Fernando Martínez - 150 imágenes de la guerra de Secesión

Здесь есть возможность читать онлайн «Fernando Martínez - 150 imágenes de la guerra de Secesión» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

150 imágenes de la guerra de Secesión: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «150 imágenes de la guerra de Secesión»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Es esta una obra que se aproxima a la Guerra Civil estadounidense a través de la mirada de los fotógrafos que plasmaron el conflicto que enfrentó a Norte y Sur de Estados Unidos en el siglo XIX. Y tenemos suerte, pues es una de las guerras más fotografiadas de la historia. Además de la antología de instantáneas relata el origen de la fotografía bélica y la técnica empleada. Recorran con su mirada los campos de batallas, los rostros de soldados anónimos y los estragos entre los civiles. En definitiva, un libro inspirado que viene a rellenar con acierto un hueco bibliográfico que no prodiga títulos en español.
Una de las primeras funciones de la fotografía como nueva disciplina artística fue rivalizar con la pintura por la representación de la realidad. El carácter documental marcó los primeros años, pero, como ocurre con la pintura, también la fotografía es deudora de un punto de vista, por lo que no representa la realidad sino una realidad, una entre miles, que además, como se comprobará con esta obra, se puede incluso manipular. En 150 imágenes de la Guerra de Secesión se han elegido un centenar y medio de imágenes agrupadas en varios núcleos temáticos, como son: los fotógrafos, los antecedentes del conflicto, la guerra, la retaguardia y el final.
Sin un orden preestablecido, lo que no quiere decir menos relevante, se ofrece al lector una mirada personalizada sobre la Guerra de Secesión, desde los cuerpos caídos en combate en las sangrientas batallas de Antietam o Gettysburg hasta las ruinas de ciudades como Richmond, la capital de la Confederación, que se adelantaron trágicamente a los más devastadores bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Déjense llevar por la sugestión de las imágenes tomadas hace más de siglo y medio, que a pesar de su antigüedad y técnica rudimentaria, destilan cercanía, es decir, verismo.

150 imágenes de la guerra de Secesión — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «150 imágenes de la guerra de Secesión», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Septiembre de 2013

La primera guerra en imágenes

Quizás porque no tuve fotos de pequeño.

Mi hermana, poco mayor que yo, se llevó todas las atenciones (fotográficas, se entiende). Cuando ya tuve conciencia como niño de lo que documenta una imagen, de lo que sugiere y de que, evidentemente, no es la realidad sino una reconstrucción, fui consciente de que no existía, así, sin más, y no fui un hijo de la Europa postnapoleónica, ni vecino de Nicéphore Niépce; simplemente no tenía fotos de bebé, hasta que aproximadamente a los cuatro años de existencia, y tuvo que ser en un cumpleaños en el que tenía fiebre —como en casi toda mi niñez— aparecí inmortalizado en papel fotográfico. Allí, en un rincón, apretando con fuerza un cuento de El gato con botas y con la mirada triste, huidiza, pasé a engrosar la lista de los fantasmas humanos, retenidos más allá del bien y del mal, pero sin salvarme del paso inexorable del tiempo.

Quizás por ser el protagonista de una imagen atribuida por supuesto Mis - фото 2

Quizás por ser el protagonista de una imagen atribuida, por supuesto.

Mis padres todavía no son capaces de asegurar que el moñito de adorno que se aprecia en la cabeza era de mi hermana o correspondía al pico de la almohada del carrito. Las apuestas siguen abiertas, hagan la suya. No crean, cada año se abre un debate en casa, pero las pruebas son las mismas, una fotografía sin fecha y sin indicaciones tomada en la terraza.

Quizás por ese motivo trágico y sin resolver he tenido siempre esa sed de - фото 3

Quizás por ese motivo (trágico) y sin resolver he tenido siempre esa sed de imágenes que no se acaba nunca. Pero no de cualquier imagen, sino de las antiguas, y cuanto más antiguas mejor, de esas que mostraban señores con uniformes del siglo XIX, damas con vestidos largos y recargados, guerras lejanas, tropas coloniales del Imperio Británico, barcos antiguos y expediciones por África, por supuesto. Y entonces llegó mi abuela, consciente de mis carencias icónicas: me dejó en herencia la fotografía de su hermano cuando hico la mili en Caballería en Alcalá de Henares, una carte de visite en toda regla. Aparece recostado mi tío abuelo Nicomedes sobre un macetero, con botas y espuelas y, tiembla corazón, un sable. Ahora sé que perteneció al regimiento nº 10 Alcántara; pasados los años supe que pasó un servicio militar plagado de necesidades, aunque con un caballo, que eso ayuda.

Me imagino que en nada se parecería mi pobre tío abuelo a Banastre Tarleton - фото 4

Me imagino que en nada se parecería mi pobre tío abuelo a Banastre Tarleton, sino al viejo John S. Mosby. Luego llegó la de mi abuelo Francisco, que lucía uniforme de sanitario durante la mili en las Islas Canarias, que ya es destino en los años veinte con una guerra en ciernes, y sin poder practicar kitesurf, ni curas con antibióticos. Mi imaginación ya se había encaramado a la azotea, y allí sigue desde entonces, a duras penas baja, tan sólo el día en el que pago puntualmente la hipoteca. Un delgado hilo separa la realidad de la ficción, así que imagínense qué camino tomé en mi adolescencia.

