Mónica Elena Couceiro - Ansiado rescate

Здесь есть возможность читать онлайн «Mónica Elena Couceiro - Ansiado rescate» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Ansiado rescate: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Ansiado rescate»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Clara, totalmente decidida a abandonar su vida anterior como la doctora Frers, enfrenta los desafíos de su necesaria transformación para rescatar a su padre de quien lo mantiene secuestrado bajo perversa extorsión. Para ello, deberá transitar un arduo y complicado camino que la trasladará desde lo fáctico conocido a lo fantástico que siempre creyó irreal, permitiéndose descubrir y dejar salir las potencialidades que, sin saberlo, siempre habitaron en ella. Ese difícil camino le permitirá reconocer que aún en el horror y la maldad siempre se oculta una razón, siendo ese hallazgo el que abrirá sus ojos al entendimiento y aceptación de su realidad. A pesar de las dificultades y las pérdidas, encuentra la fortaleza necesaria para enfrentarlas cuando reconoce y acepta que el verdadero motor de la vida está en asumir que más allá de todo siempre habrá un nuevo comienzo.

Ansiado rescate — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Ansiado rescate», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

El orco se acercó más y más.

—Te lo preguntaré una vez más, ¿qué es lo que has dicho?

—Yo no he dicho nada, solamente he llamado a mi amigo para que me defienda de ustedes.

—¿Lo has llamado?

—¡Si! ¡Solo lo he llamado!

—¡Repite entonces su nombre!

—¡Obus! ¡Obus es su nombre!

—¡Mientes!

—¡Te juro que no miento!

Entonces el orco jefe se dirigió al resto de sus compañeros y les ordenó: – ¡suéltenlo! Pero te advierto que si haces un solo movimiento peligroso morirás al igual que tu amigo.

Los orcos obedecieron de inmediato sin alejarse demasiado de Obus para poder responder ante cualquier intento de ataque.

Bogul fue corriendo hacia Obus y aferrándose a sus pies le pidió que lo levantara y fue así que este lo ubicó alrededor de su cuello haciendo que el pequeño se sintiese más protegido.

—¡Dime tu nombre!

—Me llamo Obus.

—¿De dónde vienes?

—Es una larga historia.

—¿Prefieres contarla o prefieres morir al igual que tu amigo?

—Pertenezco a las tierras altas, pero…

—Pero ¡qué! – gritó el jefe.

—Hace poco más de dos años, casi tres, formé parte de una avanzada hacia la tierra de Bellitania.

—Eso está muy lejos de aquí; el gran mar nos separa.

—Así es, pero teníamos naves que, aunque rudimentarias, nos permitieron cruzarlo y llegar así a esas tierras.

—¿Y qué pasó?

—Entre las cosas que no sabíamos, fue encontrarnos con un territorio bellitano muy boscoso y difícil de atravesar, además de desconocer que los elfos son magníficos arqueros por lo que fuimos emboscados.

—Continúa.

—Fui alcanzado por varias flechas en mis piernas y pies, por lo que caí al suelo golpeándome la cabeza con una piedra perdiendo el conocimiento. Cuando desperté estaba solo y había sido atado de manera tal que no pude soltarme.

—¿Entonces?...

—Me trasladaron a una fortaleza donde fui recluido durante todo este tiempo.

—¿Fuiste torturado?

—¡Claro que no! Fui muy bien tratado.

—¡Eso no puede ser cierto! Los elfos son seres malvados que solo buscan prevalecer y la peor de todos es esa maldita Agnes, su elfa protectora.

—¡Te equivocas!, ama Agnes es maravillosa, al igual que los elfos cuando llegas a conocerlos.

—¿Ama Agnes? ¿Cómo te atreves a llamarla así delante de nosotros? Seguramente has traicionado a tu pueblo para salvar tu vida, delatando nuestra posición.

—Te equivocas, jamás me han pedido ningún tipo de información. Me han mantenido con vida bien cuidado y alimentado, me enseñaron su idioma y he sido muy bien tratado por mis carceleros hasta que se convencieron que podían confiar en mí permitiéndome moverme con mayor libertad, dentro de los límites de la fortaleza.

—Y... ¿qué ha pasado con el resto de tu expedición?

—Me han dicho que pudieron escapar, no los han seguido para exterminarlos (aunque hubiesen podido) por lo heridos que estaban, simplemente se aseguraron que llegasen a la costa para poder volver aquí.

—¿Y tú les crees?

—Por supuesto que les creo, ama Agnes me lo ha asegurado, sobre todo cuando supo que en la expedición estaban mi padre y mi hermano.

—¿Quiénes?

