Santiago Rodríguez Castillo - Venezuela - de la peste socialista a la prosperidad liberal

1ra. Edición mayo 2020.

FUNDACIÓN MOSQUETEROS DE LA LIBERTAD.

© Santiago Rodríguez Castillo, 2020

© Marco Antonio Alcántara, 2020

© Javier Nieves Brizuela, 2020

Depósito legal: CA2019000074

Fotografía y diseño de portada:

Arte de portada: Carlos Müller

César Victora: cvictora75@gmail.com

ISBN 978-980-18-0665-3

2020 © Copyright

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A María Espinoza de Hurtado y Carlos Hurtado, por su apoyo para la redacción de este libro.

A Natty Sayago. Su apoyo incondicional y su infinito amor por Venezuela hicieron posible la publicación de esta obra.

Introducción

I.- “Aquellos polvos trajeron estos lodos”

Origen y significado de la palabra ‘pobreza’

Los complejos socialistas del liderazgo histórico venezolano

Un socialista es el Padre de nuestra democracia

Sin embargo … “¡Es la economía, estúpido!”

El injusto apellido de la justicia

Formación y resistencia del virus socialista

La Batalla de las Ideas en el ‘affaire’ Betancourt-Pérez Dupuy

Las Tesis políticas y programáticas del PDN

Un ‘incidente’ electoral tuerce el brazo de los socialistas

De los socialistas ‘blancos’ a los socialistas ‘verdes’

“Se juntaron la sarna y las ganas de rascarse”

El largo brazo de Nikolái Bujarin

Como aprendices de mago

II.- El ‘chavismo’, fase superior del ‘puntofijismo’

“Si yo fuera pobre, también robaría”

Aprender a discernir o ser víctimas de la política

El Pacto de Punto Fijo es una cosa, el ‘puntofijismo’ es otra

El Pacto de Punto Fijo en plena acción

Después de Punto Fijo

El populismo da dos vueltas de tuerca

“Ahora conocerán al Miedo”

El ‘chavismo’ latente emerge de la ultratumba

Una “generación de viejos” dicta las pautas

III.- ¿Cambiar o restaurar?

Las apariencias engañan

¡El Cambio va!

“Del dicho al hecho hay mucho trecho”

IV.- La cooperación internacional

Las nostalgias del “imperialismo colonial subdesarrollado”

‘Los muertos vivientes’, de Tim Burton

La paradoja de la colonización parasitaria cubana

De Internacionales ideológicas al crimen organizado

La “Internacional Progresista” de Bernie Sanders y la confiscación marxista de la idea de progreso

El Neomarxismo de género

Chavismo y Socialismo Musulmán

La Libertad como Doctrina

Doctrina de la Libertad

V.- Venezuela: Consenso para la libertad

Consenso para la libertad

Bibliografía

A la memoria de Henrique Pérez Dupuy,Arturo Uslar Pietri y Carlos Rangel, visionarios venezolanos de la libertad.

Venezuela es la primera nación petrolera en aplicar un modelo económico que la destruye. Eso constituye un vergonzoso y lamentable récord histórico. La data ‘cruda’ con la que contamos al promediar este mayo de 2019 muestra un Producto Interno Bruto (PIB) ubicado en -51% y una hiperinflación disparada a superar el guarismo de 1.400.000%. A esto debe agregarse la destrucción del aparato productivo, el colapso de todos los servicios públicos (fundamentalmente los de salud, educación y energía eléctrica), y una diáspora cercana a los cuatro millones de venezolanos; esto, en un país que -antes de la llegada del ‘chavismo’ al poder- se caracterizó por ser un polo de atracción para ciudadanos de otras latitudes que soñaban una vida mejor de la que tenían en sus respectivos países.

Pero, cualquiera sea su tipo de economía, Venezuela no es el primer país en ser destruido como consecuencia de haber aplicado un modelo económico socialista, es decir, un modelo basado en el estatismo, el dirigismo y el atropello a la libertad y a los derechos de propiedad; vale decir a la libertad individual, a la autonomía personal, al libre mercado, al libre comercio y a la libre empresa. Y como consecuencia de la aplicación de esta política, Venezuela también entró en la lista de países que, para enfrentar la resistencia de la sociedad ante el fracaso y la frustración de sus expectativas, los gobiernos evolucionaron hacia el atropello de la democracia, el Estado de derecho, las libertades políticas y los Derechos Humanos.

Gracias al socialismo ‘ chavista ’, nos convertimos, por tanto, en una nueva demostración palpable de los efectos destructivamente perversos que produce en una nación la deriva personalista del poder, el estatismo, la demagogia irresponsable y el populismo, en su tránsito indefectible hacia el autoritarismo, el nepotismo y el totalitarismo.

Pero sucede que nuestra tragedia ha permitido la construcción de algunos lugares comunes en el imaginario de la conciencia venezolana, en particular, y latinoamericana, en general. Algunos de esos lugares comunes aseguran que el oscuro teniente coronel Hugo Chávez, y su ignorantísimo sucesor, Nicolás Maduro, son los responsables de la catástrofe venezolana y de la ruina de las instituciones democráticas; que el ‘chavismo’ es un producto originario del golpe de Estado fallido del 4 de febrero de 1992 y que la prosperidad de la economía venezolana volverá si losvenezolanos desalojamos del poder a los ‘ chavistas’ y restauramos el sistema anterior a la tiranía.

Escrito a tres manos con criterio de visión amalgamada, “Venezuela: De la peste socialista a la prosperidad liberal”aguza la mirada y descubre que esos lugares comunes son, si no incorrectos, cuando menos inexactos; que las características fundamentales del régimen autoritario y despótico implantado por el militar golpista ya estaban incubadas en las ideas y el pensamiento económico de la ‘Generación del 28’ , la misma que durante más de tres décadas había luchado por la implantación de la democracia política; que el ‘ chavismo’ es una derivación más descompuesta y feroz de lo que en Venezuela se conoce como ‘puntofijismo’ , una conducta política que encarna el deterioro agudo del funcionamiento de la democracia que habíamos alcanzado con la victoriosa insurrección popular de 1958; que la insurgencia cívica contra el despotismo del socialismo ‘ chavista’ , apoyada y alentada por una confluencia democrática internacional sin precedentes en la historia, no será suficiente para reconstruir a Venezuela y enrumbarla hacia la prosperidad, si sólo se limita a restaurar las estructuras políticas y las ideas decadentes y retrógradas defendidas y practicadas por los socialdemócratas y los demócratas cristianos venezolanos durante los últimos 90 años; y que la rebelión ciudadana y su trágico aprendizaje podrá promover un cambio verdadero hacia una sociedad abierta y obediente a los valores de la libertad sólo a condición de que la generación de 2007, que hoy dirige la rebelión, entienda y asuma el tema de su tiempo y abandone radicalmente su filiación a las ideas socialistas, sean cuales sean su forma o apariencia.