Elena Guadalupe Dutruel - Vidas

Michel quedó sorprendido por el conocimiento, la facilidad y la seguridad con que contaba Su Ann para dar informaciones. Si ya había comenzado a enamorarse de ella, el encuentro de ese día lo terminó de convencer. Además su sencillez, sinceridad, buenos modales hacían de ella una estrellita de luz.

Después del desayuno, Su Ann le pidió que le enseñe las obras, para tener una mayor idea y le preguntó cuál sería el nombre de la Exposición. Michel le confirmó “Encuentro de colores en imágenes de animales”.

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–Su Ann, estas son algunas de las fotos de las obras a presentar, terminó por responder Michel. Se escucharon aplausos y bien Michel, bien por ti.

Su Ann continuó expresándose: –ahora Michel la sorpresa te la daré yo.

Había conseguido un bonito Café llamado Full City, ubicado en Thames 1.535, Palermo Soho. Ellos permiten exponer sus obras y dejarlas el tiempo que lo desee, sólo Michel tendrá que arreglar con ellos para su venta. Por supuesto necesitan su conformidad y arreglar algunos detalles, ya que no cobrarán nada por considerarlo como un beneficio para las dos partes. Nunca habían presentado una Exposición y menos de un artista extranjero.

La joven les llevó algunas fotos que sacó para que tuviese una idea y por si estuviera de acuerdo.

Su Ann –Me pareció una monada el lugar, con un estilo que presenta muchos ambientes, dándonos así futuras posibilidades, cuando la cantidad de obras sea mayor, siempre que acepten los dueños y te guste a ti.

Ella continuó contándole lo que había leído sobre la información pertinente. Se refería a que había hablado con Victoria Angarita, una colombiana que hace siete años se decidió a perseguir su propia quimera: servirles a los argentinos buen café. Hija de don Parmenio, uno de los máximos expertos colombianos en el grano, Victoria alumbró la vocación didáctica como una misión evangelizadora y en su propio bar, Full City Coffee House, no existe la ambición panregional: se prepara (y se bebe) café cien por ciento colombiano. Y nada más. En infusiones siempre amables, se destacan el Excelso cultivado en Santander–Bucaramanga, con notas chocolatosas, el Supremo de la región de Armenia, corazón cafetalero de Colombia, o el Exótico Guayatá, elaborado por una comunidad de mujeres campesinas en Boyacá y con aromas herbales o frutales.

Según Victoria Angarita “El café no quita el sueño, despierta sueños”.

Además de aclarar que en el furor consumista de Palermo Soho, Full City es un oasis con aroma a grano recién molido. Agrega que le encanta el tiempo que puede tomarse un porteño para disfrutar un café mientras lee el diario o un libro.

Perfecto mi querida, fue la contestación de Michel que iría al día siguiente a terminar de formalizar la exposición.

Su Ann, saluda a Michel diciéndole nos vemos luego. Iré por las tarjetas de invitación y por algunos recuerdos de la muestra. Él quedó sin palabras, sobre todo por su espontaneidad, autodeterminación e iniciativa propia.

Después de tanto tiempo de preocupaciones, llantos y de sentirse bloqueada, es posible que Peggy haya tocado fondo y se encuentre totalmente liberada y dispuesta a cambiar para bien. Modificó su estilo de vestir y fue a averiguar aquello que tanto deseaba de niña y nunca lo pudo hacer. Era el momento de pensar en ella.

Primer paso, ir a la peluquería y cambiar su vestuario.

Segundo paso averiguar sobre aquello que tanto añoraba aunque parezca una locura.

Pensó en lo que dirían cuando se enteren, pero esta vez le pareció increíble la decisión de inscribirse en Danzas Clásicas. Iría 3 veces por semana.

Al día siguiente organizó el tercer paso.

Ir a la Biblioteca cercana a su casa, asociarse y retirar la máxima cantidad de libros que pudiese y que le llamaran la atención. Allí estuvo varias horas, y finalmente regresó a su casa con una pila de libros.

Llegó, se cambió muy contenta, se hizo una taza de café y comenzó a hojear uno de los tantos tipos de libros que trajo, pero esta vez lo hizo sentada en el piso. Peggy ya no era carita triste. Como arte de magia cambió sus actitudes de la noche a la mañana. Si bien hablaba con Julián, no lo perseguía porque sabía que estaba tratando de reiniciar su trabajo en el Estudio de Diseño y también tratar de encontrar algún trabajo para su hermano.