Ninayette Galleguillos Triviño - Un rayito de luz para cada día

Здесь есть возможность читать онлайн «Ninayette Galleguillos Triviño - Un rayito de luz para cada día» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Un rayito de luz para cada día: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Un rayito de luz para cada día»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Vivimos en una época en la que no resulta tarea fácil formar niños leales al deber, que sean una luz a su alrededor. Pero no estás solo en esta misión. Estas lecturas devocionales están enfocadas en distintos valores, con el objetivo de ayudar a los niños a crecer cada día, un rayito de luz a la vez. Encontrarás historias y reflexiones sobre la fe, la bondad, el autocontrol, la excelencia, la gratitud, y muchos otros valores que sumarán a la vida de cada niño y, con la ayuda de Dios, dejarán una huella imborrable en su carácter que los preparará para ser una bendición para todos los que lo rodean.

Un rayito de luz para cada día — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Un rayito de luz para cada día», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Nos llenó de emoción ver el tierno amor de Dios para con nosotras. Ni siquiera habíamos orado pidiendo agua. Pero el Señor ya sabía que dos de sus pequeñas hijas tenían sed y suplió su necesidad.

Nuestro versículo de hoy habla exactamente de eso: de cómo Dios sabe qué necesitamos antes aún de que lo pidamos en oración. Antes de que le cuentes tus problemas, tu Amigo ya está pensando en cómo ayudarte.

Entonces, ¿para qué pedir, si Dios ya conoce todo? Recuerda lo que escribe la hermana Elena de White en su libro El camino a Cristo , página 79: “La oración no baja a Dios hasta nosotros, sino que nos eleva hasta él”. No es que el Señor necesita que hagamos nuestra “lista de compras”, como esas que hace mamá o papá antes de ir al supermercado o la feria. Dios ya lo sabe.

Pero algunas veces, cuando ni se te ocurre pedirle algo, como nos pasó a nosotras que ni pensamos en pedir agua, Dios te sorprenderá con tiernos regalos que demuestran su amor por ti. Y demuestran, también, que él te cuida y que, antes siquiera que tú hayas pensado en clamar por algo, él ya lo sabe. ¡Confía en él! Cinthya

25 de enero

Panes multiplicados Y comieron y les sobró conforme a la palabra de - фото 26

Panes multiplicados

“Y comieron, y les sobró, conforme a la palabra de Jehová” (2 Reyes 4:44).

¡Adivina, adivinador! Estoy pensando en una historia bíblica en la que se produjo un milagro, y unos panes de cebada se multiplicaron y alimentaron a muchas personas. ¿Qué historia es? Si estás pensando en la alimentación de los 5.000, lamento decirte que no es esa. ¿La alimentación de los 4.000? Tampoco. ¡Es del Antiguo Testamento! ¿Adivinaste?

La historia a la que me refiero se encuentra en 1 Reyes 4:42 al 44. Es muy cortita, pero significativa. Su protagonista principal es el profeta Eliseo y esta historia ocurrió en una época de hambre. Eliseo estaba pasando unos días con los profetas de Gilgal cuando un conocido le trajo veinte panes de cebada recién horneados. Y para sorpresa del criado de Eliseo, este le pidió que sirviera los veinte panes a los cien profetas que había en el lugar.

Cuando el criado le preguntó cómo iba a hacer para que veinte panes alcanzaran para cien, Eliseo respondió que el Señor le había dicho que todos iban a comer de esos panes ¡y además iba a sobrar!

¿Qué pasó finalmente? Vuelve a leer el versículo de hoy. Quiero que recuerdes dos cosas. Primero, Dios cumple lo que promete; y segundo, para Dios no existen limitaciones. Él puede dar de comer a cien personas con veinte panes; él puede alimentar más de 5.000 personas con cinco panes y dos peces; él puede hacer que un poquito de aceite llene muchas vasijas; y lo mejor de todo... él quiere hacerlo en tu vida. ¿Cómo?

Al hablar de este milagro, me estoy refiriendo al diezmo. Sí, no me pidas que te explique cómo puede ser que sacándole un 10 % al sueldo, Dios puede hacer que te rinda como si no hubieras sacado nada y más. ¡Solo él puede hacer ese tipo de cosas! Y la promesa de Dios dice lo siguiente: “Si lo hacen [separar el diezmo] les abriré las ventanas de los cielos. ¡Derramaré una bendición tan grande, que no tendrán suficiente espacio para guardarla! ¡Inténtenlo! ¡Pónganme a prueba!” (Mal. 3:10, NTV).

