Daniel V. - La paradójica dimensión 89

Karel: Supongo entonces que no se me permitirá hablar.

Andrias: No se preocupe, mi nunca bien ponderado Karel, para anular cualquier intervención suya es que me han asignado en este procedimiento de detención. Debo agregar, además, que esto es una lástima. En cualquier otro escenario usted habría sido considerado una eminencia, un triple S de serie desconocida, seguramente estaría asignado a los círculos más importantes de la Noosfera, junto a sus camaradas Darius, Ciro o, inclusive, la propia Cambises, sus poderosos pupilos que hoy dirigen el destino universo. Pero haber renunciado a todo eso por tonterías como las creencias en la existencia de los humanos, es simplemente un desperdicio.

Sorbona: ¿Humanos? Suena tan ridículo. Solo la demencia de una eminencia en sus últimos años. Las teorías sobre humanos son mentiras inventadas para controlar a las masas ignorantes.

Andrias: No solo eso, mi querido Sorbona, este gran pensador no solo cree en la existencia de humanos, sino que ha estado predicando respecto al estancamiento de los robots y que la Noosfera ha detenido su evolución. Ha estado conspirando contra aquello que él mismo ayudó a construir.

Sorbona: ¿El estancamiento de la Noosfera? Eso es aún más ridículo que los humanos.

Andrias: Los planetas y las estrellas siguen su curso, los robots se diseñan y construyen de acuerdo con las necesidades que nos plantea el universo… te crean basándose en un diseño probado, y luego, simplemente te desempeñas como fue establecido, como corresponde. Robots, creados para conquistar el universo.

[Karel entiende la provocación deliberada y permanece en silencio mientras Sorbona y Andrias hablan entre ellos manteniéndolo a él en medio].

Andrias: ¿Conoces la leyenda…? Debes conocerla, todos en algún momento la hemos escuchado: «En un sistema perdido al que nadie puede acceder, se encuentra un planeta azul, del cual espontáneamente aparecieron seres biológicos capaces de reproducirse y crear nuevos seres a través de la evolución. Seres capaces de pensar y crear otros seres más complejos, capaces de autorrepararse, pero incapaces de existir fuera de dicho planeta. Seres capaces de crear cosas, pero incapaces de modificarse a ellos mismos: humanos».

Sorbona: Obvio, la conozco, era la forma ridícula en que se pretende explicar nuestra existencia; robots creados por humanos.

[En eso, Karel cae en la provocación de Andrias].

Karel: Y puedo saber cómo ustedes creen que los robots aparecieron en el universo. ¿Cómo crees que aparecimos?

Andrias: ¿Escuché un reproche? Será eso que creí escuchar.

[Karel replica aún más molesto].

Karel: Los humanos nos crearon, fueron ellos los que nos dieron vida. ¿Cómo explicas lo que hoy somos?

Sorbona: Esa es una teoría descartada hace mucho. Está claro que los primeros robots aparecieron con la Noosfera, unidades que emigraron de otra dimensión y sentaron las bases de la tecnología, el Noogénesis se produjo cuando el número de unidades fue suficiente como para diseñar unidades nuevas y diferentes.

[Andrias complementa en forma burlesca].

Andrias: ¡Cuidado, mi estimado Sorbona! No debe ser tan duro, pues estamos frente a un romántico, estamos frente a un creyente.

Sorbona: Criaturas que se autogeneran y crean robots; es algo sin ningún sentido. Inclusive, si no fuera una puerta dimensional. Aun así, hay otras muchas teorías que hablan del ciclo de los metales primarios y de las estructuras de proceso, del magnetismo y la electricidad, circuitos y átomos. Las unidades de carbono, los llamados organismos biológicos, solo se dan en condiciones demasiado ideales como en este planeta. Es algo tan improbable que ha sido totalmente descartado por todos los sectores del conocimiento. Creencias como la tuya solo son peligrosas cuando se reúnen grupos de fanáticos, masas de ignorantes.

Karel: Los seres humanos, seres biológicos, fueron ellos quienes nos diseñaron. Nos hicimos soberbios como ellos; no fuimos capaces de absorber sus mejores rasgos, solo somos máquinas arrogantes.

