Diana Salazar Santamaría - Castendolf y los secretos del bosque

Здесь есть возможность читать онлайн «Diana Salazar Santamaría - Castendolf y los secretos del bosque» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Castendolf y los secretos del bosque: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Castendolf y los secretos del bosque»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

¿Qué es eso de Castendolf? ¿Será peligroso? Se pregunta Nolo respecto de la extraña criatura que anda merodeando por la casita del bosque y en los sueños de su hermano Bayi, pero antes de lograr averiguar las respuestas, su pequeño hermano Guigo desaparece misteriosamente en medio de la noche. La búsqueda de Guigo llevará a Nolo y a Bayi a enfrentar grandes obstáculos, a aprender valiosas lecciones y a vivir fascinantes aventuras al descubrir los secretos del bosque. VALORES IMPLÍCITOS La relación entre los tres hermanos y la manera en que enfrentan a los desafíos que se les presentan, realzan la relevancia de valores como
el amor, el respeto, la confianza, la solidaridad, la persistencia, la paciencia, el trabajo en equipo, la autoestima y el saber escucharse a sí mismo y a los demás, así como
la importancia de la interacción entre los seres humanos con la naturaleza y con los seres que habitan en ella.

Castendolf y los secretos del bosque — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Castendolf y los secretos del bosque», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Terminada la historia, en segundos se quedaron todos dormidos, pero a medianoche Guigo despertó a Nolo zarandeándolo y susurrando con voz angustiada:

—Ahí está otra vez, escucha.

Mientras Nolo intentaba abrir los ojos, le pareció oír una carrerilla que producía un sonido irritante sobre el suelo de madera. Se quedó quieto para confirmar lo que había oído, y solo un instante después volvió a escuchar el correteo, pero un poco más lejano. Se levantó con cuidado y convenció a Guigo para que fueran en busca del intruso, caminando ambos con las puntitas de sus pies para poder pillarlo.

No alcanzaron a entrar a la cocina, cuando fuera lo que fuera que estaba allí zampándose a gusto la tarta de chocolate y frutos del bosque que su madre había horneado, huyó por la puerta trasera que daba al jardín de su casa, y lo hizo con tal rapidez que lo único que Nolo alcanzó a ver fue la sombra de unas puntiagudas orejas de lo que parecía ser un animal de tamaño medio. Salieron persiguiéndolo, pero nuevamente se les escapó dejando tras de sí un rastro de hojas y ramas rotas en su afanoso camino hacia el bosque. Una vez allí, perdieron la pista, pues no se atrevieron a adentrarse en el bosque en medio de la noche.

Al regresar a casa, inspeccionaron con cuidado la cocina en busca de huellas que revelasen la identidad de la atrevida criatura, pero aparte de los trozos de tarta esparcidos por el suelo no hallaron nada, y entonces regresaron a sus camas sin resolver el misterio.

—Perdóname por no haberte creído desde el principio —le pidió Nolo a Guigo mientras lo arropaba.

—No te preocupes —le contestó Guigo—, lo importante es que ahora sabes que es verdad que Castendolf existe y que le gusta venir a nuestra casa.

—¡Castendolf! ¿Qué Castendolf? ¿De qué estás hablando, Guigo? —exclamó Nolo.

—De quien nos visita cada noche —contestó Guigo.

—¿Es que acaso tú alcanzaste a ver u oír algo más que yo? –preguntó Nolo, extrañado.

—Creo que lo vi mejor que tú, porque como soy más pequeño, me agaché un poco y pude verlo por debajo de la mesa de la cocina mientras escapaba, y si sé su nombre, es porque mientras corría por casa esta noche lo oí decir: «Castendolf tiene hambre» —afirmó Guigo, y después de un tremendo bostezo, se quedó dormido abrazado a Nolo, que no tuvo más remedio que tragarse su curiosidad, atormentado por dos preguntas: «¿Qué era eso de Castendolf?» y «¿Sería peligroso?».

Capítulo III CUÁNDO COMEREMOS TRUFAS Sin saber lo que estaba sucediendo - фото 7 Capítulo III CUÁNDO COMEREMOS TRUFAS Sin saber lo que estaba sucediendo - фото 8

Capítulo III

¿CUÁNDO COMEREMOS TRUFAS?

Sin saber lo que estaba sucediendo, pues sus hermanos no se lo habían contado, mientras Bayi desayunaba al día siguiente preguntó:

—Mami, ¿cuándo comeremos trufas?

—¿Trufas?, ahora no tenemos trufas en la despensa, pero hay otro tipo de chocolates —contestó su madre.

—No preguntaba por las trufas de chocolate, sino por las originales —continuó Bayi.

—¿A qué te refieres con las originales? —preguntó su madre, extrañada.

–A las que crecen en los bosques –contestó Bayi con naturalidad.