Así que cuando tus padres o abuelos te den dinero, o cuando hagas algún trabajito por el que te paguen, o cuando te regalen dinero en tu cumpleaños o Navidad, separa el diezmo para Dios. Nunca pienses que te va a quedar menos o que no te va alcanzar. Si no, ¡pregúntale al criado de Eliseo! Gabriela

26 de enero

Un jardinero especial Reprenderé también por vosotros al devorador y no os - фото 27

Un jardinero especial

“Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra... dice Jehová de los ejércitos” (Malaquías 3:11).

Hoy te quiero contar sobre Skwebele, un ancianito, y su esposa, nativos de una aldea en Zambia, África. Ellos vivían del maíz cafre que plantaban y cuidaban largas horas al día bajo el sol ardiente. Pero hubo un año en que, para la época de la cosecha, cayeron enfermos de malaria.

Tirados en sus jergones en su choza de barro, los ancianitos podían escuchar el golpeteo de latas y tambores de los sembradíos cercanos para espantar los pájaros que venían en grandes bandadas a comerse el maíz maduro. Skwebele no tenía a nadie que vigilara su campo. Tampoco podía pedir ayuda a sus vecinos, que bastante trabajo tenían con sus propios sembrados.

Pero, ¿estaba Skwebele realmente solo? Hacía tiempo él y su esposa asistían fielmente todos los sábados a la misión donde habían aprendido a amar y obedecer a Dios. Y entre tantas cosas hermosas, aprendieron el versículo de hoy. En los momentos en que la fiebre bajaba y Skwebele se despertaba, oraba a Dios reclamándole su promesa. Mientras tanto, los vecinos hablaban con curiosidad sobre los campos de Skwebele. Ningún pájaro se acercaba a su maíz. ¿Será porque ya se lo habían comido todo? Algunos fueron a investigar y comprobaron que las espigas se inclinaban pesadamente, llenas de grano. ¡Estaban intrigados!

Varios días después, cuando Skwebele se sentía un poco mejor, pudo sentarse y hablar con el grupo de vecinos que habían venido a verlo para averiguar su secreto. El ancianito les contó que él tenía un jardinero especial que vigilaba su campo. Ante la mirada de desconcierto de sus vecinos, les explicó que él había hecho un trato con el gran Dios del cielo. Él le entregaba la décima parte de sus cosechas y Dios se encargaba de prosperar sus sembrados. Skwebele explicó que era un ángel el que cuidaba su campo, y aunque no pudieran verlo, los pájaros sí lo veían, y por eso no se acercaban.

¡Qué sorpresa para Skwebele unos días después, cuando sus vecinos llegaron a la choza trayendo la cosecha de su campo! Pensaban que un hombre que tenía un ángel de jardinero merecía la ayuda de ellos también. ¿Qué te parece? ¿Vale la pena ser fiel a Dios? Gabriela

(Adaptación del relato “El muchacho jardinero de Skwebele”, de Nellia Burman Garber, El Amigo de los Niños , año 18, segundo trimestre de 1965, N° 15).

27 de enero

Puringa vendió su camisa Por eso les digo Crean que ya han recibido todo lo - фото 28

Puringa vendió su camisa

“Por eso les digo: Crean que ya han recibido todo lo que estén pidiendo en oración, y lo obtendrán” (Marcos 11:24, NVI).

Puringa era un misionero nativo que vivía y trabajaba en la misión en Nueva Guinea. Un día, Puringa le dijo al pastor que quería ir a las aldeas que están a orillas del río Ramu para predicar acerca de Jesús.

El pastor le dijo que la gente que vivía en ese sector del país era mala y peleadora. No obstante, Puringa estaba decidido. No fue fácil remar río arriba, soportando el arduo sol y los insectos. Pero Puringa nunca se hubiera imaginado la triste recepción de los habitantes de las aldeas.

–¡Vete de aquí! –gritaron–. Nosotros sabemos que eres de la Misión Adventista. Queremos seguir fumando y mascando nuez de areca. Queremos seguir comiendo cerdo y tener muchas esposas. ¡Fuera!

Con paciencia, Puringa les explicó que venía como un amigo, a contarles historias. Él no podía, ni quería obligar a nadie a creer en nada. Finalmente, los habitantes de las aldeas le permitieron quedarse, pero no como amigo, sino como un forastero. Esto significaba que Puringa tendría que comprar su comida, ellos no le darían nada.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Un rayito de luz para cada día»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Un rayito de luz para cada día» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Un rayito de luz para cada día»

Обсуждение, отзывы о книге «Un rayito de luz para cada día» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x