• Пожаловаться

Catherine Coulter: Los Gemelos Sherbrooke

Здесь есть возможность читать онлайн «Catherine Coulter: Los Gemelos Sherbrooke» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Исторические любовные романы / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Catherine Coulter Los Gemelos Sherbrooke

Los Gemelos Sherbrooke: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Los Gemelos Sherbrooke»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

La saga Sherbrooke continúa con James y Jason Sherbrooke, los gemelos idénticos tan parecidos a su tía Melissande que irrita profundamente al padre de los muchachos, el conde. James, veintiocho minutos mayor que su hermano es el heredero. Tiene unos profundos y sólidos principios, apasionado estudiante de astronomía, le encanta montar a caballo y, al contrario que a su hermano Jason, le encanta aprender los entresijos de la administración de las propiedades que algún día heredará. Nunca se lanza a ciegas a una aventura, como hace su vecina, Corrie Tybourne Barrett, a la que conoce desde que eran pequeños, y a la que nunca ha visto limpia. Tiempo atrás harto de sus gamberradas y travesuras, y tras un intento de arrojarlo por un precipicio, le propino una buena azotaina. Una historia algo desalentadora para ambos. Pero cuando el conde, Douglas Sherbrooke recibe amenazas de muerte que llevan directamente a su pasado, y a un George Cadoudal ya muerto hace años, aunque todo apunte hacia esa historia en particular, Corrie, James y Jason unirán fuerzas para descubrir lo que está pasando.

Catherine Coulter: другие книги автора


Кто написал Los Gemelos Sherbrooke? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

Los Gemelos Sherbrooke — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Los Gemelos Sherbrooke», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Una fusta -dijo James en voz baja, pero no lo suficiente.

Su padre volvió a ahogarse, esa vez con una zanahoria cocida.

Su madre dijo:

– Es una joven dama ahora, James, aunque siga vistiendo esos lamentables pantalones y ese vergonzoso viejo sombrero. No puedes seguir tratándola como tu hermanito menor. Ahora, acerca de esta fusta, ¿por qué no se la compraste tú mismo? Oh, ahora recuerdo que Corrie dijo que nunca usaría fustas con su caballo.

– Olvidé su cumpleaños -dijo James, y rogó que su padre no iluminara a su madre.

– Lo sé, James. Según recuerdo, no estabas aquí para preguntarte, así que no tuve más opción que suministrar tu regalo.

– Mamá, ¿no podías haberle comprado algunas ropas… ya sabes, ¿tal vez un lindo conjunto o un par de botas para montar y haberlo firmado con mi nombre?

– Eso, querido mío, no sería apropiado. Corrie es ahora una joven dama y tú eres un joven caballero no emparentado con ella.

– Los jóvenes caballeros -dijo Douglas Sherbrooke, moviendo su tenedor hacia James desde la cabeza de la mesa del almuerzo, -sólo le dan ropas y botas de montar a sus amantes. Seguramente ya hemos hablado de eso, James.

Alexandra dijo:

– Douglas, por favor, James es mi adorable pequeñito. Seguramente no es lo correcto que le hables de amantes. Seguramente necesita años para madurar antes de que realmente tome parte en tales, eh, actividades.

Tanto su esposo como su hijo la miraron fijo y luego, lentamente, ambos asintieron. James dijo:

– Eh, sí, por supuesto, mamá. Muchos años.

Ella dijo:

– Douglas, no soy una amante y me has comprado ropas y botas para montar.

– Bueno, naturalmente, alguien debía vestirte adecuadamente.

James dijo:

– Al igual que alguien necesita vestir a Corrie apropiadamente, señor. Ella es más muchacho que muchacha. Si llega a convertirse en una jovencita, aún no tiene noción de cómo son las cosas. No tiene nada de experiencia. Nunca ha estado en Londres. No creo, mamá, que un libro sobre conducta vaya a ser de mucha ayuda si no sabe cómo vestirse y ataviarse.

– Quizá pueda darle a su tía Maybella algunas sugerencias -dijo Alexandra. -Me he preguntado muchas veces porqué Maybella no ha vestido adecuadamente a Corrie. Tanto ella como Simon la han dejado continuar vagando por los campos vestida como un muchacho.

– También me he preguntado eso -dijo James, y dio un mordisco a su pan. -Quizá no le gustan los vestidos. El buen señor sabe que puede ser tan obstinada, que su tío probablemente se ha dado por vencido y deja que ella mande.

– No -dijo Douglas. -No es eso. No hay nadie más obstinado que Simon Ambrose en toda Inglaterra. Debe ser algo más.

– ¿Te gustaría un buñuelo de durazno, querido? -Los dos queridos la miraron. -Qué agradable. Tengo su atención ahora, la de ambos. ¿Les gustaría acompañarme a Eastbourne esta tarde?

Douglas, que había querido ir a ver a un nuevo cazador en Squire Beglie’s, masticó más vigorosamente su bocadillo de camarón.

– Eh, es por tu madre -dijo Alexandra.

– Discúlpenme, madre, padre, me marcho.

– James es rápido cuando necesita serlo -dijo Douglas, siguiendo el veloz progreso de su hijo por el comedor. Suspiró. -Muy bien. ¿Qué quiere mi madre?

