Jessica Hart - Momentos del Pasado

Здесь есть возможность читать онлайн «Jessica Hart - Momentos del Pasado» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современные любовные романы, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Momentos del Pasado: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Momentos del Pasado»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Cuando, después de algunos años, Matthew Standish volvió a la vida de Copper traía una propuesta de matrimonio muy poco romántica bajo el brazo. Según el, la situación requería soluciones prácticas: Matthew necesitaba una madre para su hija de corta edad y un ama de llaves para Birraminda. La solución parecía fácil, sencilla, lógica… sobre todo teniendo en cuenta que Matthew estaba seguro de que la pequeña Copper no podía haber olvidado los momentos que compartieron en el pasado.
Y Copper no había olvidado, pero no era la misma joven a la que había conocido siete años atrás. De hecho, tenía una propuesta de negocios muy pragmática que hacerle…

Momentos del Pasado — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Momentos del Pasado», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– ¿Has hablado con mis padres?

– Estuve en su casa a primera hora de la tarde -seguía concentrado en conducir, sin mirarla-. Tuve que soportar una desagradable sesión con tu padre, pero una vez que dispuse de la oportunidad de explicarle a qué había ido allí, me cedió su coche y me animó que te recogiera yo mismo.

– ¿A qué has venido? ¿Me lo puedes explicar a mí?

– Yo pensaba que resultaba evidente -repuso Mal-. Necesitamos hablar.

– Ya hemos hablado bastante.

– No. Si tú no quieres hablar, lo haré yo, y tú me escucharás.

Condujo hacia la playa y aparcó el coche frente al mar. Había hecho un día soleado, pero no muy caluroso, y la playa estaba casi vacía. Durante un rato permanecieron sentados sin hablar, contemplando las olas. Mal parecía haberse olvidado de que quería hablar con ella.

– ¿Y bien? -Preguntó al fin Copper-. ¿Qué es lo que quieres decirme?

– Quería saber por qué te habías marchado sin despedirte.

– Pues deberías saberlo -repuso con amargura-. Me dejaste muy claro lo que pensabas de mí la noche anterior. Pensé incluso que te alegrarías de que me fuera.

– ¿Pensaste que me alegraría al volver a casa y descubrir que mi esposa me había abandonado? -se volvió para mirarla.

– Pero yo no era realmente tu esposa, ¿verdad, Mal? Para estar verdaderamente casados hacen falta más cosas que una simple ceremonia. Por lo que a ti se refería, yo sólo era un ama de llaves, y ya antes habías tenido muchas. Ni siquiera tuviste que molestarte en llamar a la agencia para conseguirte otra, ya que Georgia estaba allí, preparada para ocupar mi lugar. ¿Por qué no intentas chantajearla para que se case contigo? ¡Sería mucho mejor esposa de lo que yo lo he sido!

– Ciertamente es ideal… -empezó a decir Mal, sonriendo.

Copper yo no pudo soportarlo más. Salió del coche, cegada por las lágrimas, y empezó a caminar hacia la playa. Pero Mal la siguió.

– ¡No vuelvas a huir de mí! -le gritó, deteniéndola-. ¿Por qué crees que he venido a buscarte?

– ¡No lo sé! -se enjugó las lágrimas, furiosa-. Supongo que para repasarme ese papel por la cara, ¿Qué es lo que vas a hacer, denunciarme por incumplimiento de contrato?

– No -Mal sacó el documento de su bolsillo-. Aunque si, me lo he traído. Mira, aquí está -y mientras hablaba, lo rompió en pedazos.

– ¿Qué es lo que has hecho? ¡Era el contrato! -exclamó, asombrada.

– Ya no existe.

– Pero… ¿no lo quieres?

– Jamás lo he querido.

– ¡Tú mismo insististe en que lo firmáramos! Siempre estabas hablando de él. No lo entiendo…

– Dios mío, ¿es que no te das cuenta? -gritó Mal, desesperado -¡Recurrí al contrato porque era la única manera de conseguir que te quedaras conmigo!

Aquellas palabras permanecieron suspensas en el aire, en medio del silencio que los rodeaba. Copper no podía moverse, y Mal se acercó a ella para tomarla de los brazos con suavidad.

– Yo nunca quise ese contrato, Copper. Sólo te quería a ti.

– Tú querías un ama de llaves… -lo corrigió ella. Estaba temblando, aterrada de enfrentarse a la amargura de su desilusión, pero incapaz de ignorar la esperanza que acababa de concebir.

– Eso mismo me decía a mí mismo, pero sólo era una excusa. Una excusa que estuve buscando desde el día en que volví a casa y te encontré sentada en los escalones de la veranda, junto a Megan. Fue un milagro volver a verte después de siete años.

