XPM - Detrás de la máscara

Здесь есть возможность читать онлайн «XPM - Detrás de la máscara» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Detrás de la máscara: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Detrás de la máscara»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Completa la experiencia de
Detrás de la máscara con su esperada segunda parte… Cuando la esperanza se tambaleó, solo necesitaba a alguien para recordarle porqué seguía luchando…

Detrás de la máscara — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Detrás de la máscara», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать
del texto XPM diseño de cubierta Iroepic corrección del texto Equipo - фото 1 del texto XPM diseño de cubierta Iroepic corrección del texto Equipo - фото 2

© del texto: XPM

© diseño de cubierta: Iroepic

© corrección del texto: Equipo Mirahadas

© de esta edición:

Editorial Mirahadas, 2021

Edificio Sevilla 2 - Av. San Frascisco Javier, 9, mod. 24

41018 - Sevilla

Tlfns: 912.665.684

info@mirahadas.com www.mirahadas.com

Producción del ePub: booqlab

Primera edición: agosto, 2021

ISBN: 9788418911903

«Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o scanear algún fragmento de esta obra»

A mi inspiración,

porque ni Medusa en un millón de años podría

petrificarme como lo hace tu mirada,

esa ladrona de palabras que me deja sin sentido...

Te quiero

1

¡TIN!, se abrieron las puertas…

—La próxima cambia algo para que no suene esto…

—Ya, yo también lo odio —dice Charles con una risa nerviosa.

Armas en alto, avanzaban despacio, no había rastro de ningún ser vivo, los monos se habían dado un festín y habían destrozado lo que quedaba de las salas de exposiciones. Estaba todo esparcido por el hall . Shamsha se paralizó momentáneamente.

Callia, susurra —¡Vamos, Sham, ahora no puedes echarte atrás!

Shamsha salió de su letargo. La miró con decisión y con una expresión de dureza dibujada en su cara, aunque en realidad le temblaban las piernas tan fuerte que casi oía cómo chocaban sus rodillas. Charles apretó su mano, la miró fijamente, esos ojos siempre la tranquilizaban y se arrepintió por haberle gritado que no viniera.

—¡Probemos con ese! —Lewis se dirige hacia un vehículo que se encuentra en la entrada del palacete.

—No tiene iones, ¡joder!, ¿qué pasa, Sham?

—Hacía tanto tiempo que no me paraba a observar el cielo…

—Ahora no es mom…

—¡Charles, derecha!

Un pequeño mono los observaba atónito. Shamsha se quedó petrificada, este hinchó el pecho para gritar y el pánico se le apoderó. De repente, un sonido similar a una ráfaga le rozó el oído, el mono se desplomó fulminado, dejando un gran charco de sangre en el suelo que brotaba de su cabeza en cascada.

—Vamos, no perdamos tiempo, tardarán poco en notar su ausencia…

Caminaron durante largo rato, siempre alerta de cualquier cosa o ruido que hubiera a su alrededor.

Shamsha estaba horrorizada, la ciudad estaba toda destruida, era un espejismo. Caminaban por una larga carretera que se dividía en otras más estrechas, a los laterales se encontraban ruinas de lo que antes habían sido preciosos monumentos, las lágrimas brotaban de sus ojos en contra de su voluntad, el paisaje era abrumador, había miles de vehículos, volátiles y terrestres colapsando las vías, todos destrozados, probaban los que creían que podían servirles. No tuvieron suerte, ninguno tenía ni un ápice de iones, electricidad, agua u otro combustible.

Sentía su cuerpo tan tensionado que creyó que alguno de los músculos que le obligaban a caminar se rompería como una goma elástica cuando ya no soportaba más.

En un susurro, Lewis ordenó que se agacharan.

—¡Abajo!

Como si de un acto reflejo se tratara, todos se tiraron al suelo, sentían el asfalto caliente sobre su pecho y muslos. Shamsha miró a Callia, esta posó el dedo índice sobre sus labios, agrietados por el calor y la deshidratación. Shamsha la observaba, el miedo manaba de sus cuencas y Callia se percató de ello, le tocó el hombro, susurrándose que estuviera tranquila, giró la cabeza buscando la amenaza.

Desde el suelo, bajo un coche esperaban el próximo peligro, rogando que pasara de largo o atacarlo antes de ser agredidos.

