Ante este panorama, se entiende que un museo puede ser analizado desde diferentes miradas que, en vez que excluyentes, son complementarias. Presentar solamente una serie de datos fácticos siguiendo un orden cronológico significaría dejar fuera muchos aspectos importantes de nuestros museos. Pero hay que avanzar poco a poco: por un lado, no es posible abarcar todo en una sola publicación; por el otro, las lagunas de información son muy grandes. Esto debido a que el trabajo museístico se vio durante muchas décadas solo como una actividad práctica, que no necesitaba ser registrada detalladamente. Ahora, para estudiar los museos, hay que revisitarlos y reinvestigarlos para obtener más datos, que lleven a nuevas conclusiones. Esta es una de las tareas que ha asumido el Seminario Universitario de Museos y Espacios Museográficos de la UNAM (SUMyEM).
Tomando en cuenta estas carencias, se decidió comenzar por recuperar lo realizado por la UNAM en tema de museos, lo que hacemos con Senderos museográficos de la UNAM , a partir de tres perspectivas generales: la histórico-social, la patrimonial-normativa y la museológica-museográfica, resaltando algunos elementos determinantes de su patrimonio y sus museos. Con el propósito de facilitar una mayor comprensión de su trayectoria, en algunas ocasiones empezamos nuestro relato desde el pasado lejano a los días presentes, pero desde diferente mirada.
Por otra parte, también hay que considerar que museos, galerías y jardines botánicos se han convertido con el tiempo en instituciones culturales en sí mismas y son reconocidas como autoridades en cuanto a su función recolectora, preservadora, comunicadora y constructora de saberes. Más que instituciones caducas o anticuadas, son organismos en constante proceso de transformación. Su capacidad resiliente los ha llevado, hoy en día, a salir de sus cuatro muros y a convertirse en foros de expresión y espacios de encuentro cultural y social. Los cambios que en determinado momento llegan a presentar en su estructura operativa o en su distribución museográfica, generalmente obedecen a ajustes para mantenerse a la vanguardia dentro de una oferta cultural más amplia.
La mayoría de los museos de la UNAM cumple con los lineamientos museológicos de los otros museos, pero, además, tienen características propias, determinadas por las funciones universitarias de docencia, investigación y difusión de la cultura. Si queremos comprender su trayectoria, debemos mirarlos con la lente de la Universidad y del quehacer universitario, sin descontextualizarlos tampoco de los entornos museísticos nacionales e internacionales.
Las causas por las que se crean; las circunstancias políticas, económicas, culturales y sociales que llevan a su establecimiento; el avance de los distintos campos de conocimiento; la influencia del desarrollo tecnológico; las autoridades universitarias que los promueven y las dependencias académicas a las que quedan adscritos; la estructura interna y los objetivos de cada museo; la diversidad temática de sus exhibiciones, los servicios que ofrecen…, son algunos aspectos que aquí se intentó abordar.
Con estos cuestionamientos en mente, se realizó una investigación que arrojó un registro de 25 museos, entre otros espacios de exhibición que tiene la UNAM, información que ahora ofrecemos al lector en forma sucinta. Hay aún muchos datos desordenados y dispersos. Muchos más siguen ocultos en archivos académicos y administrativos que todavía hay que descubrir y catalogar para comprender mejor el papel de la UNAM en cuanto a formación de colecciones y museos. Es materia pendiente, todavía.
Otro reto para armar este Cuadernillo fue el ordenar la información de manera sencilla y atractiva para que cualquier lector pueda comprenderla. En ocasiones, los lenguajes suelen ser tan especializados que solo los conocedores de un área específica los entienden. En esta obra procuramos un lenguaje llano y de fácil comprensión tanto para miembros de la comunidad universitaria, como para el público general.
En este escrito no se pretende dar crédito a ningún museo de forma específica, ni tampoco validar las actividades museológicas que reportan. El propósito fundamental de este texto es el de recuperar la memoria histórica de la labor museística de la UNAM, aspecto generalmente soslayado de las publicaciones universitarias, ya que, en el mejor de los casos, hacen referencia al patrimonio, las inauguraciones, el número de exposiciones o la cantidad de asistentes al museo, pero no resaltan el impacto de las aportaciones de la labor museológica de nuestra Universidad, ni su impacto en el ámbito cultural del país. Estas han tenido varios momentos cumbre, poniendo muy en alto el nombre de la UNAM.
La falta de registros detallados y de una documentación seria, formal y congruente, que demuestre las actividades realizadas en nuestros museos a lo largo del tiempo, dificulta la elaboración de análisis más profundos y la implementación de políticas académicas y culturales acordes a las necesidades de los museos universitarios.
Aquí no se subsanan las carencias ni se agotan los temas, simplemente se reseña el devenir de las instituciones museísticas y se destacan algunas problemáticas por encarar. Sirva como punto de arranque para acentuar la importancia que tiene el patrimonio cultural universitario para las comunidades estudiantil y académica, y la sociedad en general, y, también, para consolidar un Plan Museológico1 de utilidad para todos los museos de la UNAM, que pueda aplicarse a corto, mediano y largo plazos. Después, extender la información y las experiencias a otras instituciones de educación superior, a fin de consolidar programas de preservación y crecimiento del patrimonio cultural/natural, tangible/intangible a nivel nacional.
El contenido de esta publicación se divide en cuatro bloques. Cada uno puede consultarse de manera independiente según el interés de cada lector. La información se extrajo de libros, catálogos, publicaciones periódicas, entrevistas personales, varios números de Gaceta UNAM , páginas web, y de datos obtenidos de encuestas aplicadas a los responsables de cada museo universitario durante 2015, 2018 y 2019.
En el primer bloque se narra el devenir de los museos de la UNAM, a partir de varios ejes temáticos. Se describe el concepto y las características de un museo universitario para que, desde el inicio, el lector pueda apreciar los elementos específicos de este tipo de museos, que los distinguen de los demás. En influencias y contextos, se resaltan las acciones más significativas en materia de museos académicos de la Europa entre los siglos XVII a XIX, modelo que se traslada a estas latitudes. También se alude al ambiente de los estudios superiores en México que propicia la formación de colecciones y museos universitarios. En el apartado Museo Nacional de México, patrimonio y universidad se reseña la estrecha relación que nuestra universidad ha tenido con el Museo, en relación a la custodia, exhibición y promoción de los bienes culturales nacionales hasta nuestros días. En Especialidades y Trayectorias institucionales se resalta el interés de la UNAM, ya como institución autónoma, por desarrollar una presencia museística en el país, propiciando investigaciones puntuales en cuanto a formas de divulgar y exhibir colecciones objetuales. Finalmente, no puede entenderse la presencia museística de la UNAM sin abordar su papel como restauradora y rehabilitadora de recintos históricos o como creadora de nuevos espacios expositivos, lo que lleva a la lista que se presenta al final de este apartado.
El segundo bloque, Cronología Ilustrada, acompaña al anterior. Abarca de 1910 a nuestros días, ofreciendo en forma gráfica los momentos cumbre del establecimiento de los museos universitarios y algunos lineamientos y resoluciones que determinan su existencia.
Читать дальше