José Ramón Alonso - ¡Ellas!
Здесь есть возможность читать онлайн «José Ramón Alonso - ¡Ellas!» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.
- Название:¡Ellas!
- Автор:
- Жанр:
- Год:неизвестен
- ISBN:нет данных
- Рейтинг книги:4 / 5. Голосов: 1
-
Избранное:Добавить в избранное
- Отзывы:
-
Ваша оценка:
- 80
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
¡Ellas!: краткое содержание, описание и аннотация
Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «¡Ellas!»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.
mujeres.
Valientes. Audaces. Rompedoras. De
distintos siglos,
distintos países y
distintas culturas. Veinte
ejemplos de compromiso, de
pasión, de una
voluntad inequívoca de
transformar el mundo, de hacerlo más
justo y humano. Un mundo donde las mujeres también son
protagonistas. Astronáutica, ecologismo, arte, ciencia, moda o tecnología, ámbitos de creatividad y superación. Hablan con su
voz, con sus
escritos, sus
actos, su
vida. Te hablan a ti.
¡Ellas! — читать онлайн ознакомительный отрывок
Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «¡Ellas!», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.
Интервал:
Закладка:
En 1903, Pierre y ella recibieron la mitad del Premio Nobel de Física, mientras que la otra mitad fue para Henri Becquerel por sus descubrimientos sobre la radiactividad espontánea. Al principio solo se lo querían dar a Pierre, pero un miembro del Comité lo avisó y él contactó con los demás para reivindicar el trabajo de Marie. Si Marie no iba incluida en el premio, lo rechazaría.
El 19 de abril de 1906, Pierre Curie sufrió un trágico accidente en las calles de París. Era un abril lluvioso y, como tantas veces, Pierre se protegía caminando con su paraguas detrás de un coche de caballos. El cochero giró y se cruzó con otro carro que venía en dirección contraria. Pierre no lo vio venir hasta el último momento, intentó esquivarlo, resbaló y se agarró a uno de los caballos, que se encabritó. Enredado en los arreos del vehículo, estorbado por el paraguas y su ropa de invierno, Pierre cayó entre los caballos y una de las ruedas delanteras del carro le aplastó el cráneo. Murió en el acto. Ningún cochero quiso recoger el cadáver ensangrentado por no manchar los asientos y hubo que esperar horas a que llegara una camilla para poder recogerlo y llevarlo a la morgue.
Tras la muerte de Pierre la economía de la familia Curie quedó en una situación muy delicada. Se le ofreció a Marie una pequeña pensión que ella rechazó, y cayó en una profunda depresión en la que la acompañó el padre de Pierre, que se había trasladado a vivir con ella y la ayudó con el cuidado de sus hijas. Mientras, sus amigos universitarios explicaron a las autoridades académicas que ella era la única capaz de continuar la obra de su marido, la única que dominaba aquel nuevo campo del conocimiento. Finalmente, Marie, que no tenía otros medios de subsistencia, asumió la cátedra de Pierre. Por primera vez en los seiscientos cincuenta años de historia de la Universidad de la Sorbona, una mujer dictó las clases.
Cuando parecía que recuperaba una vida, la suya, a finales de 1911 empezó su particular calvario. El diario Le Journal publicaba una noticia en primera página con el siguiente titular: «Una historia de amor: Madame Curie y el profesor Langevin». Langevin estaba casado y tenía cuatro hijos. La entradilla detallaba: «Los fuegos del radio acaban de encender un fuego en el corazón de uno de los científicos que estudian tan devotamente su acción; y la esposa e hijos de este científico están llorando». El periodista seguía relatando que Marie Curie había roto una familia, dejando a cuatro niños en estado de orfandad. Otro diario, Le Figaro , publicaba una caricatura de Marie con un amplio escote y trenzas voladoras cuyo sombrero era un remedo de la cúpula de la Academia de Ciencias de Francia. El Excelsior , por su parte, publicaba un pseudoanálisis científico en el que el sujeto experimental era Marie Curie, e incluía dos fotos de ella con aspecto de ficha policial en las que se la veía cansada, con el cabello revuelto y una mirada fija que sugería peligro y perversión.
Fue, durante semanas, el tema y la comidilla de los diarios y los cotilleos. Se hacían especulaciones por escrito sobre si la relación ya existía antes de la muerte de Pierre, llegando incluso a sugerirse de forma velada que este, en realidad, se había suicidado por la infidelidad de su mujer y la traición de su amigo.
«No puedo aceptar la idea de que las calumnias y difamaciones de la vida privada puedan influir en el valor de la investigación científica».
