Verónica Gálvez Lorente - Predestinadas

Здесь есть возможность читать онлайн «Verónica Gálvez Lorente - Predestinadas» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Predestinadas: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Predestinadas»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Cuando me dijeron que el matrimonio era un viaje lleno de sorpresas, nunca me avisaron de que el trayecto, podría costar una vida. Bajo el reflejo del amor a veces se esconde la más oscura de las sombras, capaz de huir de la lucidez y de la mirada de aquella de quien la busca.Me casé con un príncipe de cuento, y se convirtió en mi bestia negra, sus manos se transformaron en las garras de un encierro de horror y maltrato. Tomé entonces la decisión más importante de mi vida, elegir a Rosa, psicóloga, como la luz en la que confiaría para reescribir de nuevo mi historia.Me convirtió en una mujer fuerte, segura y sin miedo. Consiguió en mí una transformación, que llegó hasta lo más profundo de mi ser, nuestra conexión traspasó toda frontera, nos convirtió, en dos mujeres unidas por una misteriosa atracción. Rosa efectivamente consiguió reescribir mi historia, pero el que yo creía príncipe volvió, para evitar un final feliz.

Predestinadas — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Predestinadas», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

También estaban los escasos que realmente desde el corazón escribían una declaración de amor a su amado o amada, y no se atrevían a entregar ese mensaje por el temor de no ser correspondido. Yo fui una de aquellos poquitos.

Pues, cuando tuve esa carta en las manos, lo único que hacía era fijarme en la letra que escribía mi nombre para ver si la reconocía. Pero no me sonaba de nada. De Fran no era, porque tenía grabado en la retina su tipo de letra. Le tenía fichado. Y, claro, mi curiosidad creció al no tener ni idea de quién era el remitente.

Cuando llegué a casa ese mismo día, mi madre estaba en la cocina preparando el almuerzo cuando me preguntó que qué tal me había ido el día, pero no le contesté. Me fui directa a mi habitación para abrir esa carta.

Me tumbé en la cama con los brazos en alza y la carta en mano. Me quedé mirándola fijamente. En mi cabeza solo se escuchaba “Para Vicky”, pero volví a la realidad cuando mi madre llamó a la puerta, preocupada.

—Nena, ¿estás bien? —me preguntó mientras abría la puerta para entrar al cuarto.

—Sí, mamá. Estoy bien.

—Es que como has entrado a la casa sin decir nada… pensé que te había pasado algo.

—No, de verdad, mamá, estoy muy bien —le contesté con una gran sonrisa de oreja a oreja. Así se quedaba tranquila.

—Vale, Vicky. En unos minutos te llamo para comer, que estará lista la comida.

—¡Qué sí, mamá!

Nada más cerró la puerta, rápidamente me incorporé en la cama para abrir el sobre. Tengo que reconocer que estaba algo nerviosa, pero no me temblaba el pulso. La abrí cuidadosamente, sin que se rompiera la solapa. En ese instante, saqué con la mano derecha el folio donde, al trasluz, se veían varias líneas escritas con bolígrafo negro:

“Hola Vicky.

Me imagino que te extrañará mucho esta carta. Lo primero es pedirte perdón por no ser valiente y entregarte a ti, en persona, este mensaje. Perdóname.

Y créeme cuando digo que es el miedo quien no me deja decirte a la cara todo lo que siento por ti. Vicky, hace tiempo que tú iluminas mi vida.

No sé cómo explicarlo. Cada mañana, al entrar en clase, tu fina voz dándome los buenos días que luego se termina con tu maravillosa sonrisa… no hay día que no se me escape en mi mente un “buenos días, cariño” intentando salir de mis labios.

Detrás de ti llevo desde el primer año de Instituto.

Ahora mismo te preguntarás quién soy yo o si esto es una broma por ser el día de San Valentín… Pues no. Déjame demostrártelo.

Vente a la plaza que está al lado de la estación esta misma tarde sobre las ocho. Yo estaré allí, esperándote. Y, con todo el valor del mundo, declararé mi amor por ti.

Te quiero.”

Aún sigo conservando la carta en el cajón de mi escritorio. Ahora se ve el papel más amarillento por el paso del tiempo. Fue la primera declaración de amor que me hicieron y le tengo mucho cariño.

Me quedé en shock cuando terminé de leerla. No tenía ni idea de quién era. Ni si quiera imaginaba que podría ser Fran, ya que su letra no era. Con los ojos como platos, repasé cada renglón en busca de cualquier indicio para saber a quién pertenecía la carta. Pero nada, no me quedó otra que ir a la plaza para conocer a mi admirador secreto.

Pasé el día con nervios de acero. No tenía mucho interés por averiguar quién se escondía detrás de la carta. Yo solo podía pensar en Fran. Él era quien me mantenía la mente despejada del tema. Pero claro, también estaba la curiosidad. ¿Quién será? Si os soy sincera, me sentí alguien importante cuando me di cuenta de que tenía un admirador secreto.

¿De verdad le podía gustar a alguien?

Llegaron las siete y media de la tarde y cogí el abrigo porque hacía algo de frío. Muy decidida, me acerqué a la plaza donde se me citaba en la carta. La llevaba en el bolso, guardada entre el monedero y las llaves, por si acaso me la pedía.

