Nathan Burkhard - Sello de Sangre

Здесь есть возможность читать онлайн «Nathan Burkhard - Sello de Sangre» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Sello de Sangre: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Sello de Sangre»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Después de las más sangrientas batallas, el clan más joven de ángeles guardianes, ha perdido a sus seres queridos viéndose consumidos por la maldad de Piora. Natle cansada de las mentiras de su raza, decide por fin escapar de su tormentoso pasado y vivir un futuro incierto con Joe. Pero cuando despierta él ya no está a su lado. Se ha marchado dejándola atrás sin dar ninguna explicación. Max, por un momento pensó, que al dejar ir a Natle junto a Joe su vida sería diferente, pero cuando recibe la noticia de que Natle está al borde del colapso y sola, decide regresar a su lado, dispuesto a no dejarla jamás. Acompaña a los personajes de Nathan Burkhard en el desenlace de esta apasionada trilogía de Ángeles Guardianes.

Sello de Sangre — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Sello de Sangre», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

CAPÍTULO 3

TORTURAS SENTIMENTALES

Joe no sabía si regresar a la habitación de Natle era lo correcto, de pie ante su puerta no supo en qué momento se había dejado llevar por sus miedos, intentó en no pensar en cada palabra que Piora le había arrojado sin más, pero la amaba demasiado como para ser su verdugo, la amaba demasiado y tenía que tomar por primera vez una decisión que le arrancaría el corazón mismo.

Su opción era dejarla de la manera más cobarde, sin despedidas, sin llanto, sin reclamos, sin verla llorar ante su ausencia, aunque supo que era un desgraciado por dejarla después de haberla hecho suya por primera vez, después de haberle arrebatado la virginidad, en realidad él no deseó llegar tan lejos pero la necesitaba con una hambre más que feroz, necesitaba de ella.

Pasó el duro nudo que se había formado en su garganta, se llevó las manos a los bolsillos y sin poder resistirse, dejó caer su frente contra la puerta, como saber la verdad si su mundo estaba plagado de mentiras, sus guardianes no eran de fiar y sus decisiones solo lo llevaban a un solo camino, al tener que arrancarle el corazón del pecho y obtener un poder que ninguno de los dos pidió, cerró los ojos con fuerza y endureció su corazón, era la única salida que le quedaba —Lo siento, cariño mío. No sabes cuánto lo siento —sin más, giró sobre sus talones, los escasos rayos de luz iluminaron su rostro, un rostro endurecido, la mandíbula tensa y los ojos perdidos, caminó por los pasillos y salió de Ben Cork para siempre, era mejor de esa manera, era mejor no verla al rostro y romperse, era mejor olvidarla para siempre.

Abandonándola en aquella habitación que fue testigo de un amor sincero, dejándole aun dormida, sin explicación, sin motivo, sin una palabra o un beso de despedida, sin el calor de sus brazos, de sus caricias y besos, cubierta con las sábanas que aun mantenían su sudor y el lodo de sus cuerpos.

Natle jamás le perdonó su ida, jamás le perdonó la manera en cómo la dejó sin explicación, sin motivo y sin un beso de despedida, solo sintió repulsión por ella misma, repulsión ante esa entrega total y creo que yo contribuí con ello en los posteriores días.

Joe había tenido la terrible idea, la estúpida y más absurda idea de dejarla de lado, dejándola un lío, después de haber unido sus pedazos solo para romperlos como todo un maldito campeón, admitiendo una alianza maligna mientras ella aun yacía en la cama desnuda. Condujo a su casa de manera precipitada, acelerando sin importarle ya nada, quizás había perdido parte suya también en aquella habitación al dejarla, endurecido, trasformado en alguien que ni yo mismo llegué a conocer, sin muchas explicaciones estacionó su auto y bajó de él solo para entrar a su casa, subir las escaleras y encerrarse en su habitación. Abrió su closet y sacó su bolso y una maleta, abrió cajones, estantes, y guardó todo como si le faltara manos para llenarlo de sus pertenencias, el ruido que hacía era estrepitoso, cajones que caían, prendas de una lado a otro, con el ceño fruncido, la boca en una línea recta, no quería decir ya nada y no había más que decir.

Entonces su mano tomó instintivamente la última foto que se tomaron, ambos estaban abrazados, besándose, mientras que la luz del sol de ese atardecer brillaba en sus rostros, la cámara logró captar la imagen en su esplendor, logró captar un verdadero amor, pero todo debía acabar y Joe se lo repetía tantas veces como si quisiera convencer a alguien, sin saber que deseaba convencerse a sí mismo de ello —Todo acabo —repitió en voz alta —Todo termino. Nunca más, nada de sueños absurdos, de ideas estúpidas —se reprendió a sí mismo por sus sentimentalismos tontos y después de minutos de tortura mental quiso aceptar que era lo mejor, pero una parte de él se negaba a comprender que quizás ese sacrificio no era necesario —Eres parte de mi pasado.

