Liz Fielding - Ganar el Amor

Здесь есть возможность читать онлайн «Liz Fielding - Ganar el Amor» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современные любовные романы, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Ganar el Amor: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Ganar el Amor»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Jacqui Moore estaba huyendo… ¡de su trabajo de niñera! No podía volver a encariñarse con un niño y tener que enfrentarse a perderlo después…hasta que conoció a la pequeña huérfana Maisie y se comprometió a cuidarla durante las noches.
Pero las noches se convirtieron en semanas y las emociones de Jacqui amenazaron con desbordarse, porque además de Maisie, le había robado el corazón el dueño de la casa, el atractivo y asustado Harry Talbot.
No había lugar donde pudiera esconderse de sus sentimientos…

Ganar el Amor — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Ganar el Amor», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Parpadeó y no pudo evitar que se le escapara una lágrima, que él le quitó con el pulgar.

– No hay reglas en lo que respecta a los niños, Jacqui. Los quieres porque no puedes evitarlo, y cuando los pierdes, sufres.

– Tienes otra oportunidad con Maisie. No la desaproveches.

– Gracias a ti.

– Creo que ha sido cosa de ambos, Harry.

– Pero el mérito es tuyo. ¿Cuántas mujeres se habrían quedado?

– Fue Maisie la que quiso quedarse.

– ¿Entonces estás preparándote para marcharte, ahora que has acabado tu labor de Mary Poppins? -preguntó él, intentando mantener la voz serena.

– ¿Cómo voy a marcharme? Has hecho que se lleven mi coche. Y Maisie me prometió que me lo pasaría muy bien si pasaba aquí mis vacaciones.

– ¿Y qué le prometiste tú a ella?

– Sólo que me quedaría mientras me necesite, Harry. He aprendido la lección. Se acabaron las promesas para siempre.

– ¿Todas?

Ella estaba apretada contra él, con el rostro levantado. Él levantó la mano, inseguro, muerto de miedo, pero había estado huyendo demasiado tiempo. Era el momento de decir lo que quería. A Maisie de vuelta en su vida. Una nueva vida. Y a Jacqui.

– ¿Y si te dijera que te necesito?

– No me conoces, Harry.

Él le tocó la mejilla, apartándole el pelo del rostro. Se sentía como un chico a punto de dar su primer beso. Ella le clavó la mirada serena de una mujer preparada para esperar.

– Tu personalidad brilla en todo lo que haces. Yo soy el único riesgo aquí, pero te pido que te arriesgues. ¿Te quedarás?

– ¿Qué me estás pidiendo?

Él le respondió rozándole ligeramente los labios con los suyos.

– Ya lo sabes.

Se produjo un silencio que pareció interminable. hasta que se abrió la puerta de la cocina.

– He estado pidiendo un vaso de agua desde… -empezó a decir Maisie, pero se detuvo al verlos abrazados-. Ups.

Eso fue todo. El momento había pasado, y Jacqui se apresuró a llenar un vaso de agua y dárselo a la niña.

– Vamos, cariño, te acompaño a la cama -le dijo-.Mañana hay que levantarse muy temprano.

Pero Maisie se negó a que le metieran prisa. Bebió lentamente, y al acabar miró a Harry con el ceño fruncido.

– ¿Hay algún problema? -preguntó él, y rezó por que no le dijera que había cambiado de opinión y que no quería ir a la escuela. Ya había empezado a imaginársela traspasando las puertas del colegio en su primer día.

– Tú eres mi papá, ¿verdad?

– Sí -respondió, luchando contra el nudo que se le había formado en la garganta-. Lo soy.

– Entonces, si estás besando a Jacqui. ¿eso significa que ella va a ser mi mamá?

– Ya tienes una mamá -se apresuró a decir Jacqui intentando evitarle a Harry la vergüenza de responder.

– No -dijo Maisie-, Yo tengo una madre. No es lo mismo.

Capítulo 11

CUÁL es la diferencia, Maisie? -preguntó Harry, antes de que Jacqui pudiera llevarse a la niña.

Jacqui sintió que estaba al borde de un precipicio. Un paso en falso significaría el desastre total. Había estado mintiéndose a sí misma si fingía no haber deseado que Harry la besara. Lo había deseado desde aquel instante de conexión en el establo, cuando él examinaba su coche. Y aquella conexión la había obligado a admitir que deseaba mucho más que un beso. Pero sabía que si se dejaba llevar por la pasión, no podría controlar sus sentimientos. Qué fácil le resultaba imaginar que lo que sentía, lo que Harry sentía, era algo más que una atracción fugaz, un efímero deseo… Y qué fácil sería confundir su responsabilidad con Maisie con lo que sentía por Harry…

En cuanto a Harry… debía de estar más confuso que nunca. La niña a la que amaba y a la que había perdido estaba de vuelta en su vida. Sería muy fácil si no estuviera implicado el bienestar Maisie, pero Jacqui no estaba dispuesta a confundir de nuevo su papel. De ningún modo heriría a otra niña con promesas que no podían cumplirse. Maisie, quien naturalmente no tenía ese problema. se limitó a encogerse de hombros.

