De este periodo surgió la Liga de Indígenas de la Sierra Nevada, formada en 1944 con el fin de contar con un mecanismo organizado para empezar a defender sus intereses de manera más contundente, para lo cual contaron con la ayuda de los sindicatos campesinos de la Zona Bananera y de algunos caudillos campesinos y obreros. La primera sede de la Liga fue A’tikímuke, ubicado en cercanías de Nabusímake; sin embargo, poco tiempo después tuvo que transferirse a Jono’swi, lugar más remoto, dada la extrema persecución de los misioneros capuchinos apoyados por la fuerza pública, y, finalmente, se estableció en Simunurwa 51, pero poco tiempo después dejó de funcionar porque las presiones fueron demasiado fuertes y los objetivos demasiado difíciles de cumplir 52.
En 1962 el gobierno impuso la construcción de una torre de televisión en el cerro Alguacil, sitio sagrado para ellos y al que denominan cerro Inarwa, que significa “padre de los alimentos”. Allí se estableció además una base del Ejército para imponerles a los indígenas la obra y evitar perturbaciones 53. También se construyó una carretera en territorio indígena que abrió el camino a la colonización masiva de los bunachi y que hasta hoy sigue siendo un perjuicio para el territorio indígena y sus habitantes, quienes tradicionalmente se ubicaban desde el nivel del mar hacia arriba y a raíz de estas invasiones han tenido que ir subiendo hacia partes más altas de la montaña, lo cual ha sido perjudicial para ellos desde todo punto de vista. Contra todo esto se reorganizó la Liga de Indígenas la Sierra Nevada que había dejado de funcionar ante la impotencia frente a las invasiones bunachi , y en el año de 1972 se instauró el Cabildo Gobernador como nueva forma de gobierno interno, que había sido prohibida años atrás por los misioneros, con el fin de proteger los intereses de la comunidad indígena y estar unidos contra los atropellos 54. Esta forma de gobierno se mantiene en la actualidad con pequeñas modificaciones, como se explicará más adelante.
Pese a las medidas tomadas, durante el periodo comprendido entre 1970 y 1978 aumentó sustancialmente la penetración de colonos al territorio arhuaco despojando a las familias indígenas de sus tierras bajo amenazas y torturas e incluso quemando sus viviendas que siendo de paja se destruyen fácilmente. Además, hasta 1985 hubo presencia de delincuencia común que saqueaba sus viviendas, robaba sus víveres y se aprovechaba de su compromiso con la no violencia. Sin embargo, durante estos años, gracias a la creación de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (ANUC), el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), la Organización Nacional de Autoridades del Sur Occidente Colombiano (AICO) y la Organización Nacional de Indígenas de Colombia (ONIC), se mantuvo viva la esperanza de los indígenas de la Sierra y se hizo cada vez más evidente la relación estrechísima entre la conservación de sus tierras y la existencia de las diferentes identidades culturales indígenas 55.
En 1974 se conformó el Consejo y Organización Indígena Arhuaca (COIA) con el objetivo de enfrentar las amenazas de despojo de tierra y extinción cultural –de hecho, fue esta organización la que logró la expulsión de la misión capuchina–. El COIA fue reemplazado en 1983 por la Confederación Indígena Tayrona (CIT), que aún está en funcionamiento como directiva de la comunidad, es muy activa y tiene su sede en Valledupar. Además, en 1987 se creó la Organización Gonawindúa Tayrona (OGT), hoy Consejo Territorial de Cabildos (CTC), en la que se articulan los cuatro pueblos de la Sierra (arhuacos, kankuamos, kogui y wiwa) con el fin de tratar los asuntos de interés general que los involucran a todos 56. Actualmente, las preocupaciones principales del CTC son la creación de las entidades territoriales indígenas, la delimitación y el reconocimiento oficial de la Línea Negra 57, la regulación de los procesos de consulta previa y la protección de la Sierra Nevada de Santa Marta en general como origen y guardiana del mundo 58.
