Jessica Hart - Una Unión Irresistible

Здесь есть возможность читать онлайн «Jessica Hart - Una Unión Irresistible» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современные любовные романы, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Una Unión Irresistible: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Una Unión Irresistible»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Un deseo de Navidad, una proposición… ¡y una nueva vida!
Aquellas navidades, Sophie Beckwith tendría que ver al hombre que la había abandonado para casarse con su hermana. Sólo una persona podía ayudarla: su mejor amigo Bram. Bram había estado prometido con la hermana de Sophie, pero ahora pretendía demostrarles a los tortolitos que tanto Sophie como él los habían olvidado y se le ocurrió el plan perfecto para conseguirlo: pedirle a Sophie que se casara con él.
Era una locura, pero también era la solución a todos sus problemas. Además, sería todo fingido… ¿no? Pero a medida que se acercaba el día de la boda, los sentimientos de Sophie hacia Bram fueron cambiando y empezó a desear que todo fuera real.

Una Unión Irresistible — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Una Unión Irresistible», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

¿O no?

Ahora… ahora, de repente, no sabía muy bien lo que quería. Se sentía rara, insatisfecha, sin saber muy bien quién era Bram o lo que ella esperaba de ese matrimonio. Unos días antes, si alguien le hubiera preguntado qué quería, la respuesta habría sido muy sencilla: volver con Nick.

Pero ahora no estaba tan segura.

¿Sería el cansancio?, se preguntó. ¿O sería el beso que se habían dado para la fotografía? ¿Volvería Bram a ser el Bram de siempre por la mañana? ¿O seguiría siendo el extraño en el que, de repente, se había convertido? ¿Era Bram quien había cambiado o ella misma?

Sophie no confiaba en sí misma en ese momento. Había querido a Nick con tal desesperación, con tal ilusión… ¿Estaba buscando en Bram alguien que lo reemplazase? No quería hacerle daño. Ya se lo había hecho su hermana, sin querer, y ella no pensaba hacer lo mismo.

Tendría que ir despacio, se dijo, usando la cabeza por una vez en su vida. Bram había dicho que estaba dispuesto a esperar hasta que ella quisiera mantener relaciones con él, y Sophie no daría ese paso hasta que estuviera segura de que Nick había salido de su corazón para siempre. Y de que Bram también se había librado de sus fantasmas.

Sería la esposa de Bram Thoresby y tendrían mucho tiempo para hacer que aquel matrimonio funcionase, pensó. Sophie se quedó dormida pensando en ello.

– Al menos la cocina está limpia -dijo la madre de Sophie, mirando críticamente alrededor-. Que es más de lo que puedo decir de ti. ¿Se puede saber qué has estado haciendo?

– Limpiando uno de los viejos graneros -contestó ella, quitándose una telaraña del jersey-. Bram me va a regalar un tomo de alfarero en Navidad. Quiero volver a trabajar la arcilla.

Llevaba una semana en Haw Gilí, después de dejar Londres para siempre, pero le parecía como si hubiera transcurrido mucho más tiempo. Aliviada, había descubierto que vivir con Bram no era tan incómodo como temía al principio. No habían tardado nada en volver a portarse como viejos amigos y Sophie empezaba a pensar que los extraños sentimientos que experimentó la primera noche habían sido provocados por el cansancio y los nervios.

Aunque había pensado muchas veces en la idea de acostarse con él. En realidad, pensaba demasiado en ello. Especialmente por la noche, cuando estaba sola en su habitación.

Ella, su amiga, tenía su particular punto de vista sobre el asunto:

– ¿Y qué si sigue enamorado de tu hermana? -le había dicho cuando fue a Londres a recoger sus cosas-, Cuando esté contigo se olvidará de Melissa. ¿Por qué no te decides a pasarlo bien? Sólo tenemos una vida, Sophie. ¿Y qué si esta boda no es de cuento de hadas? Lo que tienes que hacer es fabricar tu propio cuento de hadas, cariño. ¡Y mientras lo haces, pásalo lo mejor posible!

Por un lado le gustaría seguir el consejo de su amiga, pero no le resultaba fácil sacar el tema. Bram había vuelto a ser su amigo, como ella quería. Y los besos…estaba deseando olvidarlos y volver a ser la de siempre, pero ahora, perversamente, encontraba frustrante que Bram se mostrase tan cómodo con ella.

Quizá para él estaba siendo más difícil de lo que había pensado, especulaba Sophie. Pero fuera cual fuera la razón, lo de acostarse juntos parecía haber quedado aparcado por el momento.