Shamsha estaba sorprendida, no lo podía creer, eran humanos, ¡se escondían de ellos!, no entendía por qué no corrían a unirse y preguntarles todo lo imaginable. Lewis y Charles habían desaparecido, su estado de pánico se volvió permanente, Callia le apretaba el hombro, le susurraba que se tranquilizara, pero le era imposible, solo podía ver las botas militares y oír las voces de aquellas personas, hablaban en un idioma extraño, parecía ruso, no estaba segura, le sonaba muy raro, con un acento muy marcado.

—¡HELLO, WE KNOW YOU ARE THERE! —El desconocido habla en inglés con un marcado acento ruso.

No contestaron, estaban solas, miró a Callia que agitaba su mano suavemente con la palma hacia abajo, a la vez que le susurraba «tranquila», vio cómo contaba cuántas personas estaban con el hombre que les gritaba. Callia la miró fijamente y casi le rogó en un susurro:

—Quédate aquí, no salgas por nada del mundo, intenta llegar al maletero a través de los asientos traseros del coche, no los cierres del todo, ¿ ok ?, en un rato volveré a por ti.

—No salgas, no me inspiran confianza…

—Lo sé, Sham, pero nos encontrarán, prefiero salir y ver qué coño quieren…

—Puedo ayudarte.

—Espera, haz lo que te he dicho, el elemento sorpresa es nuestra mejor baza.

Se alejó dos o tres coches, salió con las manos en alto, el hombre le preguntó si estaba sola, ella le contestó que en el fin del mundo era muy difícil no estarlo. Shamsha abrió los asientos y se metió en el maletero. El olor era nauseabundo, se asfixiaba, vio que había un hacha, una motosierra y demás herramientas de jardinería, «podría sernos útil». De repente, salió de sus pensamientos al oír a su amiga gritar:

—¡SUÉLTAME, CERDO! —grita Callia.

Hablaban en un idioma que Shamsha no lograba entender del todo, creía que era ruso, tal vez ucraniano, pero no estaba segura, estaban bastante lejos. Callia era fuerte, pero no podría contra tantos.

—¿Dónde están?

—¡OS HE DICHO QUE ESTOY SOLA!

—¡CÁLLATE!

Golpeaban los coches, cada vez estaban más cerca. Shamsha no sabía qué hacer, oía cómo abrían los maleteros, en breve la descubrirían. Cogió el hacha con fuerza, esperaba a que abrieran para atacar, después ya pensaría cómo resolver el resto de la situación, pero los golpes cesaron, distinguió otra voz que gritaba.

—¡VES CÓMO NO HAY NADIE MÁS, VOY SOLA, SUÉLTAME!

2

Conocía a Callia demasiado bien para saber con certeza que la griega tenía un plan, si hablaba en castellano era para que ella la entendiera, se preguntaba dónde estarían Lewis y Charles, a lo mejor los habían capturado antes que a Callia, no sabía qué podría hacer ella si se llevaban a Callia y a los demás, se arrepentía de haberles embaucado para lanzarse a aquella «aventura» suicida, no había pasado ni una hora y ya estaban en peligro.

Tenía que hacer algo. Abrió levemente el asiento, no podía ver nada, empujó un poco más partiéndose algo que sonó como un trueno en mitad de la nada y todos se giraron hacia donde estaba ella. Callia gritó, golpeó con fuerza al hombre que la retenía, lanzó una patada a otro, sacó un cuchillo e hirió a otros dos. Se abrió paso, cogió su arma y cuando se disponía a disparar, algo la golpeó con fuerza por detrás, no vio a una mujer que salió de la nada, cayó al suelo, estaba viva. Shamsha la veía retorcerse de dolor mientras un fino hilo de sangre recorría su frente, salió torpemente del coche, se puso de pie sujetando el hacha con las dos manos, arrepintiéndose de no llevar un arma encima.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Detrás de la máscara»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Detrás de la máscara» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


libcat.ru: книга без обложки
Stanislaw Lem
Ginés Sánchez - El mar detrás
Ginés Sánchez
Wolfgang Dieter Schreyer - Etwas abseits von der Norm.
Wolfgang Dieter Schreyer
Adrià Cunillera Furnells - Detrás de la puerta. Vol.1
Adrià Cunillera Furnells
Naomi Striemer - Detrás de escena
Naomi Striemer
Humberto Villasmil Prieto - Detrás de la ambulancia
Humberto Villasmil Prieto
Vasile Alecsandri - Scara Mâței
Vasile Alecsandri
Отзывы о книге «Detrás de la máscara»

Обсуждение, отзывы о книге «Detrás de la máscara» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x