Simon Hawke - El desterrado

Здесь есть возможность читать онлайн «Simon Hawke - El desterrado» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Фэнтези, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El desterrado: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El desterrado»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Sorak es un mestizo, abandonado en el desierto, que es rescatado por una druida errante y educado después en la Disciplina del Druida y La Senda del Protector. Busca sus orígenes y al misterioso hechicero conocido como "El Sabio", cuya vida corre peligro. En esta aventura épica será acompañado por Ryana, la hermosa sacerdotisa villichi que ha quebrantado sus votos para acompañarlo, y por la encantadora y mimada hija de un rey-hechicero. Juntos desafiarán los peligros del desolador desierto arthesiano, en el mundo del Sol Oscuro. Por primera vez, en un solo volumen, la trilogía "La Tribu de Uno", de Simon Hawke, que en su día se publicó en tres libros: "El Desterrado", "El Peregrino" y "El Nómada".

El desterrado — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El desterrado», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Era un placer que tan sólo podía percibirse vagamente al consumir una comida excelente preparada por los mejores cocineros o en la exquisita liberación de la realización sexual. He aquí la medida exacta de la satisfacción que podía encontrarse al saciar por completo los sentidos; se trataba del desenfreno definitivo, la embriaguez que únicamente un auténtico mago podía experimentar jamás. Era lo que impulsaba a los reyes-hechiceros a seguir la dolorosa senda de la metamorfosis que los convertiría en dragones, cuya capacidad de poder era mayor porque su ansia y su necesidad de él eran también mayores. No quería que terminara nunca.

Pero tenía que terminar. Aún no era rey, y sólo podía contener una cantidad limitada de energía. Cuando le pareció que ya no podía absorber más, se detuvo y se quedó allí inmóvil durante un buen rato, deseando alargarlo, vibrando con el poder que lo inundaba, poseído de tan violentos espasmos en todos sus músculos que parecía como si se le fueran a quebrar los huesos. Todas las fibras nerviosas de su cuerpo zumbaban con un dolor intenso. Tenía los labios distendidos hacia atrás mostrando las encías, las facciones torcidas en una expresión de éxtasis mientras permanecía con la cabeza echada hacia atrás, jadeante y tembloroso. «Aún no, aún no -se decía-. ¡Hazlo durar! Resiste sólo un poco más…»

Y por fin, cuando ya no pudo soportarlo por más tiempo, se vio obligado a soltarlo todo o arriesgarse a ser consumido por él. Con un supremo esfuerzo, bajó la mirada hacia su libro de conjuros -la mano le temblaba tanto que apenas conseguía mantenerlo inmóvil-, revisó las últimas palabras del hechizo, cerró los ojos, finalizó el sortilegio y liberó el poder.

La energía brotó o a través del brazo extendido y salió a borbotones de sus dedos como una cortina de llamaradas azules. Chocó contra el suelo y abrió hendiduras en la tierra que se propagaron como un fino tejido de venas y capilares por todo el cementerio. Timor se quedó sin aliento y todo empezó a dar vueltas a su alrededor mientras se balanceaba en los límites de la conciencia; era igual que la más profunda liberación sexual, sólo que aumentado cien veces. Lo embargó una sensación de agotamiento total al tiempo que caía de rodillas y aspiraba ansiosamente para llevar aire a sus pulmones. Sus dedos se hundieron en el yermo suelo como si intentara aferrarse a la tierra para evitar salir flotando, y su pecho se agitó convulsionado mientras intentaba respirar. Y, durante un tiempo, apenas si fue capaz de conseguir siquiera eso.

Recuperó las fuerzas poco a poco, pero era aún una sensación insignificante comparada con la fuerza bruta que había surgido de su interior momentos antes. A medida que se iba recobrando, regresó a su estado normal, un estado endeble comparado con lo que acababa de experimentar, y se sintió traicionado, abrumadoramente decepcionado y, sobre todo, estafado. Esto no era vida. Lo que había sentido cuando toda aquella energía había corrido por su interior, ¡eso sí era vida! Pero había sido una experiencia tan breve…

Se obligó a incorporarse. Era necesario controlarse, se dijo. Para un mago, el autocontrol lo era todo, y no se atrevía a intentarlo de nuevo tan pronto: no sobreviviría a ello. Tampoco sobreviviría si permanecía allí mucho más. Se quedó unos instantes, respirando con dificultad. El hechizo estaba casi terminado; ahora era necesario dirigirlo. Visualizó mentalmente al elfling mientras pronunciaba las palabras que obligarían al hechizo a hacer su voluntad. Había esperado casi demasiado tiempo, ya que, apenas acabadas de pronunciar las frases, el suelo alrededor de los túmulos funerarios empezó a requebrajarse resquebrajarse y pandearse.

