• Пожаловаться

Susan Mallery: El amor del jeque

Здесь есть возможность читать онлайн «Susan Mallery: El amor del jeque» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Современные любовные романы / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Susan Mallery El amor del jeque

El amor del jeque: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El amor del jeque»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

¿Podría una niñera convertirse en princesa? Kayleen James estaba decidida a asegurar el futuro de aquellas huérfanas, aunque eso implicara desafiar al mismísimo príncipe Asad de El Deharia. Pero el seductor gobernante la sorprendió cuando le ofreció adoptar a las tres pequeñas. Asad necesitaba desesperadamente una niñera, y Kayleen era la única candidata para el puesto. Pronto, el palacio se llenó de alboroto; y todo por una pelirroja con mucho carácter. Aunque enamorarse no formaba parte del acuerdo fue algo inevitable. ¿Pero lograría Asad convencerla de que aquel reino exótico era su hogar y de que ella debía ser su princesa y esposa?

Susan Mallery: другие книги автора


Кто написал El amor del jeque? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

El amor del jeque — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El amor del jeque», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Alrededor de quince estudiantes se dedicaban a gritar mientras varios profesores intentaban contenerlos. Un anciano jefe del desierto y sus hombres estaban discutiendo acaloradamente junto a una ventana. Y una mujer pequeña, de cabello rojo, intentaba tranquilizar a tres jovencitas lloriqueantes.

– Parece que no hay nadie en el tejado -dijo Asad.

– Las cosas se habrán tranquilizado un poco -comentó su tía-. Pero al margen de ese detalle, ya habrás observado que efectivamente tenemos problemas.

Asad miró a la mujer que estaba con las tres chicas, contempló su pelo de color fuego y su expresión obstinada y murmuró:

– A mí no me parece una monja.

– Kayleen es profesora del colegio -dijo Lina-. Y eso es casi como ser una monja.

– Así que me has mentido…

– Sólo he exagerado un poco.

– Tienes suerte de que ya no nos rijamos por las leyes antiguas -le dijo a su tía-. Ya sabes, las que definían la conducta apropiada en una mujer.

Lina sonrió.

– Me quieres demasiado para permitir que yo sufra algún daño, Asad…

Asad pensó que tenía razón y se dirigió hacia el alto y anciano jefe, haciendo caso omiso de los niños y de las mujeres.

– Tahir… -dijo, inclinando la cabeza en gesto de respeto-. No sueles dejar el desierto para venir a la ciudad. Verte por aquí es todo un honor… ¿piensas quedarte mucho tiempo?

Tahir estaba furioso, pero sabía cuál era su lugar y lo saludó con una reverencia.

– Príncipe Asad… por fin llega la voz de la razón. Esperaba que mi estancia en la ciudad fuera breve, pero esta mujer se empeña en interferir -afirmó, apuntando hacia la pelirroja-. He venido porque era mi obligación. Estoy aquí con la hospitalidad del desierto. Pero ella no entiende nada y me desafía constantemente.

La voz de Tahir temblaba de rabia y de indignación; no estaba acostumbrado a que le llevaran la contraria, y mucho menos a que lo hiciera una simple mujer. Asad contuvo un bostezo. Lo único que sabía de aquel asunto era que su solución no iba a ser fácil.

– Yo lo desafiaría hasta con mí último aliento si fuera necesario -dijo la profesora en cuestión, mirando a Asad-. Lo que pretende es inhumano; es cruel y no lo voy a permitir. Y usted tampoco va a conseguir que yo cambie de opinión.

Las tres chicas se apiñaron alrededor de la pelirroja. Sus rasgos parecidos y su cabello rubio las delataba como hermanas. Asad pensó que eran guapas y que se convertirían en unas jovencitas tan bellas que causarían muchos quebraderos a su padre si lo hubieran tenido. Pero no lo tenían. A fin de cuentas, aquel colegio era un orfanato.

– ¿Con quién tengo el gusto de hablar?

Asad lo preguntó con voz deliberadamente firme y seca. Lo más importante en ese momento era imponer su autoridad y conseguir el control.

– Kayleen James. Soy profesora del colegio y…

La mujer abrió la boca para seguir hablando, pero Asad negó con la cabeza y dijo:

– Las preguntas las hago yo. Y usted, contesta.

– Pero…

Asad volvió a sacudir la cabeza.

– Señorita James, soy el príncipe Asad. ¿Le dice algo ese nombre?

La profesora miró a Asad, miró a su tía y respondió:

– Sí. Usted dirige el país o algo así…

– Exacto. Y dígame, ¿tiene un permiso de trabajo?

– Sí.

– Pues ese permiso procede de mi despacho. Si quiere seguir en este país, no me obligue a replantearme su situación.

Kayleen James tenía docenas de pecas en la nariz y en las mejillas, que se hicieron más visibles que nunca a medida que palidecía.