Iba tranquila, paseando entre árboles desnudos, con el viento acariciando las ramas. La luz del sol se apagaba dando paso a la luminosidad de las estrellas y a una preciosa luna que predominaba en el cielo.

No tardé mucho en llegar desde casa a la plaza. Me encontré con la fuente que está en el corazón de aquel lugar y allí no había nadie.

Miré a mi alrededor y solo las pequeñas casas blancas me hacían compañía mientras esperaba a la persona misteriosa. Al momento, sentí delicadamente un eclipse ante mis ojos. Unas manos suaves y grandes me taparon la mirada.

—¿Quién soy? —oí levemente por mi lado izquierdo e incluso noté su respiración un tanto nerviosa.

—¡Yo qué sé! Déjame que te vea.

—¡No, no! Jajaja.

En ese instante, sí noté en mis entrañas esa inquietud por saber quién me tapaba los ojos. Peregriné mis manos sobre las suyas, rastreando, pero sin ningún resultado.

—¿Quién soy? —me volvió a preguntar.

Cogí fuerzas para retirar esas atractivas manos y, por fin, pude ver la claridad de las farolas que alumbraban la plaza. Me giré ciento ochenta grados a mi izquierda y… ¡ahí estaba él con su inconfundible sonrisa y esos maravillosos ojos que me tenían cautiva!

—Fran, ¿eres tú? —le dije con voz temblorosa de la emoción y con una risita un poco tonta.

—¡Pues claro! Quién voy a ser si no. Te veo muy sola por aquí, ¿estás esperando a alguien?

—Eh… pues sí —le dije muy ruborizada—. Supuestamente me habías citado a las ocho aquí, ¿no?

—¿Yo? ¡Qué va, mujer! Si he quedado con mis colegas para tomarnos algo. Desconectar un poco de tantos deberes y estudio, que estoy un poco saturado. Ya sabes, ¡a pasarlo bien!

—¡Ups! Vaya…

Agaché la mirada al suelo, decepcionada, meditando lo ocurrido. En ese instante, solo podía pensar en qué tonta había sido creyendo que realmente era Fran el autor de esa situación. Qué ingenua que fui.

Delicadamente, como si estuviera cogiendo una flor, agarró mi mentón para que le mirase a los ojos.

—Vicky, no te pongas así. Si te han dado plantón es porque realmente no merece la pena. Si quieres, vente conmigo y con mis amigos, de esta forma seguro que te lo pasarás genial.

—Pues mira, sí, tienes razón.

Nos sonreímos mutuamente. Creo que en ese momento mi corazón se llenó por completo si en algún lugar quedaba algo vacío. Era lógico. Me fui con él, mejor dicho, con ellos.

Entre tantas risas, refrescos, cruces de miradas de Fran y yo, no podía estar en ningún lugar mejor. Se me olvidó por completo el tema de la carta y desatendí al misterioso admirador secreto. Pero me dio igual.

En el mundo, en ese preciso momento, existían el príncipe platónico y la princesa enamorada.

Estaba tan a gusto, me sentía tan feliz en ese momento que hubiera pactado con el tiempo para prolongar las horas y, de ese modo, seguir disfrutando de la compañía de Fran. El resto me sobraba. El día, tan singular, estaba a punto de acabar y la hora de ir a casa se fue acercando.

—Bueno, chicos, ha sido un placer estar con todos vosotros, pero tengo que irme ya —le dije al grupo en general.

—¿Ya te vas?

—¡No, no te vayas! Quédate un ratito más —dijeron los compañeros.

—Lo siento de verdad. Me tengo que ir.

—Pues espera, que pago lo mío y te acompaño. No voy a dejar que vayas sola.

—Vale Fran, te espero fuera.

Salí de aquel bar despidiéndome de los cuatros colegas que nos hacían compañía. Cuando abrí la puerta, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo. ¡Qué gélida estaba la noche! Mientras tiritaba por el frío, fuera del antro, ansiaba que Fran saliera.

De espaldas a la puerta, noté cómo un abrigo abrazaba mi espalda protegiéndome de esas bajas temperaturas. Asustada, me volteé, cogiendo la chaqueta para que no se cayera al suelo, que estaba mojado de tanta humedad.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Predestinadas»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Predestinadas» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Verónica Vercelli - Moda Crochet 2021
Verónica Vercelli
Verónica L. Vignolo - Poemas al Viento
Verónica L. Vignolo
Verónica Montes de Oca Zavala - Población y envejecimiento
Verónica Montes de Oca Zavala
Verónica Neumivakin - Manual verdadera imagen
Verónica Neumivakin
Verónica Vercelli - El Arte de Tejer 2021
Verónica Vercelli
Verónica Foxley - Agonía en Malasia
Verónica Foxley
Verónica Pérez Sánchez - Seguridad y salud. SEAG0108
Verónica Pérez Sánchez
Verónica Pérez Sánchez - Seguridad y salud. SEAG0110
Verónica Pérez Sánchez
Verónica Vercelli - El Arte de Tejer 2020
Verónica Vercelli
Verónica Vercelli - Tejidos Bebés 8
Verónica Vercelli
Отзывы о книге «Predestinadas»

Обсуждение, отзывы о книге «Predestinadas» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x