Margaret Weis - Ámbar y Sangre

Здесь есть возможность читать онлайн «Margaret Weis - Ámbar y Sangre» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Фэнтези, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Ámbar y Sangre: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Ámbar y Sangre»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Con este título finalizan las aventuras de la guerrera Mina.
El mundo de Krynn siempre tiene sorpresas para los incautos, pero la revelación de que una mortal, que primero dedicó su vida al Dios Único y luego a Chemosh, es a su vez una diosa, rebasa todos los límites conocidos. Para Mina, significa caer en la locura al conocer la verdad.
Los dioses de la Oscuridad y de la Luz se muestran ansiosos por tener a Mina como una de los suyos, ya que ella puede romper el equilibrio de poder en el cielo. Pero Mina tiene sus propios planes.

Ámbar y Sangre — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Ámbar y Sangre», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Desde entonces, a Galdar le iban llegando noticias sobre Mina, sobre cómo se había convertido en Suma Sacerdotisa de Chemosh, la amante del Señor de los Huesos, y el minotauro siempre fruncía el entrecejo y sacudía su cabeza astada. Que Mina se convirtiera en sacerdotisa era un desperdicio imperdonable. Galdar se quedó tan sorprendido como si le hubieran dicho que Makel el Temor de los Ogros, el famoso héroe de guerra minotauro, se había convertido en druida y andaba por ahí curando animalitos enfermos.

Ésa era la razón por la que Galdar se resistía a reencontrarse con Mina. Si la mujer audaz y valerosa que había montado con él a lomos de un dragón para enfrentarse al aterrador Señor de los Dragones Malys se había convertido en devota del taimado y traicionero Chemosh, y pasaba el día agitando huesos, entonando hechizos y arrastrando la tánica de un lado a otro, Galdar no quería tener nada que ver con ella. No quería verla así. Prefería conservar sus recuerdos de Mina como una guerrera triunfal, no como una traicionera sacerdotisa.

Pero habría otra razón por la que no se sentía a gusto con su misión. Había dioses de por medio y Galdar ya había tenido más que suficiente de divinidades durante la Guerra de las Almas. Al igual que Gerard, aquel antiguo enemigo que se había convertido en amigo, Galdar prefería mantenerse lo más lejos posible de los dioses. Sentía tal reticencia que estuvo a punto de negarse a aceptar la misión, aunque aquello implicase decir «no» a Sargas, algo que ni siquiera los hijos del dios osaban hacer.

Finalmente, ganaron la fe que Galdar tenía en Sargas (así como su miedo) y su anhelo de volver a ver a Mina. Aceptó la misión de mala gana. (Hay que tener en cuenta que Sargas no contó a Galdar la verdad, que la propia Mina era una diosa. El dios astado debió de considerar que aquella era una prueba demasiado dura para su fiel servidor.)

Galdar y la pequeña partida de minotauros a la que estaba al mando pa bastante tiempo reconociendo al enemigo, calculando su número y valorando sus habilidades. Galdar era un líder precavido e inteligente que no caía en el mismo error que muchos de su raza, los cuales daban por hecho que tenían la batalla ganada únicamente porque se enfrentaban a soldados elfos. Galdar había combatido contra los elfos durante la Guerra de las Almas y había aprendido a respetarlos como guerreros, aunque los despreciara en todos los demás aspectos. Convenció a sus tropas de que los elfos eran unos guerreros ágiles y tenaces, que en aquella ocasión lucharían aun con más ferocidad debido a la lealtad y devoción que sentía por el Dios Caminante.

Galdar tendió una emboscada en los bosques de las montañas Khalkist. Eligió aquella región porque había calculado que, una vez que el Dios Caminante se hubiera alejado de la civilización, el número de sus seguidores disminuiría. Cuando Valthonis recorría las principales vías de Solamnia, podían acompañarlo hasta veinte o treinta personas. En esas tierras, lejos de todas las ciudades grandes y cerca de Neraka, una región de Ansalon a la que la mayoría seguía considerando maldita, sólo los más devotos permanecerían a su lado. Galdar contó seis guerreros elfos armados con arco, flechas y espada, un elfo fronterizo desarmado y un druida de Chislev cubierto por una túnica verde musgo que seguramente los atacaría con hechizos sagrados.

Decidió que la hora de la embocada sería el atardecer, cuando las sombras de la noche que se alargaban entre los árboles disputaban su dominio a los últimos rayos de sol. En ese momento del día, la penumbra podía engañar al ojo y hacer blanco en el objetivo era difícil hasta para un arquero elfo.

Galdar y su tropa se escondieron entre los árboles, disponiéndose a esperar hasta que oyeran al grupo avanzando por el camino, que apenas era una senda de cabras. La partida todavía estaba a cierta distancia, así que Galdar tenía el tiempo suficiente para dar a sus minotauros las instrucciones de última hora.

