• Пожаловаться

Jacquie D’Alessandro: Un Amor Escondido

Здесь есть возможность читать онлайн «Jacquie D’Alessandro: Un Amor Escondido» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Современные любовные романы / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Jacquie D’Alessandro Un Amor Escondido

Un Amor Escondido: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Un Amor Escondido»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Para escandalizar a la estricta, mojigata y puritana sociedad en la que vive, Catherine Ashfield, vizcondesa Bickley, acaba de ayudar a una amiga en la publicación de un manual para las damas que subvierte todas las normas del decoro. Nunca pensó que esta diversión fuera a perjudicarla, obligándola a abandonar Londres en compañía de un atractivo protector. Su guardián es Andrew Stanton, el mejor amigo de su hermano, un plebeyo. Pero, sin saberlo, está obligando a la hermosa e independiente Catherine, que reniega del amor, a reconsiderar su posición. Así los secretos, pasiones y un amor escondido están convirtiendo al hombre que ha prometido proteger a la vizcondesa, en el más dulce de los peligros…

Jacquie D’Alessandro: другие книги автора


Кто написал Un Amor Escondido? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

Un Amor Escondido — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Un Amor Escondido», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Sin embargo, en cuanto las conversaciones sobre negocios tocaron a su fin, Andrew se retiró a su silencioso rincón para reordenar sus ideas, fiel a una táctica muy semejante a la que utilizaba para preparar un combate pugilístico en el Emporium de Gentleman Jackson. Su mirada siguió estudiando a los invitados, deteniéndose repentinamente en cuanto vislumbró a lady Catherine saliendo de un biombo de seda oriental situado junto a los grandes ventanales.

Andrew se tranquilizó al ver el vestido de color bronce de lady Catherine. Cada vez que la había visto durante el curso del pasado año, el negro luto la había engullido como un oscuro y pesado nubarrón de lluvia. Ahora, oficialmente cumplido el duelo, Catherine parecía un sol de bronce dorado poniéndose sobre el Nilo, iluminando el paisaje con sus inclinados rayos de calor.

Lady Catherine se detuvo a intercambiar unas palabras con un caballero y la ávida mirada de Andrew reparó en la forma en que la vívida tela de su vestido contrastaba con sus pálidos hombros, complementando a su vez sus resplandecientes rizos castaños, recogidos en un trenzado griego. El favorecedor peinado dejaba a la vista la vulnerable curva de su nuca…

Andrew soltó un largo suspiro y se pasó la mano que tenía libre por el pelo. ¿Cuántas veces había imaginado que pasaba los dedos, la boca, por aquella piel suave y sedosa? Más de las que se atrevía a reconocer. Ella era adalid de todas las cosas buenas y deliciosas. Una dama perfecta. Sin duda perfecta en todos los sentidos.

Sabía muy bien que no era lo bastante bueno para ella. A pesar de su buen hacer financiero, socialmente se sentía como un mendigo con la nariz pegada al escaparate de una repostería. Sin embargo, ni su mente ni su sentido común tenían ya el control sobre sus reacciones. Ella era libre. Y mientras él atesoraba la relación platónica que había florecido entre ambos en el curso de los últimos catorce meses, sus sentimientos eran más profundos de lo que limitaba una mera amistad y no encontraba forma humana de acallar su corazón. Su mancillado pasado, el noble linaje de ella, su propia falta de linaje… maldito todo.

La mirada de Andrew siguió la esbelta y regia figura de lady Catherine mientras ella recorría el perímetro de la estancia, y su corazón ejecutaba el mismo brinco irregular al que se entregaba cada vez que la miraba. De haber podido reírse, se habría reído de sí mismo y de su instintiva reacción ante la presencia de su dama. Se sentía como un inexperto escolar con la lengua trabada… algo harto decepcionante, teniendo en cuenta que normalmente se consideraba un hombre de una gran finesse .

Haciendo rodar los hombros para relajar la tensión que le agarrotaba los músculos, aspiró una bocanada de aire y se preparó para salir de las sombras. Una mano firme lo agarró del hombro.

– Deberías retocarte la corbata antes de entrar en combate, viejo amigo.

Andrew se volvió apresuradamente y se encontró mirando fijamente los divertidos ojos castaños de Philip, protegidos por unos anteojos. De inmediato, la frustración dejó paso a la preocupación.

– ¿Qué haces aquí? ¿Meredith está bien?

– Mi esposa está bien, gracias, o al menos todo lo bien que una mujer puede estarlo en sus últimas semanas de embarazo. En cuanto a qué hago aquí, confieso que, por motivos que no alcanzo a imaginar, Meredith ha insistido en que haga aparición en la fiesta de cumpleaños de mi padre. -Sacudió la cabeza, claramente divertido-. No quería dejarla, pero si hay algo que he aprendido durante los últimos meses, es que sólo un idiota discute con una futura madre. Así que me he separado de ella a mi pesar y he soportado las tres horas de viaje a Londres para felicitar a mi padre. Meredith me ha sugerido que pase aquí la noche, pero me he negado en redondo. Mientras hablamos, he pedido que me traigan el coche. Pero no podía marcharme sin hablar contigo. ¿Cómo van los progresos con el museo?

