David Brin - Tiempos de gloria

Здесь есть возможность читать онлайн «David Brin - Tiempos de gloria» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Город: Barcelona, Год выпуска: 1996, ISBN: 1996, Издательство: Ediciones B, Жанр: Фантастика и фэнтези, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Tiempos de gloria: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Tiempos de gloria»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

La joven Maia, una descastada nacida en verano, debe abandonar el clan de sus privilegiadas medio hermanas clones nacidas en invierno. Su difícil y peligroso viaje iniciático arranca en los muelles de Puerto Sanger y prosigue a bordo de uno de los barcos tripulados por los escasos hombres (menos de un veinte por ciento) que forman la población de Stratos, un mundo creado por y para las mujeres. Sólo el difícil y lejano éxito le permitirá ser la fundadora de un nuevo clan. Las manipulaciones genéticas de la Madre Fundadora Lysos han creado en Stratos un mundo nuevo y distinto, dominado por mujeres que se reproducen por clonación. Una nueva opción sociopolítica, tecnológica, ecológica y, sobre todo, en el ámbito de la relación entre ambos sexos. En la senda de la literatura que denuncia las relaciones entre los sexos o propone establecer nuevos vínculos,
se une a obras ya clasicas como
de Ursula K. Le Guin.

Tiempos de gloria — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Tiempos de gloria», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

¿Qué era, pues? Sin duda alguna considerarían a Renna culpable, un transmisor de plagas cuya sola presencia, y la amenaza de traer a más de los de su especie, inflamó lo peor en varios sectores de la sociedad de Stratos. Para Maia, aquello era como echar la culpa a la víctima. Sin embargo, podrían utilizar tales argumentos.

Después de cenar, mientras Hullin la llevaba a cubierta, Maia se encontró con Kiel por segunda vez. En esta ocasión vio más claramente a la otra mujer, no a través de una cortina de resentimiento por cosas que ya eran historia. La agente rad lo había perdido todo: a sus amigas, su libertad, la esperanza de su causa. Maia fue más amable con su antigua compañera de vivienda. Apesadumbrada, extendió la mano para consolar y perdonar. Agradecida, la fuerte e indomable Kiel se vino abajo y se echó a llorar.

Más tarde, mientras anochecía, el horizonte occidental empezó a titilar. Maia contó cinco, seis… y finalmente diez faros que cortaban rítmicamente los kilómetros de océano con tranquilizadora constancia. Por los mapas estudiados en su juventud, reconoció sus frecuencias y colores y supo sus nombres: Conway, Ulam, Turing, Gardner… famosos santuarios—faro de la costa de Méchant. Y, más allá del Faro Rucker, una gran extensión de suaves diamantes que cubrían una bahía y las colinas cercanas. El panorama nocturno de la gran Ursulaborg.

La llevaron a un templo. No el grandioso monumento de mármol que dominaba la ciudad desde los acantilados del norte, sino un retiro modesto de una sola planta que se extendía a lo largo de una hectárea vallada de bosques bien atendidos, a varios kilómetros río arriba del corazón de la atestada metrópoli. Maia podía ver que el ambiente semirrural era un artificio cuidadosamente atendido por los pequeños pero prósperos clanes que compartían el vecindario. Claros arroyos corrían entre jardines, montañas de paja, molinos y talleres industriales. Era un lugar donde generaciones de niñas, y las hijas de sus hijas, podrían jugar, crecer y atender los asuntos familiares a un ritmo reposado; confiadas en un mundo cuyos cambios serían lentos.

Los amurallados terrenos del templo eran poco atractivos. La capilla contenía los símbolos adecuados para venerar a la Madre Stratos y a las Fundadoras como era debido, aunque Maia sospechaba que no todo era ortodoxo. Guardianas vestidas de cuero patrullaban la empalizada. En el interior, el esperado aire de cultivada serenidad quedaba anulado por un barniz de tensión latente.

A excepción de Naroin y de su hermana más joven, ninguna de las mujeres se parecía.

Tras dejar atrás la capilla, los lúgars que transportaban el palanquín de Maia se acercaron a una modesta casa de madera, apartada del conjunto principal, rodeada de un porche. La doctora que había tratado a Maia a bordo del barco Gentilleschi conversó con dos mujeres, una alta y de aspecto severo, vestida con hábitos sacerdotales, y la otra rotunda, con túnica de diaconisa. Naroin, que las había acompañado desde el muelle fluvial, dio un largo rodeo a la casa para comprobar su seguridad, mientras Hullin echaba una rápida ojeada a su interior. Tras reunirse cerca del porche, ambas intercambiaron movimientos de cabeza.

