Vernor Vinge - Naufragio en el tiempo real

Здесь есть возможность читать онлайн «Vernor Vinge - Naufragio en el tiempo real» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Город: Barcelona, Год выпуска: 1988, ISBN: 1988, Издательство: Ediciones B, Жанр: Фантастика и фэнтези, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Naufragio en el tiempo real: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Naufragio en el tiempo real»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

En la esperada continuación de LA GUERRA DE LA PAZ, una desastrosa extinción ocurrida en el siglo XXIII amenaza la continuidad de la civilización. Los poseedores del poder tecnológico intentan recoger a todos los supervivientes que van siendo liberados del éstasis de las Burbujas e incorporarlos al proyecto final, que no es otro que reconstruir la civilización con una diezmada humanidad. Pero uno de los líderes ha sido “asesinado” abandonado en el tiempo real, mientras el resto de la humanidad se encuentra en gracias a las Burbujas.
En este caso, la reflexión de Vinge sobre el futuro, merecedora del Premio Prometheus otorgado por la Sociedd Libertaria Futurista, toma la forma conductora de una novela de misterio en un ambiente de ciencia ficción . El protagonista, Will Brierson, policía del siglo XXI, debe encontrar al “asesino” y desentrañar por qué se intenta obstaculizar la reconstrucción de la civilización.
Finalista del Premio Hugo 1987

Naufragio en el tiempo real — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Naufragio en el tiempo real», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

¡La neblina gris debía ser el borde de los hielos de la Antártida! Wil observó con más cuidado el continente asiático. Pudo apreciar un borroso y abigarrado cambio rápido de puntos verdes y castaños. Inundaciones y sequías. Bosques y junglas luchando contra sabanas y desiertos. En el Norte, la blancura centelleaba. De repente, la blancura se extendió rápidamente hacia el sur, se contraía y se expandía una y otra vez. En menos de un cuarto de minuto había regresado al horizonte norte. Exceptuando la trémula blancura de los Himalayas, los verdes y los castaños volvieron a verse a través de Asia.

—Aquí tuvimos una era glacial muy buena —explicó Robinson—. Duró más de cien mil años… Nos encontramos en la inmediata vecindad del Hombre. Pasaré a una velocidad mayor… a cinco megaaños por minuto.

Wil miró a Marta Korolev, que aunque estaba mirando el espectáculo, mantenía un inusitado aspecto de estar a disgusto. Tenía los puños fuertemente apretados.

Tammy Robinson se inclinó desde su asiento para susurrar:

—¡Aquí es donde empieza a ponerse bueno, señor Brierson!

Wil volvió a centrar su atención en la pantalla, pero también se ocupaba del misterio del enfado de Marta.

Cinco millones de años cada minuto. Los glaciares, el desierto, el bosque y la jungla se mezclaban. Uno u otro color podía predominar ocasionalmente sobre la neblina, pero la impresión de conjunto era estable y apacible. Sólo que… ¡Sólo que ahora los propios continentes se movían! Se oyó un murmullo en la sala cuando los concurrentes se dieron cuenta de lo que estaba sucediendo. Australia se había ido hacia el Norte, metiéndose por entre las islas más orientales del archipiélago Indonesio. Las montañas se plegaron a lo largo de la línea de colisión. Esta parte del mundo estaba cerca del punto de la salida del sol. La luz baja del sol naciente hacía destacar el relieve de las montañas.

Además había sonido. Procedente de la superficie del globo, Wil oyó algo que le recordaba los chasquidos de las superficies húmedas de madera cuando chocan unas contra otras. Un sonido, parecido al que se produce cuando se arruga un papel, acompañó el nacimiento de los Alpes Indonésicos.

—Amigos, estos ruidos son auténticos —dijo Don Robinson—. Habíamos dejado un sistema de seismófonos en la superficie. Lo que ahora escucháis es la actividad sísmica promedia a lo largo de mucho tiempo. Muchos miles de terremotos importantes fueron necesarios para obtener cada segundo de estos sonidos.

Mientras hablaba, Australia e Indonesia se juntaron, y el conjunto continuó su migración hacia el Norte, efectuando un leve giro. Ya se podía empezar a adivinar el Mar Interior.

—Nadie había predicho lo que pasó a continuación —prosiguió Robinson—. ¡Aquí! Ved la arruga que se está formando a través de Kampuchea, rompiendo la llanura asiática — Un rosario de lagos aparecieron a través del Sureste de Asia—. Dentro de un momento podremos ver cómo la nueva planicie cambia de dirección y vuelve a meterse dentro de China formando los Alpes Kampucheanos.

Con el rabillo del ojo, Brierson vio que Marta se encaminaba hacia la puerta. ¿Qué está pasando allí? Iba a levantarse cuando advirtió que el brazo de Tammy seguía enlazado con el suyo.

—Espere. ¿Dónde va usted, señor Brierson? —susurró ella haciendo acción de levantarse.