Recogió el libro de conjuros y regresó a toda prisa al lugar donde había dejado atado al kank. La cuerda estaba toda deshilachada; al parecer el animal había tirado de ella como un poseso para soltarse durante el punto álgido del conjuro. Por suerte, los kanks eran insectos estúpidos, pues hubiera podido cortar fácilmente las ataduras con sus pinzas de haber poseído la inteligencia para hacerlo. El sumo templario desató al animal y montó; luego instó a la bestia colina abajo por el sendero que conducía a la ciudad. La criatura no necesitó que la azuzaran demasiado. Mientras iniciaba el descenso por la ladera, la primera de las tumbas se abrió violentamente, y una mano huesuda cubierta con jirones de maloliente carne descompuesta apareció abriéndose paso hacia el exterior.

12

Estaba a punto de amanecer. La casa de juego había cerrado ya, y el personal de limpieza todavía no había empezado su trabajo. Empezarían poco después del amanecer, y trabajarían toda la mañana y la tarde para preparar a La Araña de Cristal para otra noche más de juego, cenas y diversiones. El lugar estaba desierto cuando Sorak entró y ascendió por las escaleras traseras hacia sus aposentos.

Tigra se había sentido nervioso e inquieto durante su ausencia y había destrozado la cama. El tigone había roído también dos patas de una silla, volcado una mesa, desgarrado la alfombra y arrancado las cortinas que cubrían la ventana. Por suerte, Sorak había dejado los pesados postigos de la ventana cerrados y asegurados, y Tigra tampoco había podido abrir la puerta. De lo contrario, los daños habrían ido sin duda más allá de su habitación.

– ¿Qué has hecho? -inquirió el joven al entrar.

El animal dejó de restregarse contra él y lo miró con expresión contrita.

Solitario, le transmitió mentalmente el tigone. Sorak marchado. Dejar Tigra solo.

– Creía que teníamos un acuerdo -dijo él-. Se suponía que te comportarías. Fíjate en lo que has hecho.

Tigra lo siente.

– Bueno, supongo que tendré que pagar por todo esto -suspiró Sorak.

Tigra hambre.

– Muy bien. Bajemos a la cocina y veamos si podemos encontrarte un poco de carne cruda.

Poesía hambre también, intervino Poesía, imitando al felino. ¿Buscar tú carne cruda para Poesía?

– Para ya -protestó Sorak.

De todos modos Poesía no anda muy errado, observó Eyron. El resto de nosotros se ha mostrado muy cooperativo contigo en todo esto, pero la vida en la ciudad no se adapta demasiado a nosotros, como tampoco tu dieta a base de alimento para kank.

Eyron tiene razón, añadió Kivara. Hace mucho que no disfrutamos de un poco de carne fresca.

– Ya sabéis que no como carne -dijo Sorak.

Eso lo elegiste tú, repuso Eyron, o, más bien, lo impuso tu razón. Puedes intentar negar tus necesidades elfos y hal – flings debido a cómo te educaron las villichis, pero el resto de nosotros nunca ha aceptado sus costumbres. El Vagabundo guarda silencio, pero no ha cazado desde que llegamos a esta ciudad, y no se siente a gusto aquí. Chillido también ansí i a sentir el sabor de la carne, como todos nosotros.

– ¿Y la Guardiana? -inquirió Sorak-. ¿Piensa lo mismo?

A mí tu decisión de no comer carne me preocupa menos que a los otros, respondió ésta, pero no es prudente desatender sus deseos y necesidades. Han mantenido siempre sus acuerdos contigo y se han abstenido de salir al exterior sin tu conocimiento o consentimiento.

– Y a cambio les doy acceso a todo lo que sé, siento y experimento -repuso Sorak-, y les concedo tiempo para salir al exterior siempre que es posible.

Pero últimamente cada vez les has dejado manifestarse menos, replicó la Guardiana.

Es cierto, confirmó Kivara. Yo no he salido desde hace mucho tiempo. Estoy harta de verme oprimida. No has sido nada justo.

– Quizá tienes razón -se disculpó Sorak-. Debemos vivir todos juntos e intentar lograr un equilibrio. A lo mejor he sido muy egoísta. Muy bien, pues. Como ha sido Kivara la que más se ha quejado, dejad que se manifieste y comparta una comida con los otros. En cuanto a mí, sabéis que comer carne me ofende, de modo que me replegaré al interior y me dormiré. Ha sido un día muy largo y una noche aún más larga, y estoy agotado.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El desterrado»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El desterrado» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El desterrado»

Обсуждение, отзывы о книге «El desterrado» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x