Eric Landowski - Interacciones arriesgadas
Здесь есть возможность читать онлайн «Eric Landowski - Interacciones arriesgadas» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.
- Название:Interacciones arriesgadas
- Автор:
- Жанр:
- Год:неизвестен
- ISBN:нет данных
- Рейтинг книги:4 / 5. Голосов: 1
-
Избранное:Добавить в избранное
- Отзывы:
-
Ваша оценка:
- 80
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
Interacciones arriesgadas: краткое содержание, описание и аннотация
Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Interacciones arriesgadas»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.
Interacciones arriesgadas — читать онлайн ознакомительный отрывок
Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Interacciones arriesgadas», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.
Интервал:
Закладка:
A condición de añadir algunos matices, semejante escena no tiene, a decir verdad, nada de utópico. Incluso nos parece tan familiar que nos obliga a reconocer, al lado de las formas de regularidad basadas en el principio de la causalidad física , un segundo tipo de regularidades de naturaleza diferente, pero casi tan rígidas por sus efectos. Por proceder de condicionamientos socioculturales, por ser objeto de aprendizajes y expresarse en prácticas rutinarias, se trata de regularidades cuyo principio deriva de la coerción social o incluso se confunde con ella. Ahora bien, desde el momento en que regularidades de este género se vuelven identificables y, en consecuencia, hacen globalmente previsibles los comportamientos del prójimo, nada impide aplicar al comercio entre los “humanos” el mismo modo de gestión programática que el que, por otro lado, se considera como el más apropiado cuando se trata de la gestión de nuestras relaciones con los objetos “inanimados”. Eso es precisamente lo que autoriza por principio y sin reserva la gramática del hacer ser al extender la idea de regularidades estrictas de comportamiento (o sea, de rol temático) a todos los tipos de actores posibles.
No es necesario subrayar que la lógica de la acción así concebida diverge de todas las teorías clásicas propuestas en este dominio, teorías que –retomando los términos de Paul Ricœur– se basan precisamente en el postulado de que los juegos de lenguaje referentes a las “acciones de los hombres” no son reductibles a aquellos de los que disponemos para tratar de los “acontecimientos que se producen en la naturaleza”. 4Suspendiendo o neutralizando la oposición entre las regularidades que dependen de la causalidad física y las que están vinculadas a invariantes de carácter social, la sintaxis narrativa de la operación programada hace, pues, mucho más que describir un régimen de interacción entre otros. Traduce al mismo tiempo un modo de aprehensión del mundo radicalmente determinista: visión filosóficamente rudimentaria, sin duda, pero tanto más pregnante cuanto que permanece generalmente implícita.
Estas observaciones no pretenden, evidentemente, invalidar las nociones semióticas de operación y de programación con el pretexto de que hoy en día generalmente se considera inadecuada la perspectiva determinista que presuponen. En efecto, nuestro rol no consiste en estatuir acerca de la validez de las modelizaciones narrativas en nombre de una o de otra filosofía. En cambio, lo que nos compete es extraer las implicancias ideológicas inherentes a los discursos y a las prácticas tomados como objetos de descripciones semióticas, implicancias que los modelos elaborados para esas descripciones terminan asumiendo por cuenta propia, confiriéndoles la apariencia de una necesidad dogmática cuando no son sometidos a una reflexión crítica.
