Carla Bautista Fernández - Herramientas para no perder la cabeza

11. UN AÑO MÁS

Un año más

las calles quedan desiertas,

el recinto ha quedado limpio,

los duendecillos del orden han hecho de las suyas,

recogiendo pancartas, sillas, mesas,

tierras y estructuras,

todas esas cosas

que al acabar la fiesta mayor,

a todo el mundo poco le importa.

En cinco días demasiadas realidades

vivieron en estas pobres calles.

Tantas historias por contar

quedan sepultadas

por la conocida individualidad.

Gracias, queridos duendecillos,

por vuestra labor ejercida

un año más,

todo un éxito.

12. DEBO ACORDARME

Debo acordarme de que el momento es ahora,

que cada día influye en mi mañana,

pues me dota y me suman

las experiencias.

Mas aunque sumen los días

en este que es mi cuerpo terrenal,

soy consciente,

consigo aceptar

que el tiempo es nuevo cada día,

que las rutinas son los patrones escogidos en el ayer,

que si pulso cualquier hecho

lo debo hacer,

desde dar lo mejor de mí,

desde mi completitud,

que es ahora.

13. RECUERDOS QUE SANAN

Me pongo a pensaros,

se dilatan mis pupilas,

seguridad y amor

inundan mi cuerpo,

rememorando

cada abrazo,

cada risa,

tantos años

que se van acumulando

en mochilas y espaldas,

que son las nuestras.

Me siento orgullosa,

tranquila,

acompañada,

por estas que son mis hermanas.

Hermosas comadres que me acompañan

incondicionalmente,

recordándome

que somos manada,

que el amor y la vida

se cuecen a fuego lento.

Y yo consigo comprender entonces

que la vida, que el amor,

emanan de estos vínculos

que generamos

desde nuestros plexos.

14. UN NUEVO CICLO (I)

Se acerca nuevo ciclo,

se avecina un nuevo comienzo.

Diviso próximos y desconocidos horizontes

mientras visiono nuevas e inciertas elecciones.

Impaciente por sentir,

obligo a mi cuerpo a vivir:

a ejercer y evadir.

Este, que es bien sabio,

me exige, me pide,

me suplica y replica

hasta que mi mente lo escucha

o, al menos, lo percibe.

Incesante ronroneo

que solo cesa cuando callas,

déjate escucharlo un rato,

olvídate de tus agallas.

Vivimos sin sentirnos

abnegados a someternos.

Pacientes los que se dejan

y, encima, ejercen

ritmos respetuosos

al cuerpo y a la psique.

Es esencial sentirte seguro

si lo que quieres

es construir sobre seguro.

15. MATANDO MI PARÁSITO

Noto en la mente un nudo,

no encuentro la raíz,

pero en el fondo lo intuyo.

Hay algo que me rechina

y esta vez es tan grande

que sola no puedo deshacerlo.

Con dulces palabras,

amansas mi víctima;

con lindas críticas,

contradices a mi juez,

y de un manotazo,

súbitamente,

destrozas mi muro de leyes.

A ti, que me acompañas,

a ti te agradezco la muerte de mi parásito.

16. ENRAÍZA A TU PASO

Enraíza a tu paso,

si no, de qué sirve esta vida

que transitas.

Enraíza a tu paso,

uniendo cada uno de los que des

para crear un paso consistente,

cual rizoma extendiéndose

a su alrededor,

cohabitando el entorno.

Enraíza a tu paso,

es entonces

cuando vives y convives

desde dentro.

Enraíza a tu paso

y que sea firme esa pisada,

para eso viniste, querida,

si no, qué haces.

¿Eres o no un humano sintiente?

17. LA VIDA ES UN CONTINUO

La vida es un continuo

y mientras hoy estoy aquí,

y nos gozamos,

y nos compartimos,

nos sentimos y disfrutamos.

Tal vez no estemos mañana,

pero eso qué importa.

Hoy conectamos y nos rebosamos

de curas, caricias, besos y abrazos.

La vida es un continuo,

y cuando ya no estemos juntos,

aún nos quedará

todo eso que vivimos,

que juntos construimos

y ahora forma parte de nosotros,

y es que si no, amor, ¿a qué vinimos?

La vida es un continuo,

por eso, cuando nos separemos,

recordaré cada parte de mí,

de la que soy,

gracias a ti,

y te añoraré y te extrañaré,

pero entonces me abrazaré,

igual que espero que tú lo hagas,

con el mismo amor que nos brindamos,

que nos merecemos.

La vida es un continuo,

por eso me suelto,

te suelto,

hasta que nos volvamos a cruzar

y nos volvamos a gozar.

18. MARIPOSA

Linda y bella mariposa,

tú que bates tus alas tan hermosa,

polinizando flores te desenvuelves,

construyendo lazos fuertes que unes.

Dichoso el entorno por el que te mueves,

dichosa la labor

que desinteresadamente promueves,

formas parte del eterno rizoma,

marcas en tu camino precedente,

amas libre y sin aferrarte,

pues sabes que nada de lo tuyo te pertenece.

Linda y bella mariposa,

espero que nunca le faltes al ecosistema.

Sin ti, quién polinizaría

todas esas flores

que restan a tu espera.

19. YO SOY

Yo soy muchas cosas,

estoy formada por muchas personas,

gente que transita y me acompaña,

me aconseja, escucha y ama;

a veces no me aman y soy querida,

es cuando Carla, ansiosa,

se queda parada y sale por patas.

Yo soy muchas Carlas,

y, cuando decido, lo estoy haciendo por todas ellas.

Tengo que ser consciente y consecuente

de haberlas manifestado para escuchar sus necesidades

y tenerlas en consideración,

pues cualquiera de ellas

se puede manifestar

en el momento de la acción.

Yo soy muchas Carlas

y, además, soy la suma de mi entorno transitado,

de mis pasos caminados,

de mis momentos compartidos.

Todas mis hermanas me acompañan

y me siento apoyada.

A días mi metrónomo es la música,

a días la poesía,

a días un pincel,

a días un silencio,

a días un abrazo.

Hay días de todo,

así como hay una Carla

para cada momento desde su conjunto.

20. ROMBOS

Rombos,

rombos por todas partes,

pequeños micromundos

que contactan entre ellos

continuos y sinérgicos,

y así consecutivamente

hasta que crean

uno más grande formado por todos ellos.

Y así se multiplican

desde sus multiplicidades,

cada rombo con su relleno

y en conjuntos,

nuevas formas,

creando nuevos conceptos y dibujos

que, por ellos solos,

a veces hasta carecen de sentido.

¿O sí?

O es que hay veces

que no es el momento

para concebir el relleno,

y entonces quedan constructos a medias

mientras se expanden desde otros horizontes

y los garabatos quedan inertes.

Rombos enteros,

rombos a medias,

rombos marcadores,

rombos sociales,

rombos constructores,

y obvio que destructores,

hasta rombos explosivos

que con tanta fuerza que tienen

al contacto con otros detonan.

21. DIOSA DEL VIENTO

Soplas

agitando el viento

a nuestro favor.

Con tu protección me siento segura,

«desplieguen las velas, vayamos juntas de aventuras».

A tu lado siento extraña firmeza,

te siento cable tierra.

Honrémonos, pues,

y que empiece esta que será

mi mera existencia.

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