Dormían en camas separadas, se veían a la hora del desayuno y todo iba bien. Sophie se había lanzado de cabeza al trabajo de la granja, ayudando a Bram en todo lo posible y cocinando para los dos. Aquel día lo había pasado limpiando el granero porque él había prometido regalarle un torno. Era un regalo muy generoso pero, según Bram, si le iba bien con la cerámica ganaría dinero y eso sería bueno para los dos.

– Ya sabes que a tu madre le encanta hablar de di versificación. Ésta es mi oportunidad de quedar bien con ella -bromeaba.

Pues allí estaba su madre, exasperada porque, según ella, Sophie no aportaba idea alguna para la boda.

– Deberías olvidarte del granero por el momento y dedicarte a organizar tu boda, hija. ¿No te das cuenta del poco tiempo que tenemos?

– Pero pensé que tú lo tenías todo pensado -protestó Sophie.

– Hay que tomar muchas decisiones y yo no puedo tomarlas todas.

Su madre empezó a hablar de la lista de invitados, de cómo debían ser fas invitaciones… y luego, tranquilamente, siguió con las ventajas de ofrecer champán y canapés en lugar de un buffet al uso, mientas Sophie asentía con la cabeza mirando por la ventana.

Había nevado por primera vez esa noche y el valle se había convertido en un paisaje de cuento. Hacía frío, pero era agradable y Sophie pensaba lo divertido que sería estar jugando en la nieve con Bram y Bess…

– ¡Sophie, no me estás escuchando!

– Ah, perdona, mamá… sí, sí, champán y canapés, me parece muy bien.

– Podrías mostrar un poquito de interés, hija. Es tu boda.

– Lo importante es que Bram y yo vamos a casarnos, mamá. El resto da igual, ¿no te parece?

– A mí no me da igual -replicó su madre, indignada-. No quiero que todo el pueblo piense que tu padre y yo no hemos podido darte una boda como Dios manda. Ya va a ser mucho más discreta que la de Melissa… Pero eso es lo que Bram y tú queréis…

– Seguro que a nadie le importa cómo sea la boda, mamá -intentó convencerla Sophie. Pero su madre sacudía la cabeza, sorprendida por la ingenuidad de su hija.

– Siempre has sido una romántica -suspiró, sacando una lista del bolso-. Vamos a ver… ah, sí, el vestido. ¿Has visto alguna ya?

– Esto… no.

– ¡Pero Sophie…!

– Mamá, no he tenido tiempo. Pero te prometo que mañana iré a York.

– Será mejor que vaya contigo -dijo Harriet Beckwith-. Es muy difícil elegir un vestido de novia. Pero si no quieres que vaya… -su madre asumió de inmediato su famosa expresión de mártir.

– Claro que quiero. Pero como sé que tiene tantas cosas que hacer…

– No, no, de eso nada. Es la boda de mi hija y no hay nada más importante que eso. Qué pena que Melissa no pueda venir. Sé que le encantaría, pero me ha dicho que está muy ocupada con el nuevo catálogo… Ah, por cierto, he hablado con ella sobre la cena de compromiso que, al final, no organizamos nunca, y tanto Nick como ella están de acuerdo en que el sábado sería un día perfecto.

Ah, muy bien. Pero a su madre no se le había ocurrido preguntarle ni a ella ni a Bram si era el día perfecto, pensó Sophie. Podría inventar una excusa, pero no era fácil viviendo en una granja aislada, cuando todo el mundo sabía que no iban a ninguna parte.

La falta de vida social no era un problema para ella. Le encantaba sentarse en el sofá del salón por las noches, leyendo, dibujando posibles diseños para sus objetos de cerámica o charlando con Bram mientras miraban el fuego de la chimenea.

Pero tarde o temprano tendría que enfrentarse con Nick, pensó, fatalista. Y el sábado era un día como cualquier otro.

– Muy bien. Se lo diré a Bram.

– A mí me parece estupendo -dijo él, cuando se lo contó esa noche-. ¿Tú estás dispuesta?

– Qué remedio -suspiró Sophie.

Pero, en realidad, la reacción ante la noticia de que tendría que ver a Nick le había producido más irritación que otra cosa. Había pensado muy poco en él desde que vivía con Bram. Quizá porque estaba demasiado ocupada planeando su futuro.

La idea de ver a Nick no era en absoluto agradable y temía sucumbir de nuevo a la irresistible atracción que había sentido por él, pero al menos no le parecía tan intolerable como antes. ¿Sería posible que, al fin, lo estuviese olvidando?

– No me apetece mucho verlo, pero supongo que cuanto antes me lo quite de encima, mejor.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Una Unión Irresistible»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Una Unión Irresistible» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Una Unión Irresistible»

Обсуждение, отзывы о книге «Una Unión Irresistible» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x