—Mi padre, el rey Hores y mi hermano mayor Farus. No espero que me crean, pero si nos ayudan y nos llevan ante ellos, seguramente confirmarán lo que les acabo de decir.

Se estableció un silencio profundo, abismal, que podía palparse, los orcos se miraban entre sí como no entendiendo lo que estaba ocurriendo, fue entonces cuando Obus comenzó a desesperarse y preguntó:

—¿Acaso mi padre y mi hermano no han vuelto? ¿Acaso han…han… muerto?

—Aún falta que nos digas cómo has llegado aquí de vuelta y, sobre todo…, si tan bien te han tratado estos elfos, dinos entonces por qué; para qué y, sobre todo, ¿¿¿cómo has regresado???

—Es una larga historia.

—¿Acaso están apurados por llegar a alguna parte? Nosotros tenemos todo el tiempo del mundo para escucharte.

—Está bien; les relataré absolutamente todo, pero…

—¿Pero?…

—Solo les contaré si prometen llevarme a mi aldea junto a mi padre.

—Mira bien a tu alrededor “Obus”, si es que verdaderamente ese es tu nombre y de verdad eres quien dices ser. ¿Ves algo que te indique que puedes establecer condiciones?

Entonces, pensando en su amigo Bogul que lo miraba con ojos suplicantes, decidió comenzar su relato.

—¿Podemos sentarnos en algún lugar? Estamos verdaderamente muy cansados.

El jefe les pidió a algunos de sus subordinados que trajesen unas piedras para sentarse y prendiesen fuego, pues se venía la noche y estaba seguro que lo que iba a escuchar demandaría mucho tiempo.

Sentados alrededor de la fogata y mientras tres de los orcos vigilaban el lugar, todos se sentaron dispuestos a prestar atención al relato de Obus quien ahora sostenía a Bogul sobre su regazo.

En un momento, mirando a los ojos a cada uno de los orcos, tomó con dificultad los brazos de Obus poniéndolos a su alrededor. Eso lo hizo sentirse más seguro entendiendo que era una señal de que hacerle daño no iba a ser algo tan fácil, ya que deberían pasar primero por su amigo y sabía que eso iba a ser muy difícil para cualquiera.

Recién en ese momento Bogul se permitió relajarse para escuchar también el relato de su amigo.

Obus continuó desde donde había quedado, es decir, a partir de la visita de Sarlo y Marco en la cueva. Omitió deliberadamente mencionar a Iris; no creía que sus sentimientos fuesen algo importante para estos orcos, y de esa manera la mantendría al margen como mecanismo de preservarla de quienes podrían en algún momento, no sabía cómo, utilizarla como su punto débil.

Además, así sería ya que depondría cualquier actitud por importante que fuese si ello pudiese poner en peligro la vida de Iris.

¡¡Sí!! Debía mantenerla al margen de todo esto.

Relató pormenorizadamente el encuentro con los elfos, la propuesta que le hicieron, y cómo trabajaron codo a codo con él en el armado de la estrategia para que la expedición a través del gran mar fuese exitosa.

El orco jefe le preguntaba los pormenores de la travesía y cómo habían pertrechado los navíos para enfrentarla. Quedó sorprendido ante la organización que tuvieron los elfos y lo bravíos que habían sido al enfrentar a las bestias marinas que tantas vidas se habían llevado.

Llamó su atención la valentía manifestada por los capitanes y sus tripulaciones para llevar a los sobrevivientes, a pesar de todo, a tierra firme. Pidió le hiciese un mapa en la tierra marcando específicamente la ubicación de la isla donde habían hecho noche, ya que no la tenían registrada en ninguna cartografía orca. Eso hizo Obus, explicándole pormenorizadamente cómo los monstruos marinos habían encantado a los elfos y habían sucumbido, a pesar de sus consejos.

—¡Te lo dije! ¡No nos toleran! Si te hubiesen escuchado no hubiesen muerto. Todos nosotros sabemos la existencia de estos monstruos, pero… creíamos que obedecían los mandatos de los elfos. Esto que nos estás relatando hecha por tierra nuestra teoría de que son demonios controlados por ellos para que nadie se acerque a Bellitania.

—Por supuesto que no lo son. Los elfos son seres pacíficos que no quieren la guerra en absoluto.

—¡¡Pero no te escucharon!!

—Con las creencias que como pueblo orco hemos tenido hasta ahora acerca de ellos, ¿tú los habrías escuchado si te hubieses encontrado en la situación contraria, o los hubieses desoído creyendo que se trataba de una mentira para mandarnos a una muerte segura?

El jefe quedó pensativo ante las palabras de Obus.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Ansiado rescate»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Ansiado rescate» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Ansiado rescate»

Обсуждение, отзывы о книге «Ansiado rescate» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x