Antonio Alcaide García - Ciencia y vida. Mi verdad

Здесь есть возможность читать онлайн «Antonio Alcaide García - Ciencia y vida. Mi verdad» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Ciencia y vida. Mi verdad: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Ciencia y vida. Mi verdad»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

En Ciencia y vida. Mi verdad, Antonio Alcaide se nos muestra como lo que es: un científico con una gran vertiente humanista. En cada capítulo desgrana sus aportaciones en líneas de investigación punteras, tanto en investigación académica como aplicada, sin olvidar los aspectos humanos que han rodeado su vida en cada una de las etapas de investigador y profesor universitario en distintos países.La obra describe de forma muy comprensible capítulos básicos de Ciencias de la Vida que, acompañados de anécdotas vividas y magistralmente narradas, llevan al lector a penetrar de forma fácil en el mundo de la gran investigación biomédica.Todas las páginas contienen verdades científicas vividas día a día por el autor y verdades humanas en las que se palpan las ilusiones, éxitos científicos y decepciones cuando se descubre que no todo es limpio y puro en la alta investigación.El texto original se ha visto enriquecido por las ilustraciones de Pilar Coello , licenciada en Medicina y pintora, antigua alumna de Antonio Alcaide en su etapa como profesor de Bioquímica en la Facultad de Medicina de Alcalá de Henares, y por el prólogo de Ana del Moral , catedrática de Microbiología y decana de la Facultad de Farmacia de Granada, quien manifiesta que el libro es algo parecido a «un desnudo integral» del autor como científico y como persona.Finalmente, nos descubre cómo un investigador con sensibilidad y deseos de aprender y enseñar se asoma a otros mundos de apariencia lejana, describiéndolos a la perfección. Ciencia, flamenco puro, tauromaquia, aromas y expresiones de folclore popular aparecen dibujados en este libro de forma clara, con sensibilidad, originalidad y precisión.

Ciencia y vida. Mi verdad — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Ciencia y vida. Mi verdad», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Esa Antequera, en fin, que se regodea en su belleza y que no necesita salir de sí misma, anclada en su hoyo privilegiado, con sus espaldas bien resguardadas por el Torcal, con todo el misterio de sus dólmenes, toda la belleza de su vega y con su Peña de los Enamorados siempre dominadora.

Mi espíritu investigador me ha enseñado a comprender, sentir y amar a esa Andalucía tan compleja, a través de Antequera. ¿Cómo lo he hecho? A diferencia de Chekhov, sin exclusiones. Nunca he tenido que dejar a un lado uno de mis mundos para caer en los brazos del otro. Mis dos pasiones, además de la pesca, mis dos mundos se han complementado siempre. He observado, pensado, interpretado, aprendido, comprendido, sentido y asociado todo lo que hay en sus aromas, sabores, colores y sonidos —cante, toque y baile— de esas y otras Andalucías en diversos momentos de mi larga trayectoria científica, en la que he encontrado ilusión, brillantez, entusiasmo y también decaimiento, dudas, decepciones y envidias ajenas —para mí incomprensibles— y, en más de una ocasión, «embustes, calles sucias y lodo eterno», tomando estas palabras de Lope de Vega. Mis mundos se han complementado: mi espíritu científico me ha ayudado a acercarme al reflejo de Andalucía y de Antequera en sus aromas —azahar, jazmín, nardo, dama de noche—, en sus sabores —especias, canela, adobos, membrillo—, en sus colores —el azul intenso e inmaculado de su cielo, el rojo rosado del crepúsculo en la Peña de los Enamorados, el perfil como dibujado a plumilla de sus montañas— y en sus sonidos —copla, flamenco popular, flamenco profundo, con sus esencias de guitarra, cante y baile—. ¿Por qué esos aromas, sabores y colores son así y por qué esas guitarras, esos cantes y esos bailes son así?

