Rosa Arciniega - Mosko-Strom

Здесь есть возможность читать онлайн «Rosa Arciniega - Mosko-Strom» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Mosko-Strom: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Mosko-Strom»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

A pesar de ser casi desconocida en Perú, su país natal, Rosa Arciniega es parte relevante de la vanguardia literaria iberoamericana del siglo XX. Revolucionaria, aventurera y divergente, cultivo un prolífico corpus narrativo donde destaca «Mosko-Strom» (1933), una novela distópica de la modernidad. En ella asistimos a la historia de un desencantamiento: el de Max Walker, el protagonista —un apóstol de la religión del progreso, arquetipo del hombre moderno—, quien enfrentando con el curso trágico de la vida, descubre los ominosos dobleces de la fantasía civilizadora occidental.
Comparada con «Un mundo feliz» por su agudo retrato de la modernolatría, «Mosko-Strom» interpela a los lectores del siglo XXI sobre los peligros del «progreso» en un mundo condicionado por la tecnología. Y, como el clásico de Huxley mantiene su vigencia en estos días.

Mosko-Strom — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Mosko-Strom», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

16Las referencias publicadas hasta el momento hablan de 1930, y la misma Arciniega da la fecha de 1929 en el artículo de Emilio Fornet titulado «Las mujeres en el arte», publicado en Estampa (17 de marzo de 1934), pero debía estar en España ya desde 1928 pues, como se ha dicho, su hija nació en Barcelona el 14 de agosto de ese año. Debo ese dato, y el de su salida de España en 1936, a Mario Merlo, nieto de Arciniega. Probablemente, poco después se trasladará a Madrid, a finales de 1929 o inicios de 1930.

17La Gaceta Literaria, 1 de junio de 1931.

18La Libertad, 6 de diciembre de 1931.

19Mundo Gráfico, 26 de diciembre de 1934.

20Muchos de estos datos son ofrecidos por María del Carmen Simón Palmer. Al respecto, ver: Simón Palmer, M. C. (2015). «La Mujer Nueva americana en España: Rosa Arciniega». En B. Ferrús y A. del Pozo (coords.), Mosaico transatlántico. Escritoras, artistas e imaginarios (España-EE.UU., 1830-1940). Valencia: Universidad de Valencia.

Mosko-Strom

El torbellino de las grandes metrópolis

Primera parte

Capítulo I

1

El ingeniero Max Walker alzó un momento la cabeza para encender un cigarrillo. Hasta entonces no se había dado cuenta de que la luz artificial, insensiblemente, había sido sustituida por otra luz más lechosa y cruda que se filtraba por los amplios ventanales de su despacho: la clara luz del amanecer.

Dentro de la cónica concha de la pantalla —blanca en el interior, azul por fuera— la bombilla eléctrica seguía enroscando sus filamentos incandescentes; pero ya su reflejo era solo un débil punto fosforescente, anegado en la infinita claridad del día. «Estaba trabajando con luz natural» —se dijo Walker—. Y dio media vuelta al conmutador. Miró luego su reloj de pulsera: «Las siete. ¡Qué enormidad!». Se despojó de la visera azulada que circundaba su frente, igual a la de los motoristas, tirándola a un ángulo de su mesa-tablero de trabajo, junto con los cartabones y compases de dibujo. Y mientras se consumía su cigarrillo, la misma claridad de la mañana desvió sus ojos hacia las cristaleras que se extendían a todo lo largo de la pared izquierda, sumiéndole en la contemplación del panorama.

El cielo, un cielo de otoño frío y hostil, abría en estas primeras horas su enorme comba azulada, ligeramente teñida de un color rojizo de oro, viejo. Abajo, las achaparradas y negruzcas moles de las naves y pabellones, en silencio ahora, eran como pueblos de titanes deshabitados o dormidos, momentos antes de ser violentamente despertados por el agudo trompetazo de las sirenas de los hornos que empezaban a humear ya.

Medio adormilado por el humo y por el cansancio de la noche en vela que ahora se desplomaba de golpe sobre él, Max Walker, apoyada la cabeza en el respaldo de su sillón, dejó vagar sus ojos y su pensamiento por las rutas de luz sin límites del espacio.

No era esta la primera vez que había visto amanecer. Por el contrario, durante su vida aprovechada y laboriosa de estudiante fueron muchas las mañanas como esta en que la aurora le había sorprendido sobre su mesa de trabajo, sobre sus libros, planos y teoremas. También entonces, como ahora, muchos días, la luz cenital del alba había venido, sigilosa y de puntillas, a sustituir la de la lámpara que pendía en aquella pequeña habitación de universidad, conminándole inexorablemente a abandonar la forzada vigilia de toda una noche febril de esfuerzo mental.

