Elena Gould de White - Consejos sobre la salud

Здесь есть возможность читать онлайн «Elena Gould de White - Consejos sobre la salud» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Consejos sobre la salud: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Consejos sobre la salud»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

A partir de la segunda mitad del siglo XX, abundante luz procedente de diversas fuentes ha iluminado el importante tema del cuidado de la salud. Pero, ya mucho antes, el Espíritu de Profecía le había dado una visión diferente: el ámbito espiritual; y fue allí donde del arte de sanar brilló con santo esplendor, luz nítida y vital que hoy está a nuestro alcance. Que los «consejos» contenidos en esta obra sirvan para bendecir, fortalecer y amoldar la vida de quienes tratan de dirigir la atención de la gente hacia nuestro bendito Dios, quien es el único que posee el don de la sanidad, al tiempo que se benefician de sus sabios y eternos principios.

Consejos sobre la salud — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Consejos sobre la salud», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Podemos decir acertadamente que sus escritos prosiguen su obra de bien aun cuando ella duerme en su tranquila sepultura, con las fatigadas manos cruzadas sobre el pecho en el cual latió un corazón dedicado. Deseamos que los “consejos” con­tenidos en esta obra sirvan para bendecir, fortalecer y dirigir la vida de quienes tratan de dirigir la atención de la gente hacia nuestro bendito Dios, que es el único que posee el don de la sanidad.

El apóstol Pablo escribió lo siguiente en una carta a Timoteo:

“En una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles. Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra” (2 Tim. 2:20, 21).

Pablo escribió estas palabras especialmente para los miem­bros de la iglesia del Señor. ¡Pero cuán maravillosamente pue­den aplicarse también a las piedras humanas que forman la es­tructura del gran edificio del arte de sanar en el mundo actual! En él trabajan doctores y enfermeras de oro, doctores y enfer­meras de plata, doctores y enfermeras de madera y de barro; además, algunos son dignos de honra, mientras que otros de deshonra. El objetivo de Consejos sobre la salud consiste en purificar la gran casa donde se practica el arte de sanar, y amol­darla a las normas establecidas por el Médico divino. En esta hora sórdida, cuando se comercializa todo lo que una vez fuera sagrado, cuando el becerro de oro se adora en todas partes, hay y habrá hombres y mujeres que anhelan los ideales más eleva­dos y que pertenecen a esa profesión superada en sacralidad por el ministerio de la Palabra de Dios. Con el sincero deseo de que esta obra contribuya a la práctica más pura y abnegada de la medicina, la presentamos a los lectores y esperamos que cumpla su misión.

Percy T. Magan

Sección I: La necesidad del mundo

Multitudes afligidas1

Cuando Cristo vio las multitudes que se habían reunido alrededor de él, “tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor”. Cristo vio la enfermedad, la tristeza, el dolor y la degradación de las multitudes que se agolpaban a su paso. Le fueron presen­tadas las necesidades y desgracias de todos los seres humanos. En los encumbrados y los humildes, los más honrados y los más degradados, contemplaba a almas que anhelaban las mismas bendiciones que él había venido a traer; almas que sólo necesi­taban un conocimiento de su gracia para llegar a ser súbditos de su reino. “Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies” (Mat. 9:36-38).

Hoy existe la misma necesidad. El mundo necesita obreros que trabajen como Cristo trabajó por los dolientes y pecadores. Hay, a la verdad, una multitud que alcanzar. El mundo está lle­no de enfermedad, sufrimiento, angustia y pecado. Está lleno de personas que necesitan que se las atienda: los débiles, los impotentes, los ignorantes, los degradados.

En el camino a la destrucción

Muchos de los jóvenes de esta generación –aun en las igle­sias, instituciones religiosas y hogares que profesan ser cris­tianos– están eligiendo la senda que conduce a la destrucción.

A través de hábitos intemperantes se acarrean enfermedades, y por la codicia de obtener dinero para sus costumbres peca­minosas caen en prácticas ímprobas. Arruinan su salud y su carácter. Enajenados de Dios y parias de la sociedad, esos po­bres seres consideran que no tienen esperanza para esta vida ni para la venidera. Han quebrantado el corazón de sus padres y los hombres los consideran sin esperanza; pero Dios los mira con compasiva ternura. Él comprende todas las circunstancias que los indujeron a caer bajo la tentación. Estos seres errantes constituyen una clase que exige atención.