—Tenemos que coger al Dios Caminante vivo —dijo, poniendo mucho énfasis en la última palabra—. Esta orden proviene del mismo Sargas. No lo olvidéis: Sargas es el dios de la venganza. Si desobedecéis, es por vuestra propia cuenta y riesgo. Y yo os confieso que no estoy preparado para que su cólera caiga sobre mí.

Los demás minotauros se mostraron de acuerdo con mucha vehemencia y alguno que otro miró a los cielos con inquietud. Se sabía que el castigo de Sargas a aquellos que desoían su voluntad era inminente y atroz.

—¿Qué hacemos si ese Dios Caminante ofrece resistencia, señor? —preguntó uno de los minotauros—. ¿Los dioses de los escuchimizados intervendrán a su favor? ¿Tenemos que esperar que nos caigan rayos del cielo?

—¿Así que «los dioses de los escuchimizados», Malek? —gruñó Galdar—. Perdiste la punta de un cuerno por culpa de una dama solámnica. ¿También era una escuchimizada o más bien te pateó el culo?

El minotauro parecía molesto. Sus compañeros sonrieron burlonamente y uno le dio un codazo.

—Mientras no hagamos daño al Dios Caminante, los dioses de la luz no intervendrán. Eso me aseguró el sacerdote de Sargas.

—¿Y qué hacemos con ese Dios Caminante cuando lo tengamos, señor? —quiso saber otro—. Eso todavía no nos lo has dicho.

—Porque no quiero atascaros el cerebro con más de un pensamiento a la vez —contestó Galdar—, De lo único que tenéis que preocuparos ahora es de capturar al Dios Caminante. ¡Vivo!

Galdar aguzó el oído. Las voces y las pisadas se acercaban.

—Tomad posiciones —ordenó, y dispersó a sus soldados, que fueron corriendo a las zanjas que había a ambos lados de la senda—. ¡No os mováis ni un milímetro y permaneced a contraviento! Esos condenados elfos tienen buen olfato para los minotauros.

Galdar se agazapó detrás de un roble grande. Su espada seguía envainada. Esperaba no tener que utilizarla y se frotó el muñón del brazo perdido. Aquélla era una herida extraña. El muñón estaba completamente curado, pero a veces, por raro que pareciera, le dolía el brazo que ya no tenía. Aquella tarde sentía una quemazón y unas punzadas más desgarradoras que de costumbre. Echaba la culpa a la humedad, pero no podía evitar preguntarse si no le dolería porque estaba pensando en Mina, recordando la primera vez que se habían visto. Ella había alargado la mano hacia él y su contacto lo había curado. Ella le había devuelto el brazo mutilado.

El brazo que había vuelto a perder, intentando salvarla.

Se preguntó si ella lo recordaría, si alguna vez pensaba en el tiempo que habían pasado uno junto al otro, el tiempo más feliz y glorioso de toda la vida del minotauro.

Lo más probable era que no, después de que se hubiera convertido en toda una señora sacerdotisa.

Galdar se frotó el brazo, maldijo la humedad y escuchó las voces de los elfos que se acercaban.

Agazapados entre las hojas muertas y las sombras, los minotauros se aferraban a sus armas y esperaban.

Dos guerreros elfos iban delante, cuatro detrás y Valthonis y el druida de Chislev caminaban en el centro del grupo, absortos en su conversación.

Elspeth se mantenía muy cerca del Dios Caminante, casi tropezaba con él. Normalmente se quedaba bastante retrasada, unos cuantos pasos por detrás del último guardia. Aquel cambio repentino en su actitud inquietaba al resto del grupo, que ya sentía desasosiego por encontrarse tan cerca del valle maldito de Neraka, donde había reinado la Reina Oscura. Habían preguntado a Valthonis por qué había elegido dirigirse allí, a aquel lugar pavoroso, pero él se limitaba a sonreír y a responderles lo que siempre respondía a sus preguntas:

—No voy a donde quiero ir, sino a donde debo estar.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Ámbar y Sangre»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Ámbar y Sangre» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Margaret Weis - Die Brüder
Margaret Weis
Margaret Weis - Drachenzauber
Margaret Weis
Margaret Weis - Drachenjäger
Margaret Weis
Margaret Weis - Ámbar y Hierro
Margaret Weis
Margaret Weis - Ámbar y Cenizas
Margaret Weis
Margaret Weis - La Torre de Wayreth
Margaret Weis
Margaret Weis - The Magic of Krynn
Margaret Weis
Margaret Weis - The War of the Lance
Margaret Weis
Отзывы о книге «Ámbar y Sangre»

Обсуждение, отзывы о книге «Ámbar y Sangre» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x