Eran estos amaneceres densos, pesados, extraños, que, aparte el amargor de boca y el desplome físico del cuerpo, tenían todas las características de aquellos otros que algunas mañanas aguardaban a los «nocturnos» a la puerta de algún cabaret, como para confirmarles —por la fuerza del contraste— en la idea simple de que acababan de salir de un antro lóbrego e infernal. «¡Hermosa vida estudiantil!»...

Y el ingeniero Max Walker, levemente adormecido, dejaba proyectarse ahora en la turbia zona de su recuerdo la película anecdótica de la vida del estudiante Max Walker —número uno en todas las asignaturas—, tan cercana en el pensamiento y, sin embargo, tan distante ya en el tiempo. Una vida simple, monótona, sin altibajos emocionales, quieta y dormida, a pesar de su exterior dinamismo. Estudio, estudio... y carreras pedestres, fútbol, baseball, natación, todos los ejercicios físicos especificados en los programas universitarios, para mantener en el fiel la balanza del mens sana in corpore sano. Estas habían sido sus únicas distracciones. Algunas escapatorias, también con los «nocturnos», a ínfimos cabarets en busca de labios sonrosados y carnes artificialmente blancas... Pero su orgullo, su satisfacción, eran las notas, recogidas como una preciosa siembra, al final de los cursos, a costa de las noches pasadas en vela.

Estas notas eran para el estudiante Max Walker algo más que una satisfacción: eran también una restitución.

2

O, por lo menos, una contribución.

Dando un salto atrás en el tiempo, el ingeniero Max Walker acertaba a verse a sí mismo diminuto y chiquitín, como un muñeco vestido con una blusita clara y un extravagante pañuelo de colores atado al cuello, gateando por el corredor de una casa inhóspita y fría, en la que solo de tarde en tarde se encendía fuego y, más de tarde en tarde, la luz de una sonrisa.

No recordaba haber tenido juguetes. Fuera de algún tirón del rabo al gato —un gato negruzco y esquelético que Walker recordaba perfectamente— y la rotura de cuantos papeles caían en sus manos, sus juegos favoritos consistían en abrir y cerrar los picaportes de todas las puertas y en montar y desmontar los trozos de baldosín rotos en una de las habitaciones.

Aquí ya vacilaba su memoria; pero Max Walker creía recordar cuál había sido su primera palabra, pronunciada en un idioma extraño: «Hambre». Y su primera frase, oída incesantemente a su madre: «Somos pobres». Tampoco de ella ni de su padre era mayor el recuerdo. A la primera alcanzaba a «verla» como una sombra pálida y cérea, diminuta, recogida en sí misma y envuelta siempre en oscuros mantones negros. El segundo se proyectaba todavía en su pantalla interior: alto y membrudo, ligeramente encorvado, con el pelo blanco y unas enormes barbas que le conferían categoría de apóstol bíblico.

Después, la película esfumada de un viaje infinito, del que no recordaba ni punto de partida, ni estaciones, ni término. Solo algunos datos inconexos con los que, más tarde, había pretendido reconstruir las partes borradas de esa película. Nada casi: un tropel de gentes, astrosas y harapientas, besándole y hablando estrepitosamente; un carretón lleno de bultos, entre los que su padre le construyó una cama..., y, después, un río, un enorme, un infinito río sin orillas; una enorme, una infinita casa también, en la que todos los vecinos vivían juntos y en la que no hallaba la habitación de los baldosines levantados. Y, pasado mucho tiempo —¿cuántos años?—, otra vez abandonada aquella casa por una muy alta, muy nueva, en la que ya no encontraba ni al apóstol de las barbas blancas ni a la sombra cérea y enlutada; donde tampoco había baldosines levantados ni gatos a los que tirar del rabo. Pero sí, en cambio, grandes caballos de cartón, trenes y automóviles a los que «abrir las tripas» para ver lo que tenían dentro. Y una mujer, además, que de cuando en cuando le cambiaba sus sucios vestidos y le daba rebanadas de pan untadas en manteca fresca.

3

Más tarde, Walker había intentado alguna vez reconstruir, escena a escena, todo su pasado, pero retrocedió a la primera tentativa. «¿Para qué? —se dijo—. No haría sino empequeñecer mi espíritu y echar para siempre unas gotas de vinagre en el tonel de vino puro de mi juventud. Vivamos la vida tal como es».

Y no volvió a acordarse más de su pasado.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Mosko-Strom»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Mosko-Strom» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Mosko-Strom»

Обсуждение, отзывы о книге «Mosko-Strom» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x