Abundan la pobreza y el pecado

Lejos y cerca, no sólo entre los jóvenes sino entre los de cualquier edad, hay almas sumidas en la pobreza, la angustia y el pecado, a quienes abruma un sentimiento de culpabilidad. Es obra de los siervos de Dios buscar a esas almas, orar con ellas y por ellas, y conducirlas paso a paso al Salvador.

Pero los que no reconocen los requerimientos de Dios no son los únicos que están en angustia y necesidad de ayuda. En el mundo actual, donde predominan el egoísmo, la codicia y la opresión, muchos de los verdaderos hijos de Dios están en necesidad y aflicción. En los lugares humildes y misera­bles, rodeados por la pobreza, enfermedad y culpa, muchos están soportando pacientemente su propia carga de dolor, y tratando de consolar a los desesperanzados y pecadores que los rodean. Muchos de ellos son casi desconocidos para las iglesias y los ministros; pero son luces del Señor que res­plandecen en medio de las tinieblas. El Señor los cuida en forma especial, e invita a su pueblo a ser su mano ayudadora para aliviar sus necesidades. Doquiera que haya una iglesia debe prestarse atención especial a la búsqueda de esta clase de gente y atenderla.

Necesidades de los ricos

Y mientras trabajemos por los pobres, también debemos dedicar atención a los ricos, cuya alma es igualmente precio­sa a la vista de Dios. Cristo obraba en favor de todos los que querían oír su palabra. No buscaba solamente a los publicanos y parias, sino al fariseo rico y culto, al judío de noble alcurnia y al gobernante romano. El rico necesita que se trabaje por él con amor y temor de Dios. Demasiado a menudo confía en sus riquezas y no siente su peligro. Los bienes mundanales que el Señor ha confiado a los hombres son muchas veces una fuente de gran tentación. Miles son inducidos así a prácticas pecami­nosas que los confirman en hábitos de intemperancia y vicio.

Entre las miserables víctimas de la necesidad y el pecado se encuentran muchos que alguna vez poseyeron riquezas. Hombres de diferentes vocaciones y posiciones en la vida han sido vencidos por las contaminaciones del mundo, por el con­sumo de bebidas fuertes, por las concupiscencias de la carne, y han caído bajo la tentación. Mientras estos seres caídos excitan nuestra compasión y reciben nuestra ayuda, ¿no debiera pres­tarse algo de atención también a los que no han descendido a esas profundidades pero que están asentando los pies en la misma senda? Hay miles que ocupan puestos de honor y uti­lidad que están practicando hábitos que significan la ruina del alma y del cuerpo. ¿No debería hacerse esfuerzos más fervien­tes para iluminarlos?

Los ministros del evangelio, estadistas, autores, hombres de riquezas y talento, hombres de gran habilidad comercial y capaces de ser útiles, están en mortal peligro porque no ven la necesidad de la temperancia estricta en todas las cosas. Debemos atraer su atención a los principios de la temperancia no de una manera estrecha o arbitraria, sino en la luz del gran propósito de Dios para la humanidad. Si pudieran presentár­seles así los principios de la verdadera temperancia, muchos de las clases superiores reconocerían su valor y los aceptarían cordialmente.

Riquezas perdurables en lugar de tesoros mundanales

Hay otro peligro al cual están especialmente expuestas las clases ricas, y que constituyen un campo de trabajo para el médico misionero. Son muchísimos los que prosperan en el mundo sin jamás descender a las formas comunes del vicio, y sin embargo son empujados a la destrucción por el amor a las riquezas. Absortos en sus tesoros mundanales, son insensibles a los requerimientos de Dios y a las necesidades de sus seme­jantes. En vez de considerar su riqueza como un talento que ha de ser usado para glorificar a Dios y elevar a la humanidad, la consideran como un medio para complacerse y glorificarse a sí mismos. Añaden una casa a otra, un terreno a otro; llenan sus casas de lujo, mientras que la escasez acecha en las calles y en derredor de ellos hay seres humanos que se hunden en la miseria, el crimen, la enfermedad y la muerte. Los que así dedican su vida a servirse a sí mismos no están desarrollando los atributos de Dios sino los de Satanás.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Consejos sobre la salud»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Consejos sobre la salud» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Consejos sobre la salud»

Обсуждение, отзывы о книге «Consejos sobre la salud» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x