Maria Acosta - Las Páginas Perdidas

Здесь есть возможность читать онлайн «Maria Acosta - Las Páginas Perdidas» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: foreign_contemporary, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Las Páginas Perdidas: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Las Páginas Perdidas»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

A Viola Borroni, una joven fiscal de la Fiscalía de Roma, le han encargado la investigación sobre la extraña muerte de un hombre que ha sido encontrado con la punta de una flecha medieval en el corazón. Mientras tanto el padre de Viola desaparece. ¿Los dos hechos están conectados? A principios del siglo XX el prior del convento de Mondragone –el padre Giuseppe Strickland –vende a un comerciante polaco un manuscrito del siglo XI que contiene inscripciones desconocidas y enigmáticas representaciones de figuras femeninas, de plantas y de constelaciones. Antes de entregarlo quita, sin que el comprador lo sepa, las primeras catorce páginas y las esconde en su oficina. ¿Cuál es el contenido de aquellos folios y por qué ocultarlos? Esas páginas perdidas se convierten en la obsesión de Adolfo Hitler que, durante la Segunda Guerra Mundial, organiza una comisión de investigación y de estudio para encontrarlas. Una historia llena de suspense, un ir y venir a través del tiempo, donde se entrecruz

Las Páginas Perdidas — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Las Páginas Perdidas», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

“Una biblioteca inmensa” explicó el párroco a los dos visitantes.

“Las paredes de las habitaciones” añadió “alcanzan una altura de 6 metros, todas están amuebladas con estanterías del siglo XVI y contienen más de 25.000 tomos entre antiguos y recientes”.

Después de una espera de aproximadamente veinte minutos, que Voynich y Parisi pasaron examinando aquel inmenso museo de la sabiduría, fueron recibidos por el padre Giuseppe en su oficina.

“Amados hijos, me debéis excusar por la espera, pero exigen de mi, que soy un pobre y viejo pecador, incumbencias de tipo administrativo y fiscal en las cuales no soy un experto. Y sin embargo, esta fatigosa comisión, por el bien de Villa Mondragone, me ha sido encargada en calidad de humilde representante de este convento” explicó el prior mientras se levantaba de la silla de detrás del escritorio y se dirigía hacia los dos compradores.

Voynich –esbelto, elegante, con el rostro delgado, bigotes y pelo entrecano, aproximadamente de unos cincuenta años –saludó con una reverencia, después, demostrando conocer medianamente la lengua italiana, dijo:

“Eminencia, no podemos sino estarle agradecidos por su hospitalidad y el hecho de haber decidido, imaginamos el precio psicológico, separarse de unos volúmenes tan valiosos y bellos. Puedo asegurarle que los libros no acabarán en malas manos. He ordenado a mis abogados, residentes en la ciudad en donde tendrán lugar las subastas, de insertar en los contratos de compra una cláusula especial que permita, en cualquier momento, a los representantes pontificios acreditados en aquellos lugares, que puedan acceder a los volúmenes para así verificar su estado cuando estén en manos de los nuevos propietarios, hasta la extrema ratio, bajo pena de una penalización económica en su contra, que sería depositada en el Ministerio de Cultura de los países donde se encuentran los libros, en el caso de que fuese descuidada la conservación de los mismos”.

Se estaba en los albores del derecho privado internacional que ya permitía esta arriesgada aplicación de las leyes. El padre Giuseppe dejó escapar un profundo suspiro y abrazó a Voynich, declarando que esta noticia no podía sino alegrarlo.

El Prior invitó a los dos hombres a seguirlo hasta la biblioteca central, la sala principal, destinada a la custodia de los tomos.

El primer libro puesto bajo los cuidados de Voynich fue el Codex Ebneranius , un manuscrito del siglo XII escrito en lengua griega y que contenía la Epistula ad Carpianum y las tablas de Eusebio. El volumen suscitó enseguida el interés del anticuario polaco que, mirando a través de sus gafas de oro, se paró un buen rato mientras admiraba las 426 páginas fabricadas en pergamino que lo componían, pero también su encuadernación en plata incrustada con marfil.

Al huésped le mostraron después una copia del Commentario letterale, istorico e morale sopra la Regola di San Cutberto , un tomo del año 1530 que había pertenecido a Ana Bolena donde, en la primera página, había algunas notas escritas a mano por la reina inglesa.

A continuación se pasó al Sant’Agostino Esténse , uno de los manuscritos más bellos y raros de la miniatura Esténse, dedicado a Ercole I d’Este, segundo duque de Ferrara, en el año 1482. El tomo estaba en perfectas condiciones de conservación, compuesto de 384 páginas en pergamino y encuadernado con cuero auténtico repujado.

La admiración y el entusiasmo de Voynich y de Parisi aumentaron cuando acariciaron con la punta de los dedos los tres volúmenes encuadernados en piel, con folios de pergamino del Graal Rochefoucauld , el primer manuscrito medieval en lengua francesa, donde se contaba extensamente la leyenda del rey Arturo, de los Caballeros de la Tabla Redonda, de Lancelot y del Santo Grial.