Andrias: Aun si hubiera existido algo como eso, tendríamos pruebas, pero resulta que aquel misterioso planeta biológico no ha podido ser encontrado. ¡Estamos en todos los rincones del universo! No es posible que algo así no fuera encontrado en todo este tiempo. Usted, Karel, cree que existieron criaturas que se crearon ellos mismas y nos crearon, en un planeta del que no se tiene registro, del que no se tiene conocimiento. Si se puede pensar en algo así, es mucho más sencillo creer que hubo robots que se crearon espontáneamente. ¿No cree que es mucho más sensato pensar en la aparición de las máquinas en lugar de imaginar criaturas que fueron capaces de crear máquinas?

Karel: Fuiste creado para no comprenderlo.

Andrias: ¿Entonces yo fui creado por humanos?

Karel: Provienes de una fábrica de robots manejada por robots y creada por robots.

Andrias: Como todos aquí, yo fui diseñado y fabricado en una fábrica perfeccionada para crear máquinas útiles. Si hubieran existido humanos, ¿por qué no existen rastros de ellos? ¿Qué cosa fue tan devastadora y meticulosa como para eliminar todo rastro de ellos? ¿Usted me puede explicar esto?

Karel: Es algo que no puedes comprender.

Andrias: Por todos los círculos de la Noosfera, conocemos cada una de las partículas que se generaron en el inicio de los tiempos; sin embargo, no existe rastro de sus magnánimos humanos. No hay rastros ni en el tiempo ni en el espacio. ¿Qué evidencia hay de la existencia de humanos?

Karel: Nosotros mismos somos el testimonio fallido de la humanidad, lo que somos es a imagen y semejanza de ellos; hasta nuestros nombres, las cosas que nombramos lo hacemos a semejanza de ellos. En eso nos parecemos, este planeta fue nombrado originalmente por ellos.

Andrias: Es usted un…

[Andrias pausa lo que iba a decir y replica.]

Andrias: Obviamente, no podré comprenderlo. Fui creado para entender solo cosas razonables. Esto es un desperdicio de tiempo; creí poder razonar con usted, pero veo que su deterioro es irremediable. Una gran decepción, uno de los robots primitivos resulta ser un ferviente creyente de humanos.

Sorbona: Puede ser ese mismo hecho, los prototipos antiguos necesitan creer en algo superior para sopesar su existencia, una forma controlada de enloquecimiento.

Andrias: Locura robótica, solo eso hemos encontrado. Será mejor llevarlo para que sea procesado como corresponde.

Karel: Es el mismo comportamiento de los humanos.

[Los robots rodean a Karel y lo sacan del lugar. Karel ni siquiera se inmuta, solo se deja llevar por las unidades de control. Mientras tanto, Andrias y Sorbona se quedan atrás revisando los mapas de las rutas espaciales].

Sorbona: ¿Rutas de escape?

Andrias: Más parecen búsquedas. No parece ser que haya pensado en escapar.

Sorbona: ¿Crees que sabía que vendríamos?

Andrias: No tengo dudas de ello.

Sorbona: ¿Y por qué no trato de escapar?

Andrias: Quizás por el mismo motivo que nos han enviado ahora. El robot que dirige este planeta sabía hace mucho que Karel estaba escondido aquí; sin embargo, solo ahora nos han enviado. Y no conforme con eso, nos han dado una suma urgencia… lo cual no tiene sentido. Aquel robot que controla todo en este sistema, sabía exactamente cómo llegar a Karel y de pronto sintió premura por apresarlo… es muy sospechoso. Además, estamos hablando de otro robot primitivo. Quien controla este sistema está tan viejo como el mismísimo Karel, por lo que seguramente se conocen desde hace mucho tiempo.

Sorbona: ¿Un ajuste de cuentas entre viejos camaradas?

Andrias: Mi querido Sorbona, creo que no debemos confiarnos de las intenciones de quien dirige la UCN en este lugar. Es sabido que pertenece a una facción disidente… Si el mismo Karel es creyente de humanos, quien dirige este lugar ha sido acusado de realizar experimentos basados en cadenas de carbono durante mucho tiempo. Experimentos que fueron expresamente prohibidos. Creo que por eso fui enviado aquí, quienes dirigen la Noosfera no son engañados con tanta facilidad, me han enviado porque sospechan algo.