Álvaro Castillo Granada
@edicionesisladelibros
Con los libreros en Cuba
Primera edición electrónica en Isla de Libros
© Álvaro Castillo Granada, 2020
© Ediciones Isla de Libros, 2020
Carrera 5, 34-13, AP 101, Bogotá, Colombia
info@isladelibros.com www.isladelibros.com
Los textos «El amante de Lady Chatterley», «Como todo en la vida», «El más librero de los libreros de la plaza», «San Lázaro, 1101» y «Según pasan los años» fueron publicados en 2017 en Un librero de Álvaro Castillo Granada (Literatura Random House). Se reproducen aquí por cortesía de Penguin Random House Grupo Editorial Colombia.
Dirección editorial y fotografías: Álvaro Castillo Granada
Edición y producción: Ginett Alarcón
Logo Isla de Libros: Zilah Rojas
Diseño de cubierta: Nicolás Consuegra
Diseño gráfico: David Arneaud
Conversión a libro electrónico| eBook conversion: Apex
ISBN 978-958-52645-9-5
LIBREROS Y LIBRERÍAS EN CUBA LIBREROS Y LIBRERÍAS EN CUBA No sé cuándo empezó a escribirse este libro. Ha sido más lo apuntado en mi mente. Lo he pensado y recordado durante un largo trecho. Un buen día salió el primer texto. Más cercano a las viñetas y a las estampas, en realidad son azares. Concurrentes y recurrentes. No tienen orden. No están todos los libreros que he conocido y que conozco. No tiene intención de totalidad. No es un inventario. Me habría encantado empezar a escribirlo hace mucho tiempo. Ya componen una tribu los libreros que he conocido y que se han marchado «al cielo de los libreros» del que habla Adolfo Castañón. Es, por sobre todas las cosas, un homenaje al oficio y a sus hacedores. Cada historia ha nacido de una necesidad. De un impulso. De golpe. En ellos está el que he sido y el que soy: un librero colombiano que ha recorrido Cuba deteniéndose siempre cuando sus ojos se topan con una librería. Grande o pequeña. Estatal o particular. Ordenada o caótica. No importa. Las librerías son el paraíso para los lectores. Y siempre podrá estar esperándonos el libro que nos aguarda. Aquí y en cualquier lugar admito una particular debilidad, una clara empatía, por los libreros callejeros. Por aquellos que carecen de un local y, sin embargo, persisten tercamente en su oficio con los libros tendidos sobre una acera. Es algo parecido a la ternura, a la admiración, a la solidaridad, a no sé qué tantas cosas… A lo largo de veinticinco años de experiencia en las librerías cubanas, me he encontrado, zapateando sus calles, toda clase de libreras y libreros. Desde grandes lectores hasta simples bisneros. Desde oportunistas hasta personajes de leyenda. De todo. De todos y cada uno he aprendido. Se han instalado en mis recuerdos. Algunos de ellos hacen ya parte de la memoria de mi corazón.
ESTOS LIBREROS
Centenario del Apóstol
Fundación Fernando Ortiz
Araújo
Canelo
Abel Santamaría
Alma Mater
Plaza de Armas
Carlos Orallo Boscá
Best Seller
Cuba Científica
«La poesía él la llevaba día a día»
La librería sin nombre
El librero más viejo
El Cartel
23 de diciembre
Mi chiquitica librera
El librero que abre todos los días
El Eco
Una maleta roja, sobre un banco, en la librería La Piedra Lunar
El Gran Zoo
Una librera de raza
Librera itinerante
¿Cuándo sé que estoy frente a un verdadero librero?
Gérard Philipe
Librero ambulante
Jacobo viajó al cielo de los libreros
«Ponle tú el nombre»
La Polilla
La Tertulia
La Lectura
Loydalba, las paredes de su casa
41 y 64
Centro Cultural Literario Habana
AQUELLOS
Humberto Alemán
Como todo en la vida
De cuando aparece un libro en una librería sin luz
El amante de Lady Chatterley
«El más librero de los libreros de la plaza»
San Lázaro, 1101
Según pasan los años
Buzo de libros
APÉNDICE
Para todos, con todos,
libreros, ayudantes, correparques:
compañeros.
Para Carlos Orallo Boscá, mi hermano.
LIBREROS Y LIBRERÍAS EN CUBA
No sé cuándo empezó a escribirse este libro. Ha sido más lo apuntado en mi mente. Lo he pensado y recordado durante un largo trecho. Un buen día salió el primer texto. Más cercano a las viñetas y a las estampas, en realidad son azares. Concurrentes y recurrentes. No tienen orden. No están todos los libreros que he conocido y que conozco. No tiene intención de totalidad. No es un inventario. Me habría encantado empezar a escribirlo hace mucho tiempo. Ya componen una tribu los libreros que he conocido y que se han marchado «al cielo de los libreros» del que habla Adolfo Castañón. Es, por sobre todas las cosas, un homenaje al oficio y a sus hacedores. Cada historia ha nacido de una necesidad. De un impulso. De golpe. En ellos está el que he sido y el que soy: un librero colombiano que ha recorrido Cuba deteniéndose siempre cuando sus ojos se topan con una librería. Grande o pequeña. Estatal o particular. Ordenada o caótica. No importa. Las librerías son el paraíso para los lectores. Y siempre podrá estar esperándonos el libro que nos aguarda.
Aquí y en cualquier lugar admito una particular debilidad, una clara empatía, por los libreros callejeros. Por aquellos que carecen de un local y, sin embargo, persisten tercamente en su oficio con los libros tendidos sobre una acera. Es algo parecido a la ternura, a la admiración, a la solidaridad, a no sé qué tantas cosas…
A lo largo de veinticinco años de experiencia en las librerías cubanas, me he encontrado, zapateando sus calles, toda clase de libreras y libreros. Desde grandes lectores hasta simples bisneros. Desde oportunistas hasta personajes de leyenda. De todo. De todos y cada uno he aprendido. Se han instalado en mis recuerdos. Algunos de ellos hacen ya parte de la memoria de mi corazón.
Конец ознакомительного фрагмента.
Текст предоставлен ООО «ЛитРес».
Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.
Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.