Mi otro abuelo Mariano se libró de la mili por excedente de cupo y en el - фото 5

Mi otro abuelo, Mariano, se libró de la mili por excedente de cupo y en el mágico año de 1936 (¡), así que se salvó por los pelos de la Guerra Civil. Perdimos a un gran héroe, seguro. De esta suerte, mi padre aportó a las tradiciones castrenses de la familia una fotografía de su paso por el Ejército de Tierra español a finales de la década de los sesenta en el Regimiento de Soria nº 9, que ya formaba en cuadros cuando en los frondosos bosques de Virginia se daba sus paseos matutinos Chingachgook. “Hijo, guarda esta foto, que a ti te gustan estas cosas…”. En ella se arrodilla mi padre junto a una bazuca y lleva un caso de acero, modelo 42, con una red de camuflaje. ¿Miembro de las Waffen SS? ¿Acaso luchó entre los cascotes de la fábrica de tractores en Stalingrado? “La mili es pasar hambre, mucha hambre…”, sentenció. Y así se esfumaron los sueños de heroísmo y gloria en mi familia, enterrados durante mi objeción de conciencia en una biblioteca pública de barrio, donde leí y leí en espera de convertirme en periodista. No tenía mucho caché el local, pero al menos le di un repaso a la literatura occidental, y gratis. Por ejemplo, Pabellones lejanos (Plaza&Janés), ya se imaginarán que me creí todo un Walter Hamilton defendiendo la residencia del gobernador en Kabul.

Entiendes entonces en parte mi fascinación por la fotografía de la Guerra de - фото 6

¿Entiendes entonces en parte mi fascinación por la fotografía de la Guerra de Secesión? Espero que sí, improbable lector. Mezclen imaginación más fotografías antiguas, igual a aventura. Allí, al otro lado del Atlántico estaba el Viejo Sur, la Confederación, el bando perdedor, que es el que se lleva la gloria y la nostalgia de un mundo que se transformó para desaparecer con la guerra (The Civil War: an illustrated history of the war between the states. Pimlico, Random House). Y además es una guerra, sí, la guerra como inspiración, como materia prima inagotable para escritores, periodistas e historiadores, patria de los héroes, de las víctimas y del horror, ¿verdad Kurtz? Y de los aventureros en zapatillas, que no han salido de su habitación ni han disparado un solo tiro en su vida (ni lo tirarán), como el que esto escribe.

Si somos justos con la Historia, la Guerra de Secesión no es la primera que se fotografió. Hubo cuatro anteriores que se nos olvidan normalmente: la guerra entre México y los Estados Unidos entre 1845 y 1848, la guerra de Crimea desde 1854 hasta 1856, la rebelión de los Cipayos de 1857 en la India y la Segunda Guerra del Opio entre 1856 y 1860. Pero en la fértil Norteamérica (bélicamente hablando) de los años 1861 a 1865 se llevaron al extremo las posibilidades de un arte que apenas contaba con dos décadas de existencia.

Rebobinemos. En apenas tres años de guerra los Estados Unidos ocuparon, gracias al tratado de Guadalupe-Hidalgo (2 de febrero de 1848), Texas y el área conocida como Alta California y se abrieron a su libre control en un futuro muy próximo los territorios de Colorado, Arizona, Nuevo México, Nevada, Utah y partes de Wyoming, Kansas y Oklahoma (The Mexican-American War. Heinemann-Raintree). Y allí hubo fotografías. La mayoría son daguerrotipos y normalmente son posados de oficiales y soldados en un estudio, pero en pocas ocasiones en el campo de batalla. Los protagonistas aparecen de pie y con fondos recreados, en lugar de naturales. Son mucho más atractivas las excepciones, como la que muestra al general John E. Wool entrando con sus tropas en Saltillo a principios de 1847, sencillamente espectacular.

En 1855 Roger Fenton 18191869 marchó a la Guerra de Crimea por encargo del - фото 7

En 1855 Roger Fenton (1819-1869) marchó a la Guerra de Crimea por encargo del editor Thomas Agnew para fotografiar a las tropas, con un ayudante de fotografía, Marcus Sparling, un sirviente y un amplio equipaje. Esta expedición fue su mayor éxito. Financiada por el gobierno británico a cambio de que no mostrara los horrores que provocan los conflictos bélicos, se pretendía así que los familiares de los soldados y la ciudadanía en general no se desmoralizaran. Fue un trabajo muy duro, pues debido al calor, parte del material fotográfico se inflamaba, y obligaba a los soldados a permanecer en poses durante un tiempo inmóviles a pesar de las altas temperaturas. A pesar del clima adverso, de fracturarse varias costillas y sufrir el cólera, consiguió hacer 350 negativos de gran formato. Una exhibición de más de trescientas fotografías se celebró en Londres, pero las ventas no fueron tan altas como esperaba, posiblemente porque la guerra había acabado. De esta forma inmortalizó El valle de la muerte y de las sombras, sí, la famosa explanada donde cabalgaron los jinetes de la Caballería Ligera en Balaklava y que inspiró al poeta Tennyson, que ya es poesía, con Lord Cardigan al mando y esa nube de balas de cañón rusas sobra las cabezas.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «150 imágenes de la guerra de Secesión»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «150 imágenes de la guerra de Secesión» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «150 imágenes de la guerra de Secesión»

Обсуждение, отзывы о книге «150 imágenes de la guerra de Secesión» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x