II. UBICACIÓN GEOGRÁFICA Y DISTRIBUCIÓN TERRITORIAL
A. LA SIERRA NEVADA DE SANTA MARTA Y LA DISTRIBUCIÓN ACTUAL DEL PUEBLO IKU
Los arhuacos habitan en las vertientes sur y suroccidental de la Sierra Nevada de Santa Marta 59. La Sierra es el relieve montañoso más alto de Colombia y la formación montañosa litoral más alta del mundo. Se encuentra ubicada al norte del país sobre la costa del mar Caribe y tiene una altura de 5775 metros que terminan en picos de nieves perpetuas de los cuales los más altos son el pico Simón Bolívar y el pico Cristóbal Colón. Su superficie es de aproximadamente 17.000 km 2, abarca parte de los departamentos del Magdalena, La Guajira y Cesar, y se encuentra aislada de la cordillera de los Andes por el sistema de valles que forman los ríos Cesar y Ranchería 60.
Por tratarse de una montaña de más de 5000 metros de altura, posee todos los pisos térmicos, desde el cálido seco (al nivel del mar) hasta el de frío de las nieves perpetuas (en sus picos más altos). Así mismo, el clima de toda la región está determinado por los vientos alisios y por la elevación con respecto al nivel del mar, razón por la cual la temperatura va de 30 ºC en la parte baja hasta 0 ºC o menos en los picos nevados, y es posible encontrar todo tipo de flora y fauna 61. Por la cantidad de ecosistemas y formas de vida que alberga y por ser refugio de las poblaciones indígenas descendientes de los tayronas, la Unesco la declaró Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad en el año de 1979 [62].
La gran mayoría de los indígenas que habitan estas tierras vive en los valles altos de los ríos Piedras, San Sebastián de Rábago, Chichicua, Ariguaní y Guatapurí, en un área reconocida por el Estado colombiano como resguardo indígena de propiedad colectiva desde 1983. Su principal asentamiento y capital religiosa y política es Nabusímake (llamado por los españoles San Sebastián de Rábago). Con el nombre de Nabusímake suele identificarse una zona específica constituida por un pequeño pueblo encerrado en piedra, pero, en realidad, con dicho nombre los arhuacos identifican una zona mucho más amplia que incluye además del “pueblito”, todos sus alrededores en los que se encuentran varios asentamientos y viviendas 63.
El territorio tradicional del pueblo arhuaco se extendía prácticamente hasta el nivel del mar (incluida una porción de este), hasta el fin de la Línea Negra, y encerraba todos los sitios sagrados que les pertenecen y donde realizaban sus actividades más importantes, sus ofrendas y sus pagamentos. Sin embargo, a raíz de la colonización de sus territorios y la expansión de las haciendas, los límites actuales del resguardo se encuentran mucho más arriba y ellos han perdido las tierras bajas. Lo anterior ha ocasionado no solo la deforestación de estas áreas, sino además una disminución considerable en su calidad de vida y una obligada transformación de sus costumbres en todos los niveles y aspectos de su vida, empezando por el alimenticio, ya que no tienen acceso directo a las aguas del mar Caribe. La tradición indígena, en todo caso, sigue considerando que su territorio tiene una extensión mucho mayor, ya que incluye el círculo sagrado que corresponde a las partes bajas y cálidas, algunas de ellas en la orilla del mar, y luchan continuamente para recuperarlo.
Los arhuacos están distribuidos actualmente en seis zonas subdivididas en diversos asentamientos:
1. Zona central: Nabusímake (capital), Jechikin, Kochukwa y Windiwa (Santo Domingo).
2. Zona oriental: Gunaurwun (Sabana Crespo), Isurwa, Seynimin, Arwamake, Donachwi, Sogrome, Timaka, Jugaka, Umuriwa, Wirwa, Tamacal y Besotes.
3. Zona suroccidental: Simunurwa, Karma, Kwanimun, Gunarinchukwa, Bunyuagueka, Seyarokwingumu, Singuney, Mamarwa, Chundwa.
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