Lucía Mahapremal Devi - La Maestría del Amor Incondicional

No es la técnica que utilizamos la que nos conduce en el camino del despertar, es la Entrega y la apertura individual al autodescubrimiento, volver a la inocencia del niño interior. El maestro Joshua dijo: “De verdad os digo que, si no volviereis y os hacéis como niños, no entrareis al Reino de los cielos”.

Cuando Conscientemente experimentamos el presente continuo, experimentamos la atemporalidad y la Vida Eterna en esa sensación de Estar completos, plenos, maravillados en la expresión de la belleza y la alegría. Sat Chit Ananda. Consciencia, Existencia y Dicha.

La siguiente es una técnica que he implementado en el cotidiano, como una forma de ordenar mi estado interior, y liberarme de toda resistencia y del deseo de control.

Muchas veces escuché decir que para meditar se debía controlar los pensamientos o concentrar la atención en un punto o algo específico.

Pero al hablar de controlar o concentrar, el concepto controlar o concentrar es una acción de resistencia. Por lo que se dificulta la liberación del Flujo de Energía inteligente de elevada Vibración. Ahora cuando nos ubicamos en el rol de Observadores Conscientes, soltando el deseo de manejar, controlar, o concentrar es la Propia Consciencia superior la que guía el proceso de acción de una manera inteligente.

En esa acción radica la entrega, la aceptación y la humildad. Al ceder nuestra voluntad a la Consciencia Superior, a la Fuente, al Espíritu Santo, o a Dios si así lo queremos llamar, todo se encauza naturalmente hacia el bien mayor de todo, todos y cada uno…

Desde la ciencia se la llama curación Cuántica o sanación cuántica.

El deseo de controlar, manipular, someter, reprimir o concentrar está asociado al apego, a los miedos e inseguridad.

Lo opuesto al miedo no es el amor, es la Seguridad.

La seguridad de sentirnos contenidos en una fuente Superior que obra de una manera inteligente, en un orden inteligente asignando a cada cosa un propósito para el mayor bien de Uno y la totalidad.

Cuando aceptamos la muerte física como un proceso natural, que nos libera a la Consciencia de la Vida Eterna, simplemente nos unimos a una sensación de gozo sabiéndonos seguros y contenidos en una Fuente Superior. En la sensación de seguridad y regocijo expandimos la vibración y frecuencia de nuestro campo de energía.

Más allá de que la acción que la haya provocado sea antinatural, estamos fluyendo en la sabiduría de lo superior, por ello no hay dolor ni sufrimiento y nos sentimos atemporales y eternos.

El dolor y el sufrimiento son productos de la resistencia y el deseo de control consecuencia del miedo y la inseguridad. No teme el abismo bajo sus pies quien confía en la Consciencia que lo Sostiene.

Moderar la Acción (karma = acción – reacción)

Cuando meditamos, los pensamientos se aquietan, la mente se ilumina, dando lugar al flujo de energía cósmica de elevada vibración y frecuencia de la Fuente Omnisciente, Omnipotente, omnipresente.

Consciencia no es exigencia, ni lucha, ni control. Consciencia es conocimiento, inteligencia superior activa y experiencia en quietud.

Simplemente Observa mientras....

Conscientemente Inhalas....

Retén el aire en pausa, unos segundos. Conscientemente...

Exhalas suave y Conscientemente. Observa Conscientemente liberando toda necesidad de control o resistencia. Acepta el flujo de Energía Vital en cada célula de tu cuerpo.

Haz una pausa Conscientemente. Observa permitiendo que fluya toda sensación a través de la consciencia (conocimiento) y percibiendo libremente las sensaciones a través de los sentidos, sin necesidad de control, resistencia, o de encauzar nada. Permite que el flujo de sabiduría natural, se exprese.

Antes de volver a inhalar, toma consciencia del presente continuo, y la sensación de inmortalidad que fluye desde la consciencia atemporal, ese aquí y ahora.