– Las mamas hacen cosas. Buscan polluelos, cocinan, tienen tiempo para jugar… Mi madre siempre está ocupada. Siempre está de viaje. Jacqui es como la mamá de un cuento.

Jacqui vio cómo Harry se quedaba boquiabierto.

– Bueno, pues Jacqui cree que ahora deberías estar en la cama -levantó la mirada-. ¿Verdad, papi?

– Así es -respondió él, y levantó a Maisie en brazos-. Hay que acostarse temprano para levantarse temprano y así poder ir de compras. Tenemos que conseguirte el uniforme para el colegio, ¿verdad? ¿Estás segura de que quieres ir?

Maisie respondió con una risita, y Jacqui, cuyo primer impulso fue seguirlos arriba, se detuvo en la puerta de la cocina y aprovechó que no se percataban de su ausencia para recoger la bandeja de la biblioteca y lavar las tazas.

Después, se dedicó a ordenar las botas por número. Pero cuando acabó, Harry aún no había vuelto, de modo que subió las escaleras y miró en la habitación de Maisie. La niña se había quedado dormida mientras Harry le leí un cuento, pero él no se había movido, incapaz de apartar los ojos de ella. Había dicho de sí mismo que era un riesgo, pero no había nada malo en que un hombre contemplase a una niña con tanta ternura y amor, y Jacqui se avergonzó por haber dudado del buen gusto de sus hormonas. Obviamente reconocían a un buen hombre cuando lo veían.

Tras unos segundos, se sintió como una intrusa y se dio la vuelta. Había cumplido con la tarea que le habían asignado: dejar a Maisie en un lugar seguro. Era el momento de marcharse.

– No te vayas, Jacqui.

Se detuvo y miró por encima del hombro.

– Creía que no me habías visto.

– No necesito verte. Siento tu presencia -dijo él. Se levantó, miró una vez más a Maisie y fue hacia la puerta-. No te vayas, Jacqui.

Jacqui estuvo a punto de preguntarle cómo sabía lo que estaba pensando, pero se contuvo. Harry había estado leyendo sus pensamientos desde su llegada a la casa.

– Maisie ya no me necesita -dijo-. Te tiene a ti.

– ¿Y si vuelvo a decirte que yo te necesito?

Ella se recordó a sí misma que no le había hecho ninguna promesa. Que a pesar del inesperado encanto de una colina brumosa debía estar en España. Que todo lo que él necesitaba y pedía era que lo ayudara con Maisie.

– Eres igual que todos los hombres -le dijo, quitándole importancia-. No soportas ir de compras.

– ¿Eso es un sí? -preguntó él, mirándola fijamente.

– Me quedaré un poco más -concedió ella, sabiendo que era una estúpida-. Maisie nunca ha ido al colegio. Tal vez le resulte difícil.

– ¿Es una promesa?

Estaba tan cerca de ella que podía tocarla, besarla… Un solo beso y sería capaz de jurar lo que fuera, y seguro que Harry lo sabía. Pero él no hizo nada.

– Sí, es una promesa -respondió ella.

¿Cuánto tiempo sería «un poco más?», se preguntaba Jacqui. Cuando cada momento era valorado como si fuese el último, el tiempo transcurría a una velocidad endiablada. Había pasado el día con Harry y Maisie comprando ropa normal. El uniforme para el colegio y otras cosas para poder salir al campo. Botas de agua, chaquetas, pantalones, camisetas, calcetines…

– Maisie debe de tener todo esto en casa -protestó cuando añadieron otra prenda «esencial» al carrito.

– ¿En serio? -preguntó él, sacudiendo la cabeza-. No he visto una ropa como ésta en High Tops, ¿y tú?

– No, quiero decir que… -se calló y a punto estuvo de abrazarlo. Pero se contuvo, metió otro par de calcetines en la bolsa y se contentó con una sonrisa.

El no sonrió, sino que se limitó a mirarla fijamente, Ella tragó saliva y se volvió hacia Maisie.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Ganar el Amor»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Ganar el Amor» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Liz Fielding - The Bride's Baby
Liz Fielding
Liz Fielding - Una Familia Prestada
Liz Fielding
Liz Fielding - Orgullo y amor
Liz Fielding
Liz Fielding - La traición
Liz Fielding
Liz Fielding - El Milagro del Amor
Liz Fielding
Liz Fielding - El Amor Secreto
Liz Fielding
Liz Fielding - Amores Olvidados
Liz Fielding
Liz Fielding - Amor vagabundo
Liz Fielding
Liz Fielding - Fairytale Christmas
Liz Fielding
Liz Fielding - His Runaway Bride
Liz Fielding
Отзывы о книге «Ganar el Amor»

Обсуждение, отзывы о книге «Ganar el Amor» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x