XPM - Detrás de la máscara

Здесь есть возможность читать онлайн «XPM - Detrás de la máscara» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Detrás de la máscara: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Detrás de la máscara»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Completa la experiencia de
Detrás de la máscara con su esperada segunda parte… Cuando la esperanza se tambaleó, solo necesitaba a alguien para recordarle porqué seguía luchando…

Detrás de la máscara — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Detrás de la máscara», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Cogió todos los utensilios y corrió hacia el salón, «puedo despertarlo y que me indique, tú puedes, Sham».

¡CLAK! (suena como cargan un arma).

—¿Quién coño sois, ¿qué hacéis en mi casa?

Miró a Lewis. Estaba inconsciente tumbado en el sillón donde lo había dejado, sostenía la bandeja, llena de sangre y con los utensilios entre las manos.

Se dispuso a explicarle a la desconocida (que entendió era la dueña de la casa) cual era el motivo del allanamiento de su morada.

—Ehhhh, no dispare, por favor, no le haremos daño, mi…, mi amigo está herido, necesitamos, necesitamos…

—Sé lo que necesita él, y es una sutura de esa herida ya, o morirá, tal vez incluso sea tarde...

—Déjeme que lo cosa y nos iremos, no le diremos a nadie que está usted aquí.

—No sé a quién le vais a decir nada, jajaja, no hay nadie, salvo esos monos…

—¿Le importaría bajar el arma?

—Sí que me importa.

—Le prometo que le contaré todo lo que quiera sobre nosotros si deja que nos vayamos, no puedo dejarlo morir. —Shamsha camina hacia Lewis casi rozando el cañón del arma, se arrodilla junto a este, intenta moverlo, pero él no se mueve, suda mucho. Ella llora mientras le habla intentando encontrar un atisbo de vida.

—Por favor, después de todo así no, no… —Las cosas caen y se esparcen por el suelo, cruza los brazos sobre el torso de su amigo, hunde la cara llorando sobre él, balbuceando cosas ininteligibles.

—Joder, ¿qué te ha pasado, Misha? —dice la desconocida entre dientes.

Bajó el arma, la enfundó, se acercó a Shamsha, se agachó junto a ella, la agarró de la axila y le dijo:

—Yo le curaré, soy médico, vamos a intentar salvarle la vida, ¿vale? Pero necesito que te calmes y que me ayudes, no le queda mucho tiempo, ¿le has dado de esto?

Shamsha asintió.

—Vale, le ayudará con la infección que tiene, pero hay que curar eso tan asqueroso, ¿ves esto?

Le señaló una parte de la herida, estaba amarillenta y supuraba un líquido que no tenía buen aspecto. La sangre reseca le tapaba toda la piel de alrededor.

—Soy Misha, vivo aquí, no tienes por qué usar esto, tengo más que cogí del hospital antes de que lo saquearan. ¿En serio? ¿Qué ibas a hacer con esto?

—Yo…, ehhh, no lo sé —responde Shamsha asustada.

—No tienes pinta de médico, menos mal que he llegado a tiempo, si no…

—Gracias…

Misha fue hacia la cocina, trajo utensilios nuevos, se puso unos guantes y le dijo que se apartara. Quitó los trozos de vestido de ella que Shamsha había usado para limpiar y tapar la herida.

—¡No tienes mal gusto para elegir vendajes, jajaja!

—Yo… lo siento…

—No me importa, esto no tiene ningún valor, ve a bajar la música, anda…

Shamsha esperaba que se enfadara, esbozó una media sonrisa, fue al baño, apagó la música y volvió junto a su amigo.

—¿Cuánto tiempo lleva con esto así de abierto?

—No sé, tal vez un par de horas…

—¿Un par de horas?, no entiendo, ¿por qué tiene este aspecto? mmmm…, da igual, lo curaré, si sobrevive, le adornará la pierna una gran cicatriz.

Misha limpió, cortó, había mucha sangre, quitaba astillas de dentro de la herida. Shamsha apartaba la vista de vez en cuando para no vomitar.

Empezó a cerrar muy despacio. Lewis intentaba retorcerse, ponía muecas de dolor, pero no despertaba. Las dos agradecieron que así fuera para no tener que explicarle lo que estaba sucediendo, Shamsha lo sujetaba por los hombros, estaba muy débil para ni tan siquiera abrir los ojos.

—Es extraño cómo la infección se le ha apoderado tan rápido, no suele pasar, nunca había visto esto… ¿Con qué se ha hecho esto?

—Con un palé antiguo, creo…

—Mmmmm, bueno, da igual, no creo que lo tengáis que dar de comer a los monos o de cena…

Shamsha la miró incrédula.