La obra, realizada ente el 1315 y el 1323 por Guy, VII barón de Rochefoucald, contenía 107 ilustraciones que representaban torneos de destreza, torneos entre escuadras de caballeros, batallas, aventuras caballerescas y pruebas de coraje y valor. Veintinueve de los treinta libros fueron valorados, admirados e inspeccionados por el comprador polaco.

Se llegó al examen del trigésimo libro, aquel que no poseía un título, un nombre.

La atención de Voynich se hizo más intensa, finalmente se encontraba ante el manuscrito que le había obligado a iniciar aquel largo viaje desde Nueva York.

El libro era de modestas dimensiones, no más de 15 centímetros de ancho, aproximadamente 22 de largo y unos 4 de grueso.

Fue el mismo polaco el que, provisto de una lupa, tuvo el honor de abrir las primeras páginas, utilizando guantes de gamuza para no manchar con sus huellas el tejido animal de las hojas.

La sorpresa y la admiración, mezcladas con la curiosidad que aquella misteriosa obra suscitaba, fueron inmensas. El mismo Parisi, que había tenido la oportunidad en el pasado de darle una ojeada al manuscrito, no pudo frenar un gesto de estupor.

El texto del manuscrito semejaba, después de un primer examen, indescifrable. La lengua que se había utilizado parecía desconocida e incomprensible.

Realmente representaba un enigma de lo más inextricable, dado que nada de lo que se encontraba en sus páginas parecía pertenecer a una categoría científica conocida. Extraños símbolos de naturaleza mística o alquímica se unían a representaciones de mujeres, algunas indudablemente embarazadas, inmersas en extrañas bañeras. En particular, había siete figuras femeninas con una sonrisa diabólica que nadaban, o se lavaban, en una especie de piscina de forma octogonal. Pero la fantasía del autor desconocido no conocía límites. Entre las páginas había también ilustraciones de animales jamás vistos por el hombre, símbolos astrológicos, vegetales, flores y hojas desconocidas, redondas o aguzadas, preferentemente de color verde, marrón y amarillo.

En la primera sección, de las cinco que componían el libro, había plantas –a veces de aspecto carnoso– de las cuales descendían filamentos que culminaban con una cabeza humana.

En la segunda estaban representadas las estrellas y los símbolos astrológicos. En particular los signos zodiacales de Piscis, Escorpión, Aries y Sagitario.

También estaba una constelación que, en la época en que presumiblemente se había realizado el Códice ilustrado, fijada en torno al siglo XV, era imposible que fuese aún conocida: la del Cisne. Un misterio dentro del misterio. La ilustración de extrañas hélices que, partiendo del centro, crecían hacía el exterior mientras difundían rayos de luz, incluso esto no tenía una explicación lógica.

Otras estrellas y planetas, en apariencia conocidos, como la Luna y el Sol, se representaban con rostros humanos.

La tercera sección era quizás la más misteriosa, incluso se podría decir la más inquietante; en ella había figuras femeninas, algunas de ellas unidas a través de un longuísimo cordón umbilical que en los dibujos parecía un miembro del cuerpo humano con vida propia.

Como si aquellas mujeres fuesen en realidad una única criatura, dotada de “terminales” con semblante humano. Muchas de ellas, totalmente desnudas, estaban en un evidente estado de gravidez.

Otras vestían túnicas hasta los tobillos, de color turquesa. Pero su mirada transmitía una particular angustia.

Voynich, invadido por una extraña turbación, tuvo la sensación de haber ya visto aquellas figuras, en lo más profundo de su mente cuando, años atrás, en las Antillas Holandesas, enfermo de malaria, había sido víctima de una pavorosa alucinación. El padre Strickland, que estaba a su lado, intuyó de alguna manera aquellos sombríos pensamientos.

Aquellas mujeres poseían algo siniestro, maligno. Parecían la expresión de una pesadilla de la cual se quiere despertar lo antes posible. Y luego la bañera octogonal, donde algunos de estos seres enigmáticos estaban inmersos en un líquido denso y de un azul desvaído y sucio.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Las Páginas Perdidas»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Las Páginas Perdidas» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Mariah Stewart - Last Look
Mariah Stewart
Mariah Stewart - Last Words
Mariah Stewart
Mariah Stewart - Last Breath
Mariah Stewart
Marta Abergo Moro - ¡Arriba las manos!
Marta Abergo Moro
Cecilia C. Franco Ruiz Esparza - Morir en el silencio de las campanas
Cecilia C. Franco Ruiz Esparza
Manuel Mira Candel - Las zapatillas vietnamitas
Manuel Mira Candel
Jürgen Hosemann - Das Meer am 31. August
Jürgen Hosemann
Marian Gold - Lassie Come Home
Marian Gold
María Acosta - Las Sombras
María Acosta
Отзывы о книге «Las Páginas Perdidas»

Обсуждение, отзывы о книге «Las Páginas Perdidas» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x