– Muy bien. Contratar a Simon Wentworth como administrador ha sido una de las decisiones más inteligentes que hemos tomado. Es extremadamente organizado y mantiene a los trabajadores a raya.

– Excelente. -La voz de Philip se redujo a casi un susurro-. ¿Cómo va la investigación sobre Charles Brightmore?

Andrew soltó un suspiro.

– Al parecer, el bastardo no existe, salvo en el papel, como autor de la Guía , aunque eso sólo consigue intrigarme aún más. Confía en mí; tengo intención de hacerme con la impresionante suma que lord Markingworth y sus amigos me han prometido por identificar al autor.

– Sí, bueno, por eso te recomendé. Eres tenaz e implacable cuando se trata de descubrir la verdad. Y gracias a tus vínculos con el museo y tu asociación con los, ejem… exaltados como yo, tienes acceso tanto a los miembros más granados de la sociedad como a las personas de orígenes más humildes, por así decirlo. La gente se sentiría más inclinada a confiar en ti que en un detective, y tu presencia en esta clase de veladas no arquea una sola ceja, como ocurriría en el caso de un desconocido o de un detective.

– Sí, eso juega en mi favor -concedió Andrew-. La experiencia me dice que durante las conversaciones casuales se revelan pistas que a menudo pasan inadvertidas.

– Bueno, no me cabe ninguna duda de tu éxito. Sólo espero que al revelar la identidad del tal Charles Brightmore se ponga fin a esta condenada Guía femenina . Quiero que ese libro desaparezca de las estanterías antes de que Meredith se las ingenie para conseguir un ejemplar. Mi adorable esposa ya es lo bastante independiente. Mantenerla a raya ya requiere casi más energía de la que puedo dedicarle.

– Sí. Estoy seguro de que es la independencia de tu hermosa esposa la que requiere toda tu energía. -Escudriñó a Philip con su mirada intencionada-. No pareces estar sufriendo demasiado en sus manos. Pero, no temas, tengo intención de desenmascarar a ese tal Brightmore. No solamente tendré el placer de delatar al charlatán, sino que el dinero que gane haciéndolo ayudará para conquistar a tu hermana. Estoy plenamente decidido a dar a lady Catherine todos los lujos a los que está acostumbrada.

– Ah. Ahora que lo dices… ¿cómo va el cortejo de mi hermana?

Andrew miró al techo.

– Muy lento, me temo.

– Bueno, deja de perder el tiempo. Siempre te he visto cuanto menos implacable cuando querías algo. ¿A qué viene tanto «no sé, no sé»?

– Nada de no sé…

– Y, por el amor de Dios, deja de mesarte el pelo. Cualquiera diría que te ha caído un rayo en la cabeza.

Andrew se pasó rápidamente una mano por un pelo que parecía haber sido víctima de un rayo y frunció el ceño.

– Mira quién habla. ¿Te has mirado al espejo últimamente? Tu aspecto sólo puede definirse como desastrado y, a juzgar por tu pelo, se diría que te ha sorprendido una repentina y monstruosa tormenta.

– Pues sí, estoy desastrado, aunque teniendo en cuenta que estoy a punto de ser padre por primera vez, al menos cuento con una excusa de peso para tirarme del pelo y comportarme de manera extraña. ¿Qué demonios te ocurre a ti?

– No me ocurre nada, aparte de esta condenada frustración. Ni siquiera he tenido la oportunidad de hablar con lady Catherine. Cada vez que logro verla entre la multitud, otro inversor del museo u otro potencial inversor reclaman mi atención. -Lanzó a Philip una mirada afilada-. Estaba intentando abordarla por cuarta vez en lo que va de noche cuando de nuevo han vuelto a retenerme. Esta vez has sido tú.

– Y deberías alegrarte de ello. Si ella hubiera visto tu desastroso peinado habría salido corriendo de la sala.

– Gracias. Tus ánimos me congratulan. En serio. Aunque me resulta difícil aceptar un consejo sobre moda de alguien cuyo atuendo y peinado a menudo son comparables a un nido de ardillas.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Un Amor Escondido»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Un Amor Escondido» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Christie Ridgway: Amor a ciegas
Amor a ciegas
Christie Ridgway
Jennifer Greene: Fuerte como el amor
Fuerte como el amor
Jennifer Greene
Jacquie D’Alessandro: Confesiones De Una Dama
Confesiones De Una Dama
Jacquie D’Alessandro
Jacquie D’Alessandro: Maldicion de amor
Maldicion de amor
Jacquie D’Alessandro
Jacquie D’Alessandro: Rosas Rojas
Rosas Rojas
Jacquie D’Alessandro
Cassandra Clare: Ciudad de cenizas
Ciudad de cenizas
Cassandra Clare
Отзывы о книге «Un Amor Escondido»

Обсуждение, отзывы о книге «Un Amor Escondido» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.