—Tienes un gusto muy peculiar para ser un niño que apenas va a cumplir ocho años, Bayi —opinó su madre.

—Nunca las he probado, pero me han dicho que son deliciosas —dijo Bayi.

—¿Cuáles son las trufas que no son de chocolate? —preguntó Guigo, intentando participar en una conversación que le parecía de mayores.

—Son hongos muy especiales, pues crecen debajo de la tierra y es difícil encontrarlos, pero tienen un sabor exquisito —contestó su padre.

—¿Y cómo sabes donde tienes que excavar para encontrar las trufas? —preguntó Bayi cada vez más interesado, haciendo honor a su fama de glotón que siempre buscaba nuevos sabores.

—Pues necesitas un potente olfato para poder detectarlas a través de las capas de tierra, como el de los cerdos y los perros —continuó su padre.

—Y también el de Castendolf —opinó espontáneamente Guigo.

La mención de Castendolf pasó desapercibida para sus padres, no así para Bayi, que asintió con su cabeza ante el comentario de Guigo, y, menos aún para Nolo, que se puso muy nervioso al volver a oír ese nombre, y más al darse cuenta de que Bayi también parecía haberlo oído antes. Decidió no preguntar nada a sus hermanos en frente de sus padres, pero se aseguraría de interrogarlos en cuanto estuvieran solos.

—¿A que sí, Bayi?, ¿a qué a Castendolf le encantan las trufas y es un experto buscador? —insistió Guigo.

—Sí, Guigo, así es, pero ahora termina tu pan con miel o llegaremos tarde al colegio —contestó Bayi.

—Bayi tiene razón, chicos, a terminar todos ya, pues es hora de irse —dijo su madre, y todos se apresuraron a alistar sus mochilas y bicicletas.

Al salir de casa, Nolo no pudo contener su curiosidad y les lanzó a sus hermanos la primera pregunta—: ¿Vais a decirme que es eso de Castendolf?

—No puedo decir nada –contestó Guigo—. Lo prometí y una promesa nunca se rompe.

—¿Como que lo prometiste?, ¿a quién?, ¿cuándo? —preguntó Nolo, molesto.

—No puedo decir nada —repitió Guigo.

—Conque esas tenemos… —continuó Nolo—. Y entonces, ¿cómo es que se lo has dicho a Bayi?

—Yo no le he dicho nada a Bayi —aseguró Guigo.

—Esta vez te tengo pillado, Guigo, así que no vale la pena que intentes mentirme —continuó Nolo.

Con un par de lágrimas ante la acusación de Nolo, Guigo aseguró casi en voz baja:

—No estoy mintiendo, no le he dicho nada a nadie.

—¡Ah, no! ¿Y cómo es que Bayi sabe de quién estás hablando? —insistió Nolo.

—¡Pues porque Castendolf se lo ha dicho directamente a él! —le gritó Guigo.

—¿Tú también has visto al tal Castendolf, Bayi? —preguntó Nolo, incrédulo.

—No exactamente —contestó Bayi.

—¿Me vas a mentir al igual que Guigo? —preguntó Nolo cada vez más alterado.

–No te estoy mintiendo, Nolo, yo a Castendolf solo lo he visto en mis sueños —contestó Bayi con calma.

—¿Cómo que en tus sueños? —siguió preguntando Nolo, sin entender nada.

—Pues sí, en mis sueños; a veces cuando estoy dormido siento cómo me susurra al oído, contándome que le encantan las trufas y cuánto extraña su casa. Como a mí me interesa mucho lo que tenga que ver con comida, pues sabes que soy un goloso, le hago preguntas a ver si logro averiguar más sobre las misteriosas trufas. Me ha contado muchas cosas, pero también me advirtió que podría traerme muy mala suerte traicionar su confianza —confesó Bayi.

—Cada vez me tenéis más confuso y ¡no entiendo nada! –aseguró Nolo—. Yo vi algo en la cocina que tenía unas orejas raras y puntiagudas, pero no logré ver qué tipo de animal era, y ahora resulta que vosotros dos decís saber secretos sobre ese bicho, que además habla y tiene nombre. La verdad es que todo esto me huele a que os habéis puesto de acuerdo para jugarme una broma, pero yo no soy tan ingenuo como vosotros pensáis. ¿Sabéis por qué? ¡Porque soy vuestro hermano mayor!

Bayi y Guigo negaron al mismo tiempo con sus cabecitas, pero no tuvieron tiempo de explicar nada más, porque ya estaban a las puertas del colegio.

—Esta conversación no ha terminado —les advirtió Nolo muy serio, mientras los besaba con cariño, a pesar de su enfado–. Esta tarde continuaremos, y ¡pasad un buen día! —dijo mientras se alejaba.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Castendolf y los secretos del bosque»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Castendolf y los secretos del bosque» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Castendolf y los secretos del bosque»

Обсуждение, отзывы о книге «Castendolf y los secretos del bosque» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x