– Yo creía que ni siquiera me habías reconocido, que no te acordabas… -repuso Copper con voz temblorosa-. ¡No me dijiste que me habías estado esperando durante todo ese tiempo!

– No te esperaba -explicó Mal-, y eso es algo de lo que siempre me arrepentí. Había aceptado que jamás volvería a verte otra vez, y luego conocí a Lisa. Con ella quería sentir lo que había sentido contigo, pero no pudo ser; el matrimonio fue un desastre desde el principio. Constantemente pensaba en ti, en tu forma de sonreír, en la manera que tenias de cerrar los ojos cuando te besaba… -se interrumpió, mirándola enternecido-. Solía preguntarme cómo habría sido mi vida si mi padre no hubiera fallecido justo en aquel entonces, o si hubieras estado en tu casa cuando te llamé. Pero, como no tenía mucho sentido lamentarse de eso, me esforcé todo lo posible para olvidarte. Y, cuando ya había creía haberte enterrado en el fondo de mi memoria, de repente apareciste…

– ¿Por qué no me dijiste eso entonces? -le preguntó Copper, insegura.

– No estaba segura de que los días que habíamos pasado juntos en Turquía significaran para ti lo mismo que para mí. Obviamente, habías seguido disfrutando con la vida que llevabas y no parecías arrepentirte de nada -esbozó una mueca-. Y Lisa me enseñó a ser desconfiado. Fue un golpe tremendo descubrir la importancia que le dabas a tu negocio, pero pensé que si podía conseguir que te quedaras un poco más, tendríamos la oportunidad de conocernos el uno al otro. Cuando tú misma me propusiste quedarte para trabajar de ama de llaves, me pareció demasiado bueno para ser cierto, pero no tardé mucho tiempo en darme cuenta de que eso no sería suficiente. Me dejaste muy claro que tu negocio era tu absoluta prioridad, y comprendí que no te quedarías si yo simplemente te lo pedía.

– ¿Por eso recurriste al chantaje? -le preguntó Copper, esbozando una sonrisa.

– Fue lo único que se me ocurrió, pero con ello sólo conseguí empeorar las cosas -esbozó una mueca-. Me sentía culpable por haberte forzado a un matrimonio que no deseabas, y el mismo hecho de que hubieras aceptado me indicaba a las claras la absoluta prioridad que le concedías a tu negocio.

– ¿Te parecía que estaba pensando en mi negocio en nuestra noche de boda?

– No estaba seguro -le confesó Mal-. Cuando hicimos el amor, estaba convencido de que sentías lo mismo que yo, pero te había observado mientras hablabas con Glyn después de la ceremonia y recordé lo que me habías dicho acerca de que todavía lo amabas. Temía que simplemente estuvieras intentando olvidarlo, y cuando me desperté a la mañana siguiente y vi las dos copias del contrato, me di cuenta de que yo mismo te había colocado a ti y a mí en una situación imposible. Sabía que no tenía ningún derecho a tocarte a no ser que tú misma me lo pidieras, porque era eso lo que habíamos convenido. Pero no tenía ni idea de lo duro que resultaría acostarme a tu lado cada noche, sin hacer el amor…

– ¿Ah, no? -inquirió ella, sonriendo.

– Copper -pronunció Mal con súbita urgencia-. Sobre el amor, te dije un montón de estupideces. Fingí que no quería saber nada más del amor después de mi experiencia con Lisa, cuando durante todo el tiempo sentía miedo de confesarte lo mucho que te amaba. He venido a buscarte para pedirte disculpas por la manera en que te he tratado, pero en realidad lo que más deseo es pedirte que vuelvas conmigo -vaciló por un momento, para sorpresa de Copper-. Sé que no tengo derecho a pedírtelo pero Birraminda no es lo mismo sin ti. No es como antes. Te necesito ahora, y Megan también -le acunó la cara entre las manos con infinita ternura-. ¿Volverás, Copper? No como mi ama de llaves, sino como mi esposa…

Copper lo abrazó por la cintura y le sonrió con los ojos brillantes.

– Eso depende de cuánto tiempo quieras que me quede esta vez.

– Para siempre -respondió Mal.

– De acuerdo -aceptó, y lo besó exultante de alegría.

Mal la estrechó entre sus brazos, besándola con ansia desesperada, y Copper pensó que nunca en toda su vida se había sentido tan feliz. Acurrucada contra su pecho, empezaron a caminar por la playa.

– Yo creía que Georgia era tu esposa ideal… -musitó provocativamente.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Momentos del Pasado»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Momentos del Pasado» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Momentos del Pasado»

Обсуждение, отзывы о книге «Momentos del Pasado» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x