«Nunca tendré una familia contigo, tener dos maravillosos hijos. Poder acariciarte cada noche, tenerte a mi lado cada mañana y saciarme de tu olor, embriagarme de tu amor ¿Cómo poder tener esa oferta? Siempre hay luz al final del túnel, pero perderte será el sacrificio más doloroso que he tenido que hacer en toda mi maldita vida.»

Se lo repitió tantas veces convirtiéndolo en su mantra, tantas, que solo le quedó lanzar la fotografía enmarcada contra la pared y ver como se hacía añicos, sin poder más cerró la cremallera de su bolso y de su maleta, encontrándose desesperado por primera vez en años, necesitaba escapar.

Los ruidos provenientes de la habitación contigua, solo alertaron a sus padres de su presencia, levantándose apresurados de la cama, abrieron la puerta de la habitación de su hijo de par en par, solo para encontrarlo a punto de irse —¿Joe? ¿Qué es lo que estás haciendo? —preguntó su padre, aturdido por su extraño comportamiento.

—Creo que es obvio lo que hago, papá —respondió con agresividad.

Su padre consternado por la manera tan agresiva y ruda en la que su hijo respondió, le pareció extraño y fuera de lugar —¡Joseph! Se lo que es obvio, pero merecemos una explicación. Venir y hacer las maletas es indicio de que algo tramas.

—¡No! Mamá, papá. Estoy bien, más bien díganme ¿Cómo está Max? —logró sacar muchas más cosas necesarias para su viaje, no quería tener un motivo para regresar.

—Hijo... Hijo —su madre no lograba entender la prisa de su hijo.

—Max está recuperándose bastante bien, aunque tú —respondió su padre.

Tomó sus bolsos y trató de irse, pero su madre se interpuso —¿A dónde vas? ¿Qué estás haciendo Joseph?

—¡Debo irme! Debo irme de aquí lo más antes posible —apretó la mandíbula como si el simple hecho de pronunciar su nombre le causaba daño, tanto que sentía como su piel se desgarraba —Pero sin Natle.

—¿Qué? ¡Joe! ¿Has perdido la cabeza? ¿Adónde diablos podrías ir? Estás en la universidad. ¡Natle! Natle enloquecerá cuando se entere —su padre trataba de hacerle entrar en razón, mientras que Anna trataba de detener a su hijo.

—Ella estará bien sin mí. Será lo mejor, por la universidad no te preocupes, solo quiero alejarme de ella —las palabras que Joe emitía hizo que su padre lo desconociera.

—No comprendo Joe. Si has tenido una discusión con ella, arréglalo lo más pronto posible, no la puedes dejar sola en estos momentos, se lo que sucedió, Jonathan me llamo, me explicó y eres la única persona que puede mantenerla... —trató de buscar la palabra adecuada.

—¿Mantenerla a régimen? ¿Tranquila? ¿Mantenerlos a todos a salvo? ¿O él único que puede matarle cuando pierda el control? —dio un paso adelante con sus cosas, pero su madre lo detuvo sosteniéndole de los brazos, rogándole no solo que se quedara sino que diera una explicación a su conducta, pero Joe solo veía la forma de salir de allí, no quería escenas, no quería reproches y sobre todo no necesitaba la presencia de Natle en esos momentos, ni ahora, ni nunca —Yo no pedí esa responsabilidad.

—Joseph, cariño. Por favor —rogaba entre lágrimas, lágrimas que a ese hijo no le importaron.

—Mientras yo esté cerca de ella todo acabara más rápido. Necesito tiempo, tiempo para poder salvarla de mí mismo, todos ustedes correrán riesgos. Pueden morir y eso no puedo permitirlo, no puedo dejar que a ustedes les pase algo malo como paso con la familia de Natle o con la familia de Max. Eso jamás me lo perdonaría y no me arriesgaré a que ella los mate —concluyó.

—Hijo, eso se puede solucionar ¿Para qué irte? ¿No puedes acaso hablar? —preguntó su padre —Trata de hablar con Natle. Estás cometiendo una locura.

—Irme es lo mejor, mientras más alejado este, no correrá riesgos a morir por mis manos.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Sello de Sangre»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Sello de Sangre» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Sello de Sangre»

Обсуждение, отзывы о книге «Sello de Sangre» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x