– ¿Me está amenazando con deportarme? ¿Quiere echarme del país por oponerme a que ese hombre haga algo tan terrible con estas niñas? ¿Sabe lo que quiere hacer?

Asad pensó que se le ocurrían mil formas más interesantes de perder el tiempo. Se giró hacia Tahir y preguntó:

– Amigo mío, ¿qué te trae a este lugar?

Tahir apuntó a las chicas.

– Ellas. Su padre era de mi tribu. Se marchó para estudiar en la ciudad y no volvió nunca, pero de todas formas era de los nuestros. La noticia de su muerte nos llegó hace poco tiempo; y como su esposa también ha fallecido, las niñas no tienen a nadie. He venido para llevármelas.

Kayleen dio un paso hacia el anciano.

– Pretende separarlas y convertirlas en criadas.

Tahir se encogió de hombros.

– Son niñas, no tienen mucho valor. Pero a pesar de ello, algunas familias están dispuestas a albergarlas en sus casas. Debemos honrar la memoria de su padre -declaró el jefe, mirando a Asad-. Las tratarán bien. Le doy mi palabra.

– ¡Nunca! ¡No se las llevará del colegio! ¡No es justo! Sólo se tienen las unas a las otras. Deben seguir juntas. Merecen una vida de verdad.

Asad empezó a echar de menos su tranquila y bien organizada oficina y los problemas sencillos del día a día, como los proyectos para levantar algún puente.

– Lina, quédate con las niñas -le dijo a su tía-. En cuanto a usted, Kayleen… venga conmigo.

Kayleen no estaba segura de querer ir a ninguna parte. Estaba muy nerviosa y su respiración se había acelerado, pero eso no importaba; era capaz de dar su vida por el bienestar de sus alumnas. Ya estaba a punto de decirle al príncipe Asad que no le interesaba mantener una conversación en privado, cuando la princesa Lina caminó hacia ella y sonrió cariñosamente.

– Ve con Asad -le dijo su amiga-. Yo me quedaré con las niñas y me aseguraré de qué no les pase nada mientras tanto… Asad es un hombre justo, Kayleen. Escuchará lo que tengas que decir. Y por cierto… habla con total franqueza; siempre das lo mejor de ti cuando te apasionas.

Kayleen no entendió lo que Lina había querido decir con esa última afirmación, pero Asad se alejó del grupo y ella no tuvo más remedio que seguirlo.

Avanzaron por el pasillo y entraron en un aula vacía. Él cerró la puerta a sus espaldas, se cruzó de brazos y la miró con intensidad.

– Empiece por el principio -dijo-. ¿Qué ha pasado aquí?

Ella parpadeó. Hasta entonces no se había fijado bien en Asad y ni siquiera se había dado cuenta de que tenía que echar la cabeza hacia atrás para poder mirarlo a los ojos. Era un hombre alto, atractivo, de hombros anchos y cabello negro que la puso aún más nerviosa.

– Estaba dando clase cuando Pepper, que es la más pequeña de las tres, entró en el aula para decirme que un hombre malo se las quería llevar. Salí al pasillo y vi que el jefe de la tribu ya había agarrado a Dana y a Nadine… Cuando se fijó en Pepper, dejó a Dana en manos de uno de sus esbirros y tomó a la pequeña de la muñeca. Las chicas no dejaban de llorar y de forcejear. Luego tiró de ellas y gritó que se las iba a llevar al desierto.

Kayleen se detuvo un momento para respirar.

– Yo también empecé a gritar. Me interpuse entre él y las escaleras y supongo que lo ataqué… -confesó.

Estaba realmente avergonzada por su comportamiento. Día tras día se repetía que debía aceptar la vida tal como era y que sólo las oraciones y la paciencia podían cambiarla. Se lo repetía constantemente e intentaba creer en ello, pero realmente pensaba que una patada a tiempo era más útil.

Asad sonrió.

– ¿Me está diciendo que ha pegado a Tahir?

– Le di una patada.

– ¿Y qué pasó después?

– Sus hombres vinieron y me agarraron. No me gustó nada, pero al menos sirvió para que soltaran a las niñas y huyeran entre gritos… después aparecieron varios profesores más y se montó un buen lío.

– Comprendo.

– No puede permitir que se las lleve. No está bien. Han perdido a sus padres y se necesitan. Me necesitan -declaró.

– Usted sólo es su profesora -le recordó.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El amor del jeque»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El amor del jeque» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Marion Lennox: Amor en palacio
Amor en palacio
Marion Lennox
Susan Mallery: La Pasión del Jeque
La Pasión del Jeque
Susan Mallery
Susan Mallery: Arenas de pasión
Arenas de pasión
Susan Mallery
Susan Mallery: El jeque enamorado
El jeque enamorado
Susan Mallery
Отзывы о книге «El amor del jeque»

Обсуждение, отзывы о книге «El amor del jeque» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.