Lo maravilloso de existir en este mundo es que podemos experimentar la temporalidad y la atemporalidad en el presente continuo, como un proceso consciente y continuo.

Para experimentar la paz en el cielo, después de la muerte física, es esencial la experiencia de la paz genuina en la Tierra.

Cuando esa paz la experimentamos en el silencio de la mente y la armonía del corazón, estamos experimentando la Consciencia del estado de Cielo, en la Tierra… y es maravilloso porque expandimos esa vibración de energía a través del cuerpo físico, mental, emocional y espiritual en ese campo electromagnético que nos contiene que se llame Aura.

Nuestro campo áurico se oscurece, con las perturbaciones de la mente, las emociones y los apegos a las sensaciones de los sentidos en lo físico, mentales, emocionales y espirituales. Cuando el campo de energía en el cual estamos inmersos se hace más denso, porque sintoniza con otra vibración y frecuencia de Consciencia de la esfera mundana. Podemos mantener el campo áurico radiante desde la meditación en presente continuo.

¿No tienes Tiempo?

Tenemos tiempo mientras ESTAMOS VIVOS EXPERIMENTANDO EN EL CUERPO. Puedes empezar con unos Segundos. Unos minutos... o cada vez que te acuerdes...

Observa la sensación en tu interior sin juzgar, calificar o desear controlar nada.

Mientras observas cómo cada Célula de Tu cuerpo, tu mente, tus pensamientos, sentimientos, emociones reciben la irradiación de energía de elevada vibración de la Consciencia…

Reciben esa Irradiación de Energía Vital, aire, oxígeno, Prana, Energía del Espíritu Santo. La Energía de la Vida que accionan inteligentemente en un ordenamiento armónico limpiando, purificando, sanando restableciendo, liberando, todo lo que no se corresponda a la naturaleza original y perfecta para el propósito elevado de la Fuente.

Puedes hacerlo Desde el Estado de Observador...

Mientras caminas. Mientras haces las tareas. Mientras tomas una ducha...

Mientras haces tus necesidades fisiológicas. Mientras tomas el desayuno.

Mientras haces el Amor. (Aunque el amor no se hace, el amor es una fuerza que se expresa y se expande colmándonos de satisfacción y bienestar en nuestros vínculos y relaciones sean sexuales o no), mientras estamos vivo en este Mundo y más allá de él.

Observa, en esa pausa, las infinitas acciones que están sucediendo libres de tu Control...

Siente, ábrete a la maravillosa expresión de la Consciencia en Ti.

En ese instante la Consciencia Está activa Inteligentemente libre de toda resistencia.

Plenamente en la Consciente de la Vida que está Sucediendo y de la maravillosa Inteligencia Manifestándose en Ti, en Mí, en Todo lo que Es. En ese acto de respiración, entre inhalación y exhalación que expresa la maravillosa sabiduría natural de Consciencia Suprema…

En ese instante santo del Aquí y ahora de Toma de Conciencia, se manifiesta la Sabiduría de la Inteligencia Suprema. No tienes que hacer nada. El Presente es el Regalo. Acepta la Gracia Divina. Ama, irradia la Luz de Tu Ser. Eres Amor Divino.

Vibra colmado en esa sensación de Gratitud y el Universo percibirá esa irradiación, la vibración y frecuencia de la energía de Tu campo áurico conectada con la FUENTE DE ENERGÍA VITAL UNIVERSAL.

Y responderá expandiendo aún más tu campo desde la Consciencia de Unidad con la Totalidad. La Gratitud se expresa en la sensación de Satisfacción Interior.

La Fuente de Abundancia y Riqueza Responde, mediante la vibración de la expresión de cada Uno.

En ese instante la Fuente de Amor se libera, expandiendo la Energía Vital Universal en su más elevada Vibración en ese Campo de la Consciencia percibimos la Inmortalidad, la eternidad, la infinitud y lo ilimitado.