Con la ayuda de una monja—enfermera, Maia bajó del palanquín, soportando estoicamente el profundo dolor de su rodilla y su costado. La ayudaron a subir una corta rampa hasta la casa, y se detuvieron en la entrada, cuando la alta sacerdotisa se inclinó para mirarla a los ojos.

—Aquí tendrás paz, hija. Hasta que decidas marcharte, ésta será tu casa.

La mujer gruesa vestida de diaconisa suspiró, como si no aprobara que se hiciesen promesas que después resultaran difíciles de cumplir. A pesar del dolor y la fatiga, a Maia le pareció que había aprendido más de lo que las otras deseaban.

—Gracias —dijo roncamente, y dejó que las enfermeras la condujeran por el porche hasta una habitación con puertas deslizantes hechas de paneles de madera, finos como el papel, que daban a un jardín y un pequeño estanque. Las sábanas de la cama eran más blancas que una nube. Maia no recordó que la ayudaran a acostarse. Los murmullos del agua y el viento entre las ramas la arrullaron en su sueño.

Despertó para encontrar, junto a su cama, los delgados volúmenes que le habían regalado los Pinniped, además de una cajita y un papel doblado. Abrió la nota.

Me iré durante una temporada, pequeña var , decía. Dejo a Hullin para que mantenga un ojo abierto. Aquí son buena gente, aunque tal vez un poco locas. Te veré pronto. Naroin.

La partida de la detective no supuso ninguna sorpresa. Maia se había preguntado ya por qué Naroin se quedaba con ella tanto tiempo. Sin duda tenía trabajo que hacer.

Maia abrió la caja. Dentro del papel de envolver encontró una funda hecha de cuero aromático, atada con una cinta. La abrió y halló en su interior un brillante instrumento de bronce y cristal. El sextante era hermoso, perfecto, y tan bien fabricado que le resultó imposible de determinar su antigüedad, salvo por el hecho de que no poseía pantalla ni ninguna forma obvia de acceder a la Vieja Red. Con todo, a simple vista era mucho más valioso que el que había dejado en Jellicoe.

Maia desplegó los brazos y acarició el aparato. De todas formas, esperaba que Leie consiguiera recuperar el antiguo. Aunque estaba viejo y medio roto, lo consideraba suyo.

Se cubrió la cabeza con la manta y yació hecha un ovillo, deseando que su hermana estuviera allí. Que estuviese Brod. Deseando no tener la mente tan llena de visiones de espirales de humo y chispas resplandecientes que esparcían cenizas entre las nubes estratosféricas.

Pasó lentamente una semana. La médica la visitaba cada mañana para examinarla, reducir gradualmente los efectos anestésicos de la ventosa agónica, e insistir en que la paciente debía dar pequeños paseos por los terrenos del templo. Por las tardes, después de almorzar y echar una siesta, Maia era transportada en litera hasta un parque de la ciudad que daba al centro de Ursulaborg. La acompañaban varias monjas de duro aspecto, cada una de ellas blandiendo un «bastón para caminar» de hierro con mango en forma de cabeza de dragón. Maia se preguntó por qué tantas precauciones. Entonces advirtió que sus asistentas miraban hacia atrás, pendientes de cuatro mujeres idénticas de aspecto formidable que las seguían a unos metros de distancia, vestidas de civiles pero caminando con la calmada precisión de las militares. Aquello echaba a perder la sensación de normalidad que experimentaba al recorrer los concurridos mercados.

Por primera vez desde que Leie y ella exploraron Lanargh, Maia se sintió de nuevo inmersa en la vida corriente de Stratos. Comercio, tráfico y conversaciones fluían en todas direcciones. Incontables rostros desconocidos aparecían en tríos, quintetos, o incluso en octetos de mediana edad. Sin duda les habría parecido terriblemente exótico a dos inocentes gemelas del lejano noreste que hubieran desembarcado allí tras su primer viaje. Ahora, sus múltiples aunque sutiles diferencias con Puerto Sanger sólo le parecían triviales e irrelevantes. Lo que Maia advertía eran las similitudes, vistas con nuevos ojos.

Dentro de un taller de ladrillo, abierto a la calle, se podía ver a una familia de artesanas fabricando una delicada vajilla. Una anciana matriarca supervisaba los libros de cuentas, y discutía por un vagón de barro que habían traído tres mujeres idénticas. Tras ella, clónicas de mediana edad trabajaban encendiendo los hornos, y ágiles jóvenes aprendían el arte de usar sus largos dedos para hacer girar el barro y moldear bultos informes hasta convertirlos en los delicados objetos por los que su clan, sin duda, era bien conocido en la localidad.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Tiempos de gloria»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Tiempos de gloria» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Tiempos de gloria»

Обсуждение, отзывы о книге «Tiempos de gloria» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x