Paul Langevin era cuatro años menor que Marie y había trabajado en el laboratorio con el matrimonio Curie. Fue un buen científico, experto en paramagnetismo y diamagnetismo, y se enfrentó a los nazis en la ocupación de París en la Segunda Guerra Mundial. Su vida familiar era infeliz y tuvo numerosas relaciones extramatrimoniales, además de la que mantuvo con Marie. La familia y los amigos intentaron ocultar la situación, pero el 23 de noviembre L’Oeuvre publicó algunos fragmentos de la correspondencia Curie-Langevin con el titular «Los escándalos de la Sorbona». En esas cartas, Langevin le habla a Marie de su vida, le explica que las noches que pasa con su mujer son atroces, que no duerme más de tres o cuatro horas. Marie, por su parte, le recomienda trabajar hasta tarde y levantarse temprano, le dice también que compartir cama con su esposa no le dejará descansar, le pide que no la deje embarazada una vez más. Parece que la esposa de Langevin encargó a un detective privado que obtuviera pruebas y consiguió robar la correspondencia de su despacho. Los biógrafos dan por sentado que esas cartas eran realmente de Marie, porque estaban escritas con las mismas frases categóricas con las que ella hablaba. Por bien que hables un idioma, si no es el tuyo materno, pierdes los matices y las frases suelen ser muy contundentes. El editor de L’Oeuvre , un ultraconservador, hizo el resto: manipuló los textos y seleccionó las partes más personales y salaces para inculparlos. La prensa amarilla no es un invento reciente.
La respuesta de Marie a este acoso mediático fue clara: «Considero abominables todas las intromisiones de la prensa en mi vida privada». Pero la campaña de difamación no se detuvo y el tema empezó a presentar un claro sesgo xenófobo y sexista. Le echaban en cara ser extranjera y, alentando la hipócrita actitud de la época sobre las mujeres que se veían implicadas en un romance, depositaban sobre sus hombros toda la culpa, como si el hombre no tuviese nada que ver. La sociedad más rancia la acusó de traidora, de monstruo egoísta, de destructora de familias osando escribir «la gran Francia privada de sus hijos por una judía polaca». Llegaron a merodear en torno a su casa, a tirarle piedras a las ventanas; le gritaban por la calle llamándola «prostituta» y «tentación judía». También fueron hostigadas por los periodistas su hijas, Iréne y Eva, de catorce y siete años.
Según la entrevista que realizó Valentina Raffio a Adela Muñoz Páez:
Los matices más humanos de la historia de Marie Curie hacen que sea más fácil identificarse con ella. No solo fue un genio científico. Fue una mujer valiente que pasó por muchas más dificultades. El aspecto más frágil de Marie Curie también es inspirador porque, en cierto modo, derriba barreras y hace que más gente pueda interesarse por su historia. No solo fue una científica excepcional, también una mujer apasionada y muy luchadora.
Los insultos continuaron, pues el periodista Gustave Téry llamó a Langevin «pueblerino y cobarde», y el físico retó al periodista a duelo. En aquel teatrillo, el periodista levantó su pistola y se retiró alegando que no podía matar a un hombre «tan valioso para la patria». Hubo más duelos, aunque sin muertes. Marie Curie y Paul Langevin no siguieron adelante con su relación, aunque los nietos de ambos, Hélène y Michel, se casaron muchos años más tarde. No se conoce que Marie Curie tuviera más romances, vivió sola el resto de su vida.
De esta manera, la vida personal se mezcló con la trayectoria científica. A su hija Eva le escribió: «Constituye una fuente de decepción el hecho de permitir que todos los intereses de la propia vida dependan de sentimientos tan tormentosos como el amor».
Svante Arrhenius, uno de los miembros de la Academia Sueca que había defendido la candidatura de Marie Curie para su segundo Nobel, le escribió una carta en nombre del Comité sugiriendo que no aceptara el premio hasta que se demostrara que las acusaciones de inmoralidad que se le imputaban no eran ciertas. Particularmente, decía que:
Si la Academia hubiera pensado que las cartas en cuestión eran auténticas, no os habría, con toda probabilidad, otorgado el Premio […].
La respuesta de Marie fue, como siempre, contundente:
La decisión que me aconsejan que tome sería un error. De hecho, el premio se me ha otorgado por el descubrimiento del radio y el polonio. Creo que no hay conexión alguna entre mi trabajo científico y mi vida privada… No puedo aceptar la idea de que las calumnias y difamaciones de la vida privada puedan influir en el valor de la investigación científica. Estoy segura de que muchas personas comparten esta opinión. Me apena que no piensen Uds. de esta manera.
Читать дальшеИнтервал:
Закладка:
Похожие книги на «¡Ellas!»
Представляем Вашему вниманию похожие книги на «¡Ellas!» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.
Обсуждение, отзывы о книге «¡Ellas!» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.