2. CONDICIONES DE LA INTERACCIÓN ESTRATÉGICA
Una configuración muy distinta se presenta cuando nos volvemos hacia discursos y prácticas que ponen en relación lo que se puede llamar, propiamente hablando, en términos de gramática narrativa, sujetos . Por trascender tanto las relaciones de causa a efecto en el plano físico como las regularidades comportamentales programadas por lo social, las conductas de un “sujeto” deben por definición provenir de la motivación y de las razones . Las certezas fundadas en la necesidad –“el agua hierve a los cien grados”, “el policía se irrita con la aparición del ladrón”– ceden el paso a una relativa incertidumbre: ¿cómo saber lo que mueve a actuar al otro, si él no es ni una cosa entre las cosas ni una marioneta? Del registro de las interacciones basadas en uno u otro de los principios de regularidad –causal o social– que presupone toda programación, pasamos ahora a otro régimen, de tipo manipulatorio (o estratégico), basado en un principio de intencionalidad . La literatura disponible en semiótica sobre este punto es más abundante y mejor conocida que la que se refiere a la modelización de la programación, lo cual nos dispensará de entrar en demasiados detalles en este estadio de presentación general. 5
El núcleo de la problemática concierne a las diferentes formas del “hacer hacer”. Una primera serie de procedimientos, del tipo de la tentación (o de la promesa) y de la amenaza , obtienen su eficacia, respectivamente persuasiva o disuasiva, del valor, positivo o negativo, de los objetos con los cuales el manipulador se compromete a retribuir –a recompensar o a castigar– al sujeto manipulado, según que acepte o rechace actuar conforme a la voluntad de su coparticipante. De ese modo, el proceso apela a la capacidad de las partes para comparar entre sí el valor de los diferentes valores en juego; dicho de otro modo, para evaluar las ventajas y los costos de la transacción considerada. En tales casos, pues, a partir de razones que pueden ser consideradas en última instancia como de orden económico, se establece (o no) el acuerdo entre los proyectos respectivos del manipulador y del manipulado. Antropológicamente hablando, la manipulación así entendida depende de una problemática más general del intercambio y del contrato.
Junto a eso, fórmulas más complejas, del tipo de la adulación o del desafío , juegan con las connotaciones, positivas o desvalorizadoras, de la imagen que el manipulador se hace o pretende hacerse de aquel al que trata de manipular. En ese caso, la idea consiste en que el segundo cumplirá el programa deseado por el primero para demostrarle (y quizá también para demostrarse) que está “a la altura” del simulacro positivo que se le presenta o, por el contrario, que no es tan incapaz ni tan inútil como el otro cree o finge creer. Aquí, la manipulación halla su fundamento en la motivación propiamente subjetiva: al sujeto le importa tanto ser reconocido como tal, con todas las cualidades y competencias que eso conlleva, que se siente obligado a actuar conforme a lo que implica la imagen que desea ofrecer (y ofrecerse) de sí mismo. En esta segunda forma, la interacción estratégica ya no se desarrolla en un plano “horizontal” en el que los coparticipantes pueden intercambiar valores objetivos, sino en un eje “vertical”, es decir, jerárquico, donde su confrontación pone en juego el reconocimiento de uno de los agentes por el otro. Y si en el primer caso las razones para someterse a la voluntad del manipulador eran fundamentalmente de orden económico, en este segundo caso las motivaciones para plegarse a ella son, en cambio, esencialmente de orden identitario.
Sea lo que fuere, el manipulador propone siempre al otro una forma u otra de intercambio –regateo económico o chantaje al honor, o por lo menos, al amor propio–, ya sea que, para lograr sus fines, trate de mostrarse tentador: “Si quieres hacer tal o cual cosa para mí, puedes estar seguro de que te lo recompensaré con creces”, ya sea que juzgue más eficaz parecer autoritario y amenazador: “Ten en cuenta que si te atreves a hacer eso contra mi voluntad, te daré tu merecido”, o también como adulador o seductor: “Tú sabes que te tengo por un genio, por un héroe, por una mujer liberada: haz esto si no quieres que empiece a dudar de ti”, o finalmente como provocador: “Es claro que no eres capaz de hacer eso. Pruébame lo contrario si no quieres que te tome por un imbécil, por una damisela, por un cobarde, por un crápula, etcétera.”
Lo que nos parece que hay que retener en este estadio, porque es lo que ofrece el mejor criterio de demarcación en relación con el régimen de la programación, es el hecho de que, en el marco de la manipulación, por lo menos uno de los actores, el manipulador en potencia, atribuye a su coparticipante, cualquiera que este sea (en el caso de Don Quijote, los molinos), un estatuto semiótico idéntico al que reconoce para sí mismo: el de un sujeto. Eso implica que, desde su punto de vista, el otro, dado que es considerado también un sujeto, será igualmente capaz de reconocer o de atribuir a su interlocutor el estatuto y las competencias de un sujeto.
Читать дальшеИнтервал:
Закладка:
Похожие книги на «Interacciones arriesgadas»
Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Interacciones arriesgadas» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.
Обсуждение, отзывы о книге «Interacciones arriesgadas» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.