—¡Es broma, relájate!, no va a morirse por esta herida, lo que sí va a pasar es que va a tardar un tiempecito en recuperarse de este corte tan feo…

Tardó mucho rato en unir las numerosas capas cortadas, lo hacía con sumo cuidado, pero sin parar o abrumarse cuando Lewis esbozaba una mueca de dolor o emitía algún gruñido. Shamsha veía la perfección de la sutura, pensaba que de haberlo cosido ella…, no sabía que se cosía capa a capa, lo hubiera cosido superficialmente esperando que las internas se uniesen por efecto dominó.

Misha preguntaba, tanteando por sus historias personales, cómo habían sobrevivido, qué hacían antes de que todo sucediera…

Shamsha vaciló, no quería darle más información de la necesaria, pero como siempre, los nervios la traicionaron. Le habló de Charles, intentaba no profundizar en temas que pudieran ponerlos en peligro, realmente se percató de que Misha no estaba ni lo más mínimo interesada en sus vidas, sino que quería distraerla para que ella estuviera tranquila.

Shamsha no paraba de hablar, observaba atentamente cómo cosía capas blanquecinas, mezcladas con sangre de diversos colores por todos lados.

—Ehhh, Sham… si pones tu cabeza delante de la mía no veré nada…

—Lo siento.

Estaba fascinada con aquella mujer que acababa de conocer, hacía unos minutos la apuntaba con un arma directa para volarle los sesos y ahora la admiraba por la dedicación que ponía con cada punto, cada arrastre de suciedad putrefacta, cuidaba cada detalle, estaba tranquila, le inspiraba confianza.

Pensaba en las fotos de su intensa vida, la ternura que desprendía, la frialdad al introducir una y otra vez la aguja en la carne de su amigo, haciendo caso omiso al dolor que le causaba.

De facciones dulces, su delgadez se intuía bajo una ropa ancha, se presuponía un cuerpo esbelto y delicado, pero a la vez sus brazos delataban la fortaleza de su musculatura, marcada con suma perfección, los bíceps y hombros estaban totalmente definidos terminando en unas sensuales clavículas que sujetaban un precioso y largo cuello de cisne; las manos, ágiles y callosas, nada tenían que ver con las mismas que había visto en fotos, cuidadas y finas, especializadas en delicadas labores. Las de ahora estaban curtidas, los machetes que había en la cocina habían sido usados con más frecuencia que los bisturís.

—¡Creo que ya está!, hacía que no cosía con aguja desde la facultad, no ha quedado tan mal —exclama Misha—, traeré unos antibióticos, en dos días estará bien, lo dejaremos descansar. Podéis quedaros hasta que se recupere.

Shamsha salió del ensimismamiento que le producían las venas del largo cuello de Misha.

—Ehhh, lo siento, cuando estoy muy nerviosa hablo demasiado… Pero… he de decirte algo…

—Te escuchaba, tranquila, confío en vosotros, cuando vengan los demás no pasará nada, hay espacio para todos…

—Gracias, Misha, no sé cómo agradecértelo…

—Tranquila, ¡algún día me lo cobraré! —responde, mientras se aleja por el pasillo con la bandeja de restos entre las manos.

Shamsha se giró hacia su amigo, intentó despertarlo; al principio lo agitaba con suavidad, pero cada vez intensificaba más la fuerza.

—¿No te vale con que me hayáis cosido sin anestesia?

—Ehhh, ¿estabas despierto?

—Claro que lo estaba, espero que al menos la que me ha cosido sea tan sexy como su voz… —Lewis habla con los ojos cerrados y una forzada sonrisa.

—¿De verdad? —pregunta Shamsha indignada.

—Al menos así me la imaginaba para no ponerme a llorar…

—Pues, no sé si seré sexy como mi voz, pero más vale que intentes concentrar todas las energías en recuperarte en vez de decir estupideces…

—Misha, te presento al doctor Lewis, perdónalo, es que es así de tonto…

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Detrás de la máscara»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Detrás de la máscara» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


libcat.ru: книга без обложки
Stanislaw Lem
Ginés Sánchez - El mar detrás
Ginés Sánchez
Wolfgang Dieter Schreyer - Etwas abseits von der Norm.
Wolfgang Dieter Schreyer
Adrià Cunillera Furnells - Detrás de la puerta. Vol.1
Adrià Cunillera Furnells
Naomi Striemer - Detrás de escena
Naomi Striemer
Humberto Villasmil Prieto - Detrás de la ambulancia
Humberto Villasmil Prieto
Vasile Alecsandri - Scara Mâței
Vasile Alecsandri
Отзывы о книге «Detrás de la máscara»

Обсуждение, отзывы о книге «Detrás de la máscara» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x