– Quiere que traiga al menos seis nuevas muestras de papel de empapelar para su recámara.

– ¿Seis?

– Bueno, verás, ella no confía en mi gusto, así que en realidad traeré tantos como sea posible, para que ella pueda hacer su selección aquí.

– Que vaya ella misma.

– Ah, ¿y la llevarías tú?

– ¿A qué hora quieres partir?

Alexandra rió, arrojó su servilleta y se puso de pie.

– En una hora, más o menos. -Se inclinó, con las palmas sobre el mantel blanco nieve, y le dijo a lo largo de la mesa a su esposo: -Douglas, hay algo más…

Antes de que pudiera pronunciar otra palabra, su marido dijo:

– Por Dios, Alexandra, tu vestido es profundo casi hasta las rodillas. Es obviamente un vestido de libertina, con tus senos casi cayéndose de él. Espera… estás haciendo esto a propósito, inclinándote de ese modo sobre la mesa. -Golpeó su puño sobre la mesa, haciendo que su copa de vino saltara. -¿Por qué nunca aprendo? He tenido década tras década para aprender.

– Bueno, no tantas décadas. Y realmente aprecio tu admiración por mis mejores puntos.

– No me harás sonrojar, madame. Estás notablemente bien arreglada… muy bien, estoy totalmente enganchado, ¿qué es lo que quieres de mí?

Ella le ofreció la más dulce sonrisa.

– Quiero hablarte sobre la Novia Virgen. Una conversación seria, no una de tus eres una idiota por siquiera mencionar a ese ridículo fantasma que ni siquiera existe.

– ¿Qué hizo ese condenado fantasma ahora?

Alexandra se enderezó y miró a través de las altas ventanas, hacia el jardín oriental.

– Dijo que habría problemas.

Él contuvo el sarcasmo a raya por el momento.

– ¿Estás diciendo que nuestro fantasma virgen residente de cientos de años, que nunca se ha aparecido a ningún hombre en esta casa por la simple razón de que nuestros cerebros no permiten semejante insensatez, ha venido a ti y te ha dicho que habría problemas?

– Así sería aproximadamente.

– Creí que ella no hablaba, que sólo andaba flotando, viéndose desamparada y transparente.

– Y adorable. Es realmente bastante increíble. Ahora, sabes que no habla en realidad, te hace sentir lo que está pensando. No me ha visitado en siglos, no desde que Ryder fue agredido por esos tres matones que ese miserable mercader de ropas contrató.

– Pero Ryder se las arregló para hacer caer a uno de ellos con un excelente lanzamiento de una roca a la barriga. Metió a otro en un barril de arenque medio lleno. No recuerdo qué le hizo al tercero, probablemente porque no era divertido.

– Pero aun así, fue herido en esa lucha y la Novia Virgen me lo dijo.

Douglas se quedó callado. Era verdad que Alexandra había sabido acerca de la pelea de su hermano antes que él, maldición. Al menos su hermana, Sinjun no había venido como loca desde Escocia para ver qué había sucedido. Había escrito media docena de cartas exigiendo saber todos los hechos. La esposa de Ryder, Sophie, no había escrito ni enviado a un mensajero, porque había sabido que la Novia Virgen le diría a Alexandra y Sinjun. ¿La Novia Virgen? No, él ni siquiera iba a evaluarlo.

– Ryder no fue gravemente herido. Me parece que tu Novia Virgen sufre de histeria femenina. Sabes, se le quiebra una uña a un tipo y ella se desmorona.

– ¿Histeria femenina? ¿Uña rota? Hablo en serio. Estoy preocupada. Cuando me hizo sentir la situación de Ryder, realmente vi a tres hombres golpeándolo.

Douglas quería decirle que dejara de contarle historias que le daban escalofríos, pero pensó en la premeditada muestra del adorable escote de ella y, como no era estúpido, se contuvo. Se burlaría del maldito fantasma sólo consigo mismo. Las tácticas de Alexandra deberían ser alentadas. Pero esto era difícil de soportar. Parecía que desde el fallecimiento de la desafortunada novia en algún momento de la última parte del siglo dieciséis -siendo aún virgen cuando dio su último respiro- así era la historia, que todas las mujeres Sherbrooke habían creído en este flotante oráculo fantasma desde entonces.

Douglas tragó el sarcasmo que seguía rondando justo encima de su lengua y dijo:

– ¿Ninguna mención sobre un tipo específico de problema?

– No, y eso me hace pensar que en realidad no sabe exactamente qué se aproxima, sólo que hay algo, y no es bueno. -Respiró hondo. -Sé que tiene que ver contigo, Douglas. Simplemente entendí eso de lo que me hizo sentir.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Los Gemelos Sherbrooke»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Los Gemelos Sherbrooke» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Catherine Coulter: Pendragon
Pendragon
Catherine Coulter
Catherine Coulter: Sherbrooke Twins
Sherbrooke Twins
Catherine Coulter
Catherine Coulter: Lyons Gate
Lyons Gate
Catherine Coulter
Catherine Coulter: Arabella
Arabella
Catherine Coulter
Jason Pinter: Matar A Henry Parker
Matar A Henry Parker
Jason Pinter
Отзывы о книге «Los Gemelos Sherbrooke»

Обсуждение, отзывы о книге «Los Gemelos Sherbrooke» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.