Robert Silverberg - Muero por dentro

Здесь есть возможность читать онлайн «Robert Silverberg - Muero por dentro» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Город: Barcelona, Год выпуска: 1988, Издательство: Martínez Roca, Жанр: Фантастика и фэнтези, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Muero por dentro: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Muero por dentro»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Muero por dentro es un clásico de referencia y una de las más inspiradas historias de su autor: en ella aborda un tema tan clásico como es la telepatía de manera sutil, ahondando en el lado oscuro del ser humano, rebosa soledad, devastación interior y sensibilidad.
Nombrado para el premio Nebula a la mejor novela en 1972.
Nombrado para el premio Hugo a la mejor novela en 1973.
Nombrado para el premio Locus en 1973.

Muero por dentro — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Muero por dentro», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

—Estoy segura de que eres poeta, Dave —dice cuando nos entrelazamos y caemos sobre la cama deshecha—. Eso también es intuición. Aunque en estos momentos te dediques a hacer esos trabajos, tu verdadera vocación es la poesía, ¿verdad?

Mi mano recorre sus pechos y su vientre. Su piel emana un fuerte olor. Apuesto a que no se ha bañado en tres o cuatro días. No importa. Sus pezones emergen misteriosamente diminutos bultos rígidos y rosados. Se retuerce. Continúo saqueándole la mente como un bárbaro que comete un pillaje en el Foro. Está completamente abierta a mí; me deleito en esta inesperada restitución de vigor.

Su autobiografía va adquiriendo forma para mí. Nació en Cambridge, tiene veinte años. Su padre y su madre son profesores. Tiene un hermano menor que ella. De niña era aficionada a los juegos de niños. Sarampión, varicela, escarlatina. Pubertad a los once, perdió la virginidad a los doce. Un aborto a los dieciséis. Varias aventuras lesbianas. Un apasionado interés por los poetas franceses decadentes. Acido, mescalina, psilocibina, cocaína, incluso una aspiración de heroína que le proporcionó Guermantes. Cinco o seis veces Guermantes se la llevó a la cama. Recuerdos intensos de eso. Su mente me muestra más de lo que quiero ver sobre Guermantes. La impresión que él ha dejado en ella es fuerte. Lisa tiene una imagen de sí misma dura y agresiva, dueña y reina de su alma, de su destino. Por debajo, por supuesto, es exactamente lo opuesto; está muerta de miedo. No es una mala chica. Me siento un poco culpable por la forma tan indiferente y cruel en que he irrumpido en su cabeza, sin importarme para nada su intimidad. Pero tengo mis necesidades.

Mientras ella desciende sobre mí, sigo merodeando por su mente. Casi no recuerdo la última vez que alguien hizo lo que ella está haciendo ahora. Casi no recuerdo la última vez que me acosté con alguien, últimamente todo ha ido muy mal. Es una experta en sexo oral. Aunque me gustaría corresponderle, no puedo hacerlo; a veces soy melindroso y ella no es el tipo de mujer limpia. Pero bueno, dejemos esas cosas para los Guermantes de este mundo. Permanezco allí tendido, escarbando en su cerebro y aceptando el obsequio de su boca. Me siento viril, vigoroso, seguro de mi reacción, y por qué no, obtengo placer de dos receptores a la vez, cabeza y entrepierna. Sin retirarme de su mente, al fin me retiro de sus labios, cambio de osición, abro sus piernas y me deslizo bien hondo dentro de su bahía estrecha. Selig el semental.

—Aaah —dice, doblando las rodillas—. Aaah.

Y comenzamos a jugar a la bestia con dos lomos. Con disimulo obtengo satisfacción de la retroacción, interceptando sus reacciones al placer y duplicando de ese modo el mío; cada empuje me proporciona un placer factorial y deliciosamente exponencial. Pero luego ocurre algo extraño. Aunque a ella todavía le falta bastante para llegar al orgasmo (algo que sé interrumpirá nuestro contacto mental cuando ocurra) la transmisión de su mente comienza a volverse irregular e indiferenciada, más ruido que señal. Las imágenes se interrumpen y me llega una descarga de interferencias. Lo que recibo es confuso y distante; lucho por mantener el contacto con su conciencia, pero no hay manera de conseguirlo, se va deslizando fuera de mí, poco a poco, a cada momento que pasa se retira, hasta que no hay ninguna comunión. De repente, en ese instante de separación, mi pene se ablanda y se desliza fuera de ella. Aquello coge a Lisa por sorpresa y se sobresalta.

—¿Qué te ha pasado? —pregunta.

Me es del todo imposible decírselo. Recuerdo a Judith preguntándome, hace apenas unas semanas, si alguna vez había considerado la pérdida de mis poderes mentales como una especie de metáfora de impotencia. A veces sí, le dije. Y ahora, por primera vez, la metáfora se mezcla con la realidad; las dos deficiencias se integran. Es impotente aquí y es impotente allí. ¡Pobre David!