—Tammy, tengo que ir a comprobar algo.

—Pero… —Pareció comprender que si la discusión se prolongaba sería en detrimento del espectáculo de su padre. Volvió a sentarse, mostrándose intrigada y algo herida.

—Lo siento, Tammy —susurró Wil.

Se dirigió a la puerta. A sus espaldas quedaban los continentes entrando en colisión.

La Hora de las Brujas. El tiempo entre medianoche y el inicio del siguiente día. Se aproximaba más a los setenta y cinco minutos que a una hora. Desde la Edad del Hombre, la rotación de la Tierra se había hecho más lenta. Ahora, después de cincuenta megaaños, el día tenía un poco más de veinticinco horas. En vez de cambiar la definición de segundo, o la de hora, las Korolevs habían decretado (y éste era sólo uno más de sus decretos) que el día oficial debía consistir en veinticuatro horas más el tiempo que fuera necesario para completar una rotación. Yelén llamaba a este tiempo el Intervalo Variable. Todos los demás lo llamaban la Hora de las Brujas.

Wil anduvo durante la Hora de las Brujas buscando a Marta Korolev. Todavía estaba en la finca de los Robinson, esto era evidente: como viajeros de tecnología avanzada, los Robinson tenían muchos robots. Las cenizas del día del rescate habían sido eliminadas de los asientos de piedra, de las fuentes, de los árboles y hasta del suelo. El aroma de las pseudojacarandas flotaba en la fresca brisa nocturna.

Aunque no hubiera habido las lucecitas que flotaban a lo largo de los senderos, Wil habría encontrado el camino sin dificultad. Por primera vez desde la voladura, la noche estaba clara (bueno, no exactamente clara, pero se podía ver la luna cuya luz sólo estaba ligeramente enrojecida por las cenizas que había en la estratosfera). La vieja cómplice de los amantes se veía casi igual que en los tiempos de Wil, aunque habían desaparecido las manchas de la polución industrial. Rohan Dasgupta sostenía que la luna estaba ahora algo más lejos, y que ya nunca más podría haber un eclipse total de sol. Pero para Wil la diferencia era tan pequeña que le resultaba inapreciable.

La luz plateada, ligeramente rojiza, iluminaba con su brillo los jardines de los Robinson, pero no se veía a Marta por ninguna parte. Wil se detuvo, soltó el aire de sus pulmones y escuchó con atención. Pisadas. Se acercó corriendo y se encontró con Marta que todavía estaba dentro de la finca.

—Marta, espera.

Ella ya se había detenido y se había vuelto para mirarle cara a cara. Algo oscuro y masivo flotaba unos pocos metros por encima de ella. Wil miró aquello y dejó de correr. Aquellos dispositivos autónomos todavía hacían que se sintiera incómodo. En su tiempo, no existían; y a pesar de las muchas veces que le habían dicho que eran completamente seguros, todavía le enervaba sólo el pensar en la potencia de ruego que controlaban, con independencia de las órdenes directas de sus dueños. Con su protección tan próxima, Marta estaba casi tan a salvo como si se hallara en el Castillo de las Korolevs.

Pero una vez que la hubo alcanzado, casi no supo qué decirle.

—¿Qué pasa, Marta? Quiero decir: ¿Algo va mal?

Al principio creyó que no iba a. contestarle. Estaba rígida, con los puños cerrados. La luz de la luna permitía ver un rastro de lágrimas en su cara. Tropezó, y se puso las manos en las sienes.

—¡Ese ba-bastardo Robinson, el cochino bastardo! —Sus palabras salían entrecortadas.

Wil dio unos pasos acercándose más. El dispositivo de protección se desplazó hacia adelante para que él quedara plenamente a la vista.

—¿Qué ha pasado?

—¿Quieres saberlo? Te lo diré… pero sentémonos. Creo que no… no puedo estar mucho más rato de pie. Estoy demasiado enfadada.

Se acercó a un banco cercano y se sentó. Wil dejó caer su corpachón a su lado y esperó a que ella empezara a explicarse. Al tacto, el banco parecía ser de piedra, pero cedía al peso del cuerpo como si fuera un almohadón.

Marta puso una mano sobre su brazo, y por unos momentos creyó que iba a apoyar la cabeza sobre su hombro.

El mundo ya era para él algo demasiado vacío, y Marta le recordaba muchas cosas que había perdido… Pero tratándose de las Korolevs, aquello era lo más inconveniente, lo más peligroso que podía hacer. Wil dijo de repente:

—Puede que éste no sea el mejor sitio para hablar —hizo un ademán señalando la fuente y los árboles exquisitamente cuidados—. Me apostaría algo a que los Robinson vigilan toda la finca.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Naufragio en el tiempo real»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Naufragio en el tiempo real» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Naufragio en el tiempo real»

Обсуждение, отзывы о книге «Naufragio en el tiempo real» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x