A veces, el recuerdo de un aroma de nardo —mi fragancia preferida— me ha guiado a la hora de diseñar un experimento o establecer una hipótesis científica; en otras ocasiones, una imaginaria guitarra tocando por aires de Cádiz me ha acompañado cuando un experimento ha dado los resultados para los que había sido programado y realizado; el recuerdo de unos fandangos de Huelva —de Alosno, Almonaster, Valverde o Santa Eulalia—, surgidos de esos pueblos que cantan a cosas tan simples como la luz del día, el nido de una alondra, el relincho de un caballo enamorado, la fidelidad de un perro, una liebre amamantando a su cría, la dulzura de un cariño o la decepción y rabia de un desengaño, ha conmocionado mis sentimientos en la soledad, a veces fría, de un laboratorio perdido en un amanecer nebuloso de la región parisina, en un anochecer solitario en Filadelfia o en interminables jornadas en un humilde laboratorio cercano a las montañas de la selva de La Tigra, en Honduras. El esplendor y la expresividad de la copla han despertado en lejanos lugares, como en el lago Yojoa, en Honduras, en el que aquel toro enamorado de la luna quiso estar un amanecer de luna llena conmigo y con José, mi guardián y guía hondureño, en el lago y sus alrededores, mientras yo escuchaba atento las historias acaecidas, según él, en aquellas misteriosas aguas.

He aplicado, en definitiva, el método científico a algo tan lejano y tan fuera de todos los cánones científicos como lo es todo en Andalucía y en Antequera. Así pues, coincido con Chekhov en que la investigación biomédica, en mi caso, como la medicina en el suyo, me ha proporcionado la libertad de mente para entender todo lo andaluz. ¡Hasta el flamenco! —la literatura, en su caso—. El flamenco me ha dado, por su parte, fuerza, sosiego, inspiración. Y me refiero al flamenco en sentido amplio, resumido en este fandango de Almonaster, que empieza:

De la mano siempre van

copla, folklore y flamenco

para hacernos disfrutar

del arte y del sentimiento

de esta tierra sin igual.

De un lado, copla, folklore, flamenco en una Andalucía rebosante de aromas, luz, colores y sabores; y de otro, investigación, hipótesis científicas demostradas en la práctica experimental, hallazgos científicos buscados y no buscados —serendipity— y siempre ilusión por aprender más.

Hablemos, pues, de mis dos mundos y recordemos la penetrabilidad de ambos, con ejemplos personales en esta larga vida de alguien que ha querido siempre aprender amando y que tiene intactas sus ilusiones de seguir aprendiendo amando.

En las páginas que siguen, amigo lector, encontrarás rigor científico y verdades científicas; todo con sabor, aroma, color y sonido andaluz.

El siglo XIX es el siglo de la Ciencia, porque es en esos años cuando se realizan los grandes descubrimientos científicos y la base de toda la ciencia moderna. Es natural que los jóvenes de esa época sientan una veneración hacia la ciencia, como algo nuevo que vendrá a paliar todas las desgracias del hombre.

El árbol de la ciencia, Pio Baroja, Edición de Pío Caro Baroja, 2008

Capítulo 1

La humilde espinaca, Spinacia oleracea; sin flores ni aromas, pero con cloroplastos llenos de secretos y vida

Y así empezó todo en mi carrera científica: con espinacas como fuente de vida encerrada en sus cloroplastos, esas partículas que, como las mitocondrias, son el motor energético de la célula de plantas superiores. Era el comienzo de los años 60 del siglo XX; unos tiempos difíciles y, al mismo tiempo, felices para el estudio de mecanismos bioquímicos. Casi todo estaba por hacer en España. La Bioquímica, como rama independiente de la ciencia, no existía en nuestro país.

Para mí, un simple muchacho de pueblo, procedente de una universidad de provincias —Granada— con larga historia y tradición universitaria, sin apenas medios para investigar, pero con unos profesores que, con su incesante dedicación, llenaban de vida aulas y laboratorios, llegar al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), cuna de la ciencia y de la investigación, con medios para investigar, era un sueño.