—Supongo que me he distraído —le digo.

Suerte que ella es hábil; durante media hora trata de excitarme, dedos, labios, lengua, pelo, pechos, sin lograr que reaccione ante nada; de hecho, con su inflexible determinación lo único que consigue es que las cosas empeoren.

—No lo entiendo —dice—. Lo estabas haciendo tan bien. ¿He hecho algo mal?

—Has estado muy bien, Lisa. A veces ocurren cosas como ésta y nadie sabe por qué. Descansemos un poco y quizá vuelva a la vida —le digo tranquilizándola.

Descansamos. Permanecemos uno junto al otro, y hago algunos intentos de penetrar en su mente mientras le acaricio la piel distraídamente. Ni una vibración en el nivel telepático. Ni una vibración. El silencio de la tumba. ¿Ya ha llegado, éste es el fin, aquí y ahora? ¿Es aquí donde se apaga por fin? Ahora soy como todo el mundo, estoy condenado a arreglármelas con meras palabras.

—Tengo una idea —dice—. ¿Por qué no nos duchamos juntos? A veces eso consigue estimular a los hombres.

No me opongo; es posible que dé resultado y, en todo caso, después ella olerá mejor. Vamos hacia el cuarto de baño. Torrentes de fresca y vigorizante agua.

Exito. Con la ayuda de su mano enjabonada logro revivir.

Volvemos corriendo hacia la cama. Aún rígido, me subo sobre ella y le hago el amor. Jadeo jadeo jadeo, gemido gemido gemido. Mentalmente no recibo nada. De repente, tiene un pequeño y curioso espasmo, intenso pero rápido, y en seguida acabo yo también. En cuanto al sexo eso es todo. Nos acurrucamos juntos, cómodos tras la agradable experiencia. Nuevamente trato de entrar en su mente. Cero. Ce-ro. ¿Ha desaparecido? Creo que realmente ha desaparecido. Has presenciado un acontecimiento histórico, jovencita. El fin de un notable poder extrasensorial. De mí sólo queda esta cáscara mortal.

¡Ay de mí!

—Me encantaría leer algunas de tus poesías, Dave —me dice.

Por la noche, a eso de las siete y media, Lisa ya se ha marchado. Salgo a cenar a una pizzería cercana. Estoy bastante tranquilo. En realidad, aún no acuso el impacto de lo que me ha sobrevenido. ¡Qué extraño que pueda aceptarlo tan bien! Pero sé que en cualquier momento se precipitará sobre mí, me aplastará, me hará pedazos; lloraré, gritaré, me golpearé la cabeza contra las paredes. Pero por ahora estoy asombrosamente sereno. Tengo una extraña sensación póstuma, como de haberme sobrevivido a mí mismo. Y una sensación de alivio: el suspenso ha terminado, el proceso se ha completado, ha llegado la muerte, y he sobrevivido. Desde luego, no creo que este estado de ánimo dure mucho. He perdido algo que era central en mi existencia, y ahora espero la angustia, el pesar y la desesperación que, sin duda, no tardarán en aparecer.

Al parecer el duelo debe posponerse, lo que creí que ya había terminado, no es así, al menos no todavía. Entro en la pizzería y el dependiente me dedica su fría y áspera sonrisa neoyorquina de bienvenida y, sin pedirlo, recibo esto de detrás de su grasosa cara: “Ah, aquí está el marica que siempre pide más anchoas”. Estoy leyendo su mente con claridad. ¡Eso significa que el poder aún no está muerto! ¡No del todo! Sólo se había tomado un pequeño descanso. Sólo se escondía.

Martes. Hace un frío intenso; es uno de esos terribles días de finales de otoño en los que no queda una sola gota de humedad en el aire y los rayos del sol parecen cuchillos. Termino dos trabajos más que debo entregar mañana. Leo a Updike. Después de comer Judith me llama. La acostumbrada invitación a cenar. Mi acostumbrada respuesta evasiva.

—¿Qué te pareció Karl? —pregunta.

—Un hombre muy interesante.

—Quiere que me case con él.

—¿Y?

—Creo que es demasiado pronto. Todavía no le conozco lo suficiente, Duv. Me gusta, siento una profunda admiración por él, pero no sé si le amo.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Muero por dentro»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Muero por dentro» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Robert Silverberg - He aquí el camino
Robert Silverberg
Robert Silverberg - Rządy terroru
Robert Silverberg
Robert Silverberg - Poznając smoka
Robert Silverberg
Robert Silverberg - Yokel with Portfolio
Robert Silverberg
Robert Silverberg - Push No More
Robert Silverberg
Robert Silverberg - La porte des mondes
Robert Silverberg
Robert Silverberg - Morire dentro
Robert Silverberg
Robert Silverberg - Por el tiempo
Robert Silverberg
Pablo Paredes M - Los animales por dentro
Pablo Paredes M
Отзывы о книге «Muero por dentro»

Обсуждение, отзывы о книге «Muero por dentro» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x