierno abrazo y muchos besos. Claudia no podía quedarse atrás, aunque Andra no supiese nada del noviazgo de su hijo. La saludó con un par de besos en las mejillas y vimos cómo Andra lloraba de alegría. Pensé si esa alegría seguiría cuando se enterase de que Claudia era la novia de su hijo.
Pedro llamó al camarero para que le pusiera una copa de champagne y una silla para que se sentase su madre; mientras Andra y yo charlábamos sobre lo que nos unía. Claudia estaba ahora algo descolocada.
Ya sentados en la mesa, pedimos postres; Andra se abstuvo. Muy tímidamente Pedro cogió la mano de su madre, se la besó y luego dijo:
—Volvamos a brindar con este champagne tan sabroso. —Lo hicimos y mientras él chocaba su copa con la de su madre le dijo—: Hay más sorpresas, madre.—Dejó la copa en la mesa y tomó también una mano de Claudia sin soltar la de su madre—. Aquí estoy con mis manos uniendo a las dos mujeres que más quiero en el mundo. Madre, te vuelvo a presentar a Claudia, ¡¡¡es mi novia!!!
Fue una gran sorpresa para Andra; aunque no se le apreció un gran entusiasmo. Claudia se levantó, se le acercó y le dijo:
—¿Me permite que la bese?
—¿Cómo no? O sea que hoy doy la bienvenida a una sobrina y a una novia. Claudia, como madre absorbente que soy, debería reprocharle a mi hijo que intente buscar su propio hogar cuando ya tiene el mío. Porque supongo que con esta presentación es que tenéis planes de boda o de vivir juntos.
—Sí, madre; estamos preparando la boda para dentro de unos cuatro meses, ya tenemos apalabrada una iglesia el diecinueve de enero, sábado, del año que viene —dijo un preocupado Pedro por la actitud de su madre, supuse yo.
—¿No pasaréis mucho frío?
—Sí, pero nuestra pasión lo amortiguará. —Sonrío Pedro.
—Deseo que estéis seguros de lo que hacéis; las precipitaciones no son buenas. Y nos dais poco tiempo para preparar todo. Contadme algo; ¿cómo os conocisteis? —Pedro hizo un leve repaso, pero cuando dijo que era hija del marqués de Gonzaga, Andra se estremeció y mantuvo un breve silencio en el que perforó con la mirada a Claudia. Después, visiblemente preocupada, se excusó—: perdonadme, he de ir al lavabo.
Nos quedamos en silencio. Claudia entristecida, yo sorprendida y Pedro casi malhumorado. Para romper el silencio casi todos dijimos lo mismo: "¡qué buen tiempo hace para estar ya en octubre!".
Al rato volvió Andra, nos miró con sonrisa amable, muy educada y nos dijo:
—Lo siento, pero tengo que abandonar este ambiente tan lleno de asombros; tengo que ir al notario. Tendremos mucho de qué hablar. Y tú, Marina, vente a comer con nosotros; vivimos en Monte Esquinza en la esquina con Almagro; puedes quedar con Pedro. —Ya de pie se giró hacia Claudia y le aseveró—. Tienes una belleza increíble. Alabo el gusto de mi hijo al fijarse en ti.
—Madre, ¿de verdad que tienes que ir al notario? Juntos no hemos estado ni un santiamén.
—Ahora que tienes novia ¿no creerás que tu madre se ha vuelto mentirosa? —dijo adusta.
Pedro la acompañó hasta que el guardacoches del Txistu le consiguió un taxi. Se despidieron sin más; ni una palabra, salvo adiós. Un compungido Pedro volvió a sentarse con nosotras. Estuvo serio hasta que respiró profundamente y sacó la mejor de sus sonrisas:
—Brindemos, esta celebración aún no ha terminado, queda poco champagne, hay que pedir más. —Repartió el que quedaba, que estaba muy sabroso de gusto y temperatura, volcó la botella boca abajo en la cubeta y llamó al camarero pidiéndole—: Otra igual, por favor. —Tras esto, volvió a coger la mano de su novia y se la besó cual galán fuere—. Claudia, te quiero, es lo que importa; no ha pasado nada; no te preocupes. Mi madre es una mujer muy fuerte y enérgica. Su vida nunca ha sido un camino de rosas. De ahí su seriedad y su inicial desconfianza ante quien sea. Si te la ganas, entonces te defenderá a muerte. Me ha hecho recordar el dicho de una madre a la novia de su hijo: “Voy a contar cuantas lágrimas le hagas derramar porque igual cantidad de dientes te voy a hacer saltar”. Bueno, el dicho es para el novio; yo lo he cambiado, pero... ¡ni habéis sonreído!
—Pedro, es que estoy muy preocupada. Mi padre también lo sabe; me cazó en un renuncio y tuve que decírselo. No acepta ni aceptará de buen grado que yo salga contigo como ya sabéis los dos, ¿verdad, Marina? Para él, no solo es cuestión de casta; es que además eres hijo de alguien que le hizo perder un valioso negocio, y ya sabes lo orgulloso que es. Y me acuerdo del mal trago que pasasteis por la confrontación que tuvisteis cuando nos presentó. Todavía lo recuerda, Pedro. Y si ahora se une tu madre, con el recuerdo de tu padre y el suyo, tendremos que luchar contra ellos, aunque a mí me desagrade mucho.
—Luchar contra ellos; eso me gusta, Claudia. ¡Preparémonos! Este encuentro, con esta comida, nos ayudará a sobrellevarlo. Al menos ha alabado tu belleza.
—Sí, para alabar tu buen gusto. Me recuerda ese chiste tan malo: Un hombre piropea a una mujer ‘Amor, me encanta tu cuerpo de guitarra’ y ella contesta ‘Lo sé, es una pena que seas tan mal músico’. —Esta vez sí nos carcajeamos—. Tu madre, Pedro, te lanza un mensaje: Tú no sabes tocar la guitarra.
—Marina, para olvidarnos de lo sucedido, te voy a contar cómo hemos llegado hasta aquí. Al principio nos llevábamos relativamente mal; a Claudia le había afectado la presentación que nos hizo su padre en su despacho. El agudo de nuestro CEO, Mariano Juste, según me contó él más tarde, percibió que podíamos trabajar juntos y sacar rendimiento a nuestros dispares caracteres. En un espinoso asunto, me puso a Claudia como adjunta; trabajábamos en la biblioteca, uno frente al otro. Nos mirábamos con malas caras educadas, si esto puede ser así. Poco a poco cruzamos alguna sonrisa, aunque yo casi siempre evitaba mirarla, ella sí lo hacía y cuando yo levantaba la mirada hasta se reía. Resultó ser una maravillosa compañera; aportó mucho, fue una excelente ayuda; cuando ya estábamos llegando al resumen y al final de las conclusiones... sí, ¡ahí fue cuando me caí del guindo! Me di cuenta de que estaba enamorado de ella; entonces ni me atreví a mirarla. Pensé que sería imposible que ella llegase a quererme: “Demasiado para mí, me decía, con el añadido de un padre muy hostil”.
Читать дальшеИнтервал:
Закладка:
Похожие книги на «Marina escribe un libro»
Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Marina escribe un libro» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.
Обсуждение, отзывы о книге «Marina escribe un libro» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.