1 ...8 9 10 12 13 14 ...22 Tajfel, H. (1981). Human groups and social categories. Londres: Cambridge University Press.
Tuirán, R. (2001). Estructura familiar y trayectorias de vida. En C. Gomes (Comp.), Procesos sociales, población y familia. Alternativas teóricas y empíricas en las investigaciones sobre vida doméstica. México: FLACSO / M.A. Porrúa.
Vygotsky, L.S. (1978). Mind in society . Cambridge, Mass.: Harvard University Press.
Vygotsky, L.S. (1986). Thought and language . Cambridge, Mass.: MIT Press.
Rasgos y contrastes en las familias de hogares con hijos en infancia media en el Área Metropolitana de Guadalajara (*)
ROCÍO ENRÍQUEZ ROSAS
TANIA ZOHN MULDOON
La familia es una de las instituciones de referencia más importante
para las personas, tanto en sus biografías
como en sus proyectos de vida.
IRMA ARRIAGADA (2007).
Resumen: El objetivo de este estudio es caracterizar y contrastar las configuraciones familiares de hogares de cinco grupos socioculturales: grupo 1, familias con recursos educativos y económicos amplios (GP1 FRA); grupo 2, familias con recursos económicos y educativos limitados (GP2 FRA); grupo 3, familias con hijos con discapacidad (GP3 FHD); grupo 4, familias con hijos en situación de albergue (GP4 FHA) y grupo 5, familias indígenas urbanas (GP5 FIU). El análisis incluyó las siguientes categorías transversales: configuración familiar, tamaño del hogar, estado civil de la jefa, jefe o ambos, jefatura declarada del hogar, jefatura de hecho del hogar, jefatura económica del hogar, ciclo vital familiar y ciclo doméstico del hogar. La problemática a tratar es la heterogeneidad de las configuraciones familiares en el entorno urbano contemporáneo en México y su relevancia para la comprensión de las formas de organización familiar en hogares con hijos en infancia media. Se trata de un acercamiento interdisciplinario en el que se incorporan elementos de las perspectivas de la socioantropología de la familia y de la terapia familiar sistémica. Los hallazgos se representan en tablas que concentran los resultados de los distintos grupos, a partir de ello, se elaboran las interpretaciones a la luz de los datos y de la literatura citada en el apartado correspondiente. La heterogeneidad familiar es una constante en los resultados, los cuales ponen de manifiesto la imprescindible necesidad del diseño de políticas públicas y programas sociales que incluyan las formas creativas contemporáneas en las que las familias urbanas, con hijos en infancia media, se estructuran para hacer frente al acontecer cotidiano.
Palabras clave: familias mexicanas, configuraciones familiares, jefatura del hogar, ciclo vital de la familia, desarrollo familiar.
HACIA UNA PROBLEMATIZACIÓN DEL FENÓMENO FAMILIAR EN MÉXICO: ANTECEDENTES Y PROPUESTA TEÓRICO–METODOLÓGICA
Para Giddens (2000), las trasformaciones más importantes se gestan en el mundo de vida íntimo de las relaciones familiares y de pareja. Es en este ámbito en donde el sujeto se interroga a sí mismo sobre sus vínculos, y es también el espacio social donde se están gestando las trasformaciones más importantes a nivel mundial y con tendencias diferenciadas de acuerdo a las distintas regiones, “Hay quizás más nostalgia de refugio perdido de la familia que de ninguna otra institución que hunda sus raíces en el pasado” (Giddens, 2000, p.67). Por su parte, Therborn (2007), experto en el estudio del fenómeno familiar, considera que las expresiones, tipos y tendencias de las familias actuales se decantan en: complejidad, contingencia y contradicción. La complejidad tiene que ver con la copresencia y entrecruzamiento de formas familiares; la contingencia se refiere a las relaciones, debido a las posibilidades actuales para ello, y la contradicción se lleva a cabo entre preferencias, recursos y situaciones. Giddens (2000) afirma:
[...] la posición de los niños en todo esto es interesante y algo paradójica. Nuestras actitudes hacia ellos y su protección han cambiado radicalmente en las últimas generaciones. En parte, apreciamos tanto a los niños porque se han vuelto mucho más escasos, y porque la decisión de tener un hijo es muy distinta de lo que era en generaciones anteriores. En la familia tradicional los niños eran un beneficio económico. Hoy, por el contrario, en los países occidentales un niño supone una gran carga económica para los padres. Tener un hijo es una decisión más concreta y específica que antes y está impulsada por necesidades psicológicas y emocionales (pp. 73–74).
Este sociólogo, intelectual contemporáneo, pone sobre la mesa de debate lo que significa tener descendencia en la sociedad contemporánea y también alude a un aspecto central, la democracia en la familia: “En una democracia de las emociones, los niños pueden y deben ser capaces de replicar” (Giddens, 2000, p.77).
Hablar de fomentar una democracia emocional no implica debilidad respecto a los deberes familiares, ni sobre las políticas públicas hacia la familia. Democracia significa aceptación de obligaciones, además de derechos protegidos en la ley. La protección de los niños tiene que ser el rasgo primario de la legislación y la acción pública (Giddens, 2000, p.77).
Dada la importancia de los niños y niñas, y en virtud de que están en el centro de la investigación macro que abriga este trabajo, es necesario problematizar el fenómeno familiar; esto implica distinguir entre el concepto de familia y el concepto de hogar. La familia es reconocida, por los estudiosos de este campo en las ciencias sociales y humanidades, como una categoría cultural, y el hogar, como una categoría analítica.
En la región latinoamericana y en particular en México, el predominio de los hogares es familiar, si bien, hay hogares no familiares, su porcentaje es menor (Selby, Murphy, Lorenzen, Cabrera, Castañeda et al . , 1994). De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) (2019), de cada 100 hogares familiares, hay 70 nucleares, 28 ampliados y un hogar compuesto. Con respecto a los hogares no familiares, de cada 100, 93 son hogares unipersonales y siete son hogares corresidentes.
Selby, Murphy, Lorenzen, Cabrera, Castañeda et al . (1994) describen las relaciones ideales al interior de los hogares mexicanos y concluyen en coincidencia con González de la Rocha (1994), García (1998), de Oliveira (1998), Salles (2001), García y de Oliveira (2006b), Jelin (2007); Giddens (2000), entre otros, sobre el entendimiento de los hogares como escenarios sociales saturados de contradicciones, donde se reproducen las ideologías dominantes sobre los papeles sexuales y, por ende, el sistema patriarcal. Al respecto, Díaz–Guerrero (1974) encontró, desde la década de los años sesenta, mujeres mexicanas con estudios de secundaria que mostraron pautas de comportamiento en transición en relación a los roles tradicionales de género, a su posible participación en el mercado de trabajo, así como la confrontación del rol del varón y de la sumisión total.
La complejidad de las familias exige establecer marcos de referencia y criterios de clasificación para su comprensión. En el contexto latinoamericano, tomando en cuenta la información de las encuestas de hogares y las lógicas de parentesco entre las personas con respecto a la jefatura de hogar declarada, se distingue entre los hogares unipersonales y los hogares sin núcleo, es decir, hogares en donde no hay un núcleo conyugal y con hijos, aunque es posible ubicar otras relaciones de parentesco.
Por otra parte, en cuanto a la tipología de familias, se reconocen las familias extendidas (padre o madre o ambos con o sin hijos y otros parientes), las familias compuestas (padre o madre o ambos, con o sin hijos, con o sin otros parientes y otras personas no parientes, sin incluir el servicio doméstico que vive con la familia ni sus familiares).
Читать дальше