Swami Keith S. - Sanación de los chakras y conciencia del karma

La solución que estas entidades y todos los seres invasores no físicos han elegido a su dilema personal, es buscar una fuente independiente de éxtasis y de prana y permanecer lo más cerca posible de ella. Su deseo de permanecer cerca de la fuente de éxtasis y prana de la cual puedan alimentarse, explica el por qué los seres no físicos eligen interactuar con los seres humanos. También explica el por qué se encuentra la mayor densidad de equipaje kármico alrededor de las fuentes de prana, del campo humano de energía, de los tres corazones, de los chakras y de los centros menores de energía en las manos y los pies.

Ciertamente, para poder eliminar el equipaje kármico y volver a experimentar la unión con la conciencia universal, es primordial evitar que los subcampos calificados (que son principalmente seres no físicos vestidos de energía calificada) ingresen o permanezcan en tu campo de energía. La manera más efectiva de lograrlo, es negarle a los seres no físicos el derecho de admisión a tu campo de energía revocando su permiso para ingresar o permanecer en tu ambiente interno.

Fortalecer las fronteras

Además de los problemas antes mencionados, los seres no físicos son los responsables de la creación de una mente falsa, la cual se encuentra en oposición a las mentes superior e inferior y que busca usurpar tanto su autoridad, como sus funciones y aspectos. Esta mente falsa es, en realidad, la mente individual y el ego, compuesta por seres no físicos en forma de subcampos de energía calificada —samskaras, vasanas, cadenas y personalidades difíciles—. No hace falta decir que es necesario evitar más intrusiones de seres no físicos en tu campo de energía fortaleciendo tus fronteras para poder, así, vencer a la mente individual y al ego y al apego que éstos producen.

El paso más importante que puedes dar para evitar más intrusiones de energía calificada y de seres no físicos, es separar tu voluntad de la voluntad de las entidades y de los seres no físicos que se han infiltrado en tu personalidad —tu mente individual y tu ego—. La manera más simple y efectiva de hacerlo es utilizar tu intención y hacer una serie de compromisos contigo mismo y, así, terminar para siempre con todos los vínculos con los seres no físicos y ya no comunicar, invocar y/o consolarte y reconfortarte en su presencia.

Los compromisos

A continuación encontrarás una serie de compromisos que terminarán con tus vínculos hacia los seres no físicos que se encuentran fuera de tu campo de energía (aquéllos que se encuentran dentro de tu campo de energía tendrán que ser liberados como equipaje kármico) y que lograrán que tu voluntad esté en armonía con la voluntad del Yo mientras éste emerge a través de tus mentes superior e inferior. Además, estos compromisos protegerán tu campo de energía contra más intrusiones de los seres no físicos al fortalecer tus fronteras en todos los mundos y las dimensiones, incluyendo el universo del espíritu, del intelecto, del alma, de la mente inferior, el mundo de los chakras y los niveles de los chakras esplénicos.

Si sabes que resulta adecuado adquirir estos compromisos y sabes que los mantendrás para siempre, entonces simplemente lee los si guientes compromisos, repítelos en voz alta y afirma: “Acepto estos tres compromisos”.

El primer compromiso es:“Si le he permitido o inadvertidamente le he permitido a algún ser no físico entrar en el mundo de mi espíritu, en el mundo de mi intelecto, en el mundo de mi alma, en el mundo de mis chakras, en el mundo de mi mente inferior, en el nivel de mi chakra esplénico superior y en el nivel de mi chakra esplénico, revoco hoy ese permiso y lo haré por siempre en el futuro”.

El segundo compromiso es: “Es mi deseo y mi voluntad que hoy todos los seres no físicos salgan del mundo de mi espíritu, del mundo de mi intelecto, del mundo de mi alma, del mundo de mis chakras, del mundo de mi mente inferior, del nivel de mi chakra esplénico superior y del nivel de mi chakra esplénico y que permanezcan fuera de ellos en el futuro; quiero que se vayan ahora”.

El tercer compromiso es: “El mundo de mi espíritu, el mundo de mi intelecto, el mundo de mi alma, el mundo de mis chakras, el mundo de mi mente inferior, el nivel de mi chakra esplénico superior y el nivel de mi chakra esplénico son mi espacio sagrado. Es mi deseo y mi voluntad que éstos estén ocupados sólo por mí mismo y por la luz de Dios ahora y para siempre en el futuro”.

Si sabes que es adecuado adquirir estos compromisos y sabes que los mantendrás por el resto de tu vida, afirma en voz alta: “Acepto estos tres compromisos”.

Al adquirir estos compromisos (sólo es necesario que lo hagas una vez) y mantenerlos, estarás aceptando la responsabilidad de tu vida interior y te estarás comprometiendo, además, a vivir una vida de rectitud y honestidad personal. Asimismo, estarás confirmando tu intención de poner a la unión con el Yo por encima de las necesidades y los deseos del mundo terrenal que emergen exclusivamente de tu mente individual y el ego.

Muchas personas antes que tú han aceptado estos compromisos y han experimentado un cambio inmediato en su condición, mientras el prana —que había sido bloqueado y al que se le había impedido irradiar libremente por los subcampos de energía calificada y de los seres no físicos— se libera. La expansión de prana a través de tu campo de energía aumentará tu autoconciencia y tu integridad personal. Las auténticas sensaciones, sentimientos y emociones que estaban siendo limitados por el equipaje kármico tendrán más espacio para emerger y para ser expresados por medio de tus cuerpos de energía (vehículos energéticos) y de los campos áur icos que los rodean. Por último, la energía calificada, en forma de pensamientos, actitudes y creencias (y los seres no físicos que se encuentran en su interior) no podrá ingresar continuamente al interior del espacio corporal individual, haciendo más fácil que te concentres en las mentes superior e inferior y accesar al Yo que se introduce en la conciencia desde lo más profundo del espacio corporal individual.

Mientras el cambio se lleva a cabo, no resulta extraño que las capas de equipaje kármico sean desplazadas y separadas del espacio corporal individual. No interfieras con este proceso concentrándote o equidistando tu atención en ello, pues sólo durará el tiempo imprescindible para que tu sistema de energía adquiera un nuevo balance.

Muchas personas que han adquirido estos compromisos se han asombrado de lo ligeras y despreocupadas que se sienten después. Esto no debe sorprenderte, pues los seres no físicos se alimentan del prana (energía descalificada) que emerge del Yo y que se irradia a través del sistema humano de energía. Durante el proceso, los seres no físicos añaden su voluntad, su finita conciencia, sus emociones, sus sentimientos, sus sensaciones y su materia sutil al equipaje kármico (samskaras y vasanas) previamente presentes dentro del campo de energía de su receptor.

Aunque quizá no hayas percibido la relación causa y efecto que existe entre los seres no físicos que se encuentran dentro de tu campo de energía y tu estado interior de bienestar, la realidad es que los seres no físicos integrados a la mente individual y al ego son la principal causa del sufrimiento humano.

Aquél que ve que el Señor de todo es siempre igual en todo lo que existe, que es inmortal en el campo de la mortalidad —ve la verdad.

—Bhagavad Gita, 13:27.

Текст предоставлен ООО «ЛитРес».

Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.