«Desembarqué» con mi llorado amigo Antonio Cortés en el mismo edificio de la calle Serrano, 119 de Madrid; construido con el apoyo de la Fundación Rockefeller en la década de los 40 del siglo pasado. Antonio se instaló en el Instituto de Química Física Rocasolano, que ocupaba las plantas baja y primera. Allí dio sus primeros pasos en catálisis hasta convertirse en un reputado investigador, un símbolo de dignidad personal, que tanto hizo en silencio por dignificar la ciencia española y que fue admirado y querido por todos hasta su fallecimiento hace tres años. ¡Qué gran investigador, qué gran inteligencia y qué extraordinaria persona se nos fue! Conviví con Antonio en los estudios de licenciatura en Granada y seguí conviviendo durante nuestros estudios de doctorado; él haciendo ciencia «dura» en Química Física; yo, investigación mucho más amable en química de la vida. Continué admirando a mi amigo Antonio, andaluz de Almería, serio, cabal y de comportamiento rectilíneo y ético en todos los sentidos. Él decía admirarme por mi inteligencia, mi ironía y la rapidez en retratar de forma sarcástica la mediocridad que nos rodeaba, achacándome que, a veces, aun admitiendo lo certero de mis análisis, me excedía algo en mis críticas. A esto le respondía que yo era de Antequera, un pueblo seco, pegado a la montaña, y no de un dulce lugar de naranjas bañado por el Mediterráneo como su tierra almeriense.

El Instituto Alonso Barba

Mi laboratorio —el 306— se encontraba en la tercera planta del citado edificio Rockefeller. En aquel reducto pretendíamos hacer bioquímica. El instituto era pequeño y, como todo en aquella época, estaba «inundado» por los proyectos de investigación en distintas ramas de la Química Orgánica, desde el estudio de mecanismos de reacción a la química de polímeros, pasando por la química médica. He empleado la palabra reducto más que departamento; en efecto, era un reducto. Estaba feliz por encontrarme tan cerca de mi amigo de siempre, Antonio Cortés. Nuestras conversaciones científicas eran muy frecuentes en los desayunos y comidas —todo barato— que compartíamos cada día. Me agradaba, además, la proximidad del Instituto de Enseñanza Media Ramiro de Maeztu. Su nombre, su prestigio, ser cuna del mejor baloncesto del momento, el murmullo y los gritos de alegría de aquellos jóvenes estudiantes de bachillerato me hacían recordar aquel, mi humilde instituto de pueblo. A veces me sentía solemne en mi interior: yo había sido como aquellos estudiantes que alborotaban felices, pero ahora trabajaba como joven investigador en el CSIC. Nos encontrábamos, además, en la proximidad de la famosa Residencia de Estudiantes.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Ciencia y vida. Mi verdad»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Ciencia y vida. Mi verdad» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Gregg Hurwitz - Comisión ejecutora
Gregg Hurwitz
Наталья Резанова - Vita verita
Наталья Резанова
Antonio Marcos García - Vida de san Pedro
Antonio Marcos García
Alicia Carrera García - Cinco - La Gran Profecía
Alicia Carrera García
Antonio Rial García - Repensar el cerebro
Antonio Rial García
David Antonio Pulido García - Formar una nación de todas las hermanas
David Antonio Pulido García
Lewis Grassic Gibbon - Canción del ocaso
Lewis Grassic Gibbon
Antonio Gargallo Gil - Moviola de tres vidas truncadas
Antonio Gargallo Gil
Antonio Fuentes García - Ultimatum extrasolar
Antonio Fuentes García
Antonio Pablo García Martín - Las reglas del poder
Antonio Pablo García Martín
Flip Michaels - Cinco medias verdades
Flip Michaels
Отзывы о книге «Ciencia y vida. Mi verdad»

Обсуждение, отзывы о книге «Ciencia y vida. Mi verdad» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x