Carla Bautista Fernández - Herramientas para no perder la cabeza

HERRAMIENTAS PARA NO

PERDER LA CABEZA

CARLA BAUTISTA FERNÁNDEZ

HERRAMIENTAS PARA NO

PERDER LA CABEZA

EXLIBRIC

ANTEQUERA 2021

HERRAMIENTAS PARA NO PERDER LA CABEZA

© Carla Bautista Fernández

Diseño de portada: Dpto. de Diseño Gráfico Exlibric

Iª edición

© ExLibric, 2021.

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artística o científica.

ISBN: 978-84-18730-61-0

CARLA BAUTISTA FERNÁNDEZ

HERRAMIENTAS PARA NO

PERDER LA CABEZA

AMANDO MI HUMANIDAD

1. ENCARA QUE SIGUI UNA HIPPIE

I potser jo soc molt hippie,

però no veig inconvenient.

En els espais que comparteixo

m’agrada cuidar i gaudir el moment.

No trobo cap problema en això,

de fet, crec que amb el temps

és un aprenentatge que fem les persones.

Els temps que vivim son transitoris

i al igual que se’ns sumen els minuts a la nostra vida,

el medi també canvia

afectat per les altres persones que també el transiten.

Així doncs,

¿sóc molt hippie per voler ser constructiva?

¿per voler sentir-me bé i a gust?

¿per voler gaudir,

de l’instant que comparteixo i que construeixo

en cada nou moment?

No significa que negui foscors,

significa que el ara que comparteixo,

vull sentir-me partícip, respectada,

cuidada i acompanyada,

permetre’ns gaudir i jugar,

passar-nos-ho bé

i treure de la tarda

un bonic record..

2. ¿QUÉ ES EL TIEMPO?

¿Qué es el tiempo?,

me pregunto al caminar.

¿Qué es el tiempo?

Un proceso cuántico en realidad.

Nos enseñaron y hablaron de la linealidad,

de que los días transcurren de 24 en 24 horas.

Mas decidme, pues,

cómo puede ser que el tiempo pase

y aunque sumen los minutos, las horas, los días,

no me aclaro.

No me rijo por ese tempo.

Me siento errática y cuántica,

a días empoderada y poderosa,

a días en el piso y sin apenas voluntad.

Aunque me esfuerzo por ser lineal no lo consigo.

Mi corazón me marca otro ritmo sentido.

Pueda ser que a días me ofusque y no me levante,

pueda ser que a días mi paso parezca laborioso

o parezca más complicado de lo que en mis manos

estaba por sostener.

Paralizada parezco y me siento

desde mi escorpión más descentrado.

Desde fuera,

como buena humana,

solo estoy haciendo una pausa, para así,

abordar en mi paso mi próximo proceso.

3. CUANDO HABLAS DESDE EL CORAZÓN

Cuando hablas desde el corazón,

la mirada se te ilumina,

se prende

mientras prendes

a tu alrededor.

Animales,

personas,

todos lo sienten,

seres sintientes,

fuegos que se prenden

de ilusión,

cuando realmente prestas atención

a cada sílaba, cada vocal y consonante,

pareciendo hechizar con una canción.

4. NO AÚN

Un susurro

me envuelve

en esta que es mi realidad,

despejando mi mente,

rompiendo mi silencio.

Un susurro,

cada vez más cerca,

no necesito abrir los ojos

para verte.

«Espera», te digo antes de que me alcances.

«Dame un poco más de tiempo,

aún no me ha llegado la hora».

5. EL PAVO

Despliegas tu plumaje,

apacible, seguro,

sin miedo te muestras,

cargando todos tus colores,

orgulloso de todas las plumas

que forman tu conjunto.

Te acercas a mi lado

y despliegas

todo tu manto.

Me arropas,

risueño,

y amansas todos mis miedos.

Me fundo

contigo,

cierro los ojos

y duermo

en un profundo

sueño.

6. CRECES

Creces, pequeña,

creces un año más,

365 más vividos,

llevándote a la mochila

millones de nuevos momentos,

sumando prácticas,

besos, abrazos, caricias,

compañeras,

personas que te acompañan

mientras sigues creciendo.

Creces, pequeña,

sumas años caminando

por esta ruta que te construyes en tu día a día,

365 días al año.

Conforme la experiencia avanza,

concebido se convierte el camino:

te rebelas,

te revelas.

Tus decisiones te guían,

mientras tus pies caminan,

dejando rastro y huella

en tu entorno,

en los que lo habitan.

Decide,

arriésgate,

son muchos años,

los que dura esta ruta,

tantos como (te) permitas,

si es que quieres.

Creces, pequeña,

pero en tu voz tienes poder,

el de la palabra,

marcando compás y guía

en este camino que transitas.

Crece,

no olvides a qué viniste.

Crece y recuerda:

un día al año sumamos 365 días

al currículum de nuestras vidas.

Crece y vive, pequeña,

dulce cumpleaños.

7. QUÉ BONITO

Qué bonito eres,

te digo clavando mi pupila y la tuya.

Qué bonitos somos,

respondes con una sonrisa.

Bonita no es la persona,

potencialidades y sombras

guían sus caminos.

Bonito es lo que hemos construido,

forjado y cultivado

con respeto y admiración.

Con buenos ojos

contemplamos lo que es

esta compartida bifurcación.

8. EL DUENDE

Sabio duende,

entre matorrales aguardas

y observas

impaciente,

esperando la liberación,

el día en que puedas salir de tu escondite

y te vengas

a jugar conmigo

en cualquier escondrijo.

9. CUANDO QUERÍA

Alguien

una vez me quiso.

Yo me dejé querer,

limitándome a ser lo que no era,

o, al menos,

una única parte de lo que sí era.

Nos absorbimos,

nos condenamos y sexualizamos,

nos engañamos,

queriéndonos

el uno para el otro,

olvidándonos

hasta del amor propio.

Cuando dejé de querer, el mundo cambió.

Desde entonces, el verbo me chirría,

y cual rosa en El principito,

me encuentro repitiendo el diálogo,

negándose a dejarme querer,

rehuyendo tal sentimiento de frustración.

Si algo me llevé,

fue el reconocer(me),

mi alrededor,

mi pulsión y decidir que debo llevarla yo,

aprendiendo a «desabsorber»,

amando,

sin transformar al otro,

aceptándonos

tal y como se es.

10. ESPÍRITU DEL BOSQUE

Espíritu del bosque,

escondido en algún tronco,

todo a tu alrededor concibes

conectado con tu entorno,

a la espera y con la oreja

bien atenta,

para reaccionar,

expiar,

liberar,

cuando consideres preciso,

